jueves, 23 de julio de 2015

El control alimentario



El gobierno de maduro acaba de cometer uno de los errores más garrafales de su ominoso final y es el de obligar a la industria alimenticia privada a suministrale, a sus expendios de comestibles, el mayor volumen posible de la producción nacional, es decir, el gobierno posee un sistema de distribución de alimentos, tiendas varias adquiridas la mayoría por la expropiación y el robo, en las que vende a precios “populares” de acuerdo a un sistema de racionamiento, que en nuestro caso, es por el último número del carnet de identificación de cada ciudadano al que corresponde un día de la semana.

Los locales que posee el gobierno es diez veces inferior al de las redes privadas, supermercados, cadenas de suministros, abastos, mercados, lo que significa que cada local bolivariano de expendio de alimentos va asumir diez veces más de lo que venían sirviendo.
La red Mercal, los supermercados  Bolivarianos y los mercados populares van asumir la responsabilidad de suministrarle a los 30 millones de venezolanos, sus necesidades básicas de alimentación en productos de primera necesidad.
Esto, en principio pudieran lograrlo pues controlan la producción de las industrias, el precio de sus productos, la distribución de los mismos, es decir, el gobierno chavista tiene a la industria privada de alimentos trabajando para ellos, como esclavos, pero lo que les falta es la organización y la experticia para en vez de atender a 3 mil personas al día en un local, ahora tengan que servirle a 30 mil, en orden y en paz.
Todo parece a primera vista, como si el gobierno tuviera el control efectivo de este esquema biopolítico de control poblacional por medio de los alimentos, si tiene el control de la alimentación, tiene el control de las voluntades y el pensamiento del pueblo, el que no siga la línea del gobierno, no come, y esto, es importante en el sueño hegemónico del socialismo bolivariano para perpetuarse en el poder y más aún, con una elecciones parlamentarias en ciernes.
Esta fórmula estalinista de gobierno, depende en gran medida de la efectividad y el control, que el gobierno comunista del ciudadano colombiano Nicolás Maduro y el narcomilitarismo que lo acompaña, tenga en esta apuesta, y la realidad me indica, a mí, a un simple comentarista de la situación nacional, que el gobierno y sus colaboradores, no las tienen todas consigo.
Permítame explicarme, para ver que esta jugada es cuchillo para la garganta del chavismo.
Lo primero es que van a provocar es una de las cosas que menos desean, y es tener al pueblo descontento en las calles, haciendo interminables colas frente a los locales del gobierno para adquirir los productos básicos de su alimentación: azúcar, leche, harinas, aceite, papel tualé, jabón de lavar, huevos, pollo, etc.
Si antes las colas provocaron tal malestar y espectáculo que el gobierno fascista de Maduro tuvo que hacer trucos para esconderlas, camuflajeándolas en los estacionamientos y ocultándolas de las cámaras de los medios de comunicación, ahora no habrá manera de que se hagan notar, serán kilométricas y acompañadas de todos los problemas de orden público que van a traer, además, siempre le echó a los empresarios y comerciantes la culpa de las colas gracias a esa fantasía llamada “La Guerra Económica”.
Los "gozones bolivarianos" no hacen cola para comprar comida
Pero el problema fundamental que el gobierno revolucionario no ha caído en cuenta es que, con esta desición tomada entre gallos y media noche, están sembrando las semillas de un estallido social de grandes proporciones, ponga usted a un grupo grande de personas en condiciones inhumanas, expuestas al sol, esperando a la intemperie su turno para comprar los escasos productos que resolverían sus necesidades alimentarias, vigilados y maltratados por la fuerza pública, marcados como ganado para acceder a lo que consideran su derecho, y que de pronto les digan que no hay, que los productos se acabaron.
el gobierno nos vende la comida racionada
Yo, que soy un simple opinador, un observador de la saga de los venezolanos bajo el signo del socialismo del siglo XXI, que no soy un experto planificador, ni una luminaria de la logística de masas que Miraflores puede pagar, como son todos esos Phd., que se traen de la Universidad Complutense de España, yo, que no cuento con el soporte del G-2 cubano como asesores en inteligencia puedo decirles, que lo que menos le conviene al gobierno, en esta etapa de impopularidad, es tener a cientos de miles de ciudadanos arrechos y hambreados en una cola, en la calle, y que de pronto salga un sargento de la Guardia Nacional y le diga a esta pobre gente, enloquecida por la necesidad, que tiene ocho horas haciendo cola, que vuelvan mañana, porque la comida se acabó.
¿Qué creen ustedes que va a pasar?
Pero hay otras aristas al problema que quizás no han pensado, primero, los locales de distribución de alimentos de la red privada van a quedar sin trabajo, lo que significa una enorme cantidad de trabajadores en la calle, sin sustento, engrosando el número de desempleados y clientes para sus locales de comida para la dieta popular.

El puebo es elque tiene que hacer las colas
En segundo lugar, hasta los momentos Fedecámaras, los comerciantes, empresarios, transportistas, distribuidores, industriales, proveedores, todos privados, que son los únicos que producen y mueven los bienes y servicios en el país, han tratado de negociar, de sentarse con el gobierno a tratar de llegar a acuerdos, de poner reglas claras, pero que contrario a toda lógica y sentido de la supervivencia, el gobierno lo que ha hecho es insultarlos, echarles la culpa de la escases, patearlos y humillarlos declarándolos ladrones y traidores.
¿Qué pasaría si estos empresarios se dieran cuenta que a partir de este momento, que el gobierno los obliga a entregarles su producción, ya sus empresas no son de ellos? ¿Que debido a la injerencia del estado y el abuso de los funcionarios de turno, sus empresas no reportan ningún beneficio a sus intereses y decidan, en vez de seguir trabajando como esclavos, que ya no vale la pena producir y les entregue las empresas al estado monopolista?
Los socialistas bolivarianos hacen compras en el Imperio
¿Estarían ustedes, en el gobierno comunistas de Maduro, en la capacidad de hacerse cargo de estas empresas, o en su defecto de hacer las importaciones necesarias para cubrir las necesidades del país, mientras el pueblo hace cola esperando comer?
Me van a perdonar, pero tal como yo veo la situación, quienes salieron con esta “brillante” idea deberían fusilarlos, pues no son sino enemigos declarados de esta revolución eterna y humanista, de seguro son comisionistas o socios de algunos de estos bolichicos que vieron la oportunidad de hacer negocios y los embarcaron en una misión suicida.
Posiblemente son algunos militares con ansia de dólares y negocios rápidos parta exportar bienes básicos para la población, sin la menor idea de los riesgos que están sembrando para acabar con la revolución bonita, unos irresponsables que solo quieren enriquecerse con las miserias y necesidades del pueblo.
Sin hacer colas gastan nuestros dólares
Repito, lo menos que les conviene al gobierno de Maduro, en este preciso momento, es tener a millones de personas en las calles haciendo cola para poder comer, con hambre, sin real en los bolsillos, desesperados, maltratados y con ganas de encontrarse con esos socialistas de pacotilla que hacen sus mercados en el extranjero y que tienen sus neveras llenas de “delicatessses”.  -  saulgodoy@gmail.com




  

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