domingo, 28 de mayo de 2017

Los generales asesinos


 El filósofo Robert Nozick cuando habla del estado mínimo dice, que para que una organización social califique como estado, debe cumplir como condición indispensable, que ejerza el monopolio de la violencia sobre un territorio determinado y debe proteger- continúa el pensador norteamericano expresando su concepto mínimo de estado- los derechos y libertades de todos sus habitantes.
Esta Agencia de Protección Dominante (APD)- cómo las llama Nozick- que en la mayoría de los casos son las FFAA nacionales de los diferentes países (esta denominación incluyen las policías controladas por el estado), debe ser la única que dispense esta protección, si en ese territorio existen otras agencias o grupos diferentes que hagan esta función, no hay estado.
Pero imagine usted un supuesto gobierno, que se dice nacional, que aparte de permitir múltiples agencias administradoras de la violencia aparte de las FFAA, utilice a las mismas para, en vez de proteger a los habitantes del territorio, las dirija para hacerles daño, para conculcar sus libertades y para confiscar sus propiedades, entonces no sólo no hay estado, sino que hay una especie de campo de concentración, donde el gobierno explota al territorio y sus habitantes, como si fuera un gran matadero, donde el llamado “gobierno”,  beneficia cual animales a la gente, hace como si los cuidara y los alimentara, se aprovecha de la vida y bienes de los habitantes y del territorio, los rodea de propaganda que les dice cuanto los ama y los felices que son, y cuando no los necesita o los considera una molestia porque no hacen su voluntad, los asesina.
Con el chavismo, Venezuela se ha convertido en un gran campo de concentración, en un matadero donde estas agencias de protección del gobierno, no del país, asesinan, torturan, encarcelan, invaden y secuestran las vidas y propiedades de los venezolanos, mientras el gobierno explota para su beneficio, cuanto recurso y riqueza se pueda intercambiar por dinero.
Si esto no fuera así, ¿Cómo se explica que se reúnan unos generales activos de las FFAA del gobierno, no del país, para discutir la posibilidad de colocar francotiradores en las azoteas de los edificios, para, durante las marchas pacíficas de la oposición, dispararles a mansalva a esos ciudadanos desarmados, con el único propósito de desmotivar las acciones de calles de los ciudadanos en sus protestas en contra de pésima administración del gobierno, y de la supuesta defensa de los componentes armados?
Unos oficiales de las FFAA que en su mayoría controlan grandes intereses del narcotráfico, del contrabando, del tráfico ilegal de documentos de identidad, del tráfico de armas, del biocontrol de los alimentos y las medicinas, del lavado de dinero sucio, del tráfico humano, del mercado negro de minerales estratégicos y para usted de contar, unos generales que se toman el asunto de ordenar masacres como meros aspectos técnicos para resolver un problema de seguridad urbana.
Un grupo de cobardes, todos con autoridad sobre componentes armados de los Zonas Operacionales de Defensa Integral (ZODI), a las órdenes del indocumentado Nicolás Maduro, agente de Cuba, manejando la idea de utilizar fuerzas especiales destacadas entre sus tropas, para realizar un horrendo crimen en contra de un pueblo hambreado, desasistido, protestando por el desabastecimiento, producto de la más alta inflación del mundo y un sistema económico explotador e injusto, personas desarmadas ejerciendo su derecho a la protesta constitucional y pacífica, pero siendo tratados como si fueran una molestia, unas alimañas bajo el epitome de Guerra de Subversión Urbana a quienes hay que dispararles como si fueran conejos.
Si hay algo gravísimo en esta absurda situación no es sólo que unos generales con el poder de mando y las posibilidades de hacer esto una realidad, se confabulen para planificarlo, sino que efectivamente, al ser descubiertos y puestos evidencias, lo nieguen y la oposición lo acepte como si cualquier cosa, mientras el plan es llevado a cabo por los colectivos violentos.
Algo muy parecido sucedió en la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra mundial, el 7 de diciembre de 1941, Hitler redacta de su propia mano la oscura directiva, Natch und Nebel Erlass (el decreto Noche y Niebla), según el historiador norteamericano William L. Shirer de su monumental obra, Nacimiento y Caída del Tercer Reich (1960) el mismo consistía en:
Esta orden grotesca, reservada para los desgraciados pobladores de los territorios conquistados del Oeste… tenía como propósito, como su extraño título lo indica, que había que apresar personas que -pusieran en peligro la seguridad de Alemania- pero que no debería ser ejecutadas inmediatamente, pero sí hacerlas desaparecer sin rastro alguno, entre la noche y la niebla de lo desconocido en Alemania,  ninguna información le sería adelantada a sus familias sobre su suerte…
Esta orden fue diligentemente discutida por los generales de Hitler, entre ellos el general Keitel, quien llegó a la conclusión de que Hitler tenía razón, más pavoroso para los sobrevivientes era desconocer la suerte de los suyos, que saber que fueron ejecutados.
A partir de ese decreto, los Grupos de Acciones Especiales de la SD, los Einsatzgruppen, o escuadrones de exterminio, se destacarían sembrando el horror para defender el Nuevo Orden del Reich. 
Generales como Himmler y Heydrich se destacaron como los comandantes de los cuatro grupos de Einsatz, que fueron los que llevaron a cabo la solución final en contra de los judíos. Una buena parte de estos generales fueron a juicio a Núremberg finalizada la guerra, y ejecutados en la horca.
No saber el paradero de un familiar es tan terrible como no saber quien disparó en contra de un ser querido, bien porque el agresor utilizaba capucha o porque era un francotirador.

Venezuela tiene un ridículo número de generales activos, la leyenda urbana dice que rondan los quinientos, muchos de ellos ocupando cargos administrativos, un grupo muy selecto con mando directo a las tropas, buena parte de este grupo ya tienen un expediente abierto en la Corte Penal Internacional de la Haya, donde en algún momento van a tener que ir a rendir sus defensas ante unos jueces, quienes los acusarán de crímenes en contra de la humanidad, el listado crece diariamente, y estos seis generales que discutían sin ningún apremio el uso de francotiradores en contra de las marchas pacíficas en Venezuela, están en esa lista.
No tengo ninguna duda que ya la Comisión de Seguridad y Defensa de la Asamblea Nacional haya accionado para exigirle explicaciones al Ministerio de la Defensa sobre las actuaciones de estos generales, que en lo mínimo se les haya pedido su renuncia mientras se desarrollan las investigaciones de rigor, que dado la gravedad de la exposición a los medios, la AN haya tramitado los expedientes de estos generales a las instancias internacionales, que se haya exigido una investigación a lo interno de las FFAA del uso que se les ha dado a estas unidades de acciones especiales.
Venezuela tiene más de veinte años siendo un estado fallido, el problema es que ahora ha mutado y se ha convertido en otra cosa, creo que es el primer estado criminal del mundo, me explico, las tiranías desembocan en estados totalitarios que tienen un centro muy bien definido de poder y de unas instituciones que ejecutan el ejercicio de ese poder en manos de un líder, el resultado por lo general es que se convierten en un peligro para la seguridad regional, de otros estados, ya que su tendencia natural, una vez que controlan absolutamente su territorio y población, es expandirse fuera de sus fronteras, sería el caso de Corea del Norte o Cuba, fue el caso de la Alemania de Hitler.
Existen los estados fallidos que se disgregan en facciones de poder, como podría ser el caso de Somalía o Pakistán a mediados del siglo pasado, con sus Señores de la Guerra, o sus tribus lideradas por un líder religioso, condenada a continuos enfrentamientos o se consolidan en el mando de un solo jefe, o caen en el control de países vecinos o fuerzas de ocupación, el país original se disuelve y desaparece.
Pero el caso de Venezuela la situación es muy distinta, el poder y el territorio están en control de diferentes intereses, todos ellos sustentados en el crimen y actividades ilegales, por medio de un gobierno comunista dependiente del de Cuba, con intereses de gobiernos como el de China y Rusia, que han invertido ingentes sumas de dinero en el negocio petrolero, de armas y minerales estratégicos del país, y que están nerviosos del futuro de sus inversiones, hay carteles de la droga de Centroamérica, muy poderosos que también tienen en Venezuela una importante base de operaciones, hay grupos subversivos y de liberación nacional, que dependen de nuestra maltratada economía y territorio para su sobrevivencia, organizaciones comunistas como El Foro de Sao Paulo, el partido Podemos de España, el Hammas de Palestina, Isis en el medio oriente, y otros grupos extremistas, que conforman una especie de instancia asesora al gobierno, y que le dicta directrices.
El gobierno de Maduro presionado por sus socios, le está restando cada vez más poder a las FFAA del gobierno, para dárselo a los grupos irregulares, colectivos, milicias y fuerzas insurreccionales, esta situación debemos analizarla con cuidado para poder comprenderla.
A los oficiales a cargo de las FFAA del gobierno, más no del país, les está resultando muy incómodo que el gobierno de Maduro y sus asesores, cuenten cada día más, con los grupos paramilitares y de fuerzas irregulares para apuntalar su poder, contar con la institución castrense se les hace más difícil, entre otras cosas, porque es una institución demasiado visible y supervigilada desde el extranjero, el otro asunto es que la competencia es a muerte, hay demasiado aspirante a las posiciones de poder y estas son otorgadas a dedo desde La Habana.
El asunto es, que quien llega a la posición de oficial en las FFAA, tiene la oportunidad de coronarse en una parcela del gran guiso nacional y hacer fortuna, y una vez allí, el apetito se torna voraz y la voluntad despiadada, los generales asesinos se valen de la institución para cometer sus crímenes.
Pero dentro de algunos grupos de poder, en especial en sus más altos niveles, las FFAA le son incómodas, y desconfían de ellas debido a su pasado reciente, cuando eran institucionales y respetuosas de la constitución y las leyes, de modo que prefieren negociar con los grupos paramilitares, con los colectivos y pranes.
Es por esta razón que una gran cantidad de dinero y recursos, sobre todo de armas, se hayan estado canalizando a estos grupos irregulares, se les haya dado una figuración estelar en la represión necesaria para mantener en el poder a los grandes capos del régimen, con lo que, estos colectivos y grupos paramilitares se hacen cada vez más fuertes.
Y como dice Nozick, cuando en un mismo territorio actúan varias APD, el resultado inevitable y de los que hay casos históricos, es que el asunto del poder sobre el monopolio de la violencia, se resolverá en un enfrentamiento entre estas APD, hasta que haya un solo ganador, es decir, estamos a las puertas de un enfrentamiento entre las FFAA y los grupos paramilitares del gobierno.

El peligro para las FFAA es que las llaves de los arsenales en Venezuela las controlan los cubanos quienes han estado alimentando de armas, explosivos y dispositivos cada vez más sofisticados y poderosos a los colectivos para realizar sus trabajos sucios, y a las FFAA, sobre todo a la Guardia Nacional la dejan para que sirvan de pararrayos de la rabia con la población y la opinión pública.
Es muy probable que si este estado de cosas continúa, las FFAA tendrá que enfrentar en muy poco tiempo, a un enemigo formidable a medida que los colectivos se organizan y se armen a la velocidad que lo vienen haciendo, para cuando las FFAA traten de reaccionar al peligro de verse superadas por el poder de fuego de los colectivos y las fuerzas irregulares podría ser demasiado tarde.
Los generales asesinos, esos que denunció el Mayor General de las FFAA, Clíver Alcalá Cordones ante la Fiscalía General de la República, que se reúnen como si fueran los capos de una mafia para decidir sobre una masacre para asustar a sus enemigos, probablemente ahora, luego de que les fuera descubierto el plan macabro, recurran a los colectivos armados para que hagan el trabajo, como de hecho está ocurriendo.
Lo que sí es claro, es que el gobierno de Maduro no esperaba la reacción de resistencia tan dura que le ha planteado la población a su pretensión de imponer el modelo cubano en el país, Maduro creía que aplicando algo de brutalidad policial podría apaciguar a la oposición, pero la respuesta del pueblo de Venezuela a su desconocimiento de la constitución lo obligó a subir el nivel de represión e intervino la GN, y el problema parece que escala a niveles de mayor violencia, y dada la infidencia sobre la reunión de los generales asesinos, van a utilizar a las FFAA como cabeza de ariete en contra de la resistencia pacífica de la oposición democrática venezolana.
Si realmente las FFAA tienen un plan para rescatar la estabilidad y su preeminencia como APD en el país, debe reaccionar cuanto antes, ya que factores externos de poder, están usándolos como fichas en un juego que los generales que comandan las tropas no controlan, y por lo visto ya un poder superior decidió imponer a los colectivos, sobre las FFAA.
Lo que quede sano de nuestras FFAA, para sobrevivir como institución y controlar el monopolio de la violencia, debe actuar en el término más perentorio en contra de los colectivos violentos, derrotarlo y desarmarlos, apresar a sus jefes, desconocer la autoridad del agente cubano en Miraflores y una vez consolidada la paz en la república, ponerse a la orden y bajo la autoridad de la Asamblea Nacional, único poder legítimo que queda en nuestro país.
A las naciones que nos observan, a los estudiosos de la posibilidad de que surja un estado del crimen, ya Venezuela se ha convertido en uno, y consolidar esa iniciativa de Maduro de la constituyente comunal, es consolidar, un estado en manos de mafias criminales, el primero en el mundo, con capacidad operativa desde un país petrolero, lo que pondría en zozobra la paz y el orden internacional.  -  saulgodoy@gmail.com







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