martes, 3 de mayo de 2016

El CNE privatizado


Uno de los poderes públicos más importantes del país ha sido privatizado en nombre de una organización política conocida como Partido Socialista Único de Venezuela (PSUV), en cuya nómina figura Nicolás Maduro Moro como su Presidente, quien a su vez ejerce el cargo de Jefe de Estado.
En una deliberada confusión de términos y argumentos el Consejo Nacional Electoral (CNE), que conforma el mal llamado Poder Ciudadano (digo mal llamado ya que lo que ha hecho desde su aparición con la Constitución de 1999, ha sido defender los intereses del gobierno) se ha dedicado a violar en su integridad el artículo 294 de la Constitución Nacional que reza así: “Los órganos del Poder Electoral se rigen por los principios de independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, despartidización de los organismos electorales, imparcialidad y participación ciudadana; descentralización de la administración electoral, transparencia y celeridad del acto de votación y escrutinios.
Los órganos del Poder Electoral están todos secuestrados por factores pertenecientes al PSUV y/o con una línea de marcada dependencia y obediencia hacia el Presidente de la República con lo que inmediatamente viola la exigencia de una independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, despartidización de los organismos electorales, imparcialidad y participación ciudadana.
Ni es independiente, ni es imparcial, prtende sustituir la voluntad del pueblo
 
Se ha tratado de mantener por medio de campañas comunicacionales, estrategias de administración de derrotas y victorias electorales, discursos institucionales y simples y puras mentiras, la ilusión de que el CNE es un organismo confiable, eficiente e independiente, pero sus actuaciones, los funcionarios que lo conforman y la normativa que le impone a las fuerzas políticas de la oposición dicen todo lo contrario.
El actual CNE no actúa velando por la participación ciudadana tal y como lo ordena su mandato, muy por el contrario, su objetivo ha sido lamentablemente adulterado para defender y perpetuar el poder político alcanzado por el PSUV en las elecciones de 1999, y así lo ha demostrado en una larga serie de elecciones, donde invariablemente por grandes o pequeños márgenes, el candidato de esa tolda política ha resultado vencedor.
Pero nunca había quedado tan en evidencia como en este delicado momento cuando las fuerzas políticas de la oposición han decidido activar un referéndum revocatorio en contra del ciudadano Nicolás Maduro Moros, actual presidente de la República, quien fue proclamado por el CNE el año 2013 luego de unas cuestionadas elecciones presidenciales, y a pesar de los gravísimos señalamientos que se han hecho sobre la legitimidad de este ciudadano para ser electo para el cargo.
Elegir funcionarios extranjeros, tarea del CNE
En la exposición de motivos a la Constitución, elaborados por la Asamblea Nacional Constituyente se puede leer muy claramente: “Se expresa esta nueva concepción [participativa en vez de representativa] a través de la implementación de instituciones políticas como la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y las Asambleas de ciudadanos y ciudadanas, cuyas decisiones revisten el carácter de vinculantes entre otros. Son estos, entonces, los novedosos medios que le garantizarán al pueblo la participación y protagonismo en el ejercicio de la soberanía.”
Estas nuevas instituciones políticas funcionan cabalmente cuando se tratan de iniciativas hechas desde el gobierno para favorecer los intereses del PSUV, pero son extrañamente saboteadas, retardadas y complicadas cuando se tratan de participaciones de la oposición política, en un clarísimo gesto de parcialidad por parte del CNE.
La Sra, D'Amelio ficha del PSUV impone líneas al CNE
Lo que acaba de suceder con las declaraciones de la rectora del CNE Tania D’Amelio Carniet que se debe cumplir con el lapso de 30 días fijados por el CNE, para la recolección del 1% de manifestaciones de voluntad para entrar en la fase de la constatación de la autenticidad de las firmas, a pesar del enorme volumen de firmas recogidas que superan con mucho la franja necesaria para activar el referéndum, es un claro indicio de que los intereses actuantes del PSUV tienen el control del CNE, con lo que dejaría de ser un órgano del poder público y es ahora un ente privado trabajando para intereses partidistas totalmente extraños al interés nacional, es la razón para retrasar y posponer lo que es la obligación del CNE, de darle curso a los procesos de participación ciudadana de la manera más eficiente y rápida para dar a conocer la voluntad popular.
La Sra. D’Amelio, en base a su pasado militante en las filas del partido, funcionaria electa del PSUV como diputada, varias veces candidata a diversas posiciones representando a esa organización política queda, de acuerdo a la ley, inmediatamente descalificada para ejercer el cargo que ocupa.
Si los rectores del CNE hubieran publicado una página completa en los periódicos nacionales e internacionales declarando algo como: “Nosotros, los integrantes mayoritarios del CNE en nombre del PSUV, nuestra organización partidista y en nombre de Nicolás Maduro Moros, nuestro presidente y líder único, declaramos que haremos todo lo posible en nuestro poder, tratando de disimularlo con argucias legales y normativas pre a porter, de hacer imposible el referéndum revocatorio que intenta la oposición para sacarnos del poder y así poder llevarnos a responder por nuestros delitos en contra de la decencia, la moral pública y la imparcialidad que juramos al tomar la posesión de nuestros cargos con los dedos cruzados en nuestras espaldas y que nos impedirían gozar de nuestras cuentas secretas en dólares en el exterior por prestarnos a tamaña vagabundería.”  Creo que hubiera sido más honesto que exponer al país entero a la burla y a la trampa que intentan por medio de los cargos usurpados.
Quien les otorgó la propiedad del CNE a estas señoras?
Van a tratar de torpedear de todas las maneras posibles este intento del pueblo de Venezuela a expresar su voluntad, el chavismo como fuerza totalitarista, al servicio de los intereses cubanos y envalentonados por la falta de dirección de nuestra oposición, está a punto de embarcarse en un nuevo insulto a nuestra inteligencia y nuevas violaciones a la constitución.
Y si las FFAA se quitaran por un momento los anteojos rojos rojitos con los que están mirando nuestra realidad, se darían cuenta en el acto, que la guerra y la conspiración en contra de nuestra democracia la tiene montada Maduro desde Miraflores, que los enemigos de la patria y los grupos desafectos a la democracia se encuentran en el CNE, el TSJ, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, la Contraloría y que ellos, las FFAA, son cómplices de esta inmerecida charada en contra de la patria y los ideales de Bolívar.  -  saulgodoy@gmail.com

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