Para salir del desastre de país que nos deja el chavismo se requiere de varias cosas, la primera es valentía en enfrentar al hampa sin control que se ha adueñado de las calles y que responden a un plan político de impedir que se consolide de nuevo la democracia.
Valentía
para asumir que el chavismo es el verdadero enemigo de la nación, que no hay
posibilidad de convivir con esta fuerza antidemocrática y perversa, y que hay
que hacer todo lo humanamente posible por neutralizarla y disolverla.
Estas
dos decisiones van a tomar de una voluntad enorme de sobrevivencia, y será un
trabajo no apto para pacifistas, cobardes y traidores dedicados a negociar con
el enemigo, y digo enemigo con todas sus letras, no es un adversario ni un
contrario, es el enemigo que nos tortura, nos mata, nos arruina.
El
costo será alto y la acción plagada de dificultades realizándola dentro de un
estado de derecho, respetando los derechos humanos y llevando a los criminales
a rendir cuentas frentes a ley y que paguen sus penas sin ningún beneficio
judicial, incluyendo a todos esos infelices que ya han llegado a la tercera
edad martirizando a sus compatriotas, y pretenden escudarse de sus crímenes
detrás de la vejez, el culpable no tendrá privilegios.
Limpiar
de elementos indeseables nuestra ruta hacia la reconstrucción es apenas una
tarea cosmética pero necesaria, el chavismo nos ha soltado todos los demonios y
alimañas de un fascismo de izquierda para que nos hicieran la vida imposible, y
hay que someterlos, recogerlos, y encerrarlos, ya habrá tiempo para su
recuperación, lo que tomará trabajo y tiempo.
Por
los momentos no hay que hacerle caso a las voces plañideras que abogan por
políticas de inclusión, tolerancia y unión de todos los venezolanos, los
chavistas no se han comportado como venezolanos, tengo la firme convicción que
al momento de hacerse “revolucionarios” renunciaron voluntariamente a ser
venezolanos para convertirse en oprobiosos bufones de La Habana.
El
chavismo es una deformación del espíritu humano, ese tipo de ser nos ha
acarreado demasiados sinsabores, luego de estos duros años de chavismo, la
lección que hemos aprendido de la manera más dura posible, es que los
venezolanos tenemos demasiadas taras hereditarias y culturales, para partir de
la idea que todos somos equilibrados, sanos y aptos para la convivencia en
sociedad, estamos plagados de “bichitos” altamente destructivos que debemos
identificar y aislar, para poder tener un país honesto, próspero y en paz.
Una
vez que nos hayamos quitado todas esas verrugas y curado de las bubas mal
olientes del crimen organizado, esas, que espantaban a las inversiones
extranjeras y que impiden que personas civilizadas visiten nuestro país, es que
podremos iniciar aperturas económicas con el resto del mundo.
Una
de las tareas primordiales será poner orden en la casa, es decir una reglas de
convivencia y orden público, en este punto no tendremos mayores problemas ya
que muchas de esas reglas están escritas y solo hace falta que se cumplan,
somos prolijos en leyes, lo que tenemos que hacer es una gran limpieza de
aquellas normativas que el estado fascista del Socialismo del Siglo XXI puso en
vigor buscando el control social y la dependencia al estado; eliminando esas
reglas, que ataban al ciudadano al
estado y de las normas que propiciaban la corrupción de los funcionarios, se
desatarán y se harán livianas y expeditas muchas de las gestiones, para que la
gente pueda iniciar sus emprendimientos y negocios de manera fluida.
Estoy
convencido que eliminando la mayor parte de esas estructuras de dominio, de requisitos
inútiles y alcabalas para el ciudadano emprendedor, el alivio se sentirá de
inmediato y el aparato productivo interno empezará a regenerarse.
Una
de mis preocupaciones personales tiene que ver con la información estratégica
de los venezolanos que le fue entregada a Cuba en un acto de traición
inconmensurable, la información de identidad y domicilio de cada uno de
nosotros, las transacciones de nuestros bienes y negocios, nuestras cuentas
bancarias, de salud recogidas en notarías y registros, en los catastros y
censos, por medio de todas esas captas huellas que nos han seguido en nuestra
cotidianidad.
El
gobierno comunista de Cuba se ha comportado de manera hostil en contra de nuestros
intereses, causante de muchas de nuestras desgracias, su intromisión en asuntos
de seguridad nacional y en nuestros negocios y actividades estratégicas como
petróleo, puertos y aeropuertos, alimentos, medicinas, documentos de identidad,
instalaciones militares, sistemas de armas y estructuras sensibles, nos ponen
al descubierto ante un régimen que no ha demostrado tenernos ningún afecto ni
buena voluntad hacia nosotros.
Es
por ello que una de las acciones a tomar es cambiar toda la estructura de
información del país, a partir de que un nuevo gobierno se forme, debemos hacer
lo posible por proveernos de nuevos directorios de códigos, nomenclaturas,
cifras, señales, frecuencias, terminales, claves, identificadores,
combinaciones alfanuméricas, todo el sistema de registro y seguridad de nuestra
información nacional, de nuestros archivos, debe migrar, tomará años resguardar
nuestra información confidencial pero hay que hacerlo, hoy estamos vulnerables
y expuestos.
Es
importantísimo poner a dieta al estado de inmediato, controlar el gasto fiscal,
deshacer esos compromisos políticos parasitarios y que favorecían al comunismo
internacional, revisar y denunciar todos esos tratados que constituyen un
desagüero de recursos sin contraprestaciones para el país, reducir nuestro
gasto militar, desmantelar el aparato hegemónico de comunicaciones del estado
que tanto dinero nos cuesta, reducir nuestras sedes diplomáticas en el mundo y
nuestra presencia en foros internacionales, limitar nuestra participación y
protagonismo en asuntos mundiales, es hora de dedicarnos a reparar el daño y
tomar consciencia de nuestras posibilidades reales a lo interno.
En
cuanto a la justicia, la mayor parte de los abogados y juristas competentes en
el país se encuentran en el sector privado, razón por la cual creo necesario,
para descargar al sistema de justicia público de cargas innecesarias y
aprovechar este recursos humano especializado, la creación de instancias
privadas para resolver conflictos a manera de tribunales privados de arbitraje
y negociaciones judiciales sobre todo en el campo del derecho civil y
mercantil.
Debe
hacerse una limpieza profunda de nuestros jueces y fiscales, investigándolos
sobre sus estilos de vidas, riqueza personal y prestancia moral, deben
someterse a pruebas rigurosas de conocimiento legal y a una batería de exámenes
psicológicos, e igual supervisión debe aplicarse a las escuelas de derecho que
otorgan estos títulos profesionales.
De
inmediato tiene que frenarse la impresión de dinero por parte del BCV, recoger
circulante si eso ayuda a controlar la inflación, tenemos que informar sobre el
verdadero estado de nuestras finanzas, todos debemos asumir el desastre, y
unidos, reparar nuestra economía.
Debemos
embarcarnos en un estudio concienzudo sobre nuestra deuda externa, que parte de
ella fue asumida ilegalmente, cual hay que honrar y renegociar sus términos,
plazos e intereses, si esto fuera posible.
Tiene
que haber una transferencia cuidada y bien planificada de puestos de trabajo
del Estado hacia la empresa privada, no se trata de dejar sin empleo a muchos
venezolanos de un momento a otro, debemos primero que nada cuidar las
posibilidades de trabajo que ya existen y estas transferencias,
fundamentalmente se logran, con la privatización de muchas de las áreas que el
estado ha venido ocupando de manera ineficiente, y si vamos a la realidad del
país, son casi todas.
Esto
va a implicar ir transfiriendo recursos financieros, instituciones y empresas,
personal y equipos, responsabilidades y negocios hacia el sector privado
nacional e internacional, lo importante es que se vea reflejado en un tiempo
perentorio resultados positivos en la economía nacional.
El
fortalecimiento de un estado fuerte, interventor, centralista,
presidencialista, dueño de los principales recursos, servicios, emprendimientos
y oportunidades productivas es un error que hemos pagado con creces, no son los
funcionarios, ni es el hombre el que falla, es todo el sistema fundado en un
estado benefactor y monopolista el que asfixia las posibilidades del venezolano
a ser alguien y crecer.
La
fuerza obrera organizada y el gobierno deben sentarse para plantear el plan de
reconstrucción nacional que implicará sacrificios para todos, por un tiempo
limitado, probablemente algunos años (en los términos debemos ser precisos para
que la gente pueda calcular su cuota de sacrificio y el momento de volver a la
normalidad), en el que se deban poner ciertos derechos y reivindicaciones
laborales en el congelador, hasta lograr hacer andar de nuevo el motor
productivo del país, tenemos la obligación de ser competitivos en el mundo, sin
sacrificar la calidad de vida de nuestras familias y ese acuerdo, se puede
lograr.
El
estado debe ser reducido a un mínimo que pueda garantizar la gerencia y
protección del vida de la nación para lograrlo, debe dar un paso fundamental y
es, para ponerlo en lenguaje de informática, pasar de ser un estado análogo a
ser un estado digital 4.0, es decir, fortalecer su manejo de información,
inteligencia y decisión, en lo posible adelantarse a los acontecimientos,
moldear el futuro, trabajar en base a escenarios, disminuir la incertidumbre y
aumentar su capacidad de trabajar en ambientes de alta complejidad y cambios
rápidos.
El
nuevo Ministerio del Ambiente recibirá el 10% del presupuesto total nacional
para que pueda embarcarse en un proceso de diagnóstico, rescate y protección de
todas nuestras áreas naturales, esta actividad será una de los grandes sectores
para nuevos trabajos y negocios en nuestro país, debemos responderle a
Venezuela no solo por un ambiente sano y libre de enfermedades, sino que
estamos en la obligación de garantizarle a las generaciones que aún no nacen,
un país con reservas naturales para su disfrute y conocimiento.
Debemos
rescatar todos nuestros espacios acuáticos, principalmente el marino, para el
desarrollo de nuevas oportunidades de trabajo y negocios, nuestra plataforma
marina y submarina, que constituye cerca de la mitad de nuestro territorio
nacional ha estado relegado al olvido desde nuestra fundación como nación, es hora
de que este paradigma evolucione para beneficio de todos los venezolanos.
Esta
transformación tomará no solo un cambio de metas sino la creación de una nueva
estructura de estado, fundamentalmente descentralizado, interconectado,
inteligente y con la capacidad de respuesta rápida a los problemas que vayan
surgiendo, trabajando siempre en base a objetivos claros y bien planificados,
el fin de estos cambios es convertirnos en una sociedad productora de
conocimiento, de allí la importancia de volcar el esfuerzo educativo en conocer
a fondo nuestra ecología y entorno.
Para
poder llegar a este nivel necesariamente debemos empezar con lo que tenemos en
un esquema de racionalización, con un plan de emergencia que implica asumir un
proceso de análisis diferencial para hacer el despistaje y descongestionar los
nodos problemáticos, descartando todo aquello que contribuya a generar la
oclusión, lo expreso en términos médicos porque la actuación primera del estado
es una de primeros auxilios, debemos mantener con vida al paciente,
estabilizarlo, para que puedan recibir una intervención que le salve.
Indudablemente
que la primera preocupación será hacia los grupos de venezolanos más
vulnerables en esta crisis y que requieren atención inmediata para su
sobrevivencia, hay personas en nuestro país que están al límite de la
supervivencia, familias enteras y fragmentadas que no pueden hacerse cargo de
sí mismas, todo el esfuerzo debe dirigirse a salvar principalmente a los niños,
preservar la vida de los ancianos y finalmente reeducar y hacer autónomos a los
padres para que puedan funcionar sin que sean una carga para la sociedad.
Debemos
hacer un estudio profundo de nuestra población, del genoma humano con que
contamos, debemos conocer cuáles son las taras, problemas genéticos, de
herencia, que pudieran afectar negativamente las próximas generaciones, el
hambre, el alcohol, las drogas las enfermedades endógenas han afectado de
manera importante al venezolano, debemos saber donde están estos problemas y
desmontarlos antes de que sigan haciéndonos daño.
Nuestras
FFAA tal como las hemos conocido hasta el momento deben desparecer, son un
componente inútil, demasiado pesado y costoso, aparte de peligroso para nuestra
vida en democracia, esta institución debe volver a la mesa de diseño para
adecuarla a los nuevos tiempos, lo que implica profesionalizarla, hacerla
eficiente y darle el tamaño adecuado para sus funciones.
Debemos
revisar muy bien nuestro sistema electoral y hacerle reingeniería, la mentada
automatización se hizo sacrificando la confianza del elector y esto es
inaceptable, queremos un CNE que garantice la imparcialidad y la defensa de la
soberanía del venezolano, no la de una institución al servicio de intereses
partidistas o peor, de un país y ciudadanos extranjeros.
Nicolás
Maduro será borrado de la lista de Presidentes de Venezuela, su historia será
contada para recordar el oprobio y la traición de un grupo de personas que nacieron
en el país y vendieron sus conciencias y su patria por unos dólares y
privilegios, a costa de la ruina y miseria de sus conciudadanos, el chavismo
tiene que existir como ejemplo del mal para que nunca más vuelva a sucedernos.
Se
hará una revisión de nuestras relaciones internacionales y ponerlas en su justa
perspectiva en base a nuestros intereses y en la reparación que vamos a exigir
por el daño causado a nuestra integridad, por las deudas adquiridas y por el
trato que nos dieron durante la dictadura chavista.
Investigaremos
hasta el último detalle el destino de los dineros de los venezolanos que fueron
saqueados, quienes los detentan, donde se encuentran depositados y exigir su
repatriación inmediata conjuntamente con las medidas necesarias para que los
culpables de los delitos tengan su justo castigo.
La
tarea educativa en nuestro país debe pivotar sobre el asunto ambiental, debemos
educar a nuestros jóvenes para que conozcan y quieran su casa, para que
entiendan nuestra naturaleza y viajen por nuestro país, quien quiere a su casa,
a su hábitat, no se lo entregará jamás a un socialista y menos a un militar
ladrón para que haga con él lo que le plazca, el país somos todos, roca, agua,
animales, plantas, humanos, aire y mares, entendiendo nuestro lugar y papel en
la ecología, es que podremos educar al verdadero ciudadano.
En
materia petrolera, dado el inocultable atraso de nuestras tecnologías e
instalaciones, negociaremos con las empresas multinacionales de la energía la
puesta al día de toda nuestra estructura productiva a cambio de contratos a
largo plazo de asociaciones privilegiadas y ganancias compartidas, las empresas
privadas venezolanas tendrán prioridad en las inversiones en la actividad, de
la misma manera se procederá con todo el plantel de empresas básicas en
Guayana.
Una
de las principales ideas es que el estado venezolano deje de ser dueño de la
riqueza nacional, nuestros recursos pertenecen a la gente y a las generaciones
que aún no nacen, la sociedad toda debe aprender sobre responsabilidad y
sustentabilidad, las regiones tendrán que aprender a manejar sus recursos y a
tener voz y voto sobre el destino de los mismos.
En
cuanto a la consecución de energía eléctrica para el desarrollo del país,
daremos un giro de 180º hacia las energías alternativas no contaminantes como
la eólica, de mareas, solar, a gas, hidrógeno y otras, al mismo tiempo que
pondremos al día nuestro plantel hidroeléctrico y termoeléctrico instalado.
Esto
no quiere decir que el petróleo será relegado a un segundo plano, todo lo
contrario, su utilidad real consistirá en darnos el impulso para transformar
nuestro plantel energético, debemos volver a ser un país en la punta del
desarrollo petrolero, pero esta vez en manos privadas.
Estas
son algunas ideas que creo deben ser discutidas para ser presentadas como
propuestas al país, hay muchas lagunas y temas que he dejado fuera por razones
de espacio pero en subsiguientes artículos trataré de manera específica, entre
ellos el tema de la salud, las cárceles y la educación primaria en nuestro país.
- saulgodoy@gmail.com
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