jueves, 21 de mayo de 2015

Lo que significa Diosdado



Diosdado Cabello en un hombre, un venezolano, un militar, un político y aparentemente, un narcotraficante, digo aparentemente pues ha sido señalado en el mundo entero sin que hasta el momento esté indiciado en ningún proceso judicial, aunque ya tiene unas medidas en su contra para que no ingrese en territorio Norteamericano, ni pueda hacer negocios lícitos con ningún nacional de ese país, además está involucrado en unas investigaciones del Departamento de Justicia por ese delito.
Su rostro aparece en muchos diarios del orbe, su nombre se menciona en gran parte de los noticieros del mundo y a la par, nuestro país aparece como un importante centro de tráfico de drogas y este revolucionario, como el jefe de un cartel de mafiosos que controla ese negocio.
El narcotráfico es una actividad muy mal vista en casi todo el mundo pues es el negocio de la manofactura, distribución, venta y consumo de drogas peligrosas, muy adictivas, que destruyen al ser humano, principalmente a la juventud.  Por ser un negocio prohibido, genera una economía paralela, subterránea muy poderosa, que es capaz, si no se le controla, de descarrilar las economías formales de los países y como es fuente de una gran corrupción, destruye la fibra moral de los hombres y por lo tanto de las instituciones, está considerado como un problema de seguridad y orden público en todo el mundo.
Los criminales que trabajan en este negocio de la muerte, tienen que actuar fuera de la ley, ocultos, en las sombras y utilizando métodos que degeneran usualmente en otros crímenes abyectos como sobornos a funcionarios, amenazas, secuestros, contrabando, conspiraciones con otros grupos fuera de la ley, asesinatos.
Y porque es un negocio internacional es un negocio muy bien pagado que necesita de una gran capacidad de transporte, contar con una fuerza personal de gente armada que cuide la mercancía, de contactos en los gobiernos y con otros carteles para que las operaciones fluyan sin contratiempo, dejando en su rastro una estela de sangre, miedo y mucho dinero que no se declara ni paga impuestos, de modo que la droga termina en las calles de las ciudades del mundo que a la vez alimenta el vicio y la vida criminal en esas sociedades, destruyendo familias.
Como ven, se trata de una actividad que es perseguida y castigada cada vez que se puede, y en la cual los países civilizados invierten recursos y tiempo para tratar de detenerla.
El sueño de todo narcotraficante es poder controlar toda esa cadena de operaciones y actividades fuera de la ley de manera impune y segura, el negocio de la droga siempre apunta a tener a los funcionarios de los gobiernos que se ocupan de combatir este delito en sus nóminas, se genera tanto dinero en este negocio que se puede comprar el alma de muchos, incluyendo a un partido político, o varios.
El problema atípico con Diosdado Cabello, es que se trata del hombre más poderoso de un país llamado Venezuela, es nada menos que el Presidente de la Asamblea Nacional y maneja el partido de gobierno de ese país, su cartel es conocido como El Cartel de Los Soles porque está dirigido por una mafia compuesta de militares que controlan a una buena parte de las FFAA de Venezuela.
Si todas estas acusaciones que circulan fueran verdad, el mundo civilizado tiene un problema grave en sus manos, de hecho, es un problema que se repite de manera reiterativa en naciones que no tienen la suficiente fuerza moral e institucional para hacerle frente a esta amenaza y se dejan corromper por el narcotráfico.
Si fuera verdad este escenario de un país convertido en un narcoestado, con un gobierno cómplice en esta funesta actividad en contra del mundo, la única receta que la historia nos enseña como manera de extirpar este cáncer es la intervención militar.
Pero nos hemos adelantado en nuestro análisis, volvamos para atrás, ¿Que representa este hombre, venezolano, militar, político y aparentemente, narcotraficante para nosotros los venezolanos?
¿Es un hombre carismático, que se ha distinguido por ser generoso con su pueblo, que como Pablo Escobar, el infame narcotraficante de Medellín, repartía parte de su fortuna con los barrios de su ciudad y hacía obra social? ¿Es el hombre clave en nuestra patria que nos pueda asegurar un buen gobierno, una economía prospera y un mejor futuro?
O se trata más bien de un personaje atrabiliario, que sale en televisión con un mazo de púas amenazando a la gente que odia, demandando a los dueños de los medios de comunicación libres e independientes que se han hecho eco de estas noticias internacionales sobre su persona, que tiene expedientes por corrupción en la fiscalía que no han sido investigados, que se burla de las instituciones, empezando por la que preside, la Asamblea Nacional, de donde ha expulsado a su antojo a nuestra valiente diputado María Corina Machado, que se la pasa pidiendo pruebas sobre sus delitos y tiene a los tribunales en su puño.
Por lo pronto sus compañeros de partido, los del PSUV han quemado sus naves por Diosdado, hasta el mismo Maduro le dio su voto de confianza, de solidaridad automática, sin ni siquiera haber adelantado una investigación sobre estas gravísimas acusaciones, lo que podría indicar, entre un abanico de posibilidades, que son cómplices de este personaje en caso que fueran verdad estos señalamientos de países afectados por la actividad de este cartel.
Es muy posible que las mismas FFAA igualmente, hagan un pronunciamiento parecido y no dejándole otra opción a la comunidad internacional, una vez que el proceso en su contra obtenga una decisión oficial y judicial, que embarcarse en la conformación de una coalición internacional para ir a buscar a Diosdado Cabello del hueco donde se haya enterrado y ponerlo en un tribunal a rendir cuentas por sus actos.
Espero de verdad, que todo esto haya sido un enorme mal entendido, y que Diosdado Cabello quede libre de todo señalamiento y continúe en su labor de hacer de los venezolanos un pueblo cada vez más miserable y esclavo del socialismo bolivariano del siglo XXI. – saulgodoy@gmail.com



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