En su libro, La Crisis del Capitalismo Global, George Soros, hace una crítica interesante al sistema capitalista y creo que todo operador financiero debe estar atento sobre esta opinión.
Soros, aparte de
ser uno de los hombres más ricos del mundo (el multimillonario número 24 según
la lista Forbes en el 2016, con un fortuna de aproximada de 24.9 millardos de
dólares), es economista, filántropo, autor y pensador de valía, hay quienes no
gustan de él por su manera de manejar los mercados de capitales y los
intrincados negocios que arma con los gobiernos del mundo, es un hombre que
ciertamente tiene el poder de levantar o destruir economías y hay quienes no lo
distinguen de sus supuestos antepasados, los hombres con un parche en el ojo y
una pata de palo.
El Alma Mater de
Soros es la reputada London School of Economics donde fue influenciado, entre
otros distinguidos autores, por la obra y el pensamiento de Karl Popper, sobre
todo por su obra La Sociedad Abierta y
sus Enemigos.
Soros es un
conocedor y actor principal en muchas economías en el mundo actual, incluyendo
la rusa, la de los países de los Balcanes y la asiática, ha sido consultado
sobre la economía argentina e incluso la venezolana.
Soros es un
defensor del capitalismo y de las sociedades abiertas, su presencia global lo
han convertido en un experto en crisis, su entendimiento de cómo operan los
mecanismos de los mercados mundiales de dinero, le han dado una ventaja
formidable al punto, que muchos inversionistas institucionales siguen sus pasos
con atención, si Soros invierte, ellos invierten, si Soros se retira de un
mercado, hay una desbandada.
En opinión de
algunos analistas Soros se ha especializado en economías emergentes, sobre todo
de aquellas que salen de sistemas totalitarios comunistas o militares, su
presencia en los Balcanes, Rusia, África y Latinoamérica tiene un peso
específico en cuanto a fundar las bases para nuevas inversiones, se comporta
como una agencia de desarrollo pero con toda la intensión de hacer ganancias,
su participación en la crisis del mercado asiático a principio de los 80
todavía está cubierto de dudas y especulaciones, el Primer Ministro de Malasia Mahathir bin Mohamed, lo acusó de haber
provocado el crash del sistema monetario de la región.
Soros ha
desarrollado el concepto de reflexividad
y lo ha introducido en el léxico económico y financiero moderno, se trata de un
concepto prestado de la física newtoniana y que es un mecanismo de
retroalimentación bidireccional entre el pensamiento y la realidad, basado en
el pensamiento de Popper ha sido su más importante contribución en el estudio
de los comportamientos de los mercados.
Con su joven y bella esposa,la empresaria Tamiko Bolton |
En los muy
especulativos escenarios del juego de los mercados de capitales, donde la
ambición de lucro y la avaricia se conjugan con el miedo a la perdida, lo que
piensan los inversionistas de la realidad, así sea errada tal apreciación,
afectan de manera definitiva el resultado de sus acciones que a su vez
modifican la realidad, a eso llama reflexividad.
La crítica de
Soros es importante ya que señala que hay aspectos de la vida social donde el
capitalismo no tiene cabida, el capitalismo es bueno para el funcionamiento de
los mercados pero pésimo para manejar la educación y la salud, por ejemplo.
Dentro de las
motivaciones del capitalismo puro (capitalismo fundamentalista lo llama) se
encuentra la avaricia humana, una pasión como cualquier otra y que debe
manejarse con cordura so pena de causar un gran daño.
Cuando
observamos los manejos bursátiles, las inversiones de alto riesgo, las altas
finanzas en general, una de las fuerzas que mueven a sus participantes es el
anhelo de hacer cada vez más dinero, ese anhelo por el lucro es una fuerza
poderosa que ha hecho posible las grandes fortunas y también los más sonados
desfalcos y quiebras.
Soros aboga por
un capitalismo más humanizado aún dentro del manejo de las economías, sin
perder la libertad y el ánimo empresarial, la competencia
Uno de los
grandes problemas que Soros percibe en las sociedades abiertas es que han
perdido sus valores fundamentales en aras de la transacción.
Las
transacciones las ve como una forma de interactuar del ser humano, que en un
proceso histórico han ido sustituyendo al de las relaciones.
El
comportamiento en las relaciones se vale de una serie de valores como son la
cooperación y la lealtad, y que tienen que ver con entablar nexos mas o menos
permanentes y de conocimiento de cada una de las partes.
La transacción
es mucho mas superficial y rápida, es la base del comercio moderno y consiste
en un toma, dame y adiós; una transacción tiene valor en sí misma y fragmenta
el universo de relaciones.
Una sociedad
transaccional debilita las relaciones sociales ya que la transacción es útil
solo al individuo y en un instante, en cambio la relación tiene que ver con la
familia, con el grupo y ultimadamente con la comunidad.
Los valores
sociales unen a las personas y sus intereses, van más allá del individuo, pero
el mercado transaccional es todo menos una comunidad.
Un equilibrio
entre relaciones y transacciones se hace necesario para la salud de los
pueblos; si la tendencia es hacia las relaciones se imponen valores absolutos y
una intolerancia hacia las faltas, lo que crea un fundamentalismo.
Si se inclina
hacia las transacciones en exceso, entonces prevalecen los intereses y
conveniencias de cada uno, la sociedad se hace peligrosamente inestable, los
valores cambian constantemente y la relación entre pensamiento y realidad
experimentan un desfase que podría acabar con la paz social.
Estos
pensamientos viniendo de un hombre como Soros desconciertan, su vida ha
transcurrido entre las sombras y la luz, es una persona ubicua, ambivalente por
decir lo menos, santo y demonio, su pasado está lleno de interrogantes, ha sido
acusado de colaboracionista de los nazi cuando invadieron su país natal,
Hungría, siendo judío, lo acusan de haberse prestado para hacerle daño a su
propio pueblo.
Es infaustamente
conocido como el hombre que quebró el Banco de Inglaterra, en una jugada
maestra, especulando con la Libra (16 de septiembre de 1992 conocido como el
Miércoles Negro en Londres), cuyo resultado fue que Inglaterra se retirara del
sistema monetario europeo y con enormes pérdidas para la economía y una
fabulosa ganancia para Soros.
Porque si hay
algo que los inversionistas de todo el mundo respetan de Soros, es su capacidad
de análisis y su olfato para detectar las crisis financieras globales que le
han permitido, por medio de sus diferentes fondos de inversiones, obtener
ganancias de las economías y salirse a tiempo antes de la debacle.
Como todo hombre
público y tan polémico como Soros, tienen sus enemigos, entre ellos los
norteamericanos Glenn Beck y Lyndon LaRouche, de quienes nos hemos referido en
anteriores artículos, quienes lo acusan de ser un agente del gobierno británico
que utilizan para devastar economías, o un agente provocador en asuntos tan
delicados como el tráfico de drogas y la eutanasia (en ambos ha sido una fuerza
fundamental, ha financiado los movimientos para la legalización de la marihuana
en los EEUU y promovido las leyes de la muerte asistida, suicidio legal, en el
estado de Oregón).
Su poder en la
ONU es inmenso en asuntos de ayudas humanitarias, ambiente y reconstrucción de
países, vive en los EEUU como ciudadano de ese país y es una fuerza fundamental
detrás del partido Republicano, en la actualidad es uno de los principales
financistas de la campaña de Hilary Clinton, y fue pieza clave en la victoria
de Obama.
El presidente
Putin lo tiene como una fuerza del mal, pero su labor humanitaria, su acción
filantrópica se sitúa entre las más importante del mundo, otorgando anualmente
millones de dólares en proyectos humanitarios, entre ellos acabar con la
pobreza extrema en África y brindar educación de calidad para los países
balcánicos, incluyendo Ucrania.
Propugna por un
Nuevo Orden Mundial en donde exige que los EEUU de un paso atrás en su papel
dominante de la economía y se cree una moneda única para todo el mundo.
En Argentina y
Perú Soros juega un papel importante (financió a Alejandro Toledo), tuvo
contactos con el gobierno de Carlos Andrés Pérez por medio del economista
Jeffrey Sachs quien trabajó para él, su actual campaña es la de advertirle al
mundo sobre la inminente crisis financiera China, que según sus estimaciones,
está a punto de derrumbarse.
Como pueden
hacerse una idea, Soros es alguien a quien hay que tener en cuenta. -
saulgodoy@gmail.com
Muy interesante saber de este gran personaje en el mundo financiero y mundial en todo los países del mundo.
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