Quiero analizar con ustedes el momento y las circunstancias que nos toca vivir como país, como sociedad organizada y como individuos, porque no es fácil ubicarnos dentro del vendaval que nos sacude y que en palabras de Don Rómulo Gallegos nos hace sentir como briznas de paja en el viento, pareciera que las cosas nos han salido muy mal, que del hueco donde estamos metidos es imposible salir y que “los malos” son los reyes de la situación.
De
modo que tomemos una bocanada de aire, relajémonos y utilicemos ese regalo que
Dios nos ha obsequiado llamado cerebro, o inteligencia, y tratemos de pensar,
sé que es difícil no sentirnos apremiados por los tiempos, y digo que es
difícil porque mientras corren los lapsos hay condiciones materiales, políticas
y morales que se van deteriorando, y algunas de manera acelerada, lo que
conlleva víctimas reales, gente pasando hambre, pacientes muriendo por falta de
medicinas, pero si vamos a pensar sobre nuestra situación, debemos dejar que la
angustia y el nerviosismo nos acogoten y nos impidan tener aunque sea una buena
idea, que llevada a termino puede mejorar nuestra situación.
Estamos
viviendo en carne propia uno de los peligros del sistema democrático, y es el
que se produce por una mala decisión colectiva, los venezolanos veníamos de
unos gobiernos democráticos débiles, plagados de errores, que arrastraban
vicios y taras acumulados no sólo encarnados en políticos corruptos sino en
instituciones malformadas, pero aún así, era una democracia, los ciudadanos
teníamos la oportunidad de elegir y de cambiar gobiernos.
Cuando
llegó el cambio de siglo el descontento popular estaba en un pico, una labor
equivocada de los medios de comunicación que en vez de informar y educar,
imponía pareceres y políticos, la falta de una élite que sirviera de contrapeso
al populismo, nos llevó como país a entregarles el poder a unos militares
golpistas sin pensarlo mucho, y el resultado no pudo ser peor, nos impusieron
un socialismo a la cubana que en el curso de 18 años arruinaron al país y nos
quitaron la democracia.
Todo
sistema democrático se basa en la voluntad de la mayoría como instancia última
de poder soberano, para bien o para mal, son las reglas del juego y es por ello
que es fatal para un país, tener a una mayoría inculta, sin criterios,
absolutamente dominada por pasiones, necesidades y fantasías, una mayoría así,
es fácilmente dominada por los mercaderes de sueños y utopías, basta que
cultiven el resentimiento social y les ofrezcan a las masas la oportunidad de
la revancha, para tener a esos votantes comiendo de la mano.
Nos
tomó todo este tiempo y pasar mucho trabajo, para llegar a comprender lo que
nos había sucedido, pusimos a la peor gente, a los menos calificados a
gobernar, gente sin preparación no solo de cultura, sino desasistidos de toda
formación moral, a manejar el estado.
18
años después, el gobierno se había quitado la máscara y nos enfrentamos a su
verdadero rostro, una camarilla de mafias y narcotraficantes, al servicio de un
gobierno extranjero, con el apoyo de las Fuerzas Armadas y apuntando sus armas
en nuestra contra, en contra de la nueva mayoría que rechazaba al chavismo de
todas las formas posibles.
La
buena noticia, es que hicieron un gobierno tan pero tan malo, que esa mayoría que
los llevó al poder ahora está en su contra, la mala noticia es que el gobierno
se declaró una dictadura y canceló la democracia en Venezuela, el juego
político es otro.
Pero
aparte de confrontar con el socialismo militarista del chavismo, la oposición tuvo
que aprender a organizarse, y confiando en sus partidos políticos y sus
líderes, aceptaron conformar un movimiento de unidad, permitimos que fuera la
Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una organización que agrupaba a una buena
parte de los partidos políticos, la que dirigiera esta lucha.
Todo
se encaminó para la confrontación electoral, y la MUD asumió su papel rector,
las otras organizaciones políticas del país como asociaciones gremiales, de
estudiantes, de vecinos, universidades, grupos de opinión, minorías organizadas
y otras, gravitaron por fuera de la MUD aunque eran parte integral de la
unidad, afortunadamente, hubo unas ONG’s que supieron hacer su propio camino y
de alguna manera, suplieron la falta de las instituciones copadas por el estado
chavista que sólo respondían a sus mezquinos intereses, esas ONG’s tampoco eran
parte de la MUD pero eran parte fundamental de la unidad.
Esto
lo digo porque quiero resaltar la condición electoral y política de la MUD,
esos partidos políticos se convirtieron en la cabeza rectora de los esfuerzos
de la unidad por encontrarle soluciones a la crisis social que vivía el país, y
que a pesar de varias peticiones e intentos para que la MUD se abriera y
permitiera la integración de otros actores de la unidad a la organización, sus
directivos se negaron, querían para sí todo el poder y la responsabilidad.
Ese
camino electoral logró aglutinar, en diferentes formas a la unidad, las
organizaciones políticas pudieron cosechar preferencias del electorado que
resultaron en triunfos importantes en contra de la hegemonía chavista, esto se
tradujo en ganancias en alcaldías, gobernaciones y finalmente el triunfo en la
Asamblea Nacional, donde la oposición
logró la representación de la nueva mayoría del pueblo venezolano.
Ante
este cambio de preferencias del electorado, ante la inmensa pérdida de apoyo
popular por parte del gobierno del indocumentado Nicolás Maduro, la jugada
obligada para el tirano era suspender la democracia en el país, se acababan las
elecciones hasta nuevo aviso, el chavismo no podía volverse a medir ante la
preferencia popular de modo que se impuso a la fuerza, acompañado por las FFAA
que dejaron de ser nacionales y constitucionales.
Y de pronto se hizo el diálogo…
En
ese peligroso escenario, cuando las fuerzas de la oposición habían alcanzado
consenso, cuando el apoyo internacional del régimen menguaba y Maduro se veía
presionado por todos los frentes, inexplicablemente, la MUD, sus directores,
ante la aceptación del estado del Vaticano, al pedimento que le hizo la MUD de
hacerse parte de una mesa de negociación, reculó en sus acciones de calle y en
el juicio político que le seguían al dictador en el seno de la Asamblea
Nacional, para aceptar sentarse en unas sospechosas mesas de diálogo con el
gobierno.
Y
digo sospechosas porque el gobierno estaba en contra de las cuerdas, y aquí
debemos ser cuidadosos, el gobierno seguía estando armado hasta los dientes,
seguía siendo violento y capaz de una salida sangrienta ante cualquier
provocación, no habían variado ninguna de las condiciones que la gran mayoría
de los venezolanos no conociéramos, es más, durante esos días el gobierno
arreció en sus medidas represivas en contra de la gente.
Pero
estaban cantadas dos acciones que la MUD había acompañado y era parte hasta ese
momento: El juicio político que se le seguía a Maduro en la Asamblea Nacional,
y una marcha que estaba pautada para llegar a Miraflores para entregarle el
documento de las resultas del juicio político.
Todo
esto como medidas de presión para que se activara el Referendo Revocatorio.
De
manera inexplicable, excepto por el manejo de una agenda oculta, la MUD accede
a formar parte de unas negociaciones con el gobierno, mediado por enviados del
Papa Francisco y con el apoyo del gobierno de Obama, quien envió al
subsecretario de Estado para que desmontara la crisis que veían crecer, justo al
momento de las elecciones donde la candidata demócrata Hilary Clinton pudiera
ver afectada en su supuesto triunfo (perdió de todas maneras).
Pero
no solo cambiaron la estrategia, sino que suspendieron de repente tanto el
juicio como la marcha, aludiendo a una supuesta tregua que les habían pedido
los mediadores del Papa.
Pasados
los días de tregua, y la primera jornada del diálogo con el gobierno, la MUD,
utilizando un lenguaje lleno de contradicciones y excusas, siempre amenazando
que la alternativa al diálogo es la violencia sangrienta, nombrando unos
negociadores de una pésima reputación (de nuevo Timoteo Zambrano reaparece
luego de las reuniones secretas y su participación en la inclusión de Zapatero
como intermediario con el gobierno, reaparece Caldera a quien vimos en un
episodio recibiendo dineros dudosos de un chavista, hasta el ubicuo Henry
Falcón fue parte) y a otros de una nula experiencia como negociadores, que es
el caso de Oscarís, que si bien puede ser magnífico Alcalde, sus habilidades
como negociador nadie las conoce.
Imaginen
pues unas mesas de negociación (que no de diálogo) sentados con la
representación chavista, con los hermanitos Rodríguez, Jorge que dirigió el
asalto a la Asamblea Nacional y Delci quien no cree que en Venezuela hay
necesidades, con un Roy Chaderton quien afirma que las balas pasan rápido y
suenan huecas por los descerebradas cabezas de la oposición, un gobernador
mafioso como Tarek el-alsami y así como ellos, otros fanáticos de los
fundamentalistas chavistas y nuestro “Dream Team” de negociadores ¿Alguien duda
lo que pueda resultar?
Lo
que el señor Jesús Torrealba le está vendiendo al país como un gran logro de la
MUD es ni más ni menos que un co-gobierno con el chavismo, en este momento se
están hablando de acuerdos en materias económicas, sociales, humanitarias, pero
esto implica necesariamente una mayor participación de elementos de la MUD en
el gobierno y ya están preparando el terreno para la designación de los
funcionarios del CNE, a los que se les ha vencido su período, de manera
conjunta.
La
MUD está aceptando la idea de que el país está en crisis debido a una “guerra
económica” alucinada por Maduro, aceptaron igualmente una derrota obligada de
los parlamentarios que ganaron y fueron proclamados en el estado Amazonas, para
hacer unas nuevas elecciones, lo que constituye un acto no solo inmoral, sino
una claudicación absoluta al reconocimiento de la voluntad popular por parte de
la MUD para esta entidad, lo que significa que ya están trabajando para el
bando contrario, todo en nombre de la paz y el real politik.
El
TSJ no cejado en sus intentos inconstitucionales en cercenarle atribuciones,
fueros, y acciones a la Asamblea Nacional, queriendo evitar las protestas en
contra del gobierno, el mismo Maduro se ha dado una nueva Ley Habilitante
pasándose olímpicamente la separación de poderes entre sus casi inexistentes gónadas,
hasta prohibió que se le siguiera el juicio político en la AN.
El
gobierno está derrumbándose y la MUD se encuentra dándole aire, esto tiene un
costo político alto y debe ser la inmediata remoción de las manzanas podridas
de la cesta de la MUD, las malas decisiones tienen su costo que es la perdida
de la confianza, si de verdad les interesara la unidad tal y como lo predican,
deberían pagar los errores y ésta sentada a la mesa fue y sigue siendo una
tragedia.
¿Qué
debemos hacer en la oposición ante estos cambios del viento?
Lo
primero que debemos reconocer es quienes somos, cual es nuestro valor real en
estas circunstancias, que es lo queremos y cómo vamos a lograrlo, lo segundo es
deslindarnos de los pragmáticos, de los políticos que sólo velan por su interés
electoral y que dicen actúan en nuestro nombre.
Los
que no estemos de acuerdo en la oposición con esta negociación de la MUD con el
gobierno, para una cogestión en el gobierno, la
verdadera oposición, la gran mayoría del país, debemos reclamarle legítimamente
a la MUD su actitud, que dejen de comportarse como chavistas, que admitan sus
errores cuando los cometan, que no traten de cambiar la realidad con retórica
barata, que remuevan a los representantes que son rechazados por la unidad por
incapaces, que nombren gente nueva, sin rabos de paja, confiables y con
credenciales.
Si en
algún momento pensaron que sentarse a dialogar con esos sinvergüenzas era lo
mejor para el país, que reconozcan su error, que no le pasen la culpa a los enviados
del Papa, fue la MUD la que tomó la decisión, fue un cogollo que tienen nombre
y apellidos los que nos metieron en este callejón sin salida, acepten sus
responsabilidad y el costo de la misma.
Y
aquí debo hacer una digresión y advertir una vez más, que la unidad es un medio
para lograr unas metas, no es un fin en sí mismo, la unidad debe ser respetada
por todos, que no pretendan los partidos de la MUD, que la mayoría se va a
quedar callada y aceptando cualquier chapucería que se haga a nuestras espaldas.
Los
venezolanos hemos tardado en darnos cuenta lo importante que es la política en
nuestras vidas, lo mucho que puede afectar nuestra estabilidad puertas adentro
de nuestros hogares, en nuestros trabajos, en la manera como nos manejamos en
la calle, la política se nos ha metido hasta en nuestras camas y aunque se
trata de una situación excepcional, producto de un régimen totalitario y
comunista, no podemos ni debemos permitir que el gobierno se involucre en
nuestras vidas personales, destruyendo todo atisbo de privacidad y en violación
a nuestros derechos individuales, la lucha de la oposición es justamente
trazarle un límite a esa injerencia del estado.
En contra de la barbarie
La
única manera de tener mejores políticas y políticos es por medio de la
participación, de involucrarnos en esta lucha por nuestros derechos
fundamentales en contra de un gobierno que no respeta legalidades ni convenios
de manera civilizada, estamos tratando con unos bandidos que están usando todo
el armamento ideológico y de manipulación que tienen en sus libros y manuales, que
son aconsejados por expertos de los cinco continentes, no vayan pues a creer,
que se trata solamente de enfrentar a los chavistas, no, estamos luchando en
contra del comunismo internacional.
Las
armas de la confusión, la oscuridad, las relatividades, los dobles y triples
sentidos en sus expresiones, el uso del lenguaje como ya ha sido explicado, no
es accidental, hay un discurso postmodernista, fragmentado, rizomático,
absolutamente nihilista que corre en las profundidades de este pensamiento de
la dominación y cuyo fin es destruir la razón o el pensamiento racional, si la
oposición no tiene ideas claras, si no va a defender unos principios
irrenunciables y expresando de manera lógica, pues será víctima de la
dialéctica comunista, llena de trucos, de falacias y argumentos meramente
retóricos.
La
MUD está dirigida por un cogollo de políticos pragmáticos, cuyo único interés
es su futuro político, a sus dirigentes se les va la vida en la lucha en contra
de un formidable enemigo al que no encuentran como derrotar electoralmente, que
es la única forma que conocen de lucha, y en su desespero, de ver que la oportunidad
de hacerse con poder se les escapa de las manos, pues están dispuestos a
echarnos a todos al pajón, buscando esa oportunidad de hacerse con el poder,
perdón, con algunas sobras del poder.
Y lo
están haciendo negociando su participación en un gobierno de transición con el
chavismo, a espaldas de nosotros, el simple hecho de haberles aceptado los
términos y el concepto de que la situación económico y social que sufre el país
es producto de una guerra económica, ya implica lavarle la cara al dictador
como responsable de nuestra calamitosa situación, eso es inaceptable bajo
cualquier circunstancia.
Las
sentencias locas del TSJ en contra de la protesta pública y de la derogación
del derecho al voto son los resultados necesarios y esperados de ese gesto de
sometimiento al que nos llevó el Vaticano de la mano, parecieran decirnos: “Este es tu nuevo amo, obedécelo como me
obedeces a mí, ríndele pleitesía como me la rindes a mí, que tu premio te
espera en la otra vida”.
La
MUD debió darse cuenta que la soberanía nacional estaba de su lado, que esos
millones de personas que salieron a sus convocatorias de marcha son el poder
originario, que si los chavistas desprecian nuestros derechos es porque se lo estábamos
permitiendo, al sentarse con ellos a negociar le dieron el status de un igual,
y no lo son, en fin, demasiados errores de principiantes en una tarea que
requiere de los mejores.
No
permitan que el chavismo les juegue con la carta institucional, ellos no
representan a nadie, ni el poder ejecutivo, ni el TSJ, ni el CNE, ni las FFAA
tienen ningún poder formal, tienen las armas y la violencia, pero eso los aleja
cada vez más del orden civilizado y de la verdadera justicia, su creciente
intolerancia anuncia a gritos lo que verdaderamente son, unos bandidos de siete
suelas; tengan un poco de orgullo y amor propio, la gente decente no negocia
con secuestradores, ni asesinos, ni violadores, mucho menos con
narcotraficantes y menos aún negocia nuestros derechos ciudadanos.
Si no
pueden o no quieren levantarse de la mesa, simplemente la oposición dejará de
pertenecer a esa supuesta unidad con el chavismo; el gobierno de Maduro llegó a
su final, darle respiración boca a boca no solo es asqueroso, sino una muestra
de debilidad mental. - saulgodoy@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario