viernes, 21 de noviembre de 2025

Sorpresas te da la vida, por Saúl Godoy Gómez

 



Estamos lentamente descubriendo lo que es en realidad el chavismo-madurismo, este despertar no es inmediato sino por partes, a medida que se vayan descubriendo los crímenes y tramas de esta mal hadada “revolución” iremos cayendo en cuenta del fáustico escenario en el que estuvimos viviendo por largos y pavorosos 26 años.     

Y lo primero que salta a la vista, y dada la muy mala preparación de nuestras Fuerzas Armadas ante un escenario como el actual, de una inminente intervención de nuestros vecinos y amigos, los EEUU, que se han tomado la molestia de someter a los portadores de la armas de nuestra otrora república, para capturar a las cabezas visibles del Cartel de Los Soles, la mafia de narcoterroristas que tomaron nuestra patria como reducto y guarida, una de las bandas criminales más crueles y letales del mundo.

Así será el daño que estos bandidos han causado, que se convirtieron en el objetivo, ya no policial, sino militar de la primera potencia mundial, y que han puesto precio sobre sus cabezas basados en un cúmulo de evidencia que los señala de ser los principales traficantes en llevar drogas peligrosas para ser distribuidas en el seno de la sociedad norteamericana, llevaban más de veinte años haciéndolo, y cada vez en mayores cantidades y con una mayor letalidad, como en el caso de esa sustancia mortal llamada fentanilo.

Por supuesto, en el proceso de destrucción de la juventud norteamericana han producido una ingente fortuna de fondos ilegales, y que no contentos con el daño mortal que le infligía a la sociedad en USA, se dieron el gusto de lavar ese dinero para legitimarlo y levantar pequeños imperios de empresas de todo tipo, distorsionando los mercados locales, incrementando la inflación en algunos estados de la Unión, compitiendo deslealmente con los empresarios formales, introduciendo grandes sumas de dinero manchado de sangre elevando así los costos financieros en burbujas de prosperidad totalmente artificiales, que aumentaban las oportunidades de corrupción, chantajes, compra de consciencias…

Los chavistas se aprovecharon de la existencia en nuestro país, de una estructura de negocios transnacionales de alto vuelo como lo era el negocio petrolero, el cual utilizaron para sus negocios ilícitos en la Unión Europea, en África y Asia. Por primera vez en la historia un cartel criminal se había hecho gobierno, y como tal, tenía embajadas en todo el mundo que operaban para proteger negocios muy oscuros, entre ellos la compra de conciencia de políticos, de candidatos aliados a sus propósitos, de allí, que fuera tan fácil ganar elecciones, comprar cargos públicos y contar con impunidad internacional, en esta compra de voluntades no se salvó ni siquiera la ONU y la Corte Penal Internacional, para mencionar solo a las dos más representativas.

No contento con esto, Maduro, organiza una emigración desordenada de nacionales que temen por su futuro, y los mezcla con desadaptados, criminales comunes, agentes extranjeros con papeles falsos, siguiendo el plan cubano del puerto de Mariel pero a una mayor escala, de esta manera ataca a los EEUU infiltrando al peligroso grupo delincuencial, el infausto, Tren de Aragua, uno de los grupos más violentos y despiadados del mundo.

Pero tanto le dieron golpes al cántaro que finalmente se rompió, la arrogancia, la vanidad y la avaricia los llevaron a cometer desafueros que ya no eran posible ocultar ni justificar. Y fue con el indoblegable presidente Donald Trump y las agencias gubernamentales norteamericanas, que habían coleccionado suficiente material incriminatorio para llegar a la conclusión, que el asunto en Venezuela era tan grave, que solo una intervención militar podía solucionar aquella novísima situación de un estado narcoterrorista poniendo en peligro la estabilidad del orbe.

Pero uno de los descubrimientos más impactantes para los venezolanos fue la de enfrentar la lamentable realidad que nuestra institución militar, nuestras FAN, tan admirada y con una tradición enraizada en nuestra historia como nación, fue penetrada, comprada y puesta a la orden de Chávez y Maduro, las cabezas visibles de una organización transnacional del crimen cuyo objetivo principal era destruir la cultura occidental desde sus bases.

Esas fuerzas armadas la había convertido en una policía política casi que calcada del organigrama de la Gestapo durante el gobierno de Hitler en la Alemania nazi. Ya no era un ejército, nos enteramos muy tarde que no teníamos aviación, marina, ejército, que nuestros efectivos estaban solo entrenados para mantener a la población venezolana bajo control por medio del terror y la violencia, que la corrupción que se vivía en sus estamentos de oficiales percolaba a la tropa en expresiones de abusos de autoridad, violencia física, extorsión y robo en contra de la población civil.

Todo el apresto y nuestras fuerzas militares estaban al servicio del narcotráfico internacional, instalaciones de potentes radares, pistas de aterrizajes clandestinas, permisos de entrada a naves para ser cargadas de drogas, planes de vuelo y navegación que ocultaban el malévolo tráfico, uso de tanqueros petroleros al servicio de los carteles de drogas y aviones presidenciales para el tráfico del oro de sangre, las alcabalas, cuarteles, bases, depósitos estaban al servicio del contrabando bajo un plan de movilización de precursores, productos finales, dinero ilegal, nuestros uniformados habían caído al servicio del enemigo, un enemigo al que solo le importaba el negocio ilícito que producía inmensas cantidades de dinero.

La movilización militar de los EEUU en el Caribe, a una escala sin precedentes pusieron en evidencia el peligro que representaba la expansión de tal organización, ya estaban presentes en Colombia, en Cuba, en Nicaragua, en México y amenazaban a expandirse en otros países, ya no se trataba de un régimen político corrupto transmutado en un estado fallido, ahora era una epidemia peligrosa y letal de enemigos de la democracia y la libertad que pretendían apoderarse del continente.

Y para el momento que esto ocurre, nuestras FAN ya estaban convertidas en otra cosa, su verdadera misión y doctrina había sido trastocada por una lealtad ciega a los líderes, a una ideología basura antiimperialista, y el enemigo era ahora interno, la oposición política que no estaba de acuerdo con aquella pesadilla totalitaria.

Toda aquella imagen de ejército libertador, de bastión moral y de servicio, de pronto, se convirtió en escenas de una bufonada que dolía profundo en el alma, antes que hacernos reír, de ancianos milicianos desnutridos e incapaces de sostener su propia entereza física, de personas obesas y mal desarrolladas haciendo rutinas militares, de armamentos en mal estado y obsoletos, de barcos hundiéndose en la costa, de helicópteros cayendo como piedras en tierra, de antiguos tanques chirriando en lodazales sin posibilidad de auxiliarlos, de aviones estacionados sin combustibles y sin apresto bélico… la gran cantidad de ascensos, la gran profusión de galones de generales, indicaban complicidades obscenas, premios y regalos de cargos, de acceso a la buena vida, de putas y excesos… atrás quedaron atender las necesidades de la tropa, los aprestos de las unidades, la instrucción de los oficiales y mucho menos, la experiencia militar.

Pero nuestras cárceles estaban de bote en bote de presos políticos, las torturas y los secuestros continuaban con rigor y sin retraso, nuestro flamante Ministro de la Defensa aparecía solo para informarnos lo que ya sabíamos, fuerza extranjeras con una tecnología superior atenazaban sobre el país en su frente caribeño, ellos gritaban invasión y llamaban a la defensa nacional, los gringos explicaban que era una extracción de los jefes mafiosos, de los procesos legales que se seguían, de las acusaciones y pruebas, de las capturas y decomisos de las grandes fortunas escondidas, de los palacios, aviones y autos de lujo que adquirieron en el extranjero donde operaba impune el narcotráfico.

Es patético ver a Nicolás Maduro cuando se sabe derrotado, el verdugo pidiendo clemencia, ante la inminente derrota que su reinado del terror está sufriendo, quien sabe cuántas muertes tiene este colombiano en su haber, cuántas familias sufrieron las acciones de su ejército convertido en su Gestapo, y aun así tiene la desfachatez de hacerse pasar por nuestro presidente, el hombre que se ha robado todas las elecciones y violado todas las leyes nacionales para mantenerse en el poder, desmontó nuestro país pieza por pieza y lo rearmó en un estado de terror, desinformación, expoliación y muerte, asociándose a los peores grupos revolucionarios del mundo, terroristas y movimientos fundamentalistas con el solo fin de acabar con las libertades y la democracia en occidente.

Maduro nos entrega un país en ruinas, luego de su inminente derrota nos deja con varias trampas activadas que tendremos de identificar y desactivar, grupos de adeptos agazapados a la vera del poder, dobles agentes que harán lo imposible por el retorno del chavismo… lo peor, heredamos un grupo de venezolanos enfermos de socialismo, entre ellos, los más peligrosos son los políticos que todavía piensan en resolverse la vida entre el osario que nos deja, insisto en mi idea de que en un futuro a corto plazo, debemos construir un monumento de la vergüenza, para recordar estas décadas de total equivocación y humillación, grabar en piedra los nombres de cada uno de los que hicieron de estas décadas nuestro infierno. Que las próximas generaciones nunca olviden lo bajo que caímos y lo mucho que tenemos que superar.

 


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