jueves, 11 de junio de 2015

Recetas para la reconstrucción


Para salir del desastre de país que nos deja el chavismo se requiere de varias cosas, la primera es valentía en enfrentar al hampa sin control que se ha adueñado de las calles y que responden a un plan político de impedir que se consolide de nuevo la democracia.
Valentía para asumir que el chavismo es el verdadero enemigo de la nación, que no hay posibilidad de convivir con esta fuerza antidemocrática y perversa, y que hay que hacer todo lo humanamente posible por neutralizarla y disolverla.
Estas dos decisiones van a tomar de una voluntad enorme de sobrevivencia, y será un trabajo no apto para pacifistas, cobardes y traidores dedicados a negociar con el enemigo, y digo enemigo con todas sus letras, no es un adversario ni un contrario, es el enemigo que nos tortura, nos mata, nos arruina.
El costo será alto y la acción plagada de dificultades realizándola dentro de un estado de derecho, respetando los derechos humanos y llevando a los criminales a rendir cuentas frentes a ley y que paguen sus penas sin ningún beneficio judicial, incluyendo a todos esos infelices que ya han llegado a la tercera edad martirizando a sus compatriotas, y pretenden escudarse de sus crímenes detrás de la vejez, el culpable no tendrá privilegios.
Limpiar de elementos indeseables nuestra ruta hacia la reconstrucción es apenas una tarea cosmética pero necesaria, el chavismo nos ha soltado todos los demonios y alimañas de un fascismo de izquierda para que nos hicieran la vida imposible, y hay que someterlos, recogerlos, y encerrarlos, ya habrá tiempo para su recuperación, lo que tomará trabajo y tiempo.
Por los momentos no hay que hacerle caso a las voces plañideras que abogan por políticas de inclusión, tolerancia y unión de todos los venezolanos, los chavistas no se han comportado como venezolanos, tengo la firme convicción que al momento de hacerse “revolucionarios” renunciaron voluntariamente a ser venezolanos para convertirse en oprobiosos bufones de La Habana.
El chavismo es una deformación del espíritu humano, ese tipo de ser nos ha acarreado demasiados sinsabores, luego de estos duros años de chavismo, la lección que hemos aprendido de la manera más dura posible, es que los venezolanos tenemos demasiadas taras hereditarias y culturales, para partir de la idea que todos somos equilibrados, sanos y aptos para la convivencia en sociedad, estamos plagados de “bichitos” altamente destructivos que debemos identificar y aislar, para poder tener un país honesto, próspero y en paz.
Una vez que nos hayamos quitado todas esas verrugas y curado de las bubas mal olientes del crimen organizado, esas, que espantaban a las inversiones extranjeras y que impiden que personas civilizadas visiten nuestro país, es que podremos iniciar aperturas económicas con el resto del mundo.
Una de las tareas primordiales será poner orden en la casa, es decir una reglas de convivencia y orden público, en este punto no tendremos mayores problemas ya que muchas de esas reglas están escritas y solo hace falta que se cumplan, somos prolijos en leyes, lo que tenemos que hacer es una gran limpieza de aquellas normativas que el estado fascista del Socialismo del Siglo XXI puso en vigor buscando el control social y la dependencia al estado; eliminando esas reglas,  que ataban al ciudadano al estado y de las normas que propiciaban la corrupción de los funcionarios, se desatarán y se harán livianas y expeditas muchas de las gestiones, para que la gente pueda iniciar sus emprendimientos y negocios de manera fluida.
Estoy convencido que eliminando la mayor parte de esas estructuras de dominio, de requisitos inútiles y alcabalas para el ciudadano emprendedor, el alivio se sentirá de inmediato y el aparato productivo interno empezará a regenerarse.
Una de mis preocupaciones personales tiene que ver con la información estratégica de los venezolanos que le fue entregada a Cuba en un acto de traición inconmensurable, la información de identidad y domicilio de cada uno de nosotros, las transacciones de nuestros bienes y negocios, nuestras cuentas bancarias, de salud recogidas en notarías y registros, en los catastros y censos, por medio de todas esas captas huellas que nos han seguido en nuestra cotidianidad.
El gobierno comunista de Cuba se ha comportado de manera hostil en contra de nuestros intereses, causante de muchas de nuestras desgracias, su intromisión en asuntos de seguridad nacional y en nuestros negocios y actividades estratégicas como petróleo, puertos y aeropuertos, alimentos, medicinas, documentos de identidad, instalaciones militares, sistemas de armas y estructuras sensibles, nos ponen al descubierto ante un régimen que no ha demostrado tenernos ningún afecto ni buena voluntad hacia nosotros.
Es por ello que una de las acciones a tomar es cambiar toda la estructura de información del país, a partir de que un nuevo gobierno se forme, debemos hacer lo posible por proveernos de nuevos directorios de códigos, nomenclaturas, cifras, señales, frecuencias, terminales, claves, identificadores, combinaciones alfanuméricas, todo el sistema de registro y seguridad de nuestra información nacional, de nuestros archivos, debe migrar, tomará años resguardar nuestra información confidencial pero hay que hacerlo, hoy estamos vulnerables y expuestos.
Es importantísimo poner a dieta al estado de inmediato, controlar el gasto fiscal, deshacer esos compromisos políticos parasitarios y que favorecían al comunismo internacional, revisar y denunciar todos esos tratados que constituyen un desagüero de recursos sin contraprestaciones para el país, reducir nuestro gasto militar, desmantelar el aparato hegemónico de comunicaciones del estado que tanto dinero nos cuesta, reducir nuestras sedes diplomáticas en el mundo y nuestra presencia en foros internacionales, limitar nuestra participación y protagonismo en asuntos mundiales, es hora de dedicarnos a reparar el daño y tomar consciencia de nuestras posibilidades reales a lo interno.
En cuanto a la justicia, la mayor parte de los abogados y juristas competentes en el país se encuentran en el sector privado, razón por la cual creo necesario, para descargar al sistema de justicia público de cargas innecesarias y aprovechar este recursos humano especializado, la creación de instancias privadas para resolver conflictos a manera de tribunales privados de arbitraje y negociaciones judiciales sobre todo en el campo del derecho civil y mercantil.
Debe hacerse una limpieza profunda de nuestros jueces y fiscales, investigándolos sobre sus estilos de vidas, riqueza personal y prestancia moral, deben someterse a pruebas rigurosas de conocimiento legal y a una batería de exámenes psicológicos, e igual supervisión debe aplicarse a las escuelas de derecho que otorgan estos títulos profesionales.
De inmediato tiene que frenarse la impresión de dinero por parte del BCV, recoger circulante si eso ayuda a controlar la inflación, tenemos que informar sobre el verdadero estado de nuestras finanzas, todos debemos asumir el desastre, y unidos, reparar nuestra economía.
Debemos embarcarnos en un estudio concienzudo sobre nuestra deuda externa, que parte de ella fue asumida ilegalmente, cual hay que honrar y renegociar sus términos, plazos e intereses, si esto fuera posible.
Tiene que haber una transferencia cuidada y bien planificada de puestos de trabajo del Estado hacia la empresa privada, no se trata de dejar sin empleo a muchos venezolanos de un momento a otro, debemos primero que nada cuidar las posibilidades de trabajo que ya existen y estas transferencias, fundamentalmente se logran, con la privatización de muchas de las áreas que el estado ha venido ocupando de manera ineficiente, y si vamos a la realidad del país, son casi todas.
Esto va a implicar ir transfiriendo recursos financieros, instituciones y empresas, personal y equipos, responsabilidades y negocios hacia el sector privado nacional e internacional, lo importante es que se vea reflejado en un tiempo perentorio resultados positivos en la economía nacional.
El fortalecimiento de un estado fuerte, interventor, centralista, presidencialista, dueño de los principales recursos, servicios, emprendimientos y oportunidades productivas es un error que hemos pagado con creces, no son los funcionarios, ni es el hombre el que falla, es todo el sistema fundado en un estado benefactor y monopolista el que asfixia las posibilidades del venezolano a ser alguien y crecer.
La fuerza obrera organizada y el gobierno deben sentarse para plantear el plan de reconstrucción nacional que implicará sacrificios para todos, por un tiempo limitado, probablemente algunos años (en los términos debemos ser precisos para que la gente pueda calcular su cuota de sacrificio y el momento de volver a la normalidad), en el que se deban poner ciertos derechos y reivindicaciones laborales en el congelador, hasta lograr hacer andar de nuevo el motor productivo del país, tenemos la obligación de ser competitivos en el mundo, sin sacrificar la calidad de vida de nuestras familias y ese acuerdo, se puede lograr.
El estado debe ser reducido a un mínimo que pueda garantizar la gerencia y protección del vida de la nación para lograrlo, debe dar un paso fundamental y es, para ponerlo en lenguaje de informática, pasar de ser un estado análogo a ser un estado digital 4.0, es decir, fortalecer su manejo de información, inteligencia y decisión, en lo posible adelantarse a los acontecimientos, moldear el futuro, trabajar en base a escenarios, disminuir la incertidumbre y aumentar su capacidad de trabajar en ambientes de alta complejidad y cambios rápidos.
El nuevo Ministerio del Ambiente recibirá el 10% del presupuesto total nacional para que pueda embarcarse en un proceso de diagnóstico, rescate y protección de todas nuestras áreas naturales, esta actividad será una de los grandes sectores para nuevos trabajos y negocios en nuestro país, debemos responderle a Venezuela no solo por un ambiente sano y libre de enfermedades, sino que estamos en la obligación de garantizarle a las generaciones que aún no nacen, un país con reservas naturales para su disfrute y conocimiento.
Debemos rescatar todos nuestros espacios acuáticos, principalmente el marino, para el desarrollo de nuevas oportunidades de trabajo y negocios, nuestra plataforma marina y submarina, que constituye cerca de la mitad de nuestro territorio nacional ha estado relegado al olvido desde nuestra fundación como nación, es hora de que este paradigma evolucione para beneficio de todos los venezolanos.
Esta transformación tomará no solo un cambio de metas sino la creación de una nueva estructura de estado, fundamentalmente descentralizado, interconectado, inteligente y con la capacidad de respuesta rápida a los problemas que vayan surgiendo, trabajando siempre en base a objetivos claros y bien planificados, el fin de estos cambios es convertirnos en una sociedad productora de conocimiento, de allí la importancia de volcar el esfuerzo educativo en conocer a fondo nuestra ecología y entorno.
Para poder llegar a este nivel necesariamente debemos empezar con lo que tenemos en un esquema de racionalización, con un plan de emergencia que implica asumir un proceso de análisis diferencial para hacer el despistaje y descongestionar los nodos problemáticos, descartando todo aquello que contribuya a generar la oclusión, lo expreso en términos médicos porque la actuación primera del estado es una de primeros auxilios, debemos mantener con vida al paciente, estabilizarlo, para que puedan recibir una intervención que le salve.
Indudablemente que la primera preocupación será hacia los grupos de venezolanos más vulnerables en esta crisis y que requieren atención inmediata para su sobrevivencia, hay personas en nuestro país que están al límite de la supervivencia, familias enteras y fragmentadas que no pueden hacerse cargo de sí mismas, todo el esfuerzo debe dirigirse a salvar principalmente a los niños, preservar la vida de los ancianos y finalmente reeducar y hacer autónomos a los padres para que puedan funcionar sin que sean una carga para la sociedad.
Debemos hacer un estudio profundo de nuestra población, del genoma humano con que contamos, debemos conocer cuáles son las taras, problemas genéticos, de herencia, que pudieran afectar negativamente las próximas generaciones, el hambre, el alcohol, las drogas las enfermedades endógenas han afectado de manera importante al venezolano, debemos saber donde están estos problemas y desmontarlos antes de que sigan haciéndonos daño.
Nuestras FFAA tal como las hemos conocido hasta el momento deben desparecer, son un componente inútil, demasiado pesado y costoso, aparte de peligroso para nuestra vida en democracia, esta institución debe volver a la mesa de diseño para adecuarla a los nuevos tiempos, lo que implica profesionalizarla, hacerla eficiente y darle el tamaño adecuado para sus funciones.
Debemos revisar muy bien nuestro sistema electoral y hacerle reingeniería, la mentada automatización se hizo sacrificando la confianza del elector y esto es inaceptable, queremos un CNE que garantice la imparcialidad y la defensa de la soberanía del venezolano, no la de una institución al servicio de intereses partidistas o peor, de un país y ciudadanos extranjeros.
Nicolás Maduro será borrado de la lista de Presidentes de Venezuela, su historia será contada para recordar el oprobio y la traición de un grupo de personas que nacieron en el país y vendieron sus conciencias y su patria por unos dólares y privilegios, a costa de la ruina y miseria de sus conciudadanos, el chavismo tiene que existir como ejemplo del mal para que nunca más vuelva a sucedernos.
Se hará una revisión de nuestras relaciones internacionales y ponerlas en su justa perspectiva en base a nuestros intereses y en la reparación que vamos a exigir por el daño causado a nuestra integridad, por las deudas adquiridas y por el trato que nos dieron durante la dictadura chavista.
Investigaremos hasta el último detalle el destino de los dineros de los venezolanos que fueron saqueados, quienes los detentan, donde se encuentran depositados y exigir su repatriación inmediata conjuntamente con las medidas necesarias para que los culpables de los delitos tengan su justo castigo.
La tarea educativa en nuestro país debe pivotar sobre el asunto ambiental, debemos educar a nuestros jóvenes para que conozcan y quieran su casa, para que entiendan nuestra naturaleza y viajen por nuestro país, quien quiere a su casa, a su hábitat, no se lo entregará jamás a un socialista y menos a un militar ladrón para que haga con él lo que le plazca, el país somos todos, roca, agua, animales, plantas, humanos, aire y mares, entendiendo nuestro lugar y papel en la ecología, es que podremos educar al verdadero ciudadano.
En materia petrolera, dado el inocultable atraso de nuestras tecnologías e instalaciones, negociaremos con las empresas multinacionales de la energía la puesta al día de toda nuestra estructura productiva a cambio de contratos a largo plazo de asociaciones privilegiadas y ganancias compartidas, las empresas privadas venezolanas tendrán prioridad en las inversiones en la actividad, de la misma manera se procederá con todo el plantel de empresas básicas en Guayana.
Una de las principales ideas es que el estado venezolano deje de ser dueño de la riqueza nacional, nuestros recursos pertenecen a la gente y a las generaciones que aún no nacen, la sociedad toda debe aprender sobre responsabilidad y sustentabilidad, las regiones tendrán que aprender a manejar sus recursos y a tener voz y voto sobre el destino de los mismos.
En cuanto a la consecución de energía eléctrica para el desarrollo del país, daremos un giro de 180º hacia las energías alternativas no contaminantes como la eólica, de mareas, solar, a gas, hidrógeno y otras, al mismo tiempo que pondremos al día nuestro plantel hidroeléctrico y termoeléctrico instalado.
Esto no quiere decir que el petróleo será relegado a un segundo plano, todo lo contrario, su utilidad real consistirá en darnos el impulso para transformar nuestro plantel energético, debemos volver a ser un país en la punta del desarrollo petrolero, pero esta vez en manos privadas.
Estas son algunas ideas que creo deben ser discutidas para ser presentadas como propuestas al país, hay muchas lagunas y temas que he dejado fuera por razones de espacio pero en subsiguientes artículos trataré de manera específica, entre ellos el tema de la salud, las cárceles y la educación primaria en nuestro país. -  saulgodoy@gmail.com








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