El
acto del Aula Magna de la UCV del pasado 6 de marzo estuvo muy bien como una
catarsis general de la izquierda arrepentida y compungida por los estragos
revolucionarios, allí habían víctimas del régimen chavista, gente realmente
preocupada por la situación-país llevada al límite de la resistencia humana,
organizaciones de los trabajadores que ya no pueden vivir de su labor, muchos
sindicalistas perseguidos, entre ellos los petroleros, cantidad de ONG’s que no
se dan abasto con las injusticias y la violencia generada desde el madurismo,
asistió una importante delegación del chavismo “light” buscando su inserción en
la marea opositora, diversos representantes de la profesión médica y periodistas
apaleados, organizaciones comunitarias tratando de conseguir propuestas de
acción, representantes de la iglesia sin respuestas precisas sobre qué hacer,
empresarios tratando de convencerse de que hay razones para seguir trabajando,
estudiantes buscando excusas para volver a las calles a protestar, y por
supuesto, políticos del establishment socialista moderado, pescando en río
revuelto.
Lamento
parecer tan cínico o desesperanzador, pero allí se habló mucho pero se dijo muy
poco, demasiada gente confundida viéndose los rostros de angustia, dándose
ánimo, pero sin efectos ni resultados prácticos; un gran ausente, la derecha
venezolana.
Seguimos
con los actos tribales, simbólicos y multitudinarios, el listado de las penas y
reclamos que se hicieron eran las usuales, incluso la de algunos representantes
del socialismo del siglo XXI, que se tienen como “los buenos de la izquierda”,
los demócratas, los humanistas e ilustrados, que sentían como la utopía
revolucionaria devoraba a sus hijos más excelsos.
Debajo
de ese mar de leva seguía el mismo discurso, las mismas consideraciones de
siempre, sólo con unas elecciones libres y limpias podía cambiar el destino de
la nación, el fantasma de la MUD es persistente.
Me da
mucha pena que la UCV continúe utilizando slogans tan insípidos como el de
autodenominarse La Casa que vence las
Sombras, cuando todos sabemos que es la cuna de la izquierda más retrógrada y
salvaje, semillero de los peores criminales de funcionarios del actual gobierno,
y dirigido por una rectora que es incapaz de aceptar su rol histórico, fueron
ellos los que se encargaron de preparar a la élite chavista para el gran
desfalco, y pretenden continuar sin mácula alguna, ofreciéndole a Venezuela el
veneno de la ideología comunista bajo la excusa de la libertad de pensamiento.
Lo
que los chavistas están haciendo con la UCV es simplemente un matricidio,
quieren devorar a la madre que los parió pues no quieren competencia, hay un
núcleo de izquierdistas que están trabajando en una izquierda revisada, en hacer
un inventario de los errores que cometieron en el ejercicio del poder para no
volverlos a repetir.
La
estructura del pensamiento de esta izquierda “recargada” permanece incólume,
desprecian la propiedad privada, no creen en la supremacía del individuo sobre
el colectivo, adoran a un estado fuerte, paternalista, benefactor,
centralizado, creen que el ser humano funciona en base a la solidaridad y los
buenos deseos, su búsqueda es la utopía del igualitarismo, están convencidos de
las máximas marxistas de la lucha de clases, el materialismo histórico, la
redistribución de la riqueza en base a las necesidades, y hechas por un estado
convertido en árbitro absoluto, para favorecer a los que menos tienen.
Si
hay una tarea para la Venezuela del futuro es rehacer desde sus bases a la UCV,
para sanearla de su raíz izquierdista filo-cubana, lo que implica sanear sus
cuadros administrativos y de profesores, actuar policialmente en contra de las
bandas chavistas que hacen vida delinquiendo dentro del campus de la
universidad, cambiar algunos objetivos y metas, ser mucho más conscientes y
afinados al momento de promocionar ideologías, tomándose en serio la
responsabilidad de defender a la sociedad abierta en contra de sus enemigos.
Sucede
con la UCV, que es considerada como una institución “sagrada”, no solo por la
tradición, los aportes y una larga lista de hombres y mujeres notables que
hicieron carrera en su seno, sino porque la juventud venezolana tiene puesta en
esta casa de estudio su más nobles sueños de asenso y lustre social, sus
pecados y crímenes como todos los sucedidos bajo la hegemonía ideológica del
socialismo, que ya lleva décadas entronizado en sus aulas, rectoría y
decanatos, son simplemente escondidos bajo la alfombra, pero lo del chavismo es
tan grueso, la permisividad con toda esa generación de maleantes que hicieron
carrera terrorista en la universidad es simplemente inocultable y vergonzosa,
al punto que no exagero si digo que es la casa que produce sombras.
Pero
también a la iglesia socialista hay que llamarla al botón, cada vez más la
vemos actuando como un partido político asociado al populismo kisrchnerista,
recibiendo órdenes desde el Vaticano para conformar una salida “honorable” para
todos los asesinos, narcotraficantes y violadores del chavismo, muchas veces me
he preguntado porque el Papa Francisco les demuestra tanta solidaridad al
gobierno chavista, y aparte de una identificación ideológica, el Papa cree que
está tratando con una nueva secta de cristianos primitivos, que tratan de
rescatar el comunismo originario de las catacumbas romanas, una apreciación
errada que la desdice las millonarias cuentas secretas en Andorra, Suiza y
otros paraísos fiscales.
Y
allí, en ese Frente Amplio cuyo lema debería ser La Unidad Como Sea, estaban
también los chavistas “light”, gente que todavía cree que Hugo Chávez tiene un
legado rescatable y que vale la pena divulgar para construir el país potencia
que tanto soñó el embaucador del siglo.
Lo
que quiero señalar es que este llamado de la UCV convocó a lo más granado de la
izquierda venezolana, que todavía no ha aprendido la lección que le ha costado
sangre al país, y quiere perpetuar esa ideología chimba y oscura del socialismo
luego de la salida del chavismo-madurismo del poder.
A
escazas horas se dio otro encuentro en el Centro Cultural Chacao con los
representantes de los partidos políticos de la MUD para ensayar con algo muy
parecido a lo de la UCV, tratar de integrar al mayor número de sectores políticos,
sin importar las ideas, con el propósito de crear una nueva agenda unitaria.
La
política en nuestro país se ha convertido en eventos multitudinarios, en una
mezcolanza de idearios que no tienen ni pies ni cabeza con el propósito no tan
oculto de conformar un frente electoral amplio, capaz de derrotar al gobierno
en unos comicios más o menos limpios, más o menos confiables con el único fin
de derrotar al chavismo, o sea, la lucha continuada entre un socialismo
moderado y un socialismo radical.
Con
razón la derecha venezolana no asistió a estos actos, los gatos estaban
invitando al ratón a una fiesta para comérselo, para darse el lustre de
movimientos de movimientos, de frente único de los demócratas y patriotas
venezolanos, el sólo hecho de poner como punto de honor el de unas elecciones
limpias, ya decía mucho de quienes estaban detrás de este y los otros esfuerzos
por congregar de nuevo al rebaño disperso, luego de los garrafales errores de
la MUD por colaborar con el régimen de Maduro.
El
país está desgarrado por las contradicciones ideológicas, la gente está
trabajando bajo un falso concepto de unidad, esa manera de ser del venezolano
de sentirse a gusto en actos de masa donde la gente aplaude, llora, canta, se
escuchan sus agravios y describen sus sueños en manadas, creyendo que la simple
suma de cuerpos hace la diferencia, es lo que nos lleva a derrota tras derrota
frente a la maldad cubana.
Lo
que vimos en el aula magna fue al descontento generalizado por la situación
nacional pero allí no había consenso ni unión, y no lo había porque la
pretensión de unidad era infantil,
estaban mezclando agua con aceite, lo que unía era el desespero, no las ideas.
Si no
se acepta que en el país ya no existe la democracia, si no se cae en cuenta que
estamos bajo una tiranía y que ésta solamente sale por la fuerza, si no dejamos
de jugar a los demócratas electorales y partidistas, de que vivimos en un
estado de derecho, de que tenemos una constitución que debemos obedecer a pesar
de todo, entonces estamos fritos, salimos a pelear en un rin con las manos
atadas a la espalda, frente a un contendor armado de cuchillos, un mazo y una pistola al cinto y que no obedece
reglas.
Repito,
hay demasiadas contradicciones ideológicas en los diferentes grupos que se
dieron cita en la UCV, para coincidir en una sola agenda política, el Frente
Amplio debería buscar la unión en otras formas de lucha, en un esfuerzo de otra
naturaleza, que implique derrotar al enemigo armado, someterlo, desarmarlo y
llevarlo a la justicia para que pague por sus crímenes, solo entonces podríamos
empezar hablar de elecciones, de votos que decidan, de visiones y programas de
reconstrucción del país.
Me
temo que en las actuales circunstancias el Frente Amplio sea otro ejercicio de
futilidad, controlado por los mismos agentes que nos han hecho fracasar una y
otra vez, por la misma falsa versión de la realidad, construida por intereses
partidistas electoralistas en cuanto a la MUD, y su intento de reorganizarse
bajo el tema de unidad, con una agenda común.
En
cuanto a la responsabilidad no asumida por la UCV por sus políticas de
favorecer a la izquierda que nos ha propinado la ruina y la miseria en que
vivimos, me imagino que para su alma mater no será fácil aceptar su
participación en este proceso de atraso general de la nación, pero creo que una
vez sincerada su posición, el restablecimiento de la salud de esa corporación
será cuestión de tiempo. - saulgodoy@gmail.com
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