martes, 3 de febrero de 2015

Ciudadano Diosdado




Usted se ha convertido en el blanco predilecto de ciertos gobiernos y medios extranjeros de comunicación de acusaciones graves en su contra, igual sucede puertas adentro, en Venezuela, su papel protagónico en esta revolución fracasada y en este gobierno ilegítimo lo hacen ser una figura que atrae hacia su persona múltiples acusaciones.
No contento con esto, usted protagoniza un programa de televisión “Con el mazo dando” en donde se convierte en un implacable perseguidor y acusador de personas, instituciones y gobiernos que no son de su agrado, utiliza una serie de pruebas y alegatos obtenidos de manera turbia, por decir lo menos, para denostar en contra de la llamada burguesía oligarca y apátridas (que aparentemente somos todos los que no estamos de acuerdo con usted), y arremete sin compasión en contra de quienes considera sus enemigos.
Como jefe de la Asamblea Nacional, nos obliga a verlo casi a diario en su papel de implacable tribuno, cayéndole a coscorrones a los opositores de su gobierno, negándoles el derecho de palabra, riéndose mientras son agredidos físicamente por la turba que siempre le acompañan en estas primitivas sesiones, despotricando en contra de los gobiernos anteriores y auto alabandose como un insigne patriota y demócrata.
Su imagen es constante al lado de quien se dice Presidente de la República, el ciudadano colombiano Nicolás Maduro, en sus apariciones públicas, que también es continua y en cadena nacional, lo que quiero destacar ciudadano Diosdado, es que es usted una figura en extremo pública, le gusta estar bajo el foco de los medios de comunicación de masas, se le ve cómodo ante las cámaras y aprovecha cada ocasión para hacernos conscientes de que usted es parte importante e integral de este régimen, cuando no la mano que mueve los hilos del poder.
No solo es uno de los hombres con más poder en el país sino que con su posición e investidura representa a uno de las instituciones más importantes del estado venezolano, su influencia en el partido de gobierno es incuestionable, su papel en los golpes de estado, su actividad junto a Chávez, en sus campañas electorales y durante su gobierno, su responsabilidad en la asunción al poder de Nicolás Maduro, lo hacen figura clave en ésta revolución chavista, por lo que su responsabilidad para con el país es directamente proporcional a su desempeño, lo que lo hace una figura demasiado conspicua para dejarse involucrar con esas desagradables acusaciones que lo hacen ver como un vulgar criminal.
Pero para ser una figura tan pública, tiene una piel muy sensible ante la crítica, tiene un mal carácter cuando alguien se expresa de usted en términos negativos o le acusan de ciertos comportamientos alejados de las buenas costumbres, entonces se pone como el propio Demonio de Tasmania, y empieza a despotricar y echar culebras por la boca, y ha descubierto, ¡Qué grande es el estado de derecho! Que puede demandar por sumas multimillonarias a sus oponentes para dejarlos arruinados, contando, por supuesto, con la sumisión de los tribunales de la república a su irresistible poder (veamos en donde, en que tribunales va a demandar al diario español ABC).
Al editor venezolano Teodoro Petkoff lo tiene en salsa por haberlo referido en su periódico Tal Cual, en un artículo que ni siquiera escribió pero que lo menciona, no solo le niega el papel para que pueda seguir publicando, lo quiere ver con una mano adelante y la otra atrás y quizás hasta comprarle el diario por unas pocas monedas, dicen que se ha aficionado en ser un empresario de medios, y su lista incluye El Nacional y La Patilla.
Sería interesante conocer si estas costosas demandas las paga usted con su propio dinero o por el contrario, utiliza los dineros de la nación para darse el gustazo de acallar las críticas en su contra, porque si son pagadas por las arcas públicas por aquello que usted es funcionario público en funciones, entonces no tienen gracia, no arriesga usted nada, y tengo la impresión que se trata de un ilícito.
Lo más interesante de su caso es que las acusaciones en su contra son del más grueso calibre, dicen de usted los mal hablados, que es el hombre más rico del país, un super empresario dueño de todo tipo de negocios e industrias, por supuesto, bajo la figura de los testaferros, hombres y mujeres de su entera confianza, que supuestamente le administran su imperio, usted, un simple teniente de no sé qué fuerza, con un sueldo ahora de asambleísta y algún otro estipendio de alguno otro cargo público que ocupa simultáneamente.
Que tiene cuentas millonarias en el extranjero en monedas duras, con una cartera de inversiones en casi todos los continentes, ciudadano Diosdado, de usted se dicen cosas terribles.
Lo vinculan como el jefe de un cartel de la droga que manejan ciertos militares corruptos, cosa que dudo mucho, pues si fuera verdad lo que dicen, como socio de otro cartel extranjero y de unas guerrillas a quienes les mueve la mercancía, su vida valdría menos de un centavo ya que estos grupos mafiosos, cuando ven comprometidas sus operaciones, rutas, ganancias y nombres lo que hacen es borrar la amenaza, pues lo que más temen son las delaciones y las negociaciones con las autoridades una vez que el imputado es apresado.
Y hablando de traidores, resulta que muchas de estas acusaciones vienen de gente que trabajaba muy de cerca, que conocían su entorno, que era personal de confianza y que se voltearon y ahora se encuentran “cantando” todo lo que saben, nada menos que a la D.E.A., la superpolicía contra las drogas de USA, y entre las muchas cosas que refirió dijo, que el Presidente Chávez murió tres meses antes de la fecha que su gobierno anunció, y que durante ese tiempo estuvieron usted y Maduro, produciendo decretos y leyes y falsificando la firma del difunto, eso es grave.
Hay historias que contradicen la bravura de su carácter y la valentía de sus acciones revolucionarias, dicen que cobardemente usted pone presos a sus enemigos y los manda a torturar, arruina a sus familias y hace cosas innombrables, abyectas, que no corresponden a un hombre de su estatura moral.
Lo que me preocupa de todo esta situación es que sigue usted amenazando al pueblo de Venezuela con las armas de la república, con guerras y enfrentamientos si usted y sus camaradas salen del poder, pareciera que lo que quieren es perpetuarse a costa de lo que sea, y que para ello dispone de un ejército que haría su voluntad.
Siga usted demandando medios y gobiernos, poniendo presos a sus enemigos políticos y dándole mazazos a quienes no gustan de su estilo de hacer política, supongo que ese es su temple y su carácter, probablemente tenga usted razón y todo esta campaña de descrédito tenga que ver con una guerra económica y de cuarta generación por parte del Imperio, debido a que lo consideran tan peligroso como Osama Bin Laden o peor que los corta cabezas de Isis, o tan desquiciados como el amo de Corea del Norte.
Mi gran pregunta es ¿Qué fue lo que le hizo usted a tanta gente tan poderosa en el mundo para que hablen mal de usted? Y si todo es un enorme mal entendido ¿Por qué no prueba usted lo contrario? ¿Por qué no hay comisiones de la Asamblea investigando en USA la veracidad de tan graves acusaciones?  Porque le voy a decir una cosa, se está usted metiendo en tantas causas y juicios, tiene un su contra acciones pendientes en varios tribunales en su país (lo acusan hasta de robarle instrumentos musicales a los niños y ambulancias a los bomberos) y en el mundo, que no le va a quedar tiempo para otra actividad, además, el problema que tienen las acciones legales es que todo queda registrado en sendos expedientes, que son públicos y no se borran. – saulgodoy@gmail.com



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