viernes, 17 de julio de 2015

El gobierno enfermo


Maduro está desbocado, está lleno de miedo hacia el pueblo de Venezuela por el hecho, público y notorio, de que no nos vamos a dejar imponer su voluntad, ni la de los cubanos, ni la de los comunistas.
El pueblo está en la calle (así el sistema de medios públicos censuren e ignoren las multitudinarias protestas que día a día ocurren en el país), ver a un dictador y su camarilla comportándose como una mafia, corrompiendo cada actuación en la nación y fuera de ella, queriendo taparnos la boca, quitándonos los medios de participación, poniéndonos hacer cola para poder alimentarnos, discriminándonos por nuestras ideas y creencias, lo que está provocando sin duda alguna, es una explosión social.
Su mente enferma solo puede ver atentados en su contra, conspiraciones y golpes de Estado, no está en capacidad de responder razonablemente a una sociedad civil en democracia, en pleno ejercicio de sus derechos fundamentales, se la pasa levantando el puño y amenazando a los ciudadanos.
Para este hombre en función pública, la única respuesta de que es capaz, ante los reclamos y protestas a su desempeño, es la violencia y el aniquilamiento de la oposición.
Su furia es irracional, arremete en contra de los jóvenes, los periodistas, los obreros, la iglesia, las mujeres, los empresarios… Maduro se ha convertido en un riesgo para la estabilidad y la continuidad de la nación, su capacidad de generar conflicto social no es conveniente para la República, para el futuro de la patria.
Su ineptitud y bajeza está creando una creciente inestabilidad que traerá consecuencias difíciles de predecir, no es inhabilitando candidatos de la oposición y procesándolos judicialmente como va a detener su pérdida del poder, no es matando de hambre al pueblo como va a obtener popularidad, ni regalando nuestro petróleo a los enemigos de nuestra patria como va a conseguir levantar su imagen en las encuestas, cada medida que toma este obcecado individuo lo hunde en el desprecio del pueblo.
Este ciudadano colombiano debe ser declarado incapaz de ejercer sus altísimas funciones, debería ser retirado de su cargo y sometido a ayuda médica especializada para evitar que se haga daño y cese de ser una amenaza pública, ya ha generado suficiente sufrimiento a la colectividad, y de nada sirven las manipulaciones de encuestas y las mentiras en sus alocuciones.
Maduro y su núcleo de fanáticos tiene a su disposición un contingente de bandas fuertemente armadas, conformadas por criminales de alta peligrosidad, protegidas por ciertos funcionarios, que les permiten, impunemente, andar en las calles ejerciendo el terror.
Le llegó el momento a lo que queda sano en nuestras FAN, para enfrentar esta delicadísima situación, tienen que hacer honor a su deber y ponerle coto a estas fuerzas de irregulares que representan un peligro presente e inminente para la paz social y el orden institucional, son pandillas de delincuentes que tienen en zozobra a la familia venezolana, incluyéndolos a ustedes militares en servicio, el gobierno chavista los armó con equipos que le pertenecen a las FAN y les dio impunidad para que actuaran en su nombre.
Es altamente nocivo para los intereses de esa institución permanecer ajenos a este grave problema, y deben cuidarse de no realizar operativos alocados que pudieran involucrarlos en más denuncias de violaciones a los derechos humanos, pudiera ser una trampa para dejarlos mal parados ante la ciudadanía y tenerlos extorsionados con fidelidades obligadas a cambio de protección, este gobierno ya no puede proteger ni sus líderes.
Lo que está sucediendo en materia de fronteras es harto delicado para nuestra soberanía, están politizando el tema y lo están complicando como elemento de distracción política en cara a las elecciones de diciembre, las FAN tienen una doctrina que es muy clara en lo que concierne a la defensa de la integridad de nuestro territorio, no permitan que los manipulen, no se dejen llevar a esta trampa caza bobos.
 Tienen que estar muy atentos con el tema ambiental, hay una acelerada espiral de destrucción de nuestro hábitat natural que nos están dejando sin bosques y sin agua potable, el gobierno de Maduro, de manera exprofeso ha desmantelado nuestra institucionalidad en esta materia, los únicos que quedan para proteger el ambiente son las FAN y ahora más que nunca se necesita de su concurso para detener el saqueo de nuestro territorio.
El plan revolucionario de Chávez y Maduro es inviable, el sistema económico que han impuesto nos conducen aceleradamente a la bancarrota de la nación, los venezolanos libres no vamos a permitir que le entreguen el país a un nihilismo sin sentido, su costo, en caso de que quieran imponerlo a la fuerza, será altísimo en vidas y en violaciones masivas de Derechos Humanos, mucho más de las que llevan contabilizadas hasta el momento, no importa lo mucho que traten de esquivar la Constitución por medios fraudulentos, y lo peor, saben que jamás podrán doblegar la voluntad popular, Maduro no es Fidel, ni estamos en los años cincuenta del siglo pasado.
Es una insensatez continuar con esta situación, es la oportunidad de oro para los socialistas del siglo XXI verdaderamente democráticos, decentes y venezolanos de tomar el timón del barco que deriva peligrosamente, de llevar la calma y el diálogo a la sociedad, créanme, es su última oportunidad para que tengan futuro político en esta patria de Bolívar.
La agenda socialista, sus intereses políticos, su destino como fuerza social no deben acabarse con el final de un hombre que ya está agotado y en estado demencial. Si verdaderamente le tienen aprecio al líder fallecido, todavía pueden rescatar algo de su legado y hasta parte de su prestigio, pero si lo dejan en manos de estos demonios, que en su nombre empujan al país al caos total, serán tan culpables de sus horrores como ésta camarilla de violentos que lo que quiere es ver un baño de sangre y sumergirnos en la anomia social.
Ya basta de llamar a una dictadura, democracia.
El proceso revolucionario no puede estar por encima de la sentido común, ni del sistema democrático, ni de las libertades públicas, ni de los derechos civiles, ni de la convivencia pacífica t respetuosa de la comunidad de países, si fuera así, estaríamos en presencia de un nuevo golpe de Estado, quedaría todo el chavismo fuera de la ley, deslegitimizado y sin moral alguna para continuar en el poder, estarían obligando al pueblo a la rebelión, y a la comunidad internacional a considerar su gobierno como forajido y fuera del orden internacional.
La Constitución Nacional vigente nos ordena expresamente, a todos los ciudadanos venezolanos, a colaborar en la restitución del orden constitucional cuando este sea violado o derogado, y eso incluye a cualquier revolución que se quiera imponer por encima de la voluntad popular y de la Constitución Nacional.
Olvídense de querer perpetuar al chavismo en el poder con galimatías y trucos semánticos, un hombre sin moral, mentiroso y desestabilizador del orden no puede ser presidente de nada ni de nadie, no se puede ir en contra del principio de la alternabilidad en el poder, hasta la misma doctrina bolivariana alerta en contra de esta peligrosa tendencia, negadora de toda democracia.
Ya no se trata de la voluntad popular y su libre expresión, sino justamente, de la inculcación de la misma por parte de los mecanismo electorales y electoreros para crear la figura de una dinastía de reyes socialista.
Tampoco vamos a ir a ningún lado declarando a la República de Venezuela como socialista, sus implicaciones son devastadoras, empezando por negar la libertad del pensamiento y de acción, la coexistencia de las ideas.
A fines prácticos, ¿Qué haría el gobierno con el 90% de los venezolanos que no somos, ni seremos jamás socialistas? ¿Nos confinarían a campos de concentración o a llevar un distintivo en la ropa? Todo apunta a un régimen en caída libre, ninguno de ellos tiene paracaídas, no hay lugar en el mundo donde los reciban y no se conviertan en un problema, si fueran inteligentes harían un viraje de 180̊, Maduro renunciaría y con él todo su gabinete, se llamaría a elecciones inmediatas, se detendrían las persecuciones y trataría de salvar lo que puedan de su patrimonio político.
Estimados compatriotas socialistas y todavía demócratas, cuenten con nuestras apoyo y aprecio en la construcción de un país libre y próspero, pero contad con nuestra resistencia activa y rebelión si os ocurriese lo contrario. – saulgodoy@gmail.com


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