miércoles, 29 de agosto de 2018

Jugar al Carnet de la Patria es escalvitud


  
Ya todos sabemos cuál es la naturaleza del régimen chavista encarnado por esa triste figura de Nicolás Maduro, sabemos que se trata de una tiranía infame, asesina, hambreadora, pródiga en trampas y engaños, ladrona y sin ningún tipo de respeto por la condición humana, lo cual habla muy mal de todos aquellos que se han hecho y se hacen partícipes de sus designios y maniobras.
En hacer el mal y promover la corrupción los chavistas no tienen competencia, son muy hábiles al momento de inventar mecanismos para el control social y unos maestros para la humillación de los venezolanos, desde el primer día del gobierno de Chávez se inició un proceso de desarticulación de la sociedad y del país en general, utilizando, entre otras herramientas, la división entre la ciudadanía, asignándole privilegios a unos y negándole acceso a la administración del estado a otros, bajo los más disímiles argumentos, empezando por las diferencias de clase.
Chávez que era un cínico malvado, emprendió una tarea de deslinde entre diferentes grupos de venezolanos, lo inició en sus discursos con los patriotas y los escuálidos, los bolivarianos y los traidores, los militares y los civiles, el pueblo y los burgueses.
Desde su posición de poder quebrantó la unidad de la nación con la idea fija de dividir y dominar, su concepción de gobierno era una de poder crudo y animal, la que tiene un macho alfa sobre su manada, toda esa pose de democracia, participación, elecciones libres, eran caretas que utilizaba de acuerdo a las circunstancias para avanzar en su verdadero proyecto: convertir al país en un rebaño, su rebaño.
Y tenía lo principal, las armas, el poder de coerción, y como uno de sus placeres era fomentar el terror en la población, no escatimó medios ni recursos que le proporcionaban los cubanos para subyugar a toda la oposición, y fue cuando aparecieron aquellas primeras listas infames, que conocimos con el nombre de aquel otro retorcido ser, Luis Tascón, por el cual la lista se le conoció como la lista Tascón, que el demonio lo tenga en la paila mas mugrienta del infierno.
Estas primeras listas se elaboraron de los listados de los firmantes para el revocatorio presidencial del 2004, proporcionados por el CNE, para identificar a quienes se habían pronunciado en contra del chavismo, una información que supuestamente era confidencial, como toda la data que el gobierno manejaba sobre sus ciudadanos, la utilizaron, violando toda normativa jurídica, para iniciar una persecución en contra, ya no de sus adversarios, sino de sus enemigos, al mejor estilo nazi.
Este fue el inicio de un proceso de apartheid, uno de los más perdurables, sistemáticos y dañinos en la historia de Latinoamérica, y en este punto me hago la pregunta, si el gobierno actual de Suráfrica, que ha manifestado su apoyo incondicional al gobierno de Maduro por voceros calificados del alto gobierno de ese país, sufrió de la manera que lo hizo, en carne propia, uno de los regímenes de discriminación más severos e injustos del mundo, en aquel caso fue entre la población blanca y los negros, ¿Por qué apoya a un gobierno, que practica en contra de su propia población los mismos métodos de apartheid que ellos sufrieron en el pasado reciente? ¿Por coincidencias ideológicas? Estoy absolutamente seguro que Mandela se hubiera inhibido de manifestarle su apoyo a un gobierno criminal que de manera tan cobarde persigue a la disidencia.
La lista Tascón que sirvió para expulsar a venezolanos de sus puestos de trabajo, de negarles atención en oficinas públicas, de impedir que venezolanos tuvieran acceso a servicios públicos de salud, educativos, acceso a la justicia, tuvo éxito en fomentar el temor en las personas en expresar su descontento con el régimen, y no contentos con esta medida, perfeccionaron en el instrumento con la lista Maisanta.
El gobierno creó un software llamado Maisanta, que no era otra cosa que una base de datos que funcionaba como una referencia cruzada de más de 2.400.000 venezolanos y manejado por un Comando Nacional Maisanta para expurgar de las instituciones del gobierno a todo el que hubiera firmado en contra de Chávez, quien en apariciones en cadena nacional dijo que quienes habían firmado en su contra, lo habían hecho en contra del país, y los comparó con unos terroristas, el Comando Maisanta se encargó de repartir la base de datos entre los llamados Batallones Bolivarianos para que buscaran en toda la administración pública (el principal empleador del país) a estos ciudadanos y los expulsara de inmediato si ocupaban un cargo.
Dejar a una persona sin trabajo, sin el medio para ganarse la vida y el sostén de su familia es condenar a esas personas a pasar penurias por cuestiones de orden ideológico, eso es cuando menos ilegal, una medida cobarde y sucia, absolutamente inhumana y que atenta en contra de la vida misma.
Ya se había iniciado una feroz persecución política en contra de la disidencia, Chávez abrió la temporada de cacería en contra de la oposición política, en ese Comando Maisanta quedarán para los posteridad los nombres de quienes la conformaron y ejecutaron estas medidas, entre ellos se encontraban Hugo Chávez Frías, Jorge Giordani, para la fecha Ministro de Planificación y Desarrollo y fungió como Segundo Jefe del Comando, Haiman El Troudi Director de Relaciones Presidenciales nombrado Secretario del Comando, Nelson Merentes, Ministro de Estado para la Economía Social, Responsable de Tecnología. Diosdado Cabello, Candidato a la Gobernación del estado Miranda. Responsable de Logística, Rafael Ramírez, Ministro Energía y Minas, encargado de la Movilización, William Lara, Diputado a la Asamblea Nacional, responsable de la Organización, Tania D´Amelio, Diputada a la Asamblea Nacional, Responsable de Patrullas, William Izarra, Fundador del MBR 200, tenía que mantener la Ideología, Samuel Moncada, Historiador y Docente Universitario, se encargó de los Asuntos Internacionales y en 2013 pasó a representar a Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y otros organismos internacionales con sede en Ginebra, Suiza, en sustitución de Germán Mundaraín, Mari Pili Hernández, Periodista, fungió como responsable de Imagen y Eventos del Comando, Simón Pestana, Candidato a la Alcaldía de Baruta, Estado Miranda, fué el responsable de Enlaces del Comando y Jesse Chacón, Ministro de Comunicación e Información para la época realizaba la Estrategia Comunicacional del Comando.
Todas estas personas se confabularon en ejecutar una de las más oscuras y oprobiosas tareas de la Revolución Bolivariana, por medio del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que fue la de hacerle daño al mayor número de venezolanos posibles, dejándolos sin empleo y marcándolos como enemigos de la Patria, y tanto fue así, que la líder de los colectivos armados Lina Ron, en unas declaraciones públicas, les ofreció la muerte a quien estuviera en estas listas.

La masacre de PDVSA, los CLAP y otras menudencias.

Con base a estas listas se hizo la masiva purga del personal técnico y gerencial de PDVSA, transmitido en cadena nacional y que marcó el inicio de la declinación y ruina de nuestra industria petrolera, con estas listas se persiguieron a miles de padres y madres de familias venezolanas que quedaron en la calle, e inició la emigración de nuestros nacionales al extranjero.
El periodista Robiro L. Terán M., en su muy leído escrito La lista, Crimen de Lesa Humanidad (2016) nos recuerda:

Diosdado reiteró durante su programa, “Con el Mazo Dando”, “Los empleados públicos que firmaron para activar el proceso revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro tendrán que dejar sus puestos de trabajo.” “No puede estar en un cargo público alguien que firme en contra del presidente Maduro. Y digo no puede estar porque es un hecho moral (…) ahora la responsabilidad es del jefe de que ningún director haya firmado, es la responsabilidad del jefe”.  El gobernador de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa, dijo hoy que en los próximos días el oficialismo publicará la lista con nombres y apellidos de los funcionarios que firmaron a favor de revocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Les anuncio que ya viene la lista con los nombres y apellidos porque eso es algo público, pues eso no es secreto, eso es público y entonces el que firmó que se atenga a las consecuencias porque eso es algo público, eso no es secreto”, afirmó Mata Figueroa durante su programa de radio y televisión “Triunfando con el gobernador”.  Estas claras afirmaciones son hechos, personas del Gobierno dispuestos a crear un Apartheid político, si cabe la palabra por compararlo con el sistema de segregación racial que existió en Sudáfrica, estas posiciones inciden en la vida de los ciudadanos, de sus familias y del individuo, donde se le cercenan los derechos fundamentales en su totalidad, coartando el derecho al trabajo, a la salud, a la alimentación, derechos que por el simple hecho de su condición humana, debe tener la garantía de una vida digna, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra.

De las listas el gobierno racista, clasista, y genocida de Maduro, pasó a otros instrumentos de opresión con su proyecto biopolítico de control social, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), estructuras sostenidas por el gobierno para distribuir alimentos sólo a aquellos militantes y simpatizantes del partido de gobierno, el PSUV, acreditados con un carnet llamado De La Patria, que era una credencial de pertenencia a la organización política que apoya al gobierno revolucionario, y con el cual se identificaban, funcionaba como tarjeta de debito y podían acceder a estas bolsas de alimentos subsidiados en un principio gratuitos y luego a precios muy bajos.
Ya era evidente que Maduro jugaba con el hambre y la salud del pueblo, la creación de una red de las llamadas Farmapatria, donde se le suministran medicinas sólo a quienes poseen el carnet de la patria, pretenden utilizarlo para asociar las historias clínicas de los pacientes a dicho carnet, ahora planifica un programa de suministro de cupos de gasolina subsidiada a quienes tengan el carnet, los demás deberán pagarla a precios internacionales lo que haría imposible la movilización de la población no carnetizada.
Debo hacer especial mención a la intención del gobierno de no cancelar las pensiones de los trabajadores en situación de retiro sino a aquellos que tengan el carnet de la patria, una violación atroz de los derechos humanos sobre unas prerrogativas, unos ahorros de gente que ha trabajado toda su vida, para gozar de este beneficio que es su derecho y mal puede un gobierno querer condicionar ese derecho, a su apetencia por apoyo político y sumisión a un proyecto monstruoso de esclavitud y servidumbre.
La gente no entiende todavía que el carnet viene con un chip inteligente para colectar data del usuario, lo que llaman un código QR electrónico por medio del cual se le asignarán a los portadores las misiones, los bonos, becas, premios que el gobierno tenga la ocurrencia de otorgar para compensar la crisis económica que él mismo ha generado, en ese chip estará el historial, y los datos de vida de la persona y llegará el momento en que pudiera desplazar cualquier otra documentación de identidad de los venezolanos y convertirse en la única prueba de nacionalidad admitida por el gobierno.
Esa base de datos tiene múltiples uso, y uno de ellos es el electoral, cada nombre, firma y dirección será usada sin el consentimiento del usuario del carnet para votar por todas las decisiones que se le ocurran al PSUV, o a su clon, la asamblea constituyente cubana, con el ingreso de cada nombre tendrán los listados para más nunca perder una elección.
No importan los servicios y prebendas que se obtienen por el carnet, en las actuales condiciones económicas del país no hay suficientes recursos ni siquiera para atender las necesidades de los que ya se han registrado, no hay manera de alimentarlos, atender sus necesidades de salud, menos todavía hay para pagarle sueldos dignos, la maquinita de hacer dinero está sobrecalentada, el dinero que queda es electrónico, ya no pueden comprar papel para imprimir billetes nuevos, y soportado todo esta favela financiera, por una quimera que nadie quiere por inservible, la criptomentira llamada Petro.
El asunto es delicado, y lo que realmente debería preocuparnos es que se está montando una gigantesca base de datos de toda la información de los venezolanos que está siendo compartida por el gobierno de Cuba con fines de absoluto control sobre la vida de los venezolanos, quienes alegan que hay que registrarse como estrategia para hacer colapsar la plataforma de servicios del régimen, no se dan cuenta que el asunto es mucho más peligroso y profundo, el gobierno y sus asociados van a conocer no solo quien eres, donde vives, con quien, lo que comes y gastas, lo que ganas, lo que tienes, y ubicarte en un instante, y neutralizarte, simplemente cancelando tu tarjeta.

Lo que los venezolanos debemos hacer para no morir.

Lo que tenemos en cierne es una pesadilla orwelliana convertida en realidad, un enorme aparato de vigilancia y represión para hacernos la vida en libertad imposible.
Pero todo este monumental esfuerzo de control social de todo un país viola derechos fundamentales, de hecho, ya hay una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de mayo del 2018, que dictaminó que el Estado venezolano es “responsable por la violación a los derechos políticos y libertad de pensamiento y expresión” al igual de “desviación de poder y discriminación política”, al despedir arbitrariamente a funcionarios del gobierno que firmaron en el año 2003 a favor del referendo revocatorio contra el presidente Hugo Chávez, y fueron incluidos en la llamada “Lista Tascón”.
Esta actitud y comportamientos claramente delictuales, inconstitucionales, de abuso de poder, deben ser expuestos ante la comunidad internacional como una reiterada tendencia del régimen de Maduro y del gobierno de Cuba, en imponer nuevos métodos de control sobre grandes poblaciones con el fin de consolidar el poder político de manera permanente y sin oposición interna, una conducta que pudiera, si no se detiene de inmediato y se penaliza a sus creadores, de replicarse en el área, en otros países susceptibles de estos manejos totalitarios y hacer morir la democracia en la región.
Se le está negando alimentación, medicinas, vivienda, seguridad y servicios básicos para la vida a la población que no se pliegue a los designios políticos de una minoría, que implica cederles el control de la vida particular de cada quien, a cambio del derecho a la subsistencia, eso, en otras palabras es esclavitud 3.0.
Esta peligrosa jugada de Maduro expone a todo al país a perder definitivamente su derecho a la libre expresión, serían cancelados todos nuestros derechos políticos como los de participación en elecciones libres y secretas, no podríamos disentir del gobierno ni optar por otra posición política sino la que nos impongan desde el poder, perderíamos nuestras libertades económicas (cada día más y más restringidas), nuestro derecho a la protesta, al trabajo prácticamente necesitaríamos el permiso del gobierno para continuar viviendo.
Para los que piden respeto a los pobres diablos que tuvieron que bajar la cerviz y acogerse a este programa de dominación, creo que respeto no es la palabra adecuada, ninguna persona racional y en sus cabales se presta a vender su vida y su familia por unos pocos centavos de dólar,  quienes tomaron la decisión de sacar el carnet de la patria no lo hicieron libremente, fueron coaccionados por la necesidad y un gobierno oportunista que quería ponerles collar y correa y exhibirlos como revolucionarios, más bien es lástima lo que debería pedir y recibir, algunos incluso se creen “muy vivos” porque están aprovechando de sacarle al gobierno algunas prebendas, pero el costo es demasiado alto para que lo hagan aparecer como una ventaja.
Lamento mucho aquellos predicadores de la consigna “saquemos todos el carnet” si la idea era dejar en evidencia que el gobierno no puede ni sostener a sus actuales partidarios, menos todavía lo hará con el 30% de la población que se sacara el carnet, ese no es el punto, ya todos sabemos que el gobierno de Maduro no puede sostener ni siquiera las FFAA en condiciones de dignidad, menos lo hará con una partida de chulos de profesión que se quieren prestar a este atorrante juego y reclamar para ellos ciertas consideraciones.
El que se saque el carnet en mi opinión, es un inmoral, que no quiere a su familia, muchos menos a Venezuela, el que me haya comprendido no le quedará otra, sino quemar ese documento infernal que lo ata de pies y manos con el barco chavista, que está a punto de hundirse.
Esa aberración del carnet de la patria, no puede ser aceptada, viola los preceptos del artículo 7 del Estatuto de Roma, son actos que conforman delitos de Lesa Humanidad, ya el gobierno tiene demandas en su contra en la Corte Penal Internacional por el uso indebido de las listas electorales, el carnet de la patria es mucho peor, ya que se convertiría en un factor de persecución, de intimidación y de retaliación contra gran un sector de la sociedad, y debemos clamar al mundo por la locura de un régimen que ha perdido toda traza de cordura y humanidad, y nos quiere etiquetar y marcar como ganado.
Venezolanos: No al Carnet de la Patria, denunciemos este crimen masivo en todas las instancias posibles, y no colaboremos, no debemos convertirnos en cómplices de un delito donde las víctimas seremos nosotros mismos, preferible es morir con dignidad, luchando por nuestra libertad, que vivir como esclavos entregándonos a la voluntad del tirano (que para colmo es un indocumentado).  -  saulgodoy@gmail.com





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