sábado, 30 de enero de 2016

La deuda de Chávez y Maduro


Venezuela entró en el siglo XXI en una etapa de desangre y endeudamiento salvaje por el gobierno ilegitimo del dictador Chávez, fui uno de los analistas políticos que advertimos a la comunidad financiera internacional que a medida que se impusiera este oprobioso gobierno comunista y militarista, estos programas de inversión en el país y los empréstitos asociados que Chávez salió a vender por el mundo, en algún momento, iban a complicar las relaciones económicas.
Estos revolucionarios apátridas y mercenarios de lo absurdo, trataron de conseguir dinero a como diera lugar, en complicidad con ciertos sectores de la banca internacional, que buscaban hacer el negocio de sus vidas y ponerle las manos a nuestras riquezas petroleras y minerales, que el gobierno de Chávez exhibía en vitrina como si fueran putas en el distrito rojo de tolerancia de Ámsterdam.
La gran pregunta que se hacen muchos observadores de la situación venezolana es ¿Para que necesitaba el gobierno más dinero, cuando contaba con el inmenso chorro de petrodólares que le entraban al país por los altos precios del crudo?
 Cuanto cuesta Hollywood?
La respuesta la encontramos en el inmenso ego del autócrata venezolano ávido por convertirse en un líder mundial fundamental, en el proyecto internacional de promoción del socialismo del siglo XXI, y en la costosísima decisión de echarse al hombro las economías de varios países fracasados como Cuba, Bolivia, Nicaragua, casi todas las islas del Caribe.
Cuando los países enemigos de los EEUU se percataron que un país vecino del Imperio le mordía la mano a quien le debía su desarrollo, no dudaron en convertir en Venezuela en una cabeza de playa lo suficientemente cercana, para poner nervioso al gigante del norte, y siendo este país un productor de petróleo con grandes reservas, era una apuesta segura.
Dinero llama a dinero, dice una conseja popular, y eso fue lo que logró el vendedor de un mundo pluripolar, más justo, socialista y lleno de amor, pero que en la trastienda se convirtió en perro de la guerra, comprando y distribuyendo armas en zonas de conflicto, financiando movimientos sediciosos, montando elecciones fraudulentas, dándole alivio a las fuerzas terroristas y movimientos fundamentalistas, pagando costosas campañas políticas, repartiendo jugosos contratos entre socios regionales… Si Chávez no hubiera enfermado y los precios del petróleo se hubieran mantenido en alza, Venezuela efectivamente hubiera podido hacer un daño tremendo en el orden y la paz mundial.
Pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, Chávez muere de un cáncer fulminante y los precios del petróleo se derrumban, quedando el país quebrado y endeudado hasta lo imposible, su sucesor, Nicolás Maduro pretende seguir con la comparsa como si nada estuviera pasando, siendo mucho menos militante con la causa del socialismo del siglo XXI para el mundo, lo que hace es aumentar la hemorragia de dinero por la corrupción, permite que Cuba se aproveche al máximo de la última etapa de la bonanza petrolera y empieza con la venta de los muebles de la casa para pagar la vida loca que llevan desde hace 16 años.
Debemos dejar muy en claro que el próximo gobierno democrático en Venezuela lo primero que hará, es hacer una exhaustiva auditoría para determinar cuáles, de estos empréstitos, son legítimos, legales y justos, lo digo por dos razones fundamentales, la deuda que le deja el chavismo al país es impagable, y va a afectar de tal manera nuestro desarrollo, que si no la acomodamos a cifras manejables será imposible salir de los índices de pobreza donde nos han metido, segundo, el 70% de esa deuda fue de naturaleza política, basada en la irresponsabilidad de un hombre, que actuando de espalda a los intereses del país, logró convencer a unos socios a que apostaran al sostenimiento de su régimen, a la esclavitud de los venezolanos y a la explotación indiscriminada del país.
De nuevo se cierne sobre Venezuela la sombra de intereses inhumanos que, aprovechando la quiebra y la crisis institucional de la república, pretenden hacer una riqueza súbita, producto de la corrupción con  gestores e intermediarios del dinero de alto riesgo que busca ganancias sin importar la sangre y el sufrimiento que generan. 
En los más altos círculos financieros del gobierno ya se han identificado un grupo de funcionarios totalmente deslegitimizados, parte de un gobierno totalitario, que a espaldas del pueblo, violando los preceptos básicos de la separación de poderes y de controles sociales y soberanos, cursaron solicitudes para empréstitos que nada tienen que ver con el ordenamiento legal internacional, ni con los intereses de la patria.  
Demás está recordarles que en los actuales momentos se cursan una serie de procesos y denuncias en el mundo en contra de este gobierno violador de derechos humanos, considerado un gobierno forajido, protector de la guerrilla, el narcotráfico y el terrorismo internacional.
El pueblo de Venezuela en su mayoría amante de la paz, del orden, del progreso y responsable de sus obligaciones legítimamente adquiridas, no va a honrar ninguno de los negociados que actualmente se están produciendo producto del nerviosismo, la inequidad y la clara y pública intención de dejar arruinado al país, hipotecando sus recursos naturales y especialmente los mineros y energéticos, o comprometer sus reservas internacionales para conseguir recursos que no serán usados para el desarrollo de la nación, conjugándose en los mismos, condiciones leoninas, comisiones estrambóticas, plazos y jurisdicciones que no solo afectan nuestra soberanía sino que claramente se nota la intención de hacerle daño a los ciudadanos de esta nación.
El endeudamiento odioso que se ha producido y se está conformando, es una clara política para hacer esclavo a todo un pueblo en base a actos de corrupción, en coordinación, en algunos casos, con gobiernos foráneos para apropiarse de los recursos y aprovecharse del dispendio y la prodigalidad de dos presidentes ilegítimos y violadores de la constitución, para su beneficio. 
Giordani, uno de losgrandes responsables dela monstruosa deuda nacional
Se pretende endeudar a los venezolanos, es un esquema de coloniaje imperialista de izquierda  que solo benefició y beneficia a toda una red de subversión y crimen organizado establecido en la región y cuyas acciones están afectando de manera peligrosa la estabilidad política de la región, lo que ya vale como peligroso precedente para este tipo de operaciones camuflados en compra de armas y tecnologías chatarra, bonos basura e inversiones para una supuesta integración regional.
Este implantación del modelo socialista en Latinoamérica es una forma virulenta de la toma del poder en todas sus instancias, vía elecciones, de modo que los “actos de gobierno” aparentan una legalidad y legitimidad en la forma; al secuestrar los poderes públicos, al tener una Asamblea Nacional (Congreso), a las autoridades electorales, al Banco Central y al poder judicial totalmente dependiente del jefe de Estado, sin controles y con leyes habilitantes que le permiten, contrario a los principios democráticos, legislar y comprometer al Estado prácticamente en todas las áreas de gestión públicas y de endeudamiento exterior, logra, con apariencia de democracia, instaurar un régimen totalitario.
Afortunadamente, es demostrable la violación reiterada de la constitución vigente y de sus preceptos fundamentales, con lo que toda la deuda ilegítima, ilegal e injusta será puesta en “observación” hasta que las auditorías se realicen, es necesario que los prestamistas asuman su responsabilidad al hacerse parte de negociaciones con gobiernos “revolucionarios”, para los que toda ética y responsabilidad es relativa y supeditada a los fines de la revolución.
Todas las garantías ofrecida y otorgadas de manera fraudulentas por este gobierno irresponsable, quedarán sin efecto al demostrase la ilegitimidad de las mismas, en este sentido, todas las concesiones sobre áreas petroleras y mineras serán examinadas por las nuevas autoridades designadas por el próximo gobierno.
Existe una amplia jurisprudencia, opiniones, pronunciamientos de organismos internacionales que avalan el derecho que tenemos los venezolanos como nación para rechazar las deudas ilegales, las odiosas, las ilegitimas y las ecológicas, y esperar por parte de la comunidad internacional la comprensión y hasta el apoyo, para detener de una vez por todas, las pretensiones de gobiernos y prestamistas inescrupulosos, que juegan a negociar con el futuro de generaciones de seres humanos que tienen que comprometer su calidad de vida y sus oportunidades de desarrollo, para satisfacer apetitos y avaricias que están fuera de todo orden humanitario y de relaciones civilizadas entre los pueblos del mundo.
Quiero por último decir que, la deuda pública de este gobierno no tiene nada de pública, ya que solo ha satisfecho los locos experimentos de los militares comunistas que dicen gobernarnos, la nacionalización de empresas para arruinarlas, un sin número de aventuras colectivistas agrarias e industriales que lo que han dejado son enormes pasivos y quiebras fraudulentas, todo hecho sin consulta, sin controles, sin responsabilidad y con la idea de pasarnos a nosotros, los ciudadanos, la cuenta impagable (pero nos la ocultan, aunque quieren que nosostros paguemos el desaguizado).
En tiempos de abundancia y derroche
Es clara la noción distributiva socialista que se aplica, no se reparte equitativamente el ingreso petrolero, pero la deuda sí.
Venezuela se ha caracterizado en su decurso como nación libre e independiente, en ser generosa y apoyar las mejores causas humanitarias en el mundo entero, por un accidente histórico, no podemos ser condenados a servir ahora como esclavos de unas deudas que solo tienen como propósito encadenarnos y sumirnos en la más oprobiosa dependencia y miseria.
No a los empréstitos con dictadores a costa del sufrimiento de los pueblos, no a las deudas ilegalmente adquiridas.  – saulgodoy@gmail.com





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