Presagios del futuro inmediato

 

¿Qué va a suceder ahora que María Corina Machado ganó las elecciones primarias de la oposición en Venezuela? Pues que automáticamente se convierte en la próxima Presidente de Venezuela, y no hay que ser brujo para verlo.

El chavismo-madurismo no tiene un campeón que lo represente en la justa que viene, la llamada oposición democrática (que hasta el momento se ha comportado como una filial “light” del PSUV) tampoco, y de las cartas marcadas, que el chavismo se guarda para en último momento presentarlas como alternativa a esta gran mujer, no cuentan con ningún Jocker que pueda derrotarla en el 2024.

Pero ya empezaron las trampas, las marramuncias, los intentos continuos y arteros, para empañar su nombre y hoja de vida; lo que viene es la acostumbrada descalificación, el asesinato moral del oponente por medio de expedientes falsos y “fake news” y, por ser una mujer, lo harán con más saña… en eso, los laboratorios cubanos de desinformación son un prodigio.

Y el pobre espectáculo ofrecido por el abogado Gerardo Blyde en Barbados, firmando un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro por parte de la oposición llamada democrática, cuyo resultado tangible fue la liberación de presos políticos (lo cual siempre es bueno, y por bueno, una herramienta de manipulación política), en el mejor estilo yihadista, en los que los rehenes se truecan a cambio de tiempo.

Se trata de una de esas negociaciones sin términos, ni condiciones, donde las partes se comprometen a no hacer nada por un largo tiempo, para conservar esa investidura casi sagrada de oficiantes de una paz que jamás llegará, y para que se mantenga la realidad del país en suspenso, hasta que a ellos les dé la gana; se trata de uno de esos ensayos de procrastinación de los expertos negociadores de Noruega cuando se encuentran ante una pared que no pueden franquear.

Pero para quienes tenemos ojos y oídos no se nos escapa el detalle de que uno de los firmantes del compromiso, por parte del gobierno, fue la Sra. Camilla Fabri, esposa del principal operador financiero de Maduro, el Sr. Alex Saab, detenido y acusado de serios crímenes contra la seguridad de Estados Unidos y, para más pistas, una extranjera, de lo cual el Sr. Blyde dijo nada; el Sr. Saab, se presume, es quien sabe dónde está enterrado el tesoro chavista, y Maduro está presionando por su liberación.

Ya todos saben en manos que quien está el CNE, convertido por la magia chavista en un casino ilegal de operaciones electoreras, y detrás de esta fallida institución, que se quiere arrogar cualquier elección que se haga en el país, se encuentra la larga sombra de un Poder Judicial totalmente plegado a la voluntad de Nicolás Maduro, para darle el barniz de legalidad que necesite cualquier “movida interesada” del actual régimen para permanecer en el poder o, por lo menos, en las mejores circunstancias posibles.

De modo que el año 2024 será una de esas montañas rusas a las que el chavismo-madurismo nos tiene acostumbrados, llenas de abruptas caídas al vacío y curvas de 180°, para ponernos el mundo al revés y mantenernos con el estómago en la boca.

Pero, olvidándonos un poco de esas maniobras circenses y trucos de lupanar barato, tratemos de enfocarnos en lo que le viene a Venezuela a corto plazo, ya que cuando el 2024 termine y María Corina Machado sea la legítima Presidente Constitucional de Venezuela, lo cual ocurrirá en un pestañear de ojos dada la aceleración de los tiempos, debemos concentrarnos en tres temas fundamentales:

1-      La Economía: Debemos recurrir a la vía rápida para asegurarnos ingresos extraordinarios de recursos, que cubran el “default” en que Nicolás Maduro ha metido al país; debemos sanear nuestras deudas para tranquilizar a los mercados e inversionistas.

Debemos contar con suficiente “caja” para atender los ingentes problemas sociales que van a tratar de exacerbar los revolucionarios, ahora sin poder y en la calle, con miras a perjudicar el desempeño de nuestra Primera Dama en su mandato como Jefa de Estado.

Estos ingresos extraordinarios se logran con nacionalizaciones express de empresas del estado quebradas e inoperantes e, incluso, de algunas con rendimientos pero en las que el gobierno no debería tener participación.

Se debe abrir el país a la inversión extranjera de nuestros socios naturales, no de los socios del chavismo, que ya sabemos quiénes son y que se encuentran obstaculizando los procesos de recepción de nuevos capitales.

Es necesario una inversión pública urgente en los sectores de salud, educación, energía e infraestructura, también en el área de las comunicaciones, estos sectores darían el empleo necesario para que muchos venezolanos tengan trabajo estable, rápido y bien remunerado en el menor tiempo posible.

Por supuesto, dependemos del petróleo y el gas como motores fundamentales de nuestra economía, y así será por un tiempo, esto debemos asumirlo sin complejos y de la manera más limpia y sana posible, por lo que estos sectores deben ser liberados de las alcabalas y trampas que el chavismo ha conformado para hacerlo inefectivo y altamente costoso.

El respeto a la propiedad privada es fundamental, incluso en el caso de todas esas fortunas mal habidas de los factores chavistas, quienes, en procesos justos y públicos, deben tener la oportunidad de probar su procedencia y conservar; en caso contrario, esos recursos deben ingresar a un fondo nacional para emergencias, que se debe administrar con prudencia.

2-      La Inteligencia: Nada de lo anterior puede resultar si no se trabaja sobre información confiable y cierta, que es justamente uno de los graves problemas que el gobierno de la Sra. Machado va a confrontar; necesita inteligencia, saber con exactitud qué hay detrás de la colina, quiénes son sus contrincantes, con quién se sienta a negociar, cuáles son los riesgos y beneficios de su accionar, cómo reducir las incertidumbres, no sólo en lo político sino también en los negocios, en lo diplomático, en el tema de la seguridad del estado… tiene que tener muy claras cuáles son sus debilidades y fortalezas al momento de tomar cualquier decisión y las medidas van a ser continuas y sin respiro.

La inteligencia no sólo es local, es fundamentalmente global y necesita conectar todos los puntos posibles para poder trazar su hoja de ruta, tiene que tener a su disposición las mejores mentes del país a su orden, para poder avanzar con cierta seguridad en un campo que se lo dejan minado y lleno de trampas.

La información es por hoy la sangre que mueve los sistemas de poder en el mundo, esto no se debe delegar, tiene que contar con personas de su confianza que le digan qué esperar de una situación, tener aliados que compartan esa información y generar su propio diagnóstico y estrategia a partir de estos intercambios.

3-      Educación: No puedo terminar este breve memo a la próxima Presidenta de la República sin remachar la importancia de reiniciar desde cero el reto educativo en el país; tenemos décadas de atraso que van a ser difíciles de obviar, que ya nos pesan y nos pueden hundir. Los chavistas llegaron al poder gracias a la ignorancia del pueblo, y les anima el deseo de un venezolano aún más indefenso, eso no puede volver a ocurrir.

La democracia no es un juego, es una responsabilidad que va unida a nuestras libertades e identidades, sin educación no hay futuro; estoy seguro de que eso lo sabe María Corina e, igual que muchos venezolanos, lo valora, razón por la cual no debe temerle a una reforma total del sistema educativo venezolano, transformación ésta, de las que ya existen una gran cantidad de iniciativas y estudios que podrían ahorrarnos años de costosos e inútiles experimentos. La educación no espera, y tiene que abordarla desde el primer día de su mandato.

 

Lo que viene no es fácil, si logramos superar el escollo de unas elecciones a la carta chavista, su resistencia a abandonar el poder, nos vamos a encontrar que al país hay que reconstruirlo desde sus bases, lo cual es una tarea, no para una persona o unos pocos, sino que va a requerir del concurso de la mayoría de los venezolanos, cada uno en su región o espacio, con las limitaciones de vivir en un país en ruinas, pero con las ganas de los verdaderos sobrevivientes, de quienes quieren para sus hijos un mejor mundo… un reto para una Venezuela indomable y liderada por una mujer culta, íntegra y de gran corazón.