Visto la falta absoluta de credibilidad de los principales voceros del chavismo (de sus principales autoridades y actores), de su culto al secretismo y a la desinformación, de su torvo y malintencionado gusto por manipular la historia a su favor, debido a su connotada practica de falsear la realidad, a su costumbre a la mitificación de personajes que pertenecieron a sus organizaciones o compartieron su pensamiento socialista bolivariano, debido a sus malas mañas de mentir, tergiversar el lenguaje y culpar a otros de las consecuencias de sus actuaciones, la muerte de Chávez se nos presenta como un caso digno de una novela de misterio, y ese misterio tiene sus connotaciones legales, políticas, humanas, y por supuesto, históricas.
Como
todos sabemos, Chávez cometió el garrafal error de poner su vida en manos de la
medicina cubana cuando le descubren el cáncer, que para todos los efectos,
tenía no menos de 40 años de retraso tanto en conocimiento, práctica y tecnología
con la medicina venezolana.
Pero
no fue una decisión racional como muchas de las que tomó Chávez en medio del
shock que le produjo saberse enfermo terminal, sino que, en medio del marasmo
de una campaña electoral en pleno proceso y lo complicado que se le presentaba
la situación política del momento, prevalecieron las opiniones y los criterios
propios del interés histórico del proceso revolucionario y por supuesto, de la
agenda de sus mentores y controladores, los hermanos Castro en Cuba.
Fueron
notorios y públicos sus viajes a Cuba en busca de tratamiento, en diciembre del
2011 se anunció que se le iba a someter a su primera operación.
Para
el 11 de diciembre se le aplicó la cuarta y última cirugía, las versiones
abundan en sostener que fue cuando se producen las complicaciones que acabarían
con su vida, aparentemente se produce un infarto y lo inducen a un coma
profundo, se habla de una neumonía que no fue detectada a tiempo, alguien debe
tener el protocolo seguido en esos días, que terminaron, aparentemente, entre el
día 16 y 30 de diciembre en la declaratoria de muerte cerebral.
Las
mentiras del régimen sobre la salud del presidente competían enconadamente
contra rumores de todo tipo, de algunas noticias que se filtraban, de
declaraciones de expertos que ponían en duda los partes médicos oficiales (que
a medida que se aceleraba el final, lo daba cualquier oportunista que quería
cinco minutos de fama televisiva), convirtieron el final del ciclo vital de
este hombre, en un circo del horror, en un reality
show que algún día será estudiado al detalle como la peor manera de
enfrentar este tipo de episodios, sobre todo la terrible participación de su
propia familia en éste vergonzoso acto.
Pero
sus cada vez más largas ausencias, el inocultable deterioro que su cuerpo
sometido a tratamientos en contra del dolor, las terapias agresivas en contra
del cáncer que se lo devoraba, la pérdida progresiva de su vitalidad y
estabilidad emocional, su embotamiento físico y mental, todo este proceso, que
vimos en actos y presentaciones oficiales, fue pésimamente manejado por el aparato
de propaganda del gobierno.
Trataron
de hacerlo ver como la enfermedad del héroe, de una nuevo trabajo de “Hércules”
que sería vencido por la férrea voluntad de un hombre tocado por los dioses, aunque
ya todo el alto gobierno sabía que de esa, Chávez no saldría vivo.
La
estrategia comunicacional fue cambiando a medida que se desarrollaban los
acontecimientos, cuando se les murió en un quirófano en Cuba decidieron
aprovechar el suceso para favorecer una transición, convertirlo en otro de sus
famosos “por ahora”, preparando el terreno para una continuidad del chavismo en
el poder , trabajada a la carrera.
Se
cometieron muchos errores, se maltrató al hombre por conveniencia política, se
le restó dignidad a su pasión y muerte por el afán de convertirlo en un
producto, en una marca, en una franquicia.
El
asunto es, que llega un momento en que se anuncia el fallecimiento del Hugo
Chávez Frías, en medio de noticias contradictorias, distintas matrices de
opinión, preparación de eventos funerarios, declaraciones de allegados que lo
vieron y lo escucharon lleno de vitalidad días antes del anuncio, el parte
oficial decía que murió en Caracas el 05 de marzo del 2013.
La
maquinaria de inteligencia cubano-venezolana detrás del sucesor elegido a dedo
por Chávez, empezó a trabajar en manipular la verdad para favorecer al delfín
Nicolás Maduro, se decidió ocultarle la realidad al pueblo de Venezuela y
preparar una rápida transición con un Maduro como presidente encargado y
candidato a una nuevas elecciones, utilizando la muerte de Chávez como
trampolín.
Los
actos fúnebres del mandatario estuvieron rodeados de misterio y nuevas
contradicciones, féretros falsos, un cortejo fúnebre hecho sin el cuerpo del
occiso, capillas ardientes secretas.
Maduro,
Diosdado, Arreaza y el periodista Ernesto Villegas fueron los principales
protagonistas de una charada macabra que consistió en mentirle al pueblo de
Venezuela por meses, sobre el estado de salud del Presidente que sabían muerto,
y que mantenían vivo por medio de declaraciones, documentos, twiters, fotos,
viajes y reuniones simuladas.
Fue
terrible ver al pueblo de Venezuela volcado a las calles manipulado en sus
sentimientos por un partido político, que sin vergüenza alguna montó un teatro
que gran parte de los venezolanos se tragaron como verdad, Maduro, el gran
mentiroso, con su cara de tabla haciendo del hijo compungido.
Con
la muerte de Chávez se produce un misterioso e importante traslado de oro y
dólares de nuestras reservas a Cuba, con lo que se propinó al Tesoro Nacional
un zarpazo que debilitó de manera importante nuestras finanzas públicas.
Surgen
las preguntas ¿Donde está el Acta de Defunción del Tte. Cnel (r) Hugo Rafael
Chávez Frías? ¿Murió en Cuba? ¿Cuál fue la causa de su deceso? ¿Cuáles fueron
los resultados de su autopsia? ¿Dónde fue registrada esa Acta de Defunción?
Para todos los efectos legales, ¿Que documentación posee el CNE para declarar
la falta absoluta del presidente y que motivó el llamado a elecciones?
Aparentemente
fue embalsamado en Cuba en diciembre y prepararon un retorno ficticio del
presidente muerto para el 18 de Febrero cuando supuestamente es trasladado al
Hospital Militar de Caracas donde dicen que finalmente muere.
Durante
su agonía se produjeron una serie de actos de gobierno importantes que llevan
su rúbrica y donde supuestamente estaba en pleno dominio de sus facultades, a
pesar del suministro de altas cantidades de medicaciones y calmantes del dolor,
¿Quien certifica su lucidez en estos momentos claves? ¿Esas firmas son
auténticas?
El 21
de Enero del 2013 la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estella
Morales, desestima la necesidad de enviar una junta médica a Cuba para
constatar su estado de salud, y que ese tribunal, sólo espera que esté en
condiciones de prestar su juramento como jefe de estado electo.
De
allí la importancia de probar de manera incontrovertible la fecha exacta, lugar
y hora de su deceso ya que pudieron generarse una serie de documentos apócrifos
que son hoy tenidos por ciertos y auténticos, produciendo efectos legales que
han impactado la vida del país.
¿Dónde
se encuentran sus restos mortales? El cuerpo que reposa en el Mausoleo en su
honor, en el Cuartel de la Montaña, ¿Que o de quién es?
Han
circulado una cantidad de registros fotográficos, algunos indudablemente
montajes o fotos de distintas fechas, que intentan comprobar situaciones y
presencias del finado líder del chavismo en lugares que contradicen distintas
versiones.
Hay una
versión que asegura que Chávez murió en diciembre del 2012, es decir más de
tres meses pasaron antes de la fecha oficial de su muerte ¿Es posible que ésta
conspiración en contra del pueblo de Venezuela, se haya producido en la figura
de un Jefe de Estado en funciones, por parte de un grupo de funcionarios del
gobierno? ¿Con que propósito? ¿La ausencia del Acta de Defunción no es un
indicativo de que esta conspiración fue posible? ¿Por qué mantener en la
oscuridad la muerte del líder que tanto empeño puso en convertir su enfermedad
en un acto de la campaña electoral?
No
hay la menor duda que se hace necesario una investigación a fondo sobre los
últimos días y la muerte del Presidente de la República, teniendo en cuenta que
un gobierno extranjero, enemigo de la democracia venezolana, está involucrado
en la atención de las dolencias que le produjeron la muerte, y que ésta pudo
ser ocasionada, manipulada o ocultada con otros intereses que el de tratar a un
paciente en su lecho de muerte.
Me
atrevería a decir, que es justamente por esta serie de dudas e interrogantes,
que la legitimidad de origen del mandato de Nicolás Maduro Moro está en dudas,
esto, aparte del misterio sobre su nacionalidad; lamentablemente, el
comportamiento del partido de gobierno y de sus más altas autoridades en el
manejo poco transparente de la verdad, lo que hacen es alimentar estas
interrogantes que son fundamentales para la tranquilidad del país y el orden
institucional.
Me
temo que el día que se den respuestas a estas preguntas, vamos a obtener unas
muy desagradables verdades, que cambiarán radicalmente nuestra comprensión de
nuestra historia reciente. - saulgodoy@gmail.com
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