El
gobierno de maduro acaba de cometer uno de los errores más garrafales de su
ominoso final y es el de obligar a la industria alimenticia privada a
suministrale, a sus expendios de comestibles, el mayor volumen posible de la
producción nacional, es decir, el gobierno posee un sistema de distribución de
alimentos, tiendas varias adquiridas la mayoría por la expropiación y el robo,
en las que vende a precios “populares” de acuerdo a un sistema de
racionamiento, que en nuestro caso, es por el último número del carnet de
identificación de cada ciudadano al que corresponde un día de la semana.
Los
locales que posee el gobierno es diez veces inferior al de las redes privadas,
supermercados, cadenas de suministros, abastos, mercados, lo que significa que
cada local bolivariano de expendio de alimentos va asumir diez veces más de lo
que venían sirviendo.
La
red Mercal, los supermercados
Bolivarianos y los mercados populares van asumir la responsabilidad de
suministrarle a los 30 millones de venezolanos, sus necesidades básicas de
alimentación en productos de primera necesidad.
Esto,
en principio pudieran lograrlo pues controlan la producción de las industrias,
el precio de sus productos, la distribución de los mismos, es decir, el gobierno
chavista tiene a la industria privada de alimentos trabajando para ellos, como
esclavos, pero lo que les falta es la organización y la experticia para en vez
de atender a 3 mil personas al día en un local, ahora tengan que servirle a 30
mil, en orden y en paz.
Todo
parece a primera vista, como si el gobierno tuviera el control efectivo de este
esquema biopolítico de control poblacional por medio de los alimentos, si tiene
el control de la alimentación, tiene el control de las voluntades y el
pensamiento del pueblo, el que no siga la línea del gobierno, no come, y esto,
es importante en el sueño hegemónico del socialismo bolivariano para
perpetuarse en el poder y más aún, con una elecciones parlamentarias en
ciernes.
Esta
fórmula estalinista de gobierno, depende en gran medida de la efectividad y el
control, que el gobierno comunista del ciudadano colombiano Nicolás Maduro y el
narcomilitarismo que lo acompaña, tenga en esta apuesta, y la realidad me
indica, a mí, a un simple comentarista de la situación nacional, que el
gobierno y sus colaboradores, no las tienen todas consigo.
Permítame
explicarme, para ver que esta jugada es cuchillo para la garganta del chavismo.
Lo
primero es que van a provocar es una de las cosas que menos desean, y es tener
al pueblo descontento en las calles, haciendo interminables colas frente a los
locales del gobierno para adquirir los productos básicos de su alimentación:
azúcar, leche, harinas, aceite, papel tualé, jabón de lavar, huevos, pollo,
etc.
Si
antes las colas provocaron tal malestar y espectáculo que el gobierno fascista
de Maduro tuvo que hacer trucos para esconderlas, camuflajeándolas en los
estacionamientos y ocultándolas de las cámaras de los medios de comunicación,
ahora no habrá manera de que se hagan notar, serán kilométricas y acompañadas
de todos los problemas de orden público que van a traer, además, siempre le echó
a los empresarios y comerciantes la culpa de las colas gracias a esa fantasía
llamada “La Guerra Económica”.
Los "gozones bolivarianos" no hacen cola para comprar comida |
Pero
el problema fundamental que el gobierno revolucionario no ha caído en cuenta es
que, con esta desición tomada entre gallos y media noche, están sembrando las
semillas de un estallido social de grandes proporciones, ponga usted a un grupo
grande de personas en condiciones inhumanas, expuestas al sol, esperando a la
intemperie su turno para comprar los escasos productos que resolverían sus necesidades
alimentarias, vigilados y maltratados por la fuerza pública, marcados como
ganado para acceder a lo que consideran su derecho, y que de pronto les digan
que no hay, que los productos se acabaron.
el gobierno nos vende la comida racionada |
Yo,
que soy un simple opinador, un observador de la saga de los venezolanos bajo el
signo del socialismo del siglo XXI, que no soy un experto planificador, ni una
luminaria de la logística de masas que Miraflores puede pagar, como son todos
esos Phd., que se traen de la Universidad Complutense de España, yo, que no
cuento con el soporte del G-2 cubano como asesores en inteligencia puedo decirles,
que lo que menos le conviene al gobierno, en esta etapa de impopularidad, es
tener a cientos de miles de ciudadanos arrechos y hambreados en una cola, en la
calle, y que de pronto salga un sargento de la Guardia Nacional y le diga a
esta pobre gente, enloquecida por la necesidad, que tiene ocho horas haciendo
cola, que vuelvan mañana, porque la comida se acabó.
¿Qué
creen ustedes que va a pasar?
Pero
hay otras aristas al problema que quizás no han pensado, primero, los locales
de distribución de alimentos de la red privada van a quedar sin trabajo, lo que
significa una enorme cantidad de trabajadores en la calle, sin sustento,
engrosando el número de desempleados y clientes para sus locales de comida para
la dieta popular.
El puebo es elque tiene que hacer las colas |
En
segundo lugar, hasta los momentos Fedecámaras, los comerciantes, empresarios,
transportistas, distribuidores, industriales, proveedores, todos privados, que
son los únicos que producen y mueven los bienes y servicios en el país, han
tratado de negociar, de sentarse con el gobierno a tratar de llegar a acuerdos,
de poner reglas claras, pero que contrario a toda lógica y sentido de la
supervivencia, el gobierno lo que ha hecho es insultarlos, echarles la culpa de
la escases, patearlos y humillarlos declarándolos ladrones y traidores.
¿Qué
pasaría si estos empresarios se dieran cuenta que a partir de este momento, que
el gobierno los obliga a entregarles su producción, ya sus empresas no son de
ellos? ¿Que debido a la injerencia del estado y el abuso de los funcionarios de
turno, sus empresas no reportan ningún beneficio a sus intereses y decidan, en
vez de seguir trabajando como esclavos, que ya no vale la pena producir y les
entregue las empresas al estado monopolista?
Los socialistas bolivarianos hacen compras en el Imperio |
¿Estarían
ustedes, en el gobierno comunistas de Maduro, en la capacidad de hacerse cargo
de estas empresas, o en su defecto de hacer las importaciones necesarias para
cubrir las necesidades del país, mientras el pueblo hace cola esperando comer?
Me
van a perdonar, pero tal como yo veo la situación, quienes salieron con esta
“brillante” idea deberían fusilarlos, pues no son sino enemigos declarados de
esta revolución eterna y humanista, de seguro son comisionistas o socios de
algunos de estos bolichicos que vieron la oportunidad de hacer negocios y los
embarcaron en una misión suicida.
Posiblemente
son algunos militares con ansia de dólares y negocios rápidos parta exportar
bienes básicos para la población, sin la menor idea de los riesgos que están
sembrando para acabar con la revolución bonita, unos irresponsables que solo
quieren enriquecerse con las miserias y necesidades del pueblo.
Sin hacer colas gastan nuestros dólares |
Repito,
lo menos que les conviene al gobierno de Maduro, en este preciso momento, es
tener a millones de personas en las calles haciendo cola para poder comer, con
hambre, sin real en los bolsillos, desesperados, maltratados y con ganas de
encontrarse con esos socialistas de pacotilla que hacen sus mercados en el
extranjero y que tienen sus neveras llenas de “delicatessses”. - saulgodoy@gmail.com
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