viernes, 3 de julio de 2015

Proust según André Maurois


Dijo Dostoievski que hay momentos en que el tiempo se detiene de pronto para dejar paso a la eternidad, y de eso se trata justamente la extraordinaria novela de Marcel Proust, En busca del tiempo perdido, la cual, para mí, es una selva salvaje e inexplorada y que si no cuentas con un buen guía inevitablemente te pierdes. En mi caso necesité de otro escritor francés para que me abriera paso en la espesura, y André Maurois resultó el mejor navegante posible en aquella jungla de sensaciones y reminiscencias.
El escritor André Maurois
Tomó a un arqueólogo de ruinas de templos budistas en indochina, a un revolucionario que llegó a convertirse en secretario del Kuomintang en China, que fue actor, junto con Chang Kai-Shek, de la pavorosa crisis de Shanghái en 1927, que de regreso a su país se gana el prestigioso premio Goncourt con su novela sobre el oriente, El destino del hombre, para servirme de guía de excepción a través de esta formidable obra de la literatura francesa.
Es el mismo hombre que denunció el fascismo de Mussolini y que en 1936 se va a España a luchar en contra de Franco y quien sin ser un aviador experto, crea un grupo de tarea con el que lidera 75 misiones aéreas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, André Maurois, perteneció al cuerpo de blindados del ejército francés, es capturado por los nazis, se escapa y se une a los maquis en la clandestinidad desde donde ayuda a la inteligencia británica en la lucha contra los alemanes que han invadido su país.
Llega a la Academia de las Letras apadrinado por el Mariscal Pétain, el que luego sería la cabeza del infame gobierno de Vichy pero sorprende al mundo cuando luego de la guerra, se alía con la extrema derecha y apoya los poderes dictatoriales entregados al general Charles de Gaulle.
André Maurois no era un gatito de peluche, era un escritor portentoso, un historiador del arte, un cirujano del alma humana que escribió las mejores biografías de su época, fue también uno de los primeros escritores franceses que se ocupó de la ciencia ficción.
El libro que escribió Maurois sobre Proust, está considerado una obra maestra de la investigación y la interpretación, basado no solo en su obra literaria formal, fue el primero que tuvo acceso a su correspondencia, notas, cuadernos personales y fichas, leyó cuanto material se escribió sobre este “Príncipe Persa de las letras francesas”.
Entrevistó a quienes tuvieron la oportunidad de conocer a Prust, visitó cada lugar que menciona en sus escritos, su experiencia con el análisis freudiano le sirvió para ahondar en la compleja personalidad del artista y descubrir para nosotros no solo a un esteta y filósofo, sino a una de las inteligencias más preclaras de su siglo.
Dice Maurois: “Hacia 1905, Marcel Proust, tras veinte años de lecturas, observaciones y pacientes estudios sobre el estilo de los maestros, se hallaba en posesión de un gigantesco fondo de notas. Personajes surgidos de sus amistades y sus odios habían nacido lentamente en su interior, se nutría de sus experiencias y eran para él más vivos que los vivos mismos. En el transcurso de sus largos insomnios había extraído de sus sufrimientos y sus debilidades una filosofía original que había de proporcionarle un tema maravilloso y nuevo para su novela. Sobre aquellos inmensos paisajes sentimentales, la luz lejana del paraíso perdido arrojaba una luz oblicua y dorada, que ornaba de poesía todas las formas. Faltaba instrumentar ese rico material melódico y componer con esos numerosos fragmentos su obra.”
Para Proust, el transcurrir inexorable de los instantes hace que nuestro mundo cambie con cada momento, transformando nuestros cuerpos y pensamientos.
Todas nuestras querencias y sentimientos terminan en ausencias, nada perdura, estamos inmersos en el tiempo y es una ley que vivimos luchando en su contra, nuestros ideales se van erosionando, nuestros amigos y amores envejecen y la muerte finalmente nos los quita.
Para Proust, el mundo real no existe, en su lugar hay un proceso en continua creación y degradación, por ello no hay solo un mundo, sino millones de ellos, tantos como personas existen.
La única posibilidad de rescatar el pasado es por medio de la memoria, el tiempo destruye la vida, la memoria trata de preservarlo, he aquí el corazón del pensamiento proustiano.
Un paisaje es creado en el momento por la visión de la persona, una visión que no es inocente, que ya viene cargada de tendencias, valores, conocimientos, experiencias y lo que estemos sintiendo en ese instante, por ello los paisajes son irrepetibles y únicos, entre otras razones porque cuando volvemos a mirarlo, tratando de rescatar ese sentimiento original, ya somos otros.
Pero la memoria puede rescatarse por medio de sensaciones, como un olor o un sabor, o palpando una textura, es como recobrar esos instantes del pasado saboreando una magdalena con té en un jardín o escuchando alguna vieja canción, se destapan los recuerdos y por un solo instante, vivimos en la eternidad.
Lo único que podía centrar de alguna manera ese flujo de sensaciones de vida era el arte, dice André Maurois sobre el pensamiento de Marcel Proust: “El papel del arte habrá sido, pues, derribar los obstáculos, las ideas preconcebidas que se interponen entre el espíritu y lo real. Así la filosofía se convertía en una reflexión sobre el arte.” 
Y remata el propio Proust: “De este modo, el arte enfila el camino de la metafísica y deviene en método de descubrimiento”.
En busca del tiempo perdido, la más lograda y famosa obra de Marcel Proust no es una lectura que se hace por obligación y mucho menos contra el reloj o con otros asuntos en la cabeza, es una novela de cerca de tres mil páginas que le deparará un gran placer estético, se sumergirá en el mundo de uno de los más grandes estilistas del mundo, y como dice Maurois, del mejor “cazador de sensaciones” que haya existido. – saulgodoy@gmail.com


jueves, 2 de julio de 2015

La tesis Godoy-Gamboa sobre el Territorio Esequibo.




Con fecha 26 de Abril de 1999 consignamos ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Venezuela (antes de que fuera bolivariana), y siendo su ministro encargado el Sr, José Vicente Rangel, la que llamamos la tesis Godoy-Gamboa sobre el territorio en reclamación del Esequibo, que no era otra cosa que un proyecto de Ordenamiento Territorial de la Guayana Esequiba considerada en su integridad (con las jurisdicciones de los estados de Guyana y de Venezuela) como una reserva natural, una biosfera patrimonio de la humanidad y administrada por ambos países.
Mi amigo, el doctor Carlos Gamboa, abogado e historiador se ocupó de construir el marco legal  y entre ambos le dimos el contenido ambientalista, que en suma era nuestra propuesta, bajo la presunción que ese territorio era parte integral del llamado Escudo Guayanés, siendo el río Esequibo parte fundamental de la cuenca de Imataca, que hidrográficamente es independiente del sistema del río Orinoco, y que en términos de su ecología y geografía, constituían una sola unidad como eco región.
Para ese momento las negociaciones con Guyana sobre el territorio en reclamación estaban en manos de un Buen Oficiante nombrado por el Secretario General de la ONU, ninguno de los dos países podía ejercer soberanía sobre ese territorio, aunque el gobierno de Guyana conjuntamente con el gobierno Británico, en especial con la Casa Real (particularmente con el príncipe Carlos, heredero de la corona), estaban adelantando proyectos  conservacionistas y de estudios ambientales en la zona por medio de un proyecto llamado Iwokrama, una iniciativa científico-educativa que tenían equipos y grupos explorando el territorio en un esfuerzo por conservar una de las pocas junglas tropicales que quedaban vírgenes en el mundo.
Este proyecto financiado por Inglaterra y varios organismos e instituciones internacionales, es un centro importante para el ecoturismo y la conservación, la infraestructura que mantienen en medio de la selva para la investigación científica es verdaderamente impresionante, cuenta con laboratorios, hospedaje, puesto de salud, aeropuerto, una red vial y transporte impresionantes, pueden monitorear tanto el suelo selvático como la copa de los árboles, por medio de un sistema de puentes colgantes para la observación.
Son variados los programas que desarrollan en especial con la fauna y la foresta, estudios en los cursos de agua, geología, plantas medicinales, estudios climáticos, de reforestación, edafología y otros.
Venezuela no tenía planes ni acciones concretas en el área, atenidos a las prohibiciones expresas en las negociaciones, y ya que Guyana y los Ingleses tenía estos proyectos conservacionistas que parecían no perturbar los tratados y negociaciones, se nos ocurrió al Dr. Gamboa y a mi persona, que darle un Plan de Ordenamiento Territorial al Esequibo con miras a su conservación, podría ser no solo beneficioso para el territorio mismo, sino que sería un acto de ejercicio de la soberanía de nuestro país, una acción indirecta por supuesto, pero era una iniciativa que mostraría que efectivamente Venezuela tenía un interés en la zona en reclamación y con intenciones de conservarla aunque fuera como patrimonio para la humanidad.
La lógica detrás de esta propuesta era, que ya que no podíamos usar soberanamente el territorio, que las negociaciones podrían tardar una eternidad, sin nunca asegurarnos de unas resultas a nuestro favor, siempre resultando Guyana favorecida porque tenía la posesión, entonces la salida de un área compartida como administradores, sobre una reserva natural tenía sentido, las riquezas naturales y minerales estarían protegidas de la explotación sin control y el territorio podría desarrollarse de una manera sustentable, nuestra propuesta era ganar-ganar para ambos partes.
A las pocas semanas fuimos convocados al Ministerio de Relaciones Exteriores, nos recibió un pequeño comité de evaluación a cargo de un capitán Daniels, que según la información que recogimos era un “experto” en la problemática de estos límites en conflicto y se nos permitió hacer la presentación de nuestro proyecto, una vez terminada, se nos dio las gracias por nuestro interés y nos despidieron con la promesa que nos contactarían en un breve plazo.
Hasta el día de hoy desconocemos el veredicto del MRE, nunca más tuvimos ni una palabra del Ministerio, no sabemos si leyeron nuestra propuesta, si se formuló una opinión, afortunadamente conservamos el material consignado y una copia de nuestro proyecto reposa en los archivos de la institución.
Nuestro proyecto tenía varias partes, habíamos desarrollado un borrador del Plan de Ordenamiento Territorial para ser discutido y mejorado con los expertos del gobierno, una vez elaborada la versión final, se enviaría como propuesta a la ONU y al gobierno de Guyana para que fuera considerado su factibilidad, al mismo tiempo nuestra cancillería de embarcaría en un proceso de lobby con los gobiernos de USA, Inglaterra, Brasil, y organismos multilaterales como la OEA, Caricom, Banco Mundial y otros, con el fin de hacer atractivo y facilitar el logro de un acuerdo sobre las bases de la propuesta.
En el peor de los casos, si nuestra propuesta fuera rechazada por el gobierno de Guyana, quedaría la iniciativa registrada como muestra del interés de nuestro país en la zona de reclamación, porque la verdad lo único que ha hecho Venezuela para adelantar su reclamo por el territorio que nos despojaron, ha sido regalarle petróleo al gobierno socialista guyanés, todo esto se explicó en la reunión.
Durante nuestra exposición a este panel de expertos hubo muchos ceños fruncidos y negativas con la cabeza ya que algunos funcionarios consideraban cuesta arriba que los intereses del país pudieran cambiar de un reclamo territorial a una tesis de territorio compartido, incluso se habló de la necesidad de una reforma constitucional para poder hacer viable un proyecto con esas características.
Para nosotros fue un verdadero baño de agua fría enfrentarnos a aquella pared burocrática luego de haber pasado meses elaborando y puliendo nuestra propuesta, estudiando con lupa las iniciativas ambientalistas de los ingleses en el territorio, los tratados que Guyana había firmado en materia ambiental, lo que habíamos firmado nosotros, incorporando al proyecto lo último en legislación internacional en materia de conservación y administración de territorios conjuntos.
Habíamos creído que con un nuevo presidente que venía del estamento militar, con su nacionalismo y amor por la patria del que había hecho tanta gala durante su campaña electoral, haría de nuestro proyecto una oportunidad para reactivar los mecanismos institucionales en ese mar muerto de las negociaciones con Guyana.
Jamás nos imaginamos, 16 años después, que la estrategia para el problema de la zona en reclamación con Guyana del presidente, el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, había sido el de favorecer la posición extranjera por conveniencia ideológica y órdenes de Cuba, fue un entreguista de nuestra soberanía, nunca hizo nada que consolidara el interés nacional en el reclamo, al contrario, le permitió, sin protesta, que Guyana accediera a esas áreas como si fueran suyas, su plan consistía era darles el territorio a los guyaneses de manera de consolidar La Patria Grande, que era su sueño hegemónico de un territorio liberado, antiimperialista, comunista y controlado por él, su gobierno sería un cómplice nefasto en la pérdida de nuestro territorio.
Luego, con el gobierno de Nicolás Maduro por pura ineptitud, gracias a las actuaciones poco profesionales de una ministro ignara y comprometida con las políticas de los hermanos castro en La Habana, han empastelado nuestro reclamo de tal manera, que va a ser sumamente difícil sacar nuestros intereses a flote, hay un desarrollo petrolero extranjero costas afuera en nuestro territorio y el gobierno chavista insiste en tratar a Guyana como un gobierno amigo.
No pasa un día sin que piense que la tesis Godoy-Gamboa era la solución perfecta para el momento, hoy estamos a punto de quedarnos sin nada, con nuestra tesis, hubiéramos sido socios de Guyana sobre una de las reservas naturales más importantes del mundo, en condiciones de igualdad. – saulgodoy@gmail.com




miércoles, 1 de julio de 2015

De Apaches y Comanches


Existe entre el norte de México y el sur de Estados Unidos una vasta región que los antropólogos, arqueólogos y etnólogos conocen por el nombre de la Gran Chichimeca. 
El profesor Charles Di Peso en su extraordinaria obra Las Sociedades no nucleares de Norteaméricala Gran Chichimeca, nos explica: "El área de la Gran Chichimeca comprende toda la parte de México situada al norte del Trópico de Cáncer hasta el paralelo 38, incluyendo la Baja y Alta California hasta San Francisco, Nuevo México y la porción de Utah y Colorado, así como también la parte oeste de Texas". 
Son más de dos millones y medio de kilómetros cuadrados, enmarcados entre grandes cadenas de montañas como son las Rocosas, la Sierra Madre y la Cordillera del Diablo, extensas explanadas desérticas y fértiles valles conformando el hábitat de un grupo humano que apareció por primera vez hace unos 30.000 años tras la huella de la megafauna del Pleistoceno, en plena época interglaciar.
Estos primeros nativos, los Chichimecas, desarrollaron la cultura del desierto, pueblos primitivos que vivían de la caza y la recolección y trashumaban por aquellos extensos parajes. Los mesoamericanos en su lengua Náhuatl, llamaban a los Chichimecas "Hijos del Perro" y en varias ocasiones los sojuzgaron, inculcándoles su religión, lengua y costumbres. 
En realidad los Chichimecas eran una gran variedad de tribus entre las que se encontraban los Hopis, Yaquis, Pueblo, Anasazi, Trincheras, Zacatecas, Utes, Conchos, Laguneros, Zuñis, entre otros.
Los Casa Grande, en el Chaco, dejaron tras de sí una muestra de civilización importante, era una sociedad hidráulica incipiente con un extraordinario urbanismo y una agricultura pujante, la mayoría de estos pueblos dejó una muestra de cestería y cerámica reconocible y destacable.
Ya para el siglo XIV, los Aztecas habían vencido a los últimos Toltecas y establecido su influencia entre los Chichimecas, quienes entre otras riquezas, explotaban las abundantes minas de turquesa en la región. 
Gerónimo, el gran jefe Apache
Cuando se inician los primeros contactos con los españoles a partir del año 1519, los Chichimecas fueron usados como principal fuente de mano de obra esclava.
Para ese justo momento, bajaban del noreste una horda de guerreros de lengua Athabasca que empezaron a establecerse en los llanos, eran los Apaches. 

Los territorios de Texas y las grandes sabanas estaban repletos de manadas de búfalos a los que los españoles llamaban Cíbolos y como muchas otras tribus, los Apaches recorrían estas extensiones detrás de los búfalos, su principal sustento. 
No se sabe con certeza cuántos caballos dejó el conquistador español Coronado atrás, luego de su desastrosa expedición, lo que sí es cierto es que esos caballos se hicieron salvajes y se adaptaron perfectamente al medio. Todavía había que esperar un siglo para que los Apaches aprendieran a montarlos, cambiando así por completo la cultura del desierto.
En 1598 el Adelantado Don Juan de Oñate decide expandir la fronteras del imperio en México y prepara una nueva expedición tras el rastro de Coronado, pero con una diferencia, ahora 130 familias de soldados lo acompañan con el fin de poblar las tierras del norte, con ellos, 7.000 animales domésticos que incluía una punta de ganado europeo y 300 caballos para ser destinados a la cría en lo que se conocería como rancherías. 
A lo largo de las márgenes del Río Grande se establecieron misiones, se fundó Santa Fe y prosperaron los ranchos de los colonos, éstos se vieron obligados a usar a los indios que habían pacificado como peones, y se les enseñó a manejar a los caballos, desde la doma hasta faenas de pastoreo.
Los estudiosos del tema afirman que fue entre 1600 y 1650 que este conocimiento llegó a los Apaches. 

El historiador T.R. Fehrenbach en su magnífico y exhaustivo libro Lone Star, a history of Texas and the Texans nos dice: "Por primera vez en la historia, los indios americanos estuvieron equipados para enfrentar a los invasores Europeos en términos de igualdad, y hasta en superioridad en su propia tierra... aquí, en el borde de la montaña y en el desierto, los Amerindios opusieron resistencia, y hasta conquistaron, por trescientos años".
Los fieros Apaches aprendieron a montar, incursionaban en territorio español, utilizando las tácticas de guerrilla; atacaban y desaparecían. Los Apaches se dedicaron al pillaje, arrasaron con las misiones y exterminaron a las tribus Pueblo conquistadas por los españoles. Varias expediciones punitivas se organizaron en su contra pero apenas pudieron contenerlos.
El uso del caballo se extendió rápidamente del sur hacia el norte, al punto que para 1750 ya los indios del Canadá montaban caballos. 
Para 1705 las tribus del norte bajaban atraídas por las riquezas del sur, las manadas de búfalo y los caballos salvajes, una de esas tribus, los Utes, venían del norte de Arkansas y de Wyoming.
De los Utes, había un grupo que tomó la delantera, era un pueblo bastante primitivo y rudo, se alimentaba de frutos silvestres, de la caza y eran nómadas, se llamaban a sí mismos "Los Seres Humanos" pero en las sabanas del medio oeste fueron conocidos como la Gente Serpiente, los españoles los llamaron: Comanches.
La aparición de los Comanches resultó ser la perdición de los Apaches, cuando incursionaron en las llanuras de Texas por el año de 1725 fue como una invasión de langostas, algunos historiadores los comparan con las hordas de Hunos en Europa, habían dominado el arte de guerrear a caballo como ningún otro pueblo hasta el momento.
Atacaban de imprevisto, escondiéndose del lado opuesto del caballo. Imitaron los aparejos españoles; riendas, bridas y monturas hechas con piel de búfalo con lo que tenían un mejor control del animal, arrojaban lanzas y flechas a pleno galope con mortal puntería, asediaban al enemigo en círculos, montaban y desmontaban a sus cabalgaduras con inusitada habilidad, enseñaron a los animales a acostarse entre los pastizales para no ser descubiertos, gustaban de los ataques nocturnos, eran rápidos y silenciosos. 
Fehrenbach nos dice: "Utes, Wichitas y Apaches aprendieron a montar; los Comanches -vivían- montados a caballo".
Como no criaban caballos, dependían de las rancherías para renovar sus monturas y hasta llegó a decirse que sólo permitían a los españoles vivir en su territorio para que ellos les criaran los caballos.
Los Comanches llegaron a representar la verdadera cultura del búfalo, orgullosos y aguerridos no se intimidaban ante las cargas de caballería de los españoles, ni de sus corazas ni de sus mosquetes. Replegaron a los Apaches hacia las montañas de Arizona, fueron los amos de los llanos de Texas y Arizona.
Continuaron siendo nómadas, navegaban por aquel mar de pasto verde y atravesaban los grandes desiertos siguiendo a las manadas de los bisontes, fueron los más grandes ladrones de caballos que la historia recuerde y su interrelación era completa y exitosa con el ambiente. 
Llegaron a reinar en el suroeste americano por un siglo más, hasta que fueron aplastados por el Ejército Confederado de la Unión y exterminados por un numeroso enemigo con superior tecnología; finalmente atrapados en las montañas y detenidos en reservaciones, el hambre y el alcohol terminó por acabarlos.
Fue el último bastión de resistencia de nativos precolombinos en el continente americano. –
saulgodoy@gmail.com


martes, 30 de junio de 2015

El racismo chavista


Cuando el chavismo llevó los restos del héroe de la independencia venezolana, Negro Primero, al Panteón Nacional, se dieron unos actos oficiales, unos discursos, se utilizó una simbología cuyo propósito fundamental era resaltar la solidaridad del partido de gobierno con la gente de color.
La fiesta que organizó el PSUV por dos días, llenando el centro de Caracas con bailes y mucho ruido, congestionando la capital con el propósito de llamar la atención sobre el asunto, que incluyó unos ritos fúnebres muy propios de nuestros necrófilos endógenos.
El sincretismo del show que montaron incluyó honores militares, procesión de unos restos que nadie explicó de quien eran o como los obtuvieron, la presencia del actor norteamericano Danny Glover en la concurrencia le dio sabor de jet set al evento, no faltaron los santeros y babalaos, las comparsas carnestolendas del Callao, unidas a las declaraciones de nuestros afro descendientes contentos de ser tomados en cuenta, todo este derroche comunicacional terminó en la acusación, por parte de altos funcionarios chavistas, que la oposición y a la derecha venezolana eran racistas, entre otras cosas, porque no habían asistidos a los actos.
Aquel lamentable circo sólo hablaba de una inmensa manipulación a nuestra población negra por parte de uno de los gobiernos más racistas y segregacionistas que nuestra historia haya conocido.
Nuestra sociedad, antes del advenimiento de la revolución socialista bolivariana, era integradora y abierta, en el sentido de que aceptaba las múltiples diferencias sociales que existían en el país, se respetaba a las minorías, eran aceptadas las tendencias de moda, los estilos de vida, las diferentes nacionalidades e idiosincrasias, esto debido a dos condiciones intrínsecas a nuestro país: en primer lugar, nuestra posición geográfica, que nos hacía punto obligado de paso en las rutas internacionales y nos exigía estar expuestos al tráfico internacional y, con ello, a un intenso intercambio cultural, esto sucedía desde tiempos de la colonia.
En segundo lugar, éramos y somos un país mestizo por excelencia, una mezcla de razas y temperamentos de la más variada índole, donde el color de la piel y la pureza de la sangre fueron apenas una variable accidental al momento de los cruces genéticos en nuestra población.
¿Que existía racismo antes del chavismo? Sí, existía en algunos círculos muy pequeños y nada significativos, que pasaban por ser más excepciones que una regla, al punto de que una prohibición de entrada de un cliente a un local comercial, en el que se alegaba el color de su piel, era tan raro, que ocupaba lugar destacado en la prensa y era inmediatamente condenado.
El tema de la homosexualidad, de la deficiencia mental, de ser pobre, negro o mujer, tenía a lo sumo un tratamiento cómico en los medios y en las expresiones populares, se convertían en chistes, pero nada tenían de odio, repulsa o discriminación, se trataba en gran parte de una demostración de ignorancia sobre los temas; en aquellos días no había todavía esa independencia y vocería de las comunidades en defensa de sus intereses, no era común el conocimiento profundo de las diferencias que la antropología y la sociología se encargarían de esclarecer, y los afectados no manejaban de manera militante sus derechos. En fin, lo que no comprendíamos lo despachábamos con una chanza y ya.
Pero cuando llega el chavismo al poder, lo hace con una carga de resentimiento tal, que comienza la utilización de las diferencias sociales, más allá de la lucha de clases, con una finalidad política; poco a poco ese rencor se va transformando en una clara patología social, donde la violencia es el principal ingrediente.
Lo primero que hace Chávez, que sostenía un comportamiento público claramente misógino – y eso en un país donde las mujeres habían logrado detentar un inmenso poder -, es destacar las diferencias de sexo entre hombres y mujeres, no sólo entre sus colaboradores más cercanos sino entre su público; en sus shows maratónicos jugaba a diferenciarlos como grupos separados, los hombres eran convocados por un lado, las mujeres llamadas a corear o hacer vítores por otro; dentro de las mujeres, las estudiantes se deslindaban de las amas de casa, las que eran madres de las solteras, las estudiantes de las buhoneras… ardiente seguidor de la filosofía de la liberación, veía opresión y explotación en cada grupo social, le daba particular gusto destacar las diferencias de cada segmento y se dedicaba a hacerlos conscientes de que los “otros” eran culpables de sus carencias.
Aplicaba a la historia de Venezuela el lente de la diferencias sociales, a Manuelita Saenz nunca la reconoció sino como enamorada de Bolívar, a la negra Matea como sirvienta, a Juana la Avanzadora como auxiliar de tropa, Josefa Camejo como revolucionaria, a Luisa Cáceres de Arismendi como heroína y rehén del Imperio, etc.
Todas las decisiones políticas de Chávez para favorecer a la mujer venezolana sólo destacaban las diferencias; desde la creación de un Ministerio de la mujer, un Banco de la Mujer, su iniciativa de promover mujeres en el tren ejecutivo y en las Fuerzas Armadas no fueron sino motivos para dejar por sentadas las diferencias que, desde su particular visión, percibía entre los venezolanos. Cuando se enfocaba en las mujeres, resaltaba la diferencia entre sus clases sociales; la escogencia de mujeres indígenas como pieza central de sus actos públicos era una clara tendencia a enfrentar las etnias políticamente.
Nada de lo que hacía Chávez era inocente, detrás había una intención de enfrentar intereses, buscar representatividad, repartir recursos, asignar cuotas de poder, organizar células del partido y tener constantemente al país dividido en grupos siempre dependientes del gobierno; las promesas de autonomía e independencia eran sólo demagogia, como claramente lo demostró la segmentación del país en territorios indígenas, supuestamente administrados por sus ocupantes ancestrales, o las diferentes misiones para las mujeres (embarazadas, emprendedoras, madres solteras, estudiantes, de la tercera edad, etc.), que en una hemorragia de recursos devenían en operaciones políticas electoreras o de control biopolítico de las minorías.
¿Qué pasó con los negros? Bien, lo primero que hizo fue afectar el lenguaje mismo, la denominación de la raza, la catalogación de la diferencia; siguiendo el espíritu emancipador de los negros norteamericanos, el chavismo se encargó de introducir la diferenciación semántica de nuestros descendientes afroamericanos desarticulando la palabra “negro” en nuestro país, una palabra que tenía una enorme carga afectuosa, por una más insípida, “afrodescendiente”, la cual fue aceptada – suponemos - por esa minoría racial, pues nadie dijo nada.
Aquí quiero destacar algo, ¿Quiénes fueron los promotores de estas diferencias de raza y género?
¿Fueron acaso los mismos negros, homosexuales, transexuales, mujeres venezolanas los que impusieron esos cambios o, por el contrario, fueron los laboratorios políticos, especialmente cubanos, los que plantearon esas iniciativas?
Como yo nunca vi a unas mujeres planteando en un congreso sus carencias de género, ni vi a líderes negros reclamando para sí un tratamiento especial por parte del estado por su color de la piel, presumo, hasta prueba en contrario, que en esas iniciativas fueron técnicos en ingeniería social, blancos, heterosexuales y hombres, en su mayor parte extranjeros (cubanos y españoles), quienes plantearon esos bodrios de leyes y regulaciones, con las cuales hicieron imposible la convivencia nacional.
Chávez llevó su condición de zambo al extremo de querer ver en El Libertador Simón Bolívar como uno de los suyos, cambió la iconografía nacional para hacerlo notable, el complejo de inferioridad que sentía por su herencia lo hizo despreciar hasta el paroxismo a la burguesía venezolana, su racismo invertido lo llevó a darles nombres despectivos y tratamientos descorteces a los venezolanos de piel blanca, y si eran rubios o de ojos claros exacerbaban su crueldad.
Le gustaba tener dependientes y subordinados de piel blanca y ojos claros a quienes hacía desplantes públicamente e insultaba, su gusto por las mujeres blancas era indicativo de su sed de dominio racial, de lucirlas como prendas del líder, pero su tratamiento personal era despectivo y hasta violento.
Cuando en una sociedad se necesita leyes especiales para darle derechos, protagonismo, y construir instituciones para unas minorías, lo que en realidad se está haciendo es introducir una cuña que divide de manera irremediable a esa sociedad, destacando esas diferencias de manera tan marcada que crea burbujas de existencia separadas de la convivencia general, señalando de manera definitiva e irremediable divisiones totalmente artificiales, creando discriminación donde no la había, y aumentándola si la había.
A los negros, a las mujeres, a los indios, a los extranjeros, les daba el tratamiento que en su mundo los encasillaban de manera definitiva y donde no habían vasos comunicantes, al destacar sus diferencias y hacerlos aún más diferentes, otorgándoles prebendas, privilegiándolos legalmente, construyéndoles instituciones sólo para ellos, lo que hacía era demarcar estos contrastes para jugar con ellos en un perverso despliegue de poder.
Su sucesor heredó todas estas taras sociales
El reconocimiento de un estado democrático, diverso y equitativo hacia sus connacionales debería expresarse en una ley para todos, la igualdad ante la ley es clave en una república; desde el momento en que se necesite tener normas especiales para que la mujer tenga más participación política, los negros puedan entrar libremente a cualquier lugar, los homosexuales y transexuales ser respetados en su integridad, los pobres privilegiados por encima de los demás, entramos en terrenos del apartheid, de cercas normativas que hacen imposibles y artificiales los acercamientos y las relaciones humanas.
Repito, los chavistas hicieron este juego racista y sexista para favorecer sus posiciones políticas y porque así lo plantea la ideología primitiva y violenta en la que creen, no porque los venezolanos seamos así.  Mientras más pronto podamos prescindir de estos alambres de púas que nos han dividido, mejor será para nuestro devenir como ciudadanos libres, igualitarios y con vocación universal. –  saulgodoy@gmail.com




lunes, 29 de junio de 2015

Escuela de pirañas


Hay un buen número de personas dentro de los partidos de oposición que se han aprovechado de la necesidad de cambio político que vive Venezuela, para promover sus intereses personales y anotarse en puestos ganadores dentro de la Mesa de la Unidad (MUD), personas que no se diferencian del espíritu garimpeiro de los chavistas, sin ninguna ética ni principios y con una voracidad por privilegios y poder imposibles de ocultar.
Se trata de personas a las que no les importar defraudar a sus electores, anotándose en circuitos que no son los suyos, lejos de los estados y municipios de los que son naturales, con un desconocimiento de las regiones y comunidades que pretenden representar o con un desempeño político mediocre, sin ningún tipo de obra o trabajo político que presentar, sin seguidores ni popularidad… otros son los paracaidistas usuales, que se arriman “a donde haiga” para seguir medrando de la política como si fueran parásitos.
Esta anomalía ha sido permitida por la dirección de la MUD, secuestrada por la vieja política y los grandes negociantes del poder, los mismos que han venido siendo obsecuentes con las imposiciones del régimen, incluyendo el inmenso fraude de las últimas elecciones presidenciales.
Supongo que el argumento que excusa esa actitud es que se trata de política, de manejos internos de los partidos, de negociaciones entre los grupos de interés que conviven en las organizaciones que hacen vida dentro de la MUD y, sí, hay grupos económicos y políticos que están cobrando lo que ellos alegan son sus derechos, supongo que muchos de ellos sienten que se han sacrificado estos años de dictadura para poder hoy figurar entre los aspirantes a curules parlamentarias, no tanto para rescatar el país y servirle a los ciudadanos, sino para recuperarse ellos de las pérdidas sufridas en sus patrimonios y en el tiempo perdido para consolidar sus posiciones personales.
Seamos realistas, como en todos lados del mundo, la política es un negocio, entre otras muchas cosas, y en nuestro país hay grupos internacionales, nacionales y regionales de intereses, que no quieren perder primacía sobre las decisiones que afecten al país.
Lo que me molesta es que todos nosotros, los venezolanos que de alguna manera hemos dado la pelea a este régimen criminal, arriesgado nuestras vidas, bienes y tranquilidad (eso incluye a todos los venezolanos que no comulgamos con la locura roja rojita), vamos hacer estafados, una vez más, por este nuevo cardumen de pirañas, donde abundan los oportunistas, los vende patria, los saltadores de talanqueras y no pocos chavistas de closet.
Nada es perfecto; el precio que el país ha pagado en sufrimientos y penurias no ha sido suficiente para obtener una salida honrosa y limpia, nuestro estamento político sigue siendo un chiquero, y no hemos sabido manejar, como sociedad organizada, a estos grupos e individualidades que, en nuestro nombre, han tratado de hacer lo imposible por ayudar al chavismo, por facilitar su permanencia en el poder el mayor tiempo, para su propio interés, manejando la representatividad política a su antojo y proponiéndose hacer de estas elecciones otro show de la anti política.
Nosotros los venezolanos somos los responsables de lo que sucede en la MUD, porque se lo permitimos, ellos se creen los elegidos porque guardamos silencio, hacen y deshacen en nombre nuestro porque actuamos más con la emoción que con la razón… y se valen de ello.
Pero hay un gran cambio con respecto a la opinión sobre el chavismo y esos partidos de la oposición que se presentaron como opción de cambio y en forma de unidad, y es que, ahora, el país nacional está absolutamente consciente de que las cartas están marcadas, sabemos con quién estamos lidiando.
La MUD, como una estrategia de poder, dejó correr la arruga cuando se le pidió primarias para todos los candidatos, escudándose detrás de un conveniente silencio, hasta que ya no había nada qué hacer; entonces presentaron sus candidatos pre a porter y, ante la indignación de los electores, de nuevo nos están aplicando la del silencio… me imagino que los jefes de la MUD ya se están vendiendo ante el mundo como los nuevos dueños del país, y ni se imaginan que están sentados sobre un volcán.
Esto lo digo por la inmensa aquiescencia de los jefes de la MUD hacia las imposiciones del CNE, cada vez más groseras y abusadoras, aceptándolas como borregos; mala señal para quienes, se supone, van a pelear por nosotros en la Asamblea Nacional.
Tampoco los hemos visto tomar la iniciativa, exigiendo una observación internacional seria, que se respeten las condiciones de ley, tanto en la campaña como en los comicios, pidiendo garantías del árbitro, para que prevalezca la equidad… cosa que vemos, con la imposición improvisada de la nueva regulación sobre paridad de géneros, prácticamente imposible.
Tal como yo lo veo, la MUD juega a que nosotros, los ciudadanos comunes, le hagamos el trabajo sucio, acudir a votar por ellos y defender sus triunfos; pero ellos nos tratan como si fuéramos sus siervos, nos imponen candidatos, no nos dan explicaciones, se hacen los locos al momento de exigirle respeto al gobierno, ni siquiera se esfuerzan en tener un discurso coherente, les encanta sentarse a negociar con los chavistas y defender algunas de las posiciones del régimen, y nos imponen una especie de veto, de censura, si somos críticos o levantamos nuestra voz cuando algo no nos gusta.
No vamos a cambiar unas mafias por otras. La MUD se ha configurado de tal manera que se está aprovechando de manera descarada y descarnada nuestros sacrificios; ellos lo saben y nosotros también, pero ahora la situación que tenemos que resolver, y con carácter de urgencia, son las próximas elecciones parlamentarias.
Se trata de la posibilidad (probablemente remota, pero sin duda la última oportunidad pacífica e institucional) de salir del chavismo, que nos ha sumido en el desastre como nación. Tenemos hasta el 06 de diciembre para asegurarnos de que esa posibilidad no sea una nueva trampa electoral, tenemos todas las probabilidades en nuestra contra y sólo a nuestro favor el inmenso descontento que reina en Venezuela. La gente está dispuesta a dar la batalla, así sea con una MUD poco confiable.
En política hay que pensar a largo plazo, las cosas no suceden inmediatamente. Y hay ahora una camarilla de políticos corruptos, que están en nuestras filas, en puestos importantes, manejando la estrategia electoral, constituyéndose al mismo tiempo en nuestra debilidad y fortaleza; dependiendo de cómo los manejemos, de las presiones que hagamos y cómo los llevemos en nuestra lucha democrática, serán útiles o terminarán hundiéndonos.
Lo que no podemos hacer es callarnos la boca y cruzarnos de brazos, dejarlos actuar como si este juego fuera sólo de ellos, porque si se sienten dueños de la unidad, pudieran entrar en negociaciones con el gobierno y hacernos perder el juego… o que tardemos mucho más en ganarlo.
El gobierno de Maduro, aunque debilitado y en retroceso, todavía tiene el poder y mucho dinero en sus cofres de guerra, maneja el terror y el miedo a voluntad y tiene el apoyo de factores internacionales que no son despreciables.
Las personas que manejan la MUD no son ni mejores ni peores que nosotros, son gente normal, propensas a cometer errores, con virtudes y capacidades como cualquiera; tampoco se trata de un club de genios, ni de una cofradía de santos entregados a la caridad, por alguna razón que no alcanzo a comprender les hemos estado dejando el futuro del país en sus manos, mientras vamos en el asiento de atrás, callados y sin movernos, sólo de mirones… así nos quiso acostumbrar el chavismo, así pretende la MUD que nos comportemos.
Lo que sí hemos visto en el pasado reciente de parte de la MUD es una falta de sensibilidad e integración con los intereses y acciones de las diferentes comunidades del país en el conflicto con el régimen represivo chavista; en vez de haber estado entre nosotros, coordinando actuaciones, reclamos y defensas, han preferido vernos desde la barrera, como si esto no fuera con ellos; en el peor de los casos, los hemos visto condenando, criticando nuestros procederes y hasta poniéndose de parte del gobierno.
Apartándose de nuestra lucha, que consideraron una derrota, su opinión fue que tomamos el camino errado al salir y protestar en la calle; vista en perspectiva, y la historia así lo reconocerá, fue una acumulación de esfuerzos, una andanza larga y compleja, la que nos trajo a este momento electoral. Estoy seguro de que, sin nuestras acciones y posiciones ante el régimen, que incluyeron las huelgas de hambre, las visitas de nuestros aliados extranjeros, las protestas, las intervenciones en los foros internacionales para explicar nuestra situación, el sacrificio de nuestros presos políticos,  jamás hubiéramos logrado esta fecha.
Quiero dejar claro que una buena parte de los venezolanos vamos a votar con reticencia, seguros de que queremos salir del chavismo, pero preocupados de que estemos cometiendo un error al entregarle a la MUD y a los candidatos que nadie eligió, sino un dedo a puertas cerradas.
No estamos siquiera seguros si estos candidatos están a la altura las altas responsabilidades de una lucha parlamentaria, que no va a ser fácil y si estos autoproclamados candidatos tienen lo que se requiere para darla.
Entramos en una nueva fase en esta confrontación, vamos a continuar con esta unidad de la MUD pero desconfiados, ya sabemos la verdadera naturaleza de quienes la manejan; el silencio, la complicidad, la falta de ética y principios, el pragmatismo y el oportunismo… esas son las variables sobre las que los venezolanos debemos estar atentos y actuar, si es necesario; si llegare el caso, deberíamos hacer acciones de calle contra la MUD, para presionarlos, para demandarles que cambien de dirección, para reclamarles abiertamente su cobardía, y si este fuere el caso, exigirles explicaciones.
De las cosas que verdaderamente lamento es la cantidad de jóvenes políticos que apenas empiezan sus carreras y que ya están actuando como saltimbanquis, como veletas al viento de la oportunidad, aunque todavía están a tiempo de corregir.
La prioridad es salir de este nefasto gobierno, cambiar y corregir rumbo. Hay allá afuera una población expectante y dispuesta al trabajo y sacrificio, pero el plan de vuelo debe ser claro, las escalas deben estar señaladas para que la gente pueda ajustarse, planificar y saber cuándo van a pasar por HOME y cobrar sus 200.
No nos entreguemos a los designios de ese pequeño cónclave de la MUD, que sabemos limitado, egoísta y manipulador; somos más, tenemos muchos más recursos, contamos con mayores experticias y voluntades, somos realmente el poder. La MUD debería ser nuestro instrumento político, no al revés.
El 06 de diciembre hay que salir a votar masivamente, no importa si lo hacemos tapándonos la nariz - eyectar a los chavistas de sus posiciones de poder por medio del voto es fundamental - pero nunca bajar la guardia, debemos estar conscientes que esta unidad es forzosa y quienes se quieran aprovechar de la situación, tarde o temprano, la van a pagar. – saulgodoy@gmail.com