jueves, 14 de enero de 2021

Las notas del chamán

 


 


A medida que el conocimiento científico ha ido creciendo, nuestro mundo se ha ido deshumanizando.  El hombre se siente aislado en el cosmos, porque ya no participa en la naturaleza y ha perdido su “identidad emocional inconsciente” con los fenómenos naturales, que lentamente han abandonado sus implicaciones simbólicas. El trueno ya no es la voz de un dios colérico, ni el rayo su proyectil vengador. Ningún río alberga un espíritu, ningún árbol es la personificación de la sabiduría, ninguna caverna la morada de un gran demonio. Ahora no hay voces que hablan al hombre desde las piedras, las plantas y los animales, ni tampoco él les habla profunda energía emocional que le proporcionaba esta conexión simbólica.

Carl Jung

 

Todavía hay personas que creen que el chamanismo es un fenómeno exclusivo de los pueblos aborígenes americanos, propio de las selvas amazónicas, de los altiplanos andinos, de los valles de Mesoamérica o de las praderas del oeste norteamericano, pero la verdad es muy distinta, el chamanismo pertenece a pueblos muy antiguos alrededor del mundo y de acuerdo a múltiple estudios, existía en Asia desde tiempo remotos, tiene presencia en África, el Pacífico, en Siberia de donde derivó su nombre.

En sus orígenes, en la Grecia antigua ya se hablaba del centauro Quirón como el primer chamán en la cultura occidental; la psiquiatra e investigadora venezolana, la doctora Magaly Villalobos, ha logrado coleccionar un cúmulo de interesantes notas sobre la mitología griega, y cuando se refiere a Quirón, describiendo a este interesantísimo personaje, nos dice lo siguiente:

 

Quirón tenía cuerpo y patas de caballo y el torso y los brazos humanos. La simbología del caballo sugiere una realidad en bruto, y una energía instintiva, una libido salvaje pero principalmente domesticable. Sus movimientos desenfrenados sugieren una expresión sexual libre y extática, pero también hacen pensar en los peligros del frenesí y de la locura, cuando se los embrida, los caballos representan los instintos cultivados… Hombre o mujer, el chamán es alguien a quien la fuerza y la inmediatez de su experiencia religiosa personal, de su visión espiritual, mantienen apartado de su tribu, alguien que logra la “realización hierofántica”. La “toma de conciencia de una interfusión mucho más profunda de algo que habita tanto en el mundo externo como en la propia vivencia interior, que confiere a todo un carácter sagrado. Una vez que ha aceptado esta vocación, sin embargo, el chamán es tenido en gran consideración en el seno de su grupo, y ejerce una influencia considerable en virtud de su vocación de sanador, de intermediario, de adivino y de visionario. Los chamanes han transmitido con frecuencia visiones que son advertencias para su pueblo, y han funcionado como una fuente a partir de la cual puede renovarse y reaprovisionarse la vida espiritual de la colectividad.

 

Quirón es una figura excepcional en la mitología, fue maestro de la equitación, del tiro al arco, de la caza, la música y la medicina, de las artes de la guerra, la ética, los rituales religiosos, de la ciencia natural, se le atribuye la invención de la flauta y de la lanza, trazó los primeros mapas estelares, pero sostuvo por una buena parte de su vida una condición muy especial, y es que a pesar de que era inmortal, sufrió una herida a la cual no podía curar, dedicó su vida a buscar remedios para su mal, y gracias a ese conocimiento pudo curar a los demás mas no a sí mismo, sólo haciéndose mortal pudo encontrar la cura, y murió, y los dioses lo revivieron y fue inmortalizado en la constelación de Sagitario en los cielos nocturnos.

Esta historia la cuenta la doctora Villalobos en sus más íntimos detalles, y les aseguro que es una historia que vale la pena conocer, pero por pura- ¿casualidad?- me encontraba escribiendo este artículo cuando me llegó la siguiente noticia, de la Agencia EFE, la transcribo textualmente:

 

El chamán que quiere “expulsar” a Putin anuncia nueva cruzada hacia Moscú “en lomos de un caballo blanco”

enero 12 2021, 7:17 am

 

El chamán Alexandr Gábishev, que en 2019 intentó sin éxito cruzar Rusia a pie para llegar en 2021 a Moscú y “expulsar” al presidente Vladímir Putin, anunció que en marzo de este año iniciará una nueva cruzada a lomos de un caballo blanco. “Como estaba previsto, iré a lomos de un caballo blanco, el resto seguro que viajará en vehículos. Por eso avanzaremos rápido”, afirmó en un vídeo publicado en el canal Novosti Reguiónov de Youtube. El chamán, que en su anterior intento de llegar a Moscú a pie fue detenido y sometido a un reconocimiento médico en un psiquiátrico, explicó que la cruzada se iniciará en Irkutsk para llegar a Altái, “que es el sitio donde se concentra toda la fuerza de toda Rusia”. “Luego cruzaremos Siberia y llegaremos a los Urales, y estaremos a un paso de Moscú”, anunció Gábishev, quien se autodefine como “chamán guerrero”. El escritor ruso Víctor Yegórov, residente en la región siberiana de Tiumén y seguidor del chamán, confirmó en otro vídeo difundido en el mismo canal que Gábishev hizo públicos sus planes para este año y ofreció detalles del itinerario. Yegórov, quien es conocido como Ded Moroz (el Abuelo Frío, versión rusa de Papá Noel) y es cronista del chamán, se refirió al creciente apoyo con el que cuenta Gábishev y afirmó que en septiembre “habrá grandes cambios” en Rusia, que vinculó a las venideras elecciones a la Duma rusa (Cámara Baja). Según declaró a la agencia rusa RIA Novosti la abogada del chamán, Olga Timoféeva, éste no tiene impedimento legal alguno para moverse a lo largo de Rusia, puesto que en estos momentos “no hay ninguna medida cautelar en su contra”.

Las autoridades rusas han detenido en varias ocasiones a Gábishev, a quien declararon enfermo mental “peligroso” en mayo pasado e internaron para tratamiento médico forzoso, pero posteriormente fue dado de alta. En una de sus entrevistas, el chamán contó que había emprendido el viaje con 3.000 rublos (unos 50 dólares) en el bolsillo, pero la gente que se cruzaba en el camino comenzó a ayudarle, lo que finalmente fue clave para costear los gastos de su expedición.

 

 

Esta noticia me ayuda a apuntalar dos hechos que considero interesantes, el primero, que el tema del chamanismo vuelve a tomar fuerzas en la cultura del mundo globalizado, sucede con el chamanismo que su popularidad va y viene, como las mareas, y creo que estamos en pleamar, en el momento de un nuevo resurgimiento en la conciencia del mundo; en tiempos de crisis y angustias las sociedades vuelven a buscar a sus chamanes para que los guíen.

El segundo, pero no menos importante, el chamanismo es y debe ser considerado como una alternativa política, no una estable y permanente, pero sí para emergencias y espero poder explicarlo en el transcurso de este breve escrito.

A mediados del siglo pasado hubo una primera oleada de interés por el chamanismo que se despertó principalmente en los círculos científicos de la antropología y la etnología, importantes exploraciones se dieron alrededor del mundo buscando a estos elusivos personajes en las tribus más aisladas del planeta, de estos descubrimientos y estudios sobre el papel del chamanismo en estas culturas, la filosofía de la religión, las religiones comparadas y la mitología elaboraron nuevas tesis que intentaban separar al chaman de los brujos y los curanderos, aunque el chamán podía tener ambos roles, no todos los piaches y adivinos eran chamanes, sobre este punto, los estudios que llevó adelante Mircea Eliade, en especial con su libro El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, fueron fundamentales para descubrir que el chamán contaba con un lugar en las estructuras sociales de estos pueblos y su significancia en el mundo espiritual, el autor nos dice:

 

El chamanismo stricto sensu es por excelencia un fenómeno siberiano y central-asiático… En muchas tribus el sacerdote sacrificador coexiste con el chamán, sin contar con que cada jefe de familia es también el jefe del culto doméstico. Sin embargo, el chamán continúa siendo la figura dominante: porque en toda esta zona, donde la experiencia extática está considerada como la experiencia religiosa por excelencia, el chamán, y sólo él, es el gran maestro del éxtasis. Una primera definición de tan complejo fenómeno y quizá la menos aventurada, sería ésta: Chamanismo es la técnica del éxtasis… En todas partes del mundo hay magia y hay magos, mientras que el chamanismo entraña una "especialidad" mágica particular, acerca de la cual insistiremos largamente: el "dominio del fuego", el vuelo mágico, etc. De aquí que, aunque el chamán sea, entre otras cosas, un mago, no importa que el mago no pueda ser calificado de chamán. Idéntica distinción se impone a propósito de las curaciones chamánicas; cualquier medicine-man es curandero, pero el chamán utiliza un método de su exclusiva pertenencia. En cuanto a las técnicas chamánicas del éxtasis, desde luego no agotan todas las variedades de la experiencia extática atestiguada en la historia de las religiones y la etnología religiosa; pero no se puede considerar a un extático cualquiera como chamán; este es el especialista de un trance durante el cual su alma se cree abandona el cuerpo para emprender ascensiones al Cielo o descendimientos al Infierno.

 

Es impresionante el listado de pueblos que han recurrido al chamanismo desde épocas ancestrales, mongoles, tártaros, samoyedos, tunguses, ostiacos, yakutes, hawaiianos, jívaros, yanomamis, navajos, esquimales… Eliade sostiene que antes de la llamada Edad de Piedra, los humanos teníamos decenas de miles de años existiendo y practicando religiones que nos mantenían en contacto con el entorno permitiéndoles a nuestros antepasados sobrevivir, este conocimiento perdido todavía existe, lo hemos heredado pero no lo reconocemos porque se ha transformado, es cierto que hemos perdido mucho de estos códigos y ritos, pero esa necesidad de contacto espiritual con el mundo aún es necesario y su ausencia nos hace incompletos.

Eliade también nos descubre lo cerca que están los chamanes de las enfermedades mentales, en la noticia que les presenté sobre Rusia, sabemos de la larga tradición que tienen los cuerpos de seguridad del estado e la utilización de la psiquiatría como arma de control social, declarando “enfermos e incapaces” a muchos opositores políticos al régimen, llegando incluso a encerrar en instituciones mentales y aplicarles tratamientos correctivos a ciertos individuos difíciles, hasta convertirlos en dóciles pacientes.

La epilepsia, la histeria, los comportamientos psicopáticos, las tendencias alucinatorias, melancolías y depresiones profundas son comunes en los candidatos a chamanes, sobre todo los siberianos y pertenecientes a tribus árticas, cercanas al polo, hay autores que indican que el chamanismo se inició en estas latitudes donde son comunes enfermedades producidas por el frío, el aislamiento, la falta de vitaminas y que desencadenan enfermedades mentales, en especial hacen mención a la “histeria ártica” que induce trances catalépticos, en los cuales se supone que el iniciado aprende a controlar el viaje de su alma cuando sale de su cuerpo a las regiones del inframundo, en las regiones más calientes los trances se logran con los tambores, danzas o con drogas alucinógenas.

Esto es importante porque volvemos al principio, que para ser chamán, necesariamente tuvo el candidato que haber vencido una enfermedad o una herida, tuvo que haber conocido la agonía y haber estado cerca de la muerte para aprender como curar y auxiliar a sus hermanos en peligro, el chamán ya maduro y experto en sus artes, no es un individuo enfermizo, todo lo contrario, se reportan innumerables casos de su agilidad, resistencia y vigor incomparables, en medio de los ritos y en momentos anteriores a su viaje extático.

Para quienes sientan curiosidad sobre este mundo de los chamanes siberianos les recomiendo el libro de la doctora Olga kharitidi, El Círculo de los Chamanes, se trata del testimonio personal de una médico que trabajaba en un hospital psiquiátrico de Novosibirsk, en Siberia, y son una serie de notables experiencias chamánicas y revelaciones en la región históricamente mística de los montes Altai, realismo mágico ruso de altísima calidad, se los recomiendo.

En lo personal me gusta mucho más el chamanismo de nuestro continente, que como muchos de ustedes estuve “tocado” por las obras de Carlos Castaneda en la edad más impresionable de mi juventud y con aquel inolvidable chamán, el único y poderoso, Don Juan Maltus; no es el momento de entrar a analizar el valor científico de estos escritos, que aparte del primer libro de la serie, los demás no resiste un análisis serio, pero concurro en la opinión de ese otro legendario chamán, Alejandro Jodorowsky, quien dijo de Castaneda que era un “mentiroso sagrado”.

Cierro estas ideas sueltas para decirles que he estado leyendo un libro extraordinario sobre uno de los chamanes más importantes de nuestro continente, se trata del sioux oglalas, Alce Negro quien fue entrevistado en 1930 por el escritor, historiador y poeta John G. Neihardt, en la Reserva de Pine Ridge en Nebraska, para ese momento Alce Negro estaba viejo y ciego, pero fue un legendario cazador, guerrero, vidente y chamán de gran prestigio, entre otras cosas, era primo del gran jefe Caballo Loco, y de esas notas surgió el clásico Alce Negro Habla (1932), de los poquísimos libros que existen de teología autóctona americana, si lo consiguen no se lo pierdan, es una verdadera revelación.

Los chamanes han dejado muy poco legado como para poder reconstruir un sistema de creencias y/o conocimiento, la mayoría de lo que sabemos o es testimonial, o es parte de la interpretación de los antropólogos en sus investigaciones de campo, Venezuela es un país privilegiado por su extensa cultura chamanística una buena parte de ella rescatada por misioneros, y es ahora más que nunca que el país requiere de sus chamanes, de sus verdaderos hierofantes, no de esos pobres indios que por necesidad o por favores se prestan a la lamentable propaganda del régimen y aparecen en rituales bendiciendo a los líderes del chavismo, los mismos que los mantienen en la miseria y la esclavitud, que persiguen y asesinan a sus pueblos.

El país está bajo el control de espíritus y demonios africanos, la santería se ha afincado de manera cruel en nuestra tierra y ya es tiempo de la liberación, y para ello necesitamos el concurso de todas las fuerzas espirituales que podamos acopiar, de nuestros sacerdotes católicos y de nuestros chamanes, de chamanes de otras partes del continente, nuestros problemas no se arreglan sólo con política, hay fuerzas vitales que debemos conjurar de la naturaleza para que actúen en concierto en contra de nuestros enemigos… así lo decreto y así se cumpla.  

-saulgodoy@gmail.com

 

 

 

 

 

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