miércoles, 17 de junio de 2015

El consultor Monedero



Soy de tus 30 millones de víctimas venezolanas, de esas que nunca conociste ni te interesó conocer, viniste a mi país como consultor a uno de los procesos de izquierdas más infames y retrógrados del mundo, a ensayar con tus ideas de “avanzada”, progresistas, de nuevas formulaciones de Estado, de políticas “imprudentemente prudentes”, contratado por un militar que se creía y actuaba como el dueño del patio que era Latinoamérica.
Nos costaste a los venezolanos una enorme cantidad de dinero, te pagaron en dólares en medio de un estricto control de cambio, es decir, cuando el pueblo no tenía acceso a las divisas para alimentos, medicinas, viajes o libros, tú recibías del Banco del Alba 3,2 millones de dólares por conceptos varios, entre ellos, por consultorías.
Ahora me pregunto, en un país donde los presos políticos se torturan y hasta asesinan, en un estado donde el pueblo muere de mengua en sus hospitales públicos porque no hay insumos ni médicos para atenderlos, en una nación donde el hampa común patrulla armada la calle y asalta a sus ciudadanos a placer, en una ex democracia donde las fechas de las elecciones tienen que ser mendigadas a un organismo electoral que pertenece al gobierno socialista del siglo XXI, donde los narcotraficantes son reyes (es decir, gobierno), donde los militares apalean al pueblo y asaltan sus ciudades (remember San Cristobal y Mérida), donde los cubanos mandan como un ejército de ocupación, y donde los jueces solo obedecen dictámenes del Partido Socialista Único de Venezuela, con quienes tuviste el ¿placer? de integrarte y darles luces sobre lo último de las tesis del marxismo postmodernista ¿Qué hacía uno de los académicos más notorios y mediáticos de España, sociólogo de alto vuelo, politólogo profundo, investigador, autor de libros, conferencista, 
enfant terrible de la política en tu propio país, como consultor principal del gobierno del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías en un país, que a pesar de tu disgusto por la palabreja, conforma un estado fallido?
La pregunta te la hago porque los recibos y soportes de tus pagos so-n bastantes oscuros, en casi todos los conceptos de tus servicios solo alegan cláusulas de confidencialidad, y muchos de estos pagos salieron a nombre de una fundación con el nombre de Centro de Estudios Políticos y Sociales, otra fundación llamada Centro Internacional Miranda y una empresa tuya con el ingenioso nombre de Caja de Resistencia Motiva2 Producciones SLU, tus consultorías debieron ser muy arrechas ya que cobraste todos esos millones de dólares por encima de fundaciones venezolanas como la de drogas antineoplásicas o la de trasplantes de médula ósea, que tanto necesitaban el dinero, si fuera un mal pensado diría que estabas financiando un partido en tu tierra, para el chavismo.
Pero eres fiel a tus ideas, le diste el giro a la palabra transparencia y la transformaste en opacidad, al igual que muchos socialistas de la Nueva Era les gusta las sombras, las alcantarillas y los callejones oscuros por aquello que la emancipación del capitalismo pasa por favorecer a esos fascismos disfrazados de democracias.
Como nadie me dice con certeza que fue lo que hiciste durante ese tiempo que estuviste viviendo en el Hotel Alba Caracas y otros apartamentos rentados que estab
an a tu disposición, me permito presumir que tú fuiste el que le metió en la cabeza la idea a Chávez de que criminalizara a la oposición política venezolana, que el gobierno buscara otras fuentes de ingresos que no fuera el petróleo, sin importar que el Imperio las considerara ilícitas por aquello de que somos soberanos, que aplicara la política de hegemonía comunicacional quitándole fuentes de financiamiento a los periódicos para que obtuvieran papel, que se aliaran con los delincuentes en las cárceles para aterrar a la población, que pagara su deuda externa con los grandes bancos de Wall Street y permitiera que el pueblo pasara hambre… alguien tuvo esas ideas y las vendió muy bien al gobierno chavista, y tu sabes cómo son las relaciones entre gente de izquierda, el spirit de corps que reina entre camaradas, si el pueblo de Venezuela tenía que hacer un pequeño sacrificio para que tu dispusieras de ese dinero para financiar un esquema superior de cosas, un proyecto mundial de hegemonía, un nuevo imperio socialista en Europa, pues que se jodan los venezolanos y que el dinero vaya a Monedero.

En uno de tus libros dices: “De la misma manera, conceptos como corrupción se esgrimían para esconder responsabilidades. El asumible discurso acerca de la corrupción oculta la cooptación de los equipos económicos por parte de los países del norte o el establecimiento cínico de redes de corrupción organizadas por el capital transnacional. Resulta una tarea inútil intentar encontrar la
 calificación de corruptas a operaciones tales como los rescates bancarios, la apertura de fronteras a productos subvencionados, las privatizaciones de empresas públicas o la existencia de paraísos fiscales.”
Se quedó corto tu alegato, dejaste por fuera las expropiaciones y nacionalizaciones de los estados socialistas sobre la propiedad privada, la creación de controles cambiarios para empobrecer a la gente, la generación de dinero inorgánico para avivar la inflación y obtener rendimientos sobre divisas que el gobierno controla, el control de las exportaciones, distribución y control de precios sobre alimentos y medicinas para favorecer el mercado negro, el alza insostenible de servicios públicos en manos de estado y de una calidad pésima (dime Juan Carlos ¿Cuántas veces te quedaste sin luz en Caracas? ¿Pagabas luz? Porque la usanza es que el gobierno no paga por estos servicios.
Lo que quiero resaltar es que tu visión del mundo, tan crítica en contra del occidente libre y democrático, con todos sus errores e insuficiencias, son por rato largo, mucho más vivibles que los socialismo barbáricos que te has encargado de promover y ayudar.
Se dice por estos lares que el costo real de mantenerlos a ustedes, a las luminarias y líderes de Podemos en Venezuela, fue de 10 millones de Euros, desde el 2002 al 2014, el mismísimo Pablo Iglesia ya estaba en el 2006 dictando cursos a funcionarios del Ministerio del Interior y Justicia y Conatel, dos de las instituciones responsables del caos judicial y de las incomunicaciones que hoy sufrimos los venezolanos ¿Qué fue lo que les dijeron? ¿Fue idea de ustedes privatizar la justicia para el PSUV, que es el partido de gobierno de los chavistas? ¿Fueron ustedes los responsables de promover la censura mediática y del cierre de los medios de comunicación privados en nuestro país?
Formaron parte de grupos que vinieron como observadores electorales invitados por el gobierno de Chávez, ganaron premios de literatura (en dólares), se involucraron en la promoción de las empresas socialistas (todas, actualmente quebradas), dirigieron programas de formación ideológica, se involucraron en la elaboración y análisis de encuestas políticas, hicieron periodismo de opinión y aparecían en radio y televisión, siempre defendiendo y promocionando al régimen, estuvieron involucrados preparando el “legado” de Hugo Chávez, evaluando procesos de integración de los países del Alba y Unasur, fueron parte del equipo que diseñaba el esquema de la moneda única para Latinoamérica.
En fin, si había alguien responsable por mucho de la estructura ideológica y funcional de la revolución bolivariana fue este muchacho de Gijón, sociólogo y retórico que nunca dudó un momento en practicar sus artes negras en un país, que el dictador le ofrecía para que experimentara sus ideas con él, el fracaso de esta revolución y las penurias por las que pasamos los venezolanos llevan tu rubrica, y para colmo de males, te fuiste con una buena tajada de nuestro dinero.
No me extraña, que teniendo de amigos como Haiman el Troudi, Miguel Ángel Pérez Pirela, Luis Bonilla y Víctor Álvarez, creyera este académico español, con títulos en la Universidad de Heilderberg, que todos los venezolanos éramos unos imbéciles a los que podía timar a gusto, de hecho, eso fue lo que hiciste, dejando a tu paso un país en ruinas.
Perdiste tu inocencia socialista en Venezuela, te pasaste a la fuerza oscura sirviéndole a una dictadura militar, es una lástima, ahora ¿Cómo queda tu imagen de politólogo? ¿Tus libros, se mantendrá tu credibilidad? Tu renuncia a la dirección de Podemos que tu achacas a un mundo falto de empatía, a mercenarios que no entienden tu sacrificio ¿Es una de las tormentas que sembraste? 
Porque después de lo que le hiciste a mi país como consultor para el neocolonialismo socialista, y luego que un régimen fascista como el de Chávez-Maduro nos robaron la libertad y nos convirtieron en excresencias de la biopolítica, que de seguro tú les vendiste, no te vengas a hacer pasar como cordero. – saulgodoy@gmail.com







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