Las personas en situación de pobreza y miseria no necesariamente se sienten oprimidos, su condición económica, social y cultural los hacen sujetos de una condición de sobrevivencia, de conseguir el sustento del día a día, presas del hambre y de los elementos del medio ambiente, de condiciones precarias de salud, de seguridad y victimas muchas veces de adicciones y mala vida, les queda muy poco tiempo para elucubrar sobre su condición, y a pesar de su estado desesperado, no andan buscando causas y razones de su lamentable situación, eso queda en manos de los operadores socialistas y comunistas que ven en la miseria una rica veta política para explotar.
Una
gran parte de la pobreza crítica de los pueblos, no responde a un plan
predeterminado, por lo general son el resultado de insuficiencias y errores en
el sistema, defectos estructurales en la educación, problemas físicos de las
personas (enfermedades, insuficiencias, propensiones, daños estructurales de su
personalidad, debilidades, etc.) en la economía y en las oportunidades, y esto
sucede en todos los sistemas políticos-económicos que se apliquen, sea
comunismo, capitalismo, socialismo, fascismo, tiranías personalistas,
teocracias, etc.
Es un
hecho que no hay sistema económico a prueba de pobreza, aun los mas avanzados y
eficientes, siempre cuenta con su cuota de pobres determinada por una medición
estadística, que ubica a una parte de la población entre unos parámetros de los
que menos ganan, y están relegados de los servicios sociales de las economías
adelantadas (o precisamente, por ser usuarios de estos servicios sociales, son
pobres).
Esta
visión de pobreza con una relación directa a una renta insuficiente para el
buen vivir, es apenas una de las condiciones
para la pobreza, pero es la que mas “choca” a los ojos de las clases mas
privilegiadas (entre los que incluyo las iglesias), la condición de vida de esa
parte de la población se hace injusta para quien tienen, lo que ellos carecen,
no es que desde la pobreza no se den cuenta de su estado de necesidad, esto
muchas veces se hace obvio cuando la pobreza contrasta con la opulencia, con
las grandes riquezas concentradas en pocas manos y que llevan un estilo de vida
dispendioso y exhibicionista.
Los
pobres también ven televisión, están expuesto a la publicidad, a las noticias y
es inescapable que sientan el contraste de la vida en los medios de
comunicación, donde ven gente que disfrutan de lo que ellos no pueden, en la
calle donde son discriminados y hasta mal tratados por su condición de pobres,
pero aun así, me siento inclinado a creer que “sentir” esta diferencia no es
suficiente argumento para sentirse oprimidos o explotados.
Las
culturas primitivas no saben que lo son sino cuando son juzgadas desde afuera,
desde la diferencia, y muchas veces estos juicios parten de una deformación
propia del observador, de un etnocentrismo o mas propiamente, desde una
condición de “civilización” privilegiada.
Lo
que si podemos asegurar es que la pobreza es uno de los factores que generan
exclusión social y esta exclusión, sí lleva a la opresión,
Para
sentirse oprimida la persona debe sentirse explotada y sometida a una condición
de injusticia, con un opresor claramente identificado que lo mantiene en una
situación de pobreza, es una relación causa-efecto claramente establecida.
El
otro elemento fundamental es la mentada “alienación”, esa disminución que
debería sentir la persona en pobreza producto de un sistema que la engaña y le
quita medios de vida, el pobre debería sentirse cómodo en su pobreza si la
alienación hace su trabajo, pues alienación es justificar un estado de cosas
por medio de mecanismos sociales, económicos y culturales, para que acepte su
condición, pero si la alienación en el pobre existe, es porque debe haber un
modelo o estadio de no-alienación en alguna parte.
Yo
creo, al igual que Derrida y Althausser que la alienación no existe, se trata
de un constructo creado ideológicamente para describir como una enfermedad, a
un estado natural de cosas, una psique sometida a directrices y presiones
sociales o grupales, a la tradición y las costumbres no es una mente alienada,
y si lo fuera, ¿Qué mente y que grupo social no esta alienado? El Comunismo aliena las mentes tanto o más que
el Capitalismo.
La
opresión es un claro resultado del uso del poder de manera injusta, hay una
intención y un plan para mantener a una persona o grupo social bajo la opresión
con el uso de la fuerza, porque si se tratara simplemente de un error en el
sistema, de daños colaterales en la aplicación de un modelo económico y si este
no fuera corregido de inmediato, entonces si estaríamos en presencia de una
opresión, con una intención de hacer daño (o en su defecto de una enorme
ineptitud e indiferencia humanitaria).
La
pobreza, sabemos, se corresponde a situaciones estructurales en los modelos
económicos de las naciones, tiene una relación directa con la capacidad de las
sociedades en producir riqueza, de cómo es distribuida, de las oportunidades
que existen para el empleo digno y bien remunerado, del vigor del mercado
externo e interno, de las políticas públicas que se implementen, sobre todo, de
la educación que se le brinde al pueblo.
En
los países asiáticos pobres, se ha dado el modelo de unos empresarios que
explotan a su pueblo, a las masas ignorantes en talleres de confección o
maquila para grandes multinacionales, pagando sueldos de miseria, manteniendo
al personal en condiciones infrahumanas, obligándolos a largas horas de trabajo
continuo, casi que de esclavitud, sin ningún tipo de derechos.
Los
productos que salen de estas “factorías del sudor” las venden a precios muy
bajos y llegan a las tiendas del Primer Mundo a precios altos, enriqueciéndose
en el camino algunos empresarios explotadores; los gobiernos de estos países a
sabiendas que esto ocurre, se alían con los empresarios explotadores en
proteger sus intereses, por aquello que ellos son los que contribuyen para
sostener al gobierno vía impuestos, sobornos y otras regalías.
Este
es un claro ejemplo que instituciones que necesitan y funcionan bajo los
parámetros de opresión, de igual manera hay países en el mundo, como es el caso
de mi país, Venezuela, que tiene una economía rentista, es decir porque es un
país monoproductor, cuya principal actividad económica depende de un solo
producto, que en nuestro caso es el petróleo, que para bien o para mal, arroja
una renta de alto valor y esta renta es administrada por el estado.
Todos
los gobiernos de nuestra modernidad que han tenido acceso a esta economía
energética, se estructuran alrededor del petróleo como pilar fundamental y han
tratado de diversificar la economía, de repartir la riqueza bajo criterios de
“justicia social”, de construir el país y elevar la calidad de vida de sus
habitantes utilizando esta renta petrolera.
Pero
con el chavismo, una fuerza política que utiliza la ideología marxista,
condimentada por el castrismo cubano y bajo un militarismo primitivo, que
permitió las asociaciones con grupos del
crimen internacional, terrorismo, fundamentalismos islámicos y narcotráfico.
Este
grupo político tenia un solo interés, adueñarse de la riqueza petrolera para
ser ellos, los únicos dueños de esta fabulosa renta, para ello decidieron
destruir la democracia, imponer la censura, coartar todas las libertades
ciudadanas y desde un estado superpoderoso controlar la población por medio de
medidas bio políticas que van directamente a las necesidades básicas del
individuo, seguridad, alimentación, salud y trabajo.
Al
chavismo le interesa que exista la pobreza, y así lo han declarado diversos
voceros en medios públicos de comunicación, han destruido el aparato productivo
que existía en la periferia de la actividad petrolera, el gobierno es el mas
grande empleador del país, los grados de dependencia del pueblo para con el
gobierno están llegando a ser totales, al punto que el gobierno decide quien
come y quien pasa hambre, quien muere de enfermedades y quien se cura.
El
chavismo, aprovechando su hegemonía comunicacional explica que la opresión
viene directamente del capitalismo, que es un sistema económico injusto y de
una clase social opresora como son los oligarcas, los burgueses quienes les
roban a los trabajadores sus medios de vida y explotan su trabajo.
Pero
la realidad es que en estos momentos ellos han acabado con todo vestigio del capitalismo
y de los burgueses, insisten en el argumento para distraer a su publico de la
realidad aplastante.
Son
ellos, el chavismo-madurismo, quienes están imponiendo un sistema económico
injusto y esclavista, son ellos los verdaderos oligarcas quienes se dan una
vida de ricos y famosos, a costa de un pueblo hambreado y engañado.
A
falta de a quien enrostrarle la responsabilidad de sus políticas, aluden al
Imperio y a una guerra económica que el orden mundial sostienen en contra del
país, la caída de la producción petrolera y de los precios en el mercado
mundial han afectado de manera importante la viabilidad de que este modelo
pueda perdurar en el tiempo.
Con
mucho, prefieren conservarle los privilegios de una renta petrolera a Cuba y a
los demás países y organizaciones clientelares que les brindan apoyo
internacional, a resolver los graves problemas de los venezolanos, esto habla
claramente de las prioridades que este gobierno tiene con el país.
Este
es un gobierno que se nutre de la miseria, de la violencia y del dolor, es
contrario a todo humanismo y no cree ni en el amor, ni en la solidaridad y
mucho menos en la patria.
Ciertamente
hay prácticas y doctrinas políticas que tienen a la pobreza en su centro, hacen
de la lucha de clases su sustento ideológico, pero no perdamos de vista que la
pobreza existe y seguirá existiendo.
Gunther
S, Stent, en su libro Las Paradojas del
Progreso, dice lo siguiente: “El
crecimiento en una sociedad en la que la pobreza y la necesidad han sido
desterradas engendra una psique antiracionalista, en que la lucha por el éxito
esta totalmente ausente. El éxito es un objetivo inmerso en una infancia
pasada, en un ambiance de gran necesidad e inseguridad económica.”
Lo
cual concurre con el punto de vista marxista, pero mas adelante explica: “Cuanto mayor sea la intervención divina en
los sucesos del mundo exterior, y cuanto menor sea la influencia del deseo de
los mortales sobre los deseos de Dios, menores serán las oportunidades de
ejercitar el deseo de poder”
La
tesis fundamental de Stent es que mientras más grande sea el grado de
inseguridad económica existente, a más pobreza, las personas afectadas
necesitan un mayor dominio sobre los sucesos externos para garantizar su
supervivencia, y este juego de poder es el que finalmente rompe con los
desequilibrios existentes y se producen los cambios sociales violentos, o las
revoluciones.
Stent
ve a la pobreza como un gran catalizador del cambio, son los pobres los que más
luchan por salir de sus carencias, y la acumulación de la tensión social en las
clases mas depauperadas, resulta en escenarios de rompimiento del orden y el
desbordamiento de los movimientos de masas.
Una
vez que la pobreza esta embridada y bajo control, desaparecen esos puntos de
acumulación de tensión social, la prosperidad de una sociedad hace que las
personas busquen entonces el poder hacia lo interno más que a lo externo, y que
se den esos momentos de renacimiento místico-religiosos.
Uno
de los papeles fundamentales tanto del socialismo como de la religión cristiana,
es darle a los pobres razones para aguantar su situación, hacerles creer que
solo en la lucha de clases organizada, perteneciendo a un colectivo o aceptando
su realidad como designio divino, prometiéndoles una mejor vida en la próxima,
es como desarman estas acumulaciones de tensiones que llevan a los estallidos
sociales.
Pero
insiste Stent en decir, que la pobreza y la inestabilidad económica es la
fuente originaria de todo movimiento y deseo por el éxito, es en la las condiciones
de pobreza extrema donde se originan los “self made men”, los grandes
empresarios y magnates, los futuros millonarios, ponerle una tapa a la olla de
presión de la pobreza es acabar con la renovación social y el éxito económico
de las sociedades.
El
Estado Benefactor es una de estas tapas que permiten perpetuar la pobreza para
que nada cambie en la sociedad, e ir acabando con la noción del éxito y por lo
tano, con la posibilidad de que la pobreza haga su labor de cambio. –
saulgodoy@gmail.com

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