miércoles, 13 de enero de 2016

La debilidad de carácter



No sé de donde vino la decisión de la Asamblea Nacional de bajar la cabeza ante el claro abuso del TSJ con su sentencia injerencista en asuntos que no le competen, estoy seguro que la idea de renunciar a los fueros de los tres parlamentarios del Estado Amazonas para enfrentar las falsas acusaciones y el proceso viciado que les montaron, no fue de los representantes del Amazonas, estoy seguro que fue un grupo muy influyente de parlamentarios de la oposición, que los conminó al sacrificio, y eso se va a saber en algún momento.
Me da mucha pena con nuestros representantes que hayan pensado que dando un paso atrás ante la burda manipulación del gobierno, fue una medida inteligente para favorecer los propósitos del nuevo parlamento, pusieron a los diputados indígena en peligro, a todo el estado Amazonas lo dejaron sin representación y diluyeron toda la presión que se había montado hasta ese momento, en contra del gobierno, probablemente hasta haya afectado la posibilidad que plantea el Sr. Almagro desde la OEA, de aplicarle al gobierno de Venezuela la Carta Democrática
Una vez más triunfó el colaboracionismo, porque estábamos claros, en ese lote de 112 diputados hay mucho cobarde, negociante, pacifista y pragmático socialista, que son capaces de vender a su propia madre para favorecer sus intereses de poder, eso lo sabíamos cuando votamos por la Unidad, pero contábamos con un cambio de actitud cuando ganamos el parlamento con una mayoría tan aplastante.
Estoy seguro que si los diputados afectados por la sentencia judicial hubieran sido los de la región capital, hubieran sacado las hachas de guerra y resistido el embate irracional y antijurídico del chavismo, pero como se trataba del estado Amazonas, como eran unos simples “indios”, eran dispensables y los echaron a la hoguera.
¿Cuál es la lógica que soporta tamaña cobardía y falta de solidaridad? ¿Qué lanzándole las cabezas de los diputados del Amazonas, el TSJ y Diosdado Cabello se iban a quedar satisfechos mientras hacía la digestión soleándose en una playa como caimanes del Orinoco? ¿Que con éste sacrificio, el resto de los diputados iban a poder avanzar con sus leyes sociales y la ley de amnistía de los presos políticos sin que el chavismo reaccionara?
No actuaron mejor que Cilia Flores con sus sobrinos presos por  la DEA, los negaron, voltearon la cabeza y dejaron que se convirtieran en daño colateral.
La gran diferencia es que el país es testigo de esta ignominia, que prefirieron no hacerle frente al monstruo y dejarlo cobrar las primeras bajas sin resistir.
Lo que hicieron fue crear un peligroso precedente, mostraron el hambre por el poder, se convencieron que era preferible pagar el precio y continuar la charada de los buenos demócratas, que son tan pero tan puristas, que tratándose de una sentencia judicial, no importa si viciada de toda nulidad, se vieron en la necesidad de aceptarla como tal, pues ponía en peligro sus actuaciones como poder público autónomo, ya que si no la reconocían se pondría en la difícil situación de desacato.
Fue extraño verlos un día uniéndose en un solo bloque, “ir contra uno de nosotros, es ir contra todos nosotros”, para al siguiente momento dejarlos ir.
Y me pregunto ¿Dónde está el carácter de estos diputados?, lo que habían ganado a su favor limpiando el palacio federal legislativo de toda la basura que los roedores del chavismo habían acumulado, lo pierden luego pidiendo disculpas y ahora, aceptando lo inaceptable, acaban de decirle al chavismo cual es la manera más sencilla de matarlos, lo que tienen que usar es la espada institucional, así esté podrida, nuestros diputados aceptarán que se las claven sin chistar.
Pero sigamos con la torcida lógica que sustenta este pasito pa’tras, lo importante dicen algunos voceros es que la Asamblea Nacional funcione, que apruebe las leyes que el país necesita, que se oiga al pueblo y se le traten de buscar soluciones a sus problemas, en una palabra, que se relacione con la gente y esta se dé cuenta de que la Asamblea Nacional es otra cosa, como si esto fuera algo que se pudiera hacer de inmediato y que el gobierno va a permitir, así como así, que las decisiones de la Asamblea los dañe.
Eso no va a suceder, para ello la Asamblea necesitaría contar con un enemigo racional, predecible y que tuviera algún respeto por las leyes, el chavismo lo que tiene preparado es una bolsa de trucos, los unos más sucios que los otros y tienen la ventaja, les van a entorpecer los recursos, van a seguir manteniéndolos ciegos y mudos, los van a intervenir de mil maneras hasta minimizarlos.
Si les funciona las inhabilitaciones de diputados para retrasar y entorpecer los avances de la oposición, lo van a continuar haciendo, si le puede robar funciones y jurisdicciones lo va hacer, si los puede enredar en discusiones bizantinas sobre la separación de poderes y principios de derechos constitucional, lo van a propiciar, el tiempo está de lado del gobierno no de la oposición y si la situación económica del país empeora es fácil montar una campaña que la culpa es de la oposición por no apoyar las soluciones revolucionarias.
Aparentemente la idea estratégica de la oposición en el parlamento es enfrentar cada una de las trampas que le monte el gobierno según vayan viniendo, tratar de descifrar sus planes y prever las acciones por anticipado, mientras hace tiempo para que la gente se dé cuenta de que ellos son los buenos.
Lo lamento, es una estrategia ‘piche’, que nace muerta, que va a tener como resultado el fortalecimiento del enemigo y el desmontaje de nuestra única defensa, un cuerpo de parlamentarios cohesionado, atrevido, inteligente, fuerte, en el sentido que dispone de la materia prima para una victoria total y arrolladora, que es la voluntad popular, en vez de utilizarla, prefiere la política de la acción-reacción como si fuéramos nosotros quienes estuviéramos en la posición de debilidad.
Al gobierno chavista tramposo y criminal hay que lanzarle el pueblo encima (metafóricamente), arrollarlo, citarlo a un enfrentamiento total en el medio donde se creen los reyes del manbo, en las calles, y hablando su mismo lenguaje. ¿Tienen más pueblo que nosotros? Vamos a verlo.
Ya basta de seguir jugando a “atrévete a quitarme la pajita”, el momento es ahora que somos fuertes, no después, cuando la gente se vuelva a desilusionar, la Asamblea no puede darse el lujo de volver a actuar como una banda de gente sin carácter, que no quieren reconocer la situación de peligro y lo que necesita para salir de ella.
Si se siguen dando pasitos pa’tras vamos a perder el apoyo popular y en eso se resume la estrategia de los chavistas, no caigan en su juego, vamos a enfrentarlos ¡ya! Con todo lo que tenemos, con sus mismas armas y veremos cuando el humo y el polvo se disipen si tener la mayoría era importante o no. -  saulgodoy@gmail.com






No hay comentarios:

Publicar un comentario