De un solo plumazo, el jefe de las
hordas que quiere salvar el mundo de una debacle catastrófica, redujo el
distinguido Ministerio del Ambiente de nuestro país, a una simple oficina que
otorga o no permisos a los constructores más salvajes, que velan únicamente por
sus ganancias exorbitantes en el desarrollo de uno de los negocios más
corruptos del régimen.
Y es que para hacer cualquier obra
pública, para levantar edificios o urbanizaciones de interés social, se exigía
varios recaudos, entre ellos los estudios de impacto ambiental que de alguna
manera retardaban las obras y las hacían más costosas, reduciendo los márgenes
de ganancias y retardando los cobros de las comisiones que altos funcionarios
recibían por sus “buenos oficios”.
-Nicolás- le dijeron sus amigos
contratistas- las cosas serian más fáciles, las obras se terminarían más
rápido, tú podrías inaugurarlas para la campaña electoral, el partido tendría
dinero a tiempo, tus amigos estarían felices… si solo removieras a ese
ministerio del medio… anda, vete a Cuba y consúltalo con Fidel, que él te diga cómo
se hace en la isla, para que lo apliques aquí también.
Dicho y hecho, se fue Nicolás a Cuba a
visitar a su líder y le pregunto qué hacía, Fidel quedo pensativo por un
instante y le dijo
-Mira, Nico- le puso la mano en la
rodilla, como si fuera su abuelo- el ambiente… el ambiente, ese invento
capitalista que solo favorece a los empresarios del Primer Mundo para mantener
su conciencia en paz… ellos, que destruyen los bosques y contaminan los mares,
que nosotros en el Tercer Mundo tenemos que conservar, y nuestros gobiernos
tienen que financiar esos parques nacionales, esas reservas de biosfera… ¿Sabes
lo que son las reservas de biosfera?... bien, un buen revolucionario debería
poder sacarle provecho a esas debilidades capitalistas ¿Quieren bosques
vírgenes y playas limpias? Pues, que paguen por ello… mira, Nico, aquí en Cuba
les ponemos tremendo hoteles en los parques nacionales, construimos enormes y
verdecitos campos de golf, les brindamos lujosas marinas para que aparquen sus
yates y veleros y nosotros cobramos por todo… el aire, el agua, la vista, las
jineteras, los habanos, la comida, todo en dólares o euros y todo el mundo “happy”…
eso sí, yo no acepto que ningún cubano pata en el suelo venga a ensuciarme la
jaula, cubano que entre en esos predios es porque o es un alto funcionario o
porque tiene permiso. Es mala cosa estar mezclando turistas y nativos ¿Me
entiendes?... y cuando me sale de los cojones construir un albergue para
damnificados por los huracanes no ando pidiendo permiso, si es una reserva de
tucanes, que se jodan los tucanes, estamos en socialismo y aquí se hace lo que
quiere el pueblo… o sea, yo. Así que no te des mala vida, cámbiale el nombre a
esa vaina, a los venezolanos les gusta que le cambien el nombre a todo, ponle…
déjame ver… como tienes tantos come flores en esa izquierda blandengue, ponle
ecosocialismo, está de moda.
De nuevo en Caracas, Nicolás se reunió
con Diosdado para darle la noticia.
-…y dentro del Sacudón, voy a meter este
punto de eliminar el Ministerio del Ambiente para hacerlo parte del Ministerio
de la Vivienda ¿Qué te parece?
El capitán Diosdado, el del pecho lleno
de medallas y condecoraciones, puso un rostro radiante; se levantó arrastrando una réplica de la espada de
Bolívar, le dio un abrazo a Nicolás y le dijo con ojos llenos de sincera
admiración – Los muchachos del Estado Mayor te lo van agradecer hermano, no
sabes el problema que tienen con esas órdenes de captura de los gringos, ya les
da miedo viajar… pero ahora les vamos a construir los mejores sitios del mundo
aquí mismo, ¿Quieren un chalet suizo? Pues lo van a tener en plena Sierra
Nevada, con pista para esquiar en nieve y todo, exclusivo para ellos, ¿Quieren
una casita a la orilla de la playa, como esas que se ven Arquitetural Digest?
Te imaginas al negro Isturiz llegando con su yatesote a su propia marina en Los
Roques, con esa agua tibiecita y trasparente, llena de pescaditos… qué Miami ni
que ocho cuartos! Si quieren selva, o desierto, o tremendo río lleno de
pavones, todo lo van a tener aquí, y yo les voy a construir esas mansiones en
urbanizaciones super exclusivas y se las puedo rentar a los chinos cuando no
las usen… tengo que buscar el cemento y las cabillas… bueno Nicolás, voy a reunirme
con mi contable para sacar unos numeritos… buen trabajo, sigue así, el país todo
te lo agradece.
Por un lado sale Diosdado, tintineando
como ferretería, y por la otra puerta entra Cilia con una libreta en la mano.
-Listo mi amorcitico, vendida la Reserva
Forestal de Imataca a la Royal Papper Company de Holanda, empiezan a mandar las
maquinas para deforestar la semana que viene… eso te va a dar para pagar el
seguro social hasta diciembre, y queda un repelito que podemos usar para pagar
la boda de nuestro hijito con una de las infantas de Bielorusia… vamos a salir
en Hola ¿No te da gusto?
-Tú sabes, Cilia, que no me gustan las
fiestas… pero lo de Hola no estaría mal; tengo tiempo que no me pongo el Frac…
quién lo diría, tu y yo emparentados con la realeza euroasiática… ha sido un
camino muy largo para este humilde revolucionario… por cierto, ¿Cómo va lo de
la venta de las minas de carbón en Perijá?
-Bueno, empezamos a abatizar (fumigar) a
los indios con ese gas que le compraste a Legend, en una semana estará la
Sierra libre de nativos y la How Tin Wao de Shezuan podrá iniciar operaciones
sin problemas…
-¿Sabes Cilia? Debemos estar agradecidos
de que en la cuarta republica protegieran estos recursos naturales para
nosotros, sólo los socialistas somos capaces de usarlos con verdadero sentido
social, lo que es del pueblo se lo devolvemos al pueblo… eso es ecosocialismo, por
cierto ¿Llegó el agua? Ya me toca bañarme… aunque la verdad es que huele a
basura.
-Me encanta tu olor de hombre natural…
me hace sentir salvaje, Grrrrr….
Uno de los edecanes de la Guardia de
Honor entró corriendo al salón
-Disculpe por la interrupción, Sr. Presidente, Sra. Primera Combatiente…
pero hay un grupo grande de personas apostadas en el límite del cuadrante de
seguridad de Miraflores que exigen hablar con usted… los puede ver desde el
balcón…
Maduro sale al balcón y ve hacia donde
apunta el edecán. Éste le facilita unos binoculares, Maduro enfoca.
-Sí, los veo son unos doscientos, parecen
que estuvieran vestidos con batas de… parecen batas de hospital… les
preguntaron que querían?
-Dicen ser enfermos de una epidemia
desconocida de un hospital de Maracay… dicen que están muriendo y quieren
hablar con usted.
-Con que enfermos… dígales que estoy en
Uruguay, en una reunión del Mercosur…
-Ya saben que está aquí… de hecho, lo
están viendo en este momento, si ve hacia la derecha…
Efectivamente, casi en la esquina de la
avenida, vio a uno de ellos observándolo con binóculos y saludándolo.
-Rayos y truenos… bueno, vamos
aprovechar la ocasión, avísele a Vive TV que mande unas cámaras y periodistas,
nos vamos en cadena nacional. Que me tengan listo mi traje protector contra el ébola
que me regaló Evo… el que tiene pintada la bandera nacional… vamos, rápido!
El edecán salió corriendo y Cilia se le
acercó preocupada
-Estás seguro, Nicolás… ¿no es
peligroso?
A Nicolás lo vistieron con el traje
protector y parecía un astronauta; un pelotón de guardias, con mascaras
antigases, lo acompañó hasta donde estaban los manifestantes. Cuando llegaba se
percató de que varios enfermos caían en el suelo como muñecos de trapo, lo
preocupante es que también empezaron a caer algunos Guardias Nacionales que los
contenían detrás de unas barricadas.
Seguido por las cámaras, llegó hasta donde estaba el líder, pero este
cayó antes de que pudiera hablar, una mujer tomo su lugar.
-Presidente… la peste… la epidemia…- no
pudo continuar y también se derrumbó muerta
Maduro se vuelve hacia una de las
cámaras
-Esto que ustedes ven es una
irresponsabilidad… estas personas, seguro, están pagadas por la oposición… los
medios de comunicación de la derecha andan regando la especie de una supuesta
epidemia- Maduro se espantaba los moscardones verdes de la máscara plástica-
todo es una gran mentira preparada por CNN… estos conspiradores que ustedes ven
seguro que ya tenían años enfermos, con padecimientos terminales y vienen a
morir aquí para darle una mala imagen al…. Epa, cuidado con la cámara…
La cámara se cae al piso y Maduro se
agacha en el piso y sigue hablando, una rata le pasa corriendo por el frente.
-Éste como que se vino sin desayuno… el
asunto es que le estoy ordenando al Ministerio del Ambiente… no, ese ya no
existe, al Ministerio de la Vivienda, al Viceministro para el ecosocialismo que,
de inmediato, me fumigue Caracas, me recoja la basura… ¿Qué es esto? Huele a
sabotaje, se me está durmiendo todo el mundo… vamos a terminar, fuera la cadena
nacional, se me están engarrotando las manos…
Cilia mi amor… no me siento bien…
– saulgodoy@gmail.com
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