¿Dónde
han visto ustedes, estimados lectores, que un partido político en el gobierno,
se vengue de su propio pueblo porque fueron desfavorecidos en unas elecciones?
Ni siquiera en esas teocracias del medio oriente que creen tener el poder
divino detrás de sus decisiones, y contradecirlas es no menos que un pecado, se
ha visto semejante exabrupto, solo en socialismo, como diría el slogan de la
revolución.
Lo
más insólito del caso, que debe ser único en la historia del mundo, sale un
presidente y lo dice frente a las cámaras, ustedes no votaron por nosotros, son
unos traidores, así que jódanse! Esta última palabrota es un agregado mío, pero
ilustra perfectamente el caso.
No
les regalo más nada, no les construyo casas, ni les obsequio taxis ni tabletas
(los dineros son del estado tontuelo, no tuyos), no reconozco sus decisiones,
están confundidos, de ahora en adelante, radicalizo mi posición para
atormentarlos todavía más de lo que lo he hecho, estoy llamando a los militares
para sustituirlos a ustedes, pedazos de m…alagradecidos, en este pueblo nadie
puede confiar, después de una revolución tan bonita y sabrosa, por unas pocas
colas al sol, vienen y me sabotean la fiesta… ¿Es que no se dan cuenta que es
la CIA, el FMI y el capitalismo internacional los que me han puesto la piedra?
Se dejaron usar, son unos imbéciles, no tienen criterio, se equivocaron,
votaron por los malos.
¿Es
ese el discurso de un presidente venezolano? Creo que lo que estamos
descubriendo es que el chavismo lo que tenía como proyecto era destruir nuestra
democracia, acabar con el país como prácticamente lo han hecho, arruinarlo y
dejarnos en la destitución más absoluta.
Y
hablo del chavismo en general, porque hasta el momento no he visto a ninguno
corrigiéndole la plana a Maduro quien sin mucho tapujo, se ha declarado enemigo
del país.
Definitivamente,
Maduro y Diosdado son los voceros autorizados de este movimiento que por 17 años
ha disfrutado de las mieles de gobernar en el nombre del pueblo, del mismo
pueblo que los llevó al poder y los mantuvo por todos estos años, creyendo en
sus promesas, pero que desde hace ya un tiempo, lo que hacen es caerle a palos,
abusar de él, lo mantienen en la indigencia, lo hacen pasar necesidades, lo
torturan, lo matan, lo humillan, le mienten, le sacan hasta el último centavo
que tienen en el bolsillo para financiar sus faraónicos estilos de vida… y
ahora quieren vengarse.
Mal
paga el comunismo, dirán por allí.
Pero
bueno, lo importante es que las cartas están sobre la mesa, esas palabras son
como la leche derramada del cántaro, no se pueden recoger, el hombre habló
desde lo más profundo de su odio, ahora, veamos ¿Cuántos venezolanos chavistas
quieren unirse en esta venganza del ciudadano colombiano que tenemos como
presidente, en contra del pueblo de Venezuela? ¿Cuántos justifican esta
pataleta de un hombre quien se cree superior al resto de nosotros? O como bien
lo apunta el politólogo Aníbal Romero, de éste pecado de desmesura.
Yo
les voy a decir algo que mucho no quieren escuchar ni caer en cuenta, pero ya
que estamos frente al verdadero chavismo, ese que promete y quiere hacerle daño
al país porque nos negamos a seguir con su farsa de gobierno, el más inepto de
todos los gobiernos en nuestra historia republicana, quiero decirles, que el
país está en quiebra.
¿Puede
quebrar un país? Hay opiniones que dicen que no, pero si una nación no puede
pagar sus compromisos de deudas, si no produce, ni genera riqueza, si no tiene
dinero en caja, si no tiene como abastecer a su población de alimentos, si no
puede pagar la nómina de su gobierno, si maneja su economía con una moneda que
no vale nada y que nadie quiere aceptar.
Si
nadie le quiere prestar por maula, ni tiene créditos en el mundo, si ya vendió
todo lo que tenía algún valor, si ante los ojos del mundo hundió su economía en
el retraso más absoluto cuando era una de las más solventes del mundo, si la
fama que tienen sus representantes es de corruptos y narcotraficantes, si
acostumbra a robar a sus conciudadanos y a los extranjeros que viven en su
país, si no le gusta rendir cuentas a nadie, si todo lo resuelve a punta de
pistola y fusil con la Guardia Nacional, y lo peor, si no deja que los que
pueden, hagan algo por arreglar la situación, ese país está técnicamente
quebrado.
Pero
por si fuera poco, el poco dinero que devengamos por concepto de petróleo, es
cada vez menos, debido a que el gobierno no hizo las inversiones necesarias
para mantener y aumentar nuestra producción y porque los mercados mundiales,
tienen sobre abundancia de petróleo y su precio está a la baja.
Los
venezolanos votamos por una nueva Asamblea Nacional y le dimos a las fuerzas de
la oposición nuestro aval, para que empezara a cambiar la situación que el
gobierno de Maduro se empeña en eternizar, pero como el presidente no es un
demócrata, como no juega limpio, la derrota del 6D la ha tomado por donde no es,
y en vez de ponerse a la orden de esta voluntad de cambio que claramente
expresó el país en las urnas, ha decidido, tomar la revancha y convertirse en
la piedra de tranca.
¿Qué
beneficios pudiera traerle esta actitud? ¿Qué saca en limpio el chavismo, como
movimiento político, apoyando una decisión tan alocada de un extranjero?
Tengo
la impresión que internamente, dentro del PSUV, hay mucho chavista que no está
de acuerdo con esta jugada suicida, con esta pataleta histérica, pareciera que
lo que quiere hacer Maduro y su cómplice Diosdado, es desestabilizar el país en
el peor momento posible, con una pavorosa crisis en ciernes, para poder
distraer a la opinión pública de la pérdida del apoyo popular, para ocultar
evidencia incriminatoria de actos criminales de estos dos señores, buscar la
salida violenta involucrando militares y grupos radicales y fundamentalistas,
dándole una patada a la mesa.
¿Se
va dejar embarcar el chavismo en esta jugada sin destino? En el PSUV ¿Nadie
tiene algo que perder? ¿Es todo o nada el nuevo nombre del juego?
Ya
las mentiras de la guerra económica, de la derecha golpista, de los empresarios
acaparadores, del imperio interventor no funcionan, ya tratar de hacer similitudes
históricas con los mandatarios latinoamericanos de izquierda que fueron
depuestos por golpes de estado no tiene ningún sentido, toda la realidad, las
pruebas, los indicios, todos los caminos apuntan, a que la quiebra del país la
ocasionó un gobierno inepto trabajando sobre un modelo económico inviable, así
de sencillo.
Pero
por la actitud de este par de sujetos, de Maduro y de Diosdado, están empujando
al país a un curso de coalición que nadie quiere y donde ni siquiera ellos
saldrán bien parados, pero algo si les digo, Venezuela no se va dejar destruir
y todo parece indicar, que prevalecerá, como siempre lo ha hecho. - saulgodoy@gmail.com
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