Bajo el esquema de las empresas mixtas en la industria petrolera, el mago de las finanzas subterráneas, Rafael Ramírez, hoy radicado en New York con un cargo diplomático, es el hombre que maneja el negocio petrolero del país, no contento con esto, está aplicando la misma fórmula organizativa en todas aquellas actividades que tengan algún valor o signifique riqueza en nuestro país, especialmente las del llamado Arco Minero.
Puesto
en palabras comprensibles, ha desarrollado una muy básica versión del esquema
organizativo que siguieron muchos países comunistas, al momento del derrumbe de
los gobiernos detrás del muro, es decir, en Rusia, China, los países de los
Balcanes, Alemania del este y otros que se vieron arropados por los cambios
políticos y económicos que se produjeron con la caída del socialismo real, sus
más altos funcionarios y figuras políticas tomaron posesión de las principales
industrias y negocios de los países, y se hicieron los nuevos dueños de esas
empresas, por medio de un proceso de privatización que impusieran a trocha y
mocha, en muchos casos por medio de la violencia.
Digo que
la idea es muy básica ya que, ni es original y tiene años dando la vuelta en
nuestra empresa petrolera como un complemento a lo que eran los antiguos
Convenios Operativos con los cuales las empresas de servicios, principalmente
extranjeras, asistían a PDVSA con sus operaciones de rutina; cuando quedó claro
para nuestros socialistas endógenos que necesitaban ponerle la mano a ese
inmenso chorro de dinero del petróleo, y privatizarlo para el beneficio de los
más importantes revolucionarios del país, Ramírez simplemente tomó prestada la
idea y la desarrolló según sus necesidades y visión.
El
resultado fue una compleja maraña de empresas mixtas que han dejado a PDVSA
sólo con el cascarón vacío y las deudas, para transferirle a la plana mayor del
PSUV la mayor tajada del negocio: las infraestructuras, los campos petroleros,
los convenios operativos, las operaciones de venta y colocación del crudo y sus
productos, es decir, el lomito, lo más extraordinario de esta movida, es que la
revistieron de un interés social, se arroparon con la bandera nacional y convirtieron
esta operación de apropiación de nuestro principal negocio, en una cruzada por
el interés de la patria, o sea, el de ellos.
Es el
mejor negocio del mundo ya que el político criollo no aporta un centavo, se
asocia con las empresas extranjeras que siempre han trabajado para sacar el
petróleo, asocia a un sin número de personas claves para que el negocio no
tenga problemas (incluyendo personeros de la oposición, empresas de los países
socios en el hemisferio con el fin de asegurar sus votos en los foros
internacionales a favor del gobierno venezolano), incluye a los trabajadores en
una mínima porción (los sindicatos controlados por el PSUV), y lo principal, se
hace socio del estado venezolano, donde somos todos nosotros, los que realmente
corremos con los gastos y los riesgos de estas empresas sin percibir un
centavo.
Permítame
ponerlo de esta manera, por medio de la figura de las empresas mixtas y de toda
la legislación creada para hacerlas posible, tal y como hoy operan, nuestro
petróleo tiene nuevos dueños entre quienes se encuentran, Rafael Ramírez, por
supuesto, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, José Vicente Rangel, la familia
Chávez (no toda, sólo los más privilegiados), un exclusivo club de militares de
alto rango, Fidel y Raúl Castro, Eulogio del Pino, Alí Rodriguez Araque, Jorge
Arreaza, entre muchos otros.
A estas
personas cada cierto tiempo le depositan en sus cuentas personales cientos de
millones de dólares en el extranjero, por concepto de ganancias como socios
privados de las empresas mixtas y sin que el SENIAT tenga nada que ver.
La
mayor parte de estas empresas están registradas en el extranjero bajo la
fachada de compañías de inversiones, despachos de abogados, empresas de
servicios, etc., que religiosamente cobran en divisas sus ganancias legítimas
del negocio, aportándole al país una suma en dólares que ahora pueden vender
sin muchas pérdidas, gracias al siempre en alza del dólar del Dicom.
Para
los que no lo sepan, estos nuevos dueños del petróleo están obligando al país a
vivir con un bolívar super devaluado para favorecer sus inversiones petroleras,
estamos financiando el bajón petrolero para que ellos puedan hacer las
inversiones necesarias y consolidar sus posiciones en el mercado petrolero, no
arriesgan nada, tienen al país sufriendo calamidades y viviendo de aire, para
ellos seguir cosechando petrodólares.
El
tipo de cambio Simadi ya sobrepasó los 500 Bs. por dólar, pero vaya usted a ver
si puede acceder a ese cambio y no hay, todo está reservado para las empresas
mixtas, y como nos lo restriega en la cara el Ministro de Comercio Exterior e
Inversión Extranjera, Jesús Faría (si, uno de los socios y responsable de este
juego diabólico de las empresas mixtas) que las demás empresas privadas gasten
sus dólares, lo que hay en el Simadi es sólo para los chavistas jugando a ser
empresarios, igual sucede con el Viceministro para el área económica Miguel
Perez Abad, quien declaró recientemente que este cambio es sólo para captar
divisas ¿Adivinen para qué?
Esta es
la causa de que tengamos en el ranking de los multimillonarios del mundo, a un
exclusivo club de socialistas venezolanos, entre las que destaca María Gabriela
Chávez, mencionada por la revista Forbes, como una de las mujeres más ricas de
Latinoamérica, y estoy seguro que la fortuna consolidada de Rafael Ramírez,
diluida por motivos de seguridad entre un sinfín de empresas, fundaciones,
personas interpuestas, ONG’s, en una tupida ingeniería financiera que abarcan
los cinco continentes, para evitar el seguimiento de las autoridades fiscales y
policiales del mundo, lo hace uno de los hombres de mayor fortuna del planeta.
Ramírez
se dedicó en cuerpo y alma en armar esta superestructura organizativa con el
Plan de Negocios de PDVSA 2005-2012, siempre ocultando sus verdaderos
propósitos detrás del supremo interés de la nación, no había nada más
importante para Chávez que sus dos hombres de confianza en materia petrolera,
Araque y Ramírez, le sirvieran en bandeja de plata el petróleo venezolano como
la meta suprema de su revolución.
Es
muy significativo que los más duros de los marxistas en el gobierno (Araque,
Ramírez, Luzardo) fueran quienes montaran esta estratagema donde no escatimaron
el talento de técnicos de primera línea en las áreas de finanzas, economía,
petróleo, abogados corporativos, expertos en políticas públicas y
contrataciones, lo más granado de los planificadores estatales del BCV, PDVSA,
SENIAT dedicaron su preciado tiempo a desarrollar cada fase del proyecto.
El
negocio es como sigue: PDVSA se queda con el 51% de la empresa a la que se le
asigna un campo petrolero que varían en tamaño y localidad (en occidente,
oriente, mar afuera si es gas, etc., con reservas probadas o en fase de
exploración), el inversionista nacional (muchas empresa afiliadas a
Fedeindustria) se busca su alianza estratégica con una empresa reconocida en el
negocio (las de siempre), que son las que verdaderamente hacen el trabajo, ese
49% que va a manos privadas se reparten en una compleja gama de accionistas que
garanticen en el país y fuera, que el negocio funcione, es decir, que se saque
el petróleo de la tierra y se venda sin ningún problema.
Empresas
como Petrovietnam, Petromacareo, Petromonagas, Petrosuata, Petrocaribe, PVSA
Cuba, y otras tantas “petros” que conforman las empresas mixtas, levante usted
solo un poco la piel de estas asociaciones y se encontrará que son empresas
como Total, Chevron, Rusneft, ONGC, YPF, Repsol, Vincler, Suelopetrol, Shell,
BP, ENI, China National Petroleum, Petrobras, Teikoku Oil y otras, las que
hacen el trabajo productivo, de resto tienen algunas empresa nacionales que
tratan de producir algunos componentes nacionales y una gran cantidad de
rémoras, de burócratas y directivos del PSUV y de las FAN, que garantizan la
tranquilidad del negocio, que todo fluya como debe ser, son los nuevos dueños
de nuestro petróleo.
PDVSA
recibe el 51% de las ganancias (una vez establecidos y descontados los costos
de producción), la empresa le vende esos dólares al gobierno de acuerdo a la
taza del Dicom, la cual están engordando y solo es para el uso exclusivo del
chavismo, para que el gobierno reciba más bolívares para que pueda afrontar sus
altos gastos de funcionamiento y programas sociales, el 49% de las ganancias se
quedan afuera, sin pasar nunca por el país ni ser supervisadas.
De
esta manera hemos perdido soberanía petrolera, ese 49% que para un accionista
venezolano representan cheques de 200 y 300 millones de dólares trimestrales,
es la manera como se nutre la corrupción en el país, a estos inversionistas
venezolanos, muchos de ellos aprovechando estas fabulosas ganancias, las
reinvierten en un país en crisis y con alta inflación, comprando otras empresas,
tierras, bienes muebles, bancos, medios de comunicación, personas y dignidades,
decisiones políticas, acallando investigaciones, desviando la atención y
excusando este robo armado como un gran negocio para el país.
Es
poco probable que las fuerzas políticas de la oposición investiguen esta
delicada situación, algunos de sus personeros están en nómina, cuando no son
socios de algunas de estas empresas, lo máximo que hacen es investigar
irregularidades en la compra de insumos que hacen estas empresas mixtas, pero
aunque esta situación es harto conocida en el seno de la Asamblea Nacional,
nadie ha dicho ni pio.
Pero
ya desde hace algún tiempo las autoridades norteamericanos han estado
investigando este inmenso pastiche de negocios, que se confunden con los del
narcotráfico, con la corrupción rampante del país, con el financiamiento a la
subversión latinoamericana, con el financiamiento a campañas políticas en el
continente, con actividades anti norteamericanas, con el terrorismo y todas
esas debilidades anti capitalistas, anti sionistas, anti iglesia católica, anti
occidente y anti democráticas, que muchos de estos personajes se complacen en
montar para preservar su poder y medios de vida.
En
cualquier momento cae Ramírez en manos de las autoridades norteamericanas, como
mencionamos, vive actualmente en la cuna del imperio y a quien lo van a
confrontar con una enorme cantidad de evidencias, nombres, organizaciones y
cuentas de las cuales, apenas se han filtrado algunas pistas que llevan a este mega guiso petrolero.
Si
alguien pregunta ¿Dónde están los reales de los venezolanos? ¿Por qué PDVSA
está quebrada? ¿Por qué Maduro no entrega el poder a pesar de su gran rechazo?
Venezuela se encuentra en el limbo debido precisamente para terminar de
atornillar estos acuerdos y empresas, el estado de conmoción que pretende
Maduro para militarizar al país, es para hacer definitivo esta transferencia de
nuestras riquezas a este cúmulo de empresas piratas que nos están chupando la
sangre.
Recuerden
que el que lleva los números y a dónde conduce los rastros de papel y digitales,
es a nuestro flamante embajador en la ONU, Rafael Ramírez, mientras tanto,
sigamos pasando hambre y manteniendo a los nuevos dueños de nuestro petróleo,
que esto se pone bueno. –
saulgodoy@gmail.com
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