viernes, 31 de julio de 2015

La tesis del Estado Docente

El daño más profundo propinado por el Castro-Chavismo

Parto que la razón de ser del Estado, es servir a la gente, a la comunidad nacional por la cual subsiste y a quien se debe, no al revés, por lo que rechazo de entrada cualquier pretensión de hacer del Estado una superestructura que controle y maneje la voluntad de los ciudadanos y el destino de la sociedad, dictando pautas de comportamiento y pensamiento.
La sociedad es anterior al Estado, el Estado es una creación cultural de la sociedad civilizada, fue creado originariamente por la voluntad de la gente, no para que los gobernara, sino para que se encargara principalmente del orden público y la administración de ciertos servicios, la educación nunca fue uno de ellos.
El Estado debe ser reflejo de lo que la nación quiere y en el aspecto educativo, las tareas docentes que la sociedad civil no pueda asumir, por su costo o complejidad, debe ser labor del Estado llevarlas a cabo, siempre como coordinador de todos los intereses y tendencias de la sociedad y como administrador de los recursos y necesidades de los ciudadanos, nunca como rector, jamás como dueño de los destinos de la nación.
La educación convertida en acto político
La tesis del Estado Docente nace de la ideología socialista que hacen del Estado el paradigma necesario y sin el cual es imposible pensar en el desarrollo de las naciones, y la razón fundamental de esta idea, se basa en la tendencia centralista y autoritaria de la organización social que propugna, bajo un esquema vertical de la autoridad, asumiendo que ésta es la mejor manera de planificar y controlar el desarrollo social, que ya viene contaminado por “ideales” de igualitarismo, colectivismo y comunismo, por medio de rígidos esquemas administrativos, controles y programas.
Venezuela ha sido un usuario de esta ideología del Estado Docente, los gobiernos planificaban rutas de desarrollo y para hacerlos posible necesitaban recurso humano calificado, razón por la cual el Estado empezó a dictar pautas sobre carreras, profesionales y especialidades en los centros educativos que dependían de su financiamiento. 
La guerra presupuestaria eliminaron granparte de las prácticas
Pero a pesar del socialismo, en los 40 años de la democracia anteriores a esta dictadura, los gobiernos permitieron la aparición y el desarrollo de iniciativas educativas “otras” que la del Estado, haciendo de los aportes privados en la educación, un elemento importante tanto por la calidad de la educación que impartían como por el número de “soluciones educativas” que había generado.
Pero ahora, el gobierno chavista pretende volver al fundamentalismo del Estado Docente socialista, donde el Estado tiene el monopolio de las formas y contenidos educativos del país, queriendo controlar incluso a las iniciativas privadas de la sociedad organizada ¿Y para qué? Como muy bien lo sostenía el profesor Aristóbulo Izturis (un nuevo y feliz boliburgues multimillonario) cuando ocupó la cartera de Ministro de Educación, “para ideologizar”,  he allí el quid del asunto.
Se trata de una ideología que se alía con el fundamentalismo islámico, que se basa en la corriente del pensamiento del neo-marxismo y su engendro, el postmodernismo, que reúne el pensamiento militarista más rancio de las tendencias nacionalsocialista, que bajo todo ese disfraz de un cristianismo primitivo y solidaridad humanitaria, se oculta el corazón fascista más perverso de nuestra historia patria, en combinación con un populismo obligado, esa es la ideología que representa el chavismo.  
Los profesores, alumnos y obreros de la UCV combatiendo por su sobrevivencia
Ese hombre nuevo, ese nuevo republicano que pretenden por medio de fraudes y trampas utilizando el Ministerio de Educación, contraviniendo la voluntad soberana del pueblo que dijo NO a la reforma socialista, y donde el consenso se trastoca en obligaciones para los docentes bajo amenaza de sanciones y expulsiones, no puede tener un final feliz.
Ahora le ha dado al gobierno por controlar los cupos universitarios para otorgarlos como premios a los jóvenes que se dicen revolucionarios y que no tienen las mínimas condiciones para enfrentar una carrera de estudios superiores, más bien se trata de un esfuerzo de los socialistas de repartir títulos a sus fichas que harán carrera como funcionarios, no importa su preparación, lo que destaca es su fidelidad a los líderes revolucionarios.
Lo que hicieron los gobiernos anteriores en materia educativa bajo la premisa del Estado Docente es historia, la sociedad venezolana actual reclama nuevos paradigmas en donde el papel del Estado se vaya reduciendo de manera racional, queremos incorporarnos a occidente al cual pertenecemos, no destruirlo, queremos ser dueños de nuestro futuro, de nuestro país, de nuestras instituciones y para ello necesitamos gente preparada y competente.
Las universidades chavistas "solo para revolucionarios"
El gobierno socialista del siglo XXI se ha dado a la tarea de crear universidades bolivarianas o institutos de educación superior que se ha sacado del sombrero de mago populista.
Los títulos que ahora exhiben y sus currículos servirán solo para empapelar paredes, nadie se va a arriesgar a contratar profesionales y técnicos que han pasado la mayor parte de su tiempo en tareas ideológicas, entrenamiento paramilitar y calentando pupitres en aulas sin profesores.
Se trata de alumnos que no presentaron pruebas académicas, que no se sabe de su rendimiento, que son prácticamente analfabetas funcionales, tanto del idioma como de los más elementales rudimentos de las ciencias, que no pueden competir en el mercado laboral y que les llenaron la cabeza de conceptos de igualdad, solidaridad y humanismo socialista que no sirve para nada sino para acariciar el ego enfermo de los líderes revolucionarios, pero aún sabiendo que no tienen la preparación, se llenan la boca diciendo que son médicos, abogados, ingenieros, maestros o gerentes.
Se trata de una camada generacional de muchachos y muchachas venezolanas arrastrados por el deslave educacional chavista cuya misión ha sido y es, la construcción del hombre nuevo, o sea, el embrutecimiento masivo de la juventud venezolana.
Con bombas de gases terminan las reuniones de la UCV democrática
No me cabe la menor duda que Maduro, siguiendo precisas órdenes de los hermanos Castro de Cuba, tiene la intención de destruir todo el aparato educativo venezolano para así proporcionarle a nuestro país un daño del cual será muy difícil recuperarnos en poco tiempo, este es creo, el peor pecado de este ciudadano colombiano al servicio de La Habana le está propinando a nuestro futuro ya que ataca inmisericordemente a nuestra infancia y juventud.
No me complazco en la idea, al contrario, si hay un daño grave que el chavismo le ha propinado al país nacional, ha sido precisamente, el haber tocado a nuestras reservas morales, intelectuales y laborales que es nuestra juventud, y haberlas convertido en una pesada carga social, tenemos un problema que se define en la pregunta ¿Qué vamos hacer con todos estos jóvenes que se creen preparados para asumir las altas responsabilidades de hacer avanzar al país hacia la modernidad y el progreso?
Un dia cualquiera en "la casa que vence las sombras"
No podemos ni debemos ignorarlos, fundamentalmente no fueron ellos los culpables de su situación, son el producto de una tremenda irresponsabilidad del gobierno, de una desviación del pensamiento, donde fue sacrificado el conocimiento por el sentimiento, el rigor y la disciplina por la ligereza y la verdad por la fantasía, con el único propósito de controlar la academia políticamente, a fuerza de números y desorden, y acabar con la odiada autonomía universitaria.
Me atrevo a sugerir que es necesario el diseño de un plan urgente de capacitación y reconversión de estos ciudadanos que, complemente en alguna medida, las carencias académicas que arrastran, aunado a un plan de oportunidades para la especialización, por ejemplo, aquellos que fueron certificados como médicos pasarlos a funciones de paramédicos y enfermería especializada, los abogados  a asistentes paralegales y funcionarios de tribunales, a los ingenieros llevarlos a maestros de obras o técnicos mecánicos o eléctricos, en fin, es solo un esbozo de idea, y para los que tengan verdadera vocación, prever un plan de avance para que completen su educación formal y obtengan un título de verdad.
Los grupos comunistas de choque desnudadndo estudiantes
Para nadie es un secreto que estos jóvenes tienen tremendas desventaja en su capacitación para la comunicación interpersonal, en las habilidades numéricas y en su comprensión de cómo funciona un mercado de alta competencia, estas son las áreas fundamentales para iniciar un programa de salvamento intelectual, es un programa que consumirá tiempo y recursos, pero es necesario, justo y cristiano hacerlo, nos evitaremos frustraciones, repuntes del delito y desorden social.
Sabemos que el modelo de Educación Superior que tiene el gobierno en mente es el modelo socialista cubano, esto significa que estaban preparando a estas personas para trabajar dentro del gobierno, en sus diferentes misiones, empresas socialistas y milicias, además de utilizarlos para misiones humanitarias en otros países, y porque el objetivo fundamental es político, fue sacrificada la excelencia académica, el tiempo necesario para la preparación y el conocimiento de avanzada que la tecnología ha desarrollado.
Futuro incierto para estos Profesionales?
Uno de los problemas que se va a presentar cuando el país vuelva a la normalidad es precisamente el reconocer esos títulos como válidos y que esas personas, ocupando cargos para la que no tienen preparación, aduzcan razones de discriminación y venganza política para evitar que se les ponga en observación y en muchos casos desmejorar su condición laboral, pero no nos adelantemos, todavía tenemos camino que andar.  –    saulgodoy@gmail.com














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