domingo, 26 de noviembre de 2023

Un plan forjado en las sombras


El chavismo es una organización política radical a la que le gusta, y en ello es muy buena, avivar pasiones y sentimientos básicos como lo son el patriotismo y la solidaridad humana, así se hace pasar como una fuerza virtuosa y con fines justicieros; utilizan toda una panoplia de afectos y motivos que mueven a las masas indoctrinadas a la acción (para reunirlos en shows mediáticos y concentraciones festivas) y, dado que utilizan a los medios de comunicación de manera hegemónica, imponen en el resto de la sociedad sanciones y censura a quienes se oponen a esta estrategia de desinformación, para establecerse como la única referencia posible; su objetivo es hacer creer que ellos son el pensamiento dominante y que manejan a una mayoría del país que decide.

Eso está ocurriendo con el tema de la reclamación del territorio Esequibo, que sin duda es un tema que afecta el espíritu nacional de los venezolanos y que incide en la integridad territorial y por ende, en la geopolítica y la economía del país. La amenaza que estamos sintiendo es real e inminente, el gobierno de Guyana está actuando o quiere actuar como si ya fuera dueño de ese territorio en disputa, adelantándose a los pronunciamientos judiciales y diplomáticos que se esperan en este proceso de reclamación, haciendo actos de supuesta soberanía y ocupación del territorio, como si esto fuera la prueba de que ellos son los amos del patio, cuando en realidad están violando las leyes internacionales y poniendo en evidencia la debilidad histórica y jurídica de sus alegatos..

El elemento catalizador de esta situación es el petróleo, ricas reservas que le asegurarían a Estados Unidos de Norteamérica una ventaja energética en un ambiente globalizado, lleno de tensiones y conflictos que están afectando los suministros regulares y tradicionales; es por ello que las grandes empresas petroleras norteamericanas, actuando en coordinación con Washington, aceptan las invitaciones y ofrecimientos del gobierno de Guyana para violar estos procesos de reclamación y los intereses de Venezuela, de esta manera aseguran el acceso a estas reservas de petróleo y gas, que le son negados por la tiranía chavista.

Guyana está vendiendo lo que no es de ellos, en una violación flagrante del ordenamiento jurídico internacional y con ello está rompiendo con el equilibrio de la región. Guyana cuenta con la simpatía y el apoyo de muchos países en la región, sobre todo de aquellos que pertenecen al llamado Common Wealth Británico, relación que quedó luego de largos años de coloniaje en varios países del mundo, especialmente en el Caribe, que ven con desprecio al gobierno revolucionario de Venezuela, que ha sido  y está siendo manejado por Cuba de una manera siniestra.

Pero hay varios factores que agrían y enrarecen estas acciones de despojo, el primero de ellos es la violación flagrante de los principios de la no intervención en los asuntos que corresponden a la independencia y autonomía de las naciones; la democracia norteamericana es contraria a estos intentos de neocolonialismo, es parte de su naturaleza el respeto al estado de derecho, y una desviación de estos principios podría estar creando un precedente que luego tendría repercusiones negativas para la política exterior del país del norte.

Otro factor importante es que Venezuela está viviendo momentos muy difíciles en su vida como nación, un gobierno comunista-militarista se ha enquistado en el gobierno por más de veinte años, un gobierno títere de Cuba, que es manejado por intereses globalizados de la izquierda mundial, precisamente para hacerle daño a los intereses norteamericanos. El pueblo de Venezuela tiene ya varias décadas luchando por su libertad e independencia, sacrificando vidas y desarrollo económico en su lucha en contra del chavismo, una terrible variante del comunismo castrista que está utilizando al país para tratar de romper con el orden de la civilización occidental en América Latina.

El chavismo es un socio principal de Cuba, eso es algo que nunca han ocultado, hicieron ondear la bandera cubana en nuestros cuarteles, les ha delegado importantes funciones en este gobierno como sería el área del registro público y notarías, manejan todo lo referente a la identificación de los venezolanos, el gobierno cubano viaja en nuestros aviones, le damos petróleo y los tenemos metidos en varios niveles del gobierno, incluso en algunos sensibles, que manejan la seguridad del liderazgo chavista.

Todos los venezolanos sabemos que Cuba siempre quiso invadirnos, lo intentó, financió la guerrilla subversiva e infiltró nuestras FFAA. Cuba está a favor de la reclamación de Guyana por el Esequibo, están del otro lado de la mesa confrontando nuestra soberanía, y aun así, el chavismo aparenta que eso no es problema, no lo menciona, pero hay algo muy extraño en este llamado a votar cinco veces SI con la sombra de Cuba por detrás, pareciera que en principio ya hay un arreglo negociado para que el Esequibo pase a manos de Guyana, la estrategia del gobierno de Maduro de sustraerse de la Corte Internacional de Justicia así lo indica.

Por otro lado, tenemos a Guyana, un subproducto de la colonización británica con un componente importante de razas y culturas asiáticas, con una historia de afectos y relaciones con el comunismo, principalmente con Cuba (remember Angola), que la ha venido preparando para que juegue un papel importante en el plan de dominio no sólo del Caribe, sino de buena parte del sur de América, en detrimento de los intereses de Washington. Guyana se está convirtiendo en el nuevo poder financiero de la región; sus partidos políticos, la mayor parte de la izquierda radical, con relaciones con el Foro de Sao Paulo y del Partido Comunista Chino, se preparan para ser los nuevos banqueros de la revolución continental que incluye al fundamentalismo islámico.

Las empresas petroleras occidentales sólo están viendo la oportunidad inmediata de la explotación de petróleo en la zona y no se percatan de que están alimentando a un enemigo que, con un solo cambio de gobierno, terminará por expulsarlos de esa parte del mundo; el Departamento de Estado no se está dando cuenta, o cree poder dominar la situación en ese importante punto del continente simplemente imponiendo su interés energético, descuidando el avance de los intereses chinos y rusos en la región, cayendo en la trampa de una oportunidad fácil de hacerse con petróleo barato y bueno, pero creando un clima político de gran inestabilidad en la región.

El problema del norte del sur de América no se va a solucionar hasta que Cuba, Nicaragua y Venezuela sean saneadas del comunismo castrista, que ya está mutando hacia cepas mucho más agresivas; cualquier cambio geopolítico debe respetar las constituciones de los estados, las formas legales, y darle un valor real a la justicia y la equidad, si se rompe ese equilibrio sobreviene la anarquía, que es el caldo de cultivo revolucionario.

En el caso venezolano, la existencia de una candidata a la presidencia de la República del calibre de María Corina Machado es una clara señal de que una salida política democrática es no solo posible sino real y oportuna, razón por la cual se le debería fortalecer y cuidar para que el país retome el cauce de las libertades ciudadanas e institucionales; no es mutilándole el territorio ni desviando la atención hacia un país artificial que se quiere levantar canibalizando a sus vecinos y amenazando con las armas a su entorno, como Venezuela pudiera alcanzar su estabilidad.

El juego interno del chavismo con el caso del Esequibo es verdaderamente perverso, tratan de aparecer como lo que no son, quieren crear un conflicto interno que les permita permanecer en el poder y seguir haciendo daño, incluso a costa de la perdida de ese importante territorio, que no han atendido con seriedad por décadas, y que ahora quieren despachar con un supuesto referendo, diseñado con respuestas obligadas e impuestas… ellos quieren ponerse como víctimas de un despojo capitalista, y todo apunta a que van a ser complacidos.

Brasil y Colombia están “tocados” por la influencia de los enemigos de la democracia, lo que sucede en España es un aviso urgente, de que la izquierda no va a transigir con un orden europeo, darle un espaldarazo a Guyana en detrimento de las esperanzas del pueblo venezolano, por caer en la tentación de ganancias fáciles y rápidas para algunas empresas energéticas sólo crearía una situación caótica y contraria a la estabilidad que Norteamérica necesita en la región. No le jueguen el juego a Cuba o, para ser más claros, a Rusia y China, engolosinados con el petróleo fácil.

En Venezuela tenemos un dicho: “Cachicamo trabaja para lapa”, que significa que el armadillo abre el hueco en la tierra para buscar lombrices y raíces tiernas para comer, e inmediatamente la lapa (un roedor, ¿les extraña?) lo ocupa como vivienda desalojando al armadillo.

Guyana es un experimento social implantado en América por el Imperio Británico en el siglo XIX, con ánimo de tener presencia en la fachada atlántica de la desembocadura del Orinoco, un punto geoestratégico de gran importancia, que podría afectar el tráfico marítimo comercial entre América y Europa; por la inteligencia que manejamos los venezolanos demócratas, Guyana ya no es una colonia obediente a los designios de Londres, es hoy un hervidero de radicales esperando su oportunidad de colonizar a sus vecinos. Cuba lo sabe y está apostando a que así suceda. 

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