Algo perturbador está sucediendo con la manera de razonar y actuar de la oposición, y no se trata sólo de una impresión personal, es ya algo notorio y muy comentado en el ámbito internacional, en parte es asombro por la manera como nuestro país ha actuado enfrente a las adversas circunstancias que el régimen chavista le ha impuesto al país, y como es que no hayamos podido encontrarle una solución a nuestro grave problema político.
Esta
imperdonable pasividad de todos los sectores organizados del país, la manera
como los partidos políticos han malgastado las oportunidades de tener al pueblo
en la calle, protestando en contra del gobierno opresor, las innumerables
circunstancias que hubieran servido de masa crítica para acabar por una buena
vez en contra de las mafias que nos gobiernan, no se ve una coordinación, una
voluntad, un plan coherente que no sea el sempiterno e inútil discurso
electorero, los mismos y cansones rostros y discursos.
La debilidad
extrema que acusa el chavismo, al no poderle cumplir ni siquiera a sus propios
adeptos las promesas de una vida mejor, su ya notoria e innegable imagen de
gobierno corrupto y violador de derechos humanos, no ha sido aprovechada por
nadie, siempre a la espera que desde la MUD, ese mercado persa de operadores
políticos a la caza de una oportunidad para acostarse con narcotraficantes, le
ha imprimido a nuestra realidad esa nota surrealista de un pueblo que no sabe
lo que quiere.
Siempre
a la espera de que alguien se decida hacer algo, pero respondiendo con la misma
letanía, una y otra vez, repitiendo hasta el hartazgo ese mantra sin sentido de
una salida constitucional, pacífica y democrática, palabras que cada día que
pasa, significan cada vez menos.
La supuesta
revolución bolivariana está haciendo agua por sus cuatro costados, están
encallados entre las piedras de la ineptitud, del fracaso económico, del
desastre social y de la imposibilidad de mantener un mínimo de gobernabilidad y
siguen allí, como si la cosa no fuera con ellos, en medio de una dirigencia
política de la oposición que no acierta en asumir su rol protagónico, su deber
histórico de darle el puntillazo al régimen de una vez por toda y acabar con
esta tragedia.
Tal y
como yo lo veo la MUD se encerró en una trampa del lenguaje, escogieron unos
principios absolutamente abstractos, vacíos de todo contenido y que los repiten
como si fuera una de esos memes que se quedan pegados en la mente con el solo
propósito de no hacer nada, de estar siempre pidiéndole algo al régimen, requiriéndole
permisos como si el gobierno de Maduro se tratara de un gobierno demócrata, exigiéndole
que cumpla las leyes cuando las usa a su conveniencia para delinquir, exigiéndole
elecciones a quienes no se quieren contar, reclamando pundonor ante unos
funcionarios totalmente ilegítimos, rogando que nos permitan tener corredores
humanitarios, que suelte a nuestros presos políticos, que enfrente al hampa,
que gobierne… y el gobierno burlándose de ellos, humillándolos.
No sé
si lo han notado, nuestros representantes en la Asamblea Nacional lo que hacen,
es pedir y pedir, a unos terroristas, que nos permitan vivir en paz, que nos
dejen trabajar y producir ¿No les parece patético?
La
Asamblea Nacional, es el único poder legítimo que tiene el país, el único a
quien el pueblo soberano y en atribuciones de carácter supraconstitucional, y que por una mayoría absoluta en elecciones
libres y democráticas le ha encomendado que gobierne al país, que solucionen la
absurda situación de tener el resto de los poderes públicos en manos de un
gobierno extranjero, de carteles del crimen organizado, de militares vende
patria, de corruptos e ignorantes haciéndole daño al pueblo.
Pero
no lo hacen, no se atreven a desconocer a ese bodrio de gobierno por una razón
por demás absurda y hasta cobarde, prefieren mil veces pretender que el país se
encuentra en una situación de gobernabilidad “normal”, donde contamos con un
presidente “normal”, con un Vicepresidente “normal”, con un poder judicial, un
Tribunal Supremo de Justicia, con una Fiscalía, con un CNE, con unos
ministerios y organismos del estado “normales” y pidiéndole a estos piratas que
se comporten como si nada malo estuviera pasando.
Nuestros
supuestos líderes políticos pusieron a todo el país a esperar por que el resto
de los poderes, en manos de unos mafiosos y asesinos, nos dieran permiso para
proceder a terminar con ellos ¿No hay algo absurdo en el asunto?
¿Qué
cosa se puede negociar con estos verdugos? ¿Una esclavitud más llevadera?
¿Menos muertes y menos horribles de las que ya sufrimos cada día, al punto de
que tienen convertida a Venezuela en un enorme campo santo? La mal hadada
participación del Papa y del Vaticano en nuestros problemas lo que ha hecho es
empeorar nuestra situación, mucho mejor lo estaba haciendo los representantes
de la iglesia venezolana que ya estaban cansados de recibir tanto palo y
estaban reaccionando, pero los premiaron con cargos burocráticos e hicieron
silencio, se retrajeron de nuevo.
¿Para
qué darle beligerancia a un presidente que es colombiano, a un vicepresidente
sirio, a unos militares filo-cubanos, a un comunismo que desde el primer día de
su entrada al gobierno lo único que se ha propuesto, y logrado, es destruir al
país? ¿Qué más pruebas se necesitan para convencer a Borges, a Allup, a Chúo
Torrealba, a Capríles, a todos los asambleístas elegidos por el pueblo de que
ya no hay tiempo que perder?
El
gobierno chavista ya no existe, lo que queda de él, se mantiene con saliva de
loro, en cualquier momento se despega y cae.
Estoy
absolutamente seguro que la historia juzgará este momento crítico de nuestra
vida republicana, como el momento donde actuó la representación política más
pobre, ignorante y acomodaticia de toda nuestra historia, Venezuela no sólo
tuvo la mala suerte de sufrir la aparición de una fuerza política despiadada y
populista, que por medio de la mentira se apoderó del poder político y procedió
a esclavizar a su pueblo con las armas del terror, sino que la oposición
política, nunca estuvo a la altura de las circunstancias, lo peor de la
situación es que se trata de unos políticos que creen y juran que lo han hecho
de maravilla, que debemos agradecerles lo que han hecho por nosotros... Nada!
Un
grupo amplio de analistas, periodistas y estudiosos, le hemos estado diciendo a
la oposición como debería proceder ante un gobierno que no gobierna, no porque
seamos clarividentes o un grandes estrategas, es que las jugadas no sólo
estaban allí pintadas, sino que son
anunciadas, con bombos y platillos, no son sino las consecuencias naturales de
medidas de orden totalitario y de control poblacional que ya han sido aplicadas
con nefastos resultados, una y otra vez en la historia, por regímenes muy
parecidos a éste, es porque la fórmula es la cubana, y basta mirar a esa
infeliz isla para darse cuenta para donde nos llevan.
Todavía
hay analistas políticos que consideran que la Asamblea Nacional se encuentra en
desacato producto de un pronunciamiento del TSJ por un supuesto fraude
electoral en uno de sus estados, todavía hay gente que espera que los partidos
políticos procedan a una renovación imposible de sus credenciales ante un
truculento CNE, aún hay políticos que no salen de su estupor cuando el gobierno
les cancela sus pasaportes y les impide su entrada o salida del país, parecieran
no darse cuenta del terrible estado de esquizofrenia en que se encuentran,
niegan la realidad, le lamen la mano al verdugo, no quieren reconocer su propio
poder, no se atreven a imponerse
El
asunto crucial del movimiento opositor venezolano en cuanto a la legitimidad
del gobierno es que hay algunos sectores, que por conveniencia les interesa
darle legitimidad a algunos de los órganos del gobierno y a otros no, que
existen partidos y candidatos dentro de la MUD que necesitan del chavismo para
existir y trabajan para él, y algunos de manera tan abierta que uno se pregunta
¿Quién en realidad maneja la MUD? ¿Por qué no han limpiado la casa primero
antes de comprar muebles nuevos?
El
concepto de unidad de la MUD debe ser revisado, no se puede permitir que en
aras de una unidad absoluta, universal y sin medida se le permita a algunos
participantes acumular la basura justo al lado de la mesa donde vamos a comer.
Para
los venezolanos debe quedar muy claro que todo el gobierno, excepto la Asamblea
Nacional está fuera de la constitución y las leyes, y como único órganos
legítimo de gobierno y en base a un estado de excepción, la Asamblea Nacional
debe conformar un nuevo gobierno, y ponerlo a funcionar a espaldas del gobierno
criminal del chavismo, que está totalmente deslegitimizado por origen,
intención y práctica.
Por
lo que de inmediato debe abocarse a buscar el reconocimiento internacional de
naciones aliadas, de órganos multilaterales, de bloques de gobiernos para
constituir un frente común para derrotar militarmente al gobierno chavista por
medio de una fuerza de intervención, que garantice al gobierno interino, la
pacificación del país y la preparación para nuevas elecciones generales.
El
problema de Venezuela desde hace ya mucho tiempo dejó de ser exclusivamente de
los venezolanos, durante largos 18 años hemos sido incapaces de aportar una
solución viable a la estabilidad política, económica y social del país, pero
todo apunta a que la ingobernabilidad y la violencia, si no son prontamente
contenidas, resultará en un caos regional, lo cual ya ha sido anunciado por el
gobierno de Maduro y de Raúl Castro, y cuyas consecuencias se están sintiendo
en todo el continente.
De
las primeras medidas que el nuevo gobierno, designado por la Asamblea Nacional,
debe establecer como prioritario, es que la factura petrolera del país pase de
inmediato a manos de la Asamblea Nacional, que se cree una nueva oficina del
tesoro nacional para la recaudación de impuestos y que los convenios por deuda
externa, armas y alimentos, para ser válidos y reconocidos por la república,
tienen que estar probados por la Asamblea Nacional.
En
una palabra arrebatarle la chequera a los criminales.
Cualquier
otro camino lo que hará es aumentar la agonía del país, el peligro de la
seguridad hemisférica y la continuidad de este oprobioso régimen. -
saulgodoy@gmail.com
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