viernes, 21 de marzo de 2014

El destino de Maduro


Será el mismo que el de los asesinos en serie, el de los dictadores sangrientos, el de los torturadores… tendrás que huir por el resto de tu vida, con órdenes de aprehensión a la vista, dictadas por las autoridades internacionales.
Lo más probable es que huyas a Cuba, donde debes tener preparado tu exilio dorado (eso, hasta que se te acabe el dinero); pero aún en la isla caribeña de tu ensueño vas a tener problemas, tus crímenes son de tal calibre que no prescriben jamás y te perseguirán a donde vayas.  Tu sola presencia va ocasionar problemas de orden político para el gobierno cubano, que recibirá presiones para que te entregue, vas a convertirte en la piedra en el zapato al momento de cualquier negociación con países democráticos; solamente con Venezuela, será condición sine qua non para restablecer relaciones.
Cuba tiene que cambiar su imagen, lo necesita para poder tener futuro y un lugar entre la comunidad de naciones, no puede proseguir por siempre como un asaltante de caminos, como un país forajido; si quiere cambiar esa imagen, va a tener que entregar a los criminales que protege. Conociendo a los cubanos, lo más probable es que, cuando te conviertas en un problema, te pongan a “dormir”, alegando como excusa cualquier dolencia o tratamiento médico, o simplemente te entreguen para quitarse el problema de encima.
Maduro, te convertirás en un paria, sin destino, sin país de origen al qué regresar… en tu caso, una salida honorable, al mejor estilo samurái, sería que te hagas el “sepuku”, la otra es aceptar los procesos judiciales que se te seguirán, para asignar responsabilidades sobre los terribles hechos violentos ocurridos en tu mandato, tendrás derecho a la defensa y a un proceso justo (más de lo que cabría esperar a una persona con tus antecedentes), y puede que, gracias a tus incipientes dotes de tribuno, intentes convencer al mundo de que había justificación en lo que hiciste.
Probablemente, mientras cumplas tu sentencia, tengas una oferta de Ignacio Ramonet, para escribir tu biografía, con la que podrás alargar tu fama de perseguido político entre la izquierda más recalcitrante de Bolivia y Nicaragua; a lo mejor Danny Glover la lleva a la gran pantalla y gane premios de la Academia.
Los venezolanos te recordaremos con vergüenza, no por ti, sino por nosotros, por haber permitido llegar a la presidencia del país al primer candidato extranjero, por haber dejado que ganaras por fraude en las elecciones  y que nos resultaras el más violento  e irracional de todos los mandatarios… ¡y eso que hemos tenido unos cuantos desquiciados en el poder!
Maduro, tú eres un hombre relativamente joven ¿Cuándo más pudieras vivir?, supongamos que no tienes una enfermedad incurable, por aquello de la maldición “del espinito que florea en la sabana”, ¿Veinte años? En lo que debería ser tu vida plena de adulto vas a estar huyendo, en la clandestinidad, sin poder disfrutar de tu fortuna mal habida, sin poder gozar de ese mundo rutilante que viste como Canciller de Chávez… escondiéndote como una rata de albañal, ¿Es ese un futuro digno para un revolucionario de tu calibre?
Una cosa es segura, el resto de tu vida la vas a pasar detrás de unos gruesos barrotes y torres de seguridad, en alguna cárcel vas a pagar esos crímenes que, cuando sucedieron, cuando ordenaste desatar a tus escuadrones de la muerte, no contaste con pagar.
Te propongo algo, Maduro, y lee esto con cuidado, porque te estoy dando una salida que pudiera no ser tan maluca como pudiera esperarte, y creo que es la más inteligente: Pon preso a ese fascista del Capitán Diosdado Cabello y somételo a un proceso por corrupción administrativa; no te será muy difícil hacerlo, te favorece la práctica de saltar a la torera la separación de poderes y apropiarte de las facultades del poder judicial ¿Qué es lo peor que pudiera pasar? ¿Un golpe de Estado por parte de la camarilla más corrupta de los militares? ¡Te estarían haciendo un gran favor! Mientras eso no ocurra, nombra a alguien de la oposición en la Presidencia de la Asamblea y asegúrate de que se activen los mecanismos para sustituir a todos los funcionarios que tienen sus cargos vencidos, aplicando estrictamente la ley. Ese gesto, el de poner preso a Diosdado,  te daría peso específico y bañaría verosimilitud tus acciones, porque en este momento nadie te cree ni un Ave María.
Levanta la censura mediática a la que tienes sometido al país, permite la libre circulación de noticias y opiniones, abre las puertas a la prensa internacional para que certifiquen lo que vas hacer a continuación, que debería ser la desmilitarización del país, encuartela a tus perros de presa, sobre todo, desarma a tus escuadrones de la muerte - ese sería otro punto a tu favor - y permite que los estudiantes y quien quiera hacerlo manifieste sus reclamos sobre la situación del país, que, debes admitirlo, es pésima.
Suspende la aplicación del Plan de la Patria, levanta la congelación de los despidos en las empresas y de los cánones de arrendamiento, deroga la ley de precios justos, dolariza la economía, un bolívar igual a un dólar - así te sacas ese “clavo” de la inflación desbocada de una vez por todas - y deja de producir bolívares sin respaldo en el BCV. Hazme un favor muy personal, a cambio de mis bien intencionados consejos, pon preso también a Giordani - ya que estamos en esto de un solo gobierno, sin separación de poderes – por lo menos, impide que se escape a Chile, ese viejito siniestro tiene que pagar por haber arruinado el país, y hasta podría compartir una celda, al lado de la tuya, aquí en el país y no en el extranjero, después de un inminente juicio en el Tribunal de La Haya.
El haber hecho pública tu cercana relación de autoridad con los colectivos armados, eso va a ser tu talón de Aquiles en los procesos por venir, pero haz un gesto de buena fe y “apaga esa candelita” que te está quemando la rabadilla; total, el daño que podían hacer ya lo hicieron, ahora no son sino una molestia y pueden agravar tu caso; de seguro te va a costar mucho trabajo, pero ya que la Guardia Nacional Bolivariana ha probado ser tan efectiva para matar y malograr a jóvenes estudiantes venezolanos y a comunidades desarmadas, deberían usar las armas de la República para poner en cintura a tus paramilitares.
Anúnciale al país que te equivocaste, que vas a desmontar el estado chavista, pero que piensas seguir en tu puesto hasta el final de tu período o hasta que te hagan un revocatorio (eso te dará tiempo para preparar tu defensa); une todos esos programas sociales que arrancaste en un solo ministerio y nombra a Capriles tu super-ministro de lo social, él se va a poner muy contento… nunca te diste cuenta, pero él se convirtió en tu mejor aliado.
Manda a los cubanos a casita, diles que ya no los necesitas, que ese negocio petrolero lo va a revisar la  nueva Asamblea Nacional en una sesión pública, y lo que allí se decida es lo se hará.  A Ramírez sácalo de PDVSA, que se vaya a vacacionar en la Toscana o a donde quiera - va a ser muy grato cazarlo como a un conejo y traerlo a rendir cuentas – y nombra en la industria a alguien de la Gente del Petróleo, porque el rescate va a ser arduo.
No te sigas hundiendo en la ignominia, revierte el juicio de la historia en tu contra, sorprende al mundo y da un giro. Por lo menos, serás recordado por otras cosas, por ser valiente y rectificar, no sólo como un chofer de autobús asesino de estudiantes. – saulgodoy@gmail.com






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