sábado, 3 de diciembre de 2016

El costo ambiental del chavismo


Leyendo el formidable libro de John Grey, Perros de Paja (2002), donde el autor ratifica la firme creencia que tiene su amigo, el ambientalista James Lovelock, que el ser humano es una plaga que está acabando con el medio ambiente del planeta Tierra, Lovelok denomina a los humanos como Primatemaia disseminata, una grave enfermedad planetaria.
La especie humana ha acabado con buena parte de la vida en la tierra y Lovelock apunta que para el año 2050 estaremos en camino de consolidar los 8 millardos de habitantes y la única forma de sustentar esa cantidad de gente, es desolando el planeta, por lo que ha elaborado un complejo escenario donde predice, que antes de que nuestra especie destruya el planeta, el planeta terminará con nosotros.
Probablemente- explica Lovelok- el Cambio Climático sea una de las maneras de Gaia defenderse, por supuesto, vendrá acompañado de enfermedades, hambrunas y guerras, nos dice Lovelok: “… si la plaga humana es realmente tan normal como parece, la curva descendente debería ser un reflejo inverso de la curva de crecimiento poblacional. Esto significa que el grueso del colapso tendrá lugar a lo largo de poco más de cien años y que para el año 2150 la biosfera debería haber recuperado los niveles seguros de población de Homo sapiens previos a la plaga, de entre 500 y 1.000 millones de personas.”
Pero como sucede en todas las especies, incluyendo las plagas, hay una más virulentas que otras y el chavismo sin duda ha demostrado una agresividad excepcional, la devastación ambiental propinada a la biosfera de nuestro país ha sido catastrófica, y difícilmente nos vamos a recuperar sino tomamos muy en serio, primero, el saneamiento ambiental y luego, la reconstrucción de los hábitat que todavía estén a tiempo de ser intervenidos.
Lo lamento mucho por todos esos jóvenes fanatizados hasta la locura que he visto desgañitándose, repitiendo loas a Chávez y a Maduro, dándoles gracias por los favores recibidos, los pobrecitos no saben el legado de desastre y muerte que les han dejado, Venezuela ha sido arrasada y envenenada sin ninguna contemplación.
Yo no creo que los actuales líderes de la oposición política venezolana tampoco hayan entendido la gravedad de la situación ambiental de nuestro país, a ninguno le he escuchado expresar alguna preocupación al respecto, menos aún algún tipo de plan o programa para el futuro inmediato.
En una ocasión, había estimado que con el 10% del producto territorial bruto que recibimos por regalías petroleras, impuestos y otras entradas, canalizados hacia un Ministerio del Ambiente que se abocara a restituir el equilibrio violentado en nuestra casa (hábitat), que es Venezuela, pudiera bastar para corregir la situación.
Pero ya mis cálculos van por el 30% del presupuesto nacional destinado a rescatar nuestro medio ambiente, y todavía me quedo corto, y estoy hablando de contar con un organismo altamente tecnificado y de dedicación absoluta a los distintos problemas que el chavismo nos deja en nuestras líneas costeras, en nuestros mares y plataformas oceánicas, en nuestros cuencas hidrográficas, ríos, lagos, marismas y acuíferos subterráneos, en nuestros Parques Nacionales y otras áreas protegidas, en morichales, llanos, selvas y montañas.
Se deben hacer cuantiosas inversiones para rescatar la calidad atmosférica en nuestras ciudades, en solventar el problema de los desechos sólidos, del agua potable (reservorios, sistemas de bombeos, plantas de tratamiento), las aguas servidas, en la limpieza de fosas de desechos petroleras, derrames, zonas contaminadas por mercurio, en el manejo de materiales peligrosos (radioactivos, desechos biológicos, químicos industriales) en las deforestaciones, en el combate a los incendios forestales, en tratar de salvaguardar los ecosistemas que quedan, en detener la extinción acelerada de especies en peligro… en fin, el país se nos está muriendo y si muere la tierra, no habrá futuro y eso está frente a nuestra narices.
Nunca la industria petrolera, que ya de por sí es una de las actividades más contaminantes del mundo, había sido peor manejada en nuestra historia, de hecho, Maduro elimina de un plumazo nuestro Ministerio del Ambiente, para inventar uno de esos mamarrachos socialistas para que se ocuparan de la ecología, con la clara intención de rebajar costos operativos y de inversión en el área petrolera y poder garantizar más productividad, se eliminaron prácticamente los estudios de impacto ambiental, lo que sí aumentó fue el número de derrames, de accidentes industriales, de pérdida de ecosistemas producto del mal manejo de la actividad, de mayor contaminación y un daño incuantificable a las poblaciones aledañas a las refinerías y campos petroleros.
Miles de venezolanos se encuentran padeciendo graves enfermedades productos de la contaminación petrolera, de los cientos de focos de desechos industriales que yacen a cielo abierto esparciendo enfermedades y muerte en poblaciones vecinas, los estados Anzoátegui, Monagas y Falcón son territorios en peligro de extinción, gases y líquidos venenosos corren por las aguas y el aire de estas entidades, sin que nadie haga algo por prevenir a sus habitantes.
En el sur, en nuestra Guyana, la situación es dantesca, la minería ilegal y la irresponsabilidad de algunas empresas compiten por quien le propina un mayor daño al ambiente, nuestro ríos están mortalmente envenenados de mercurio, de metales pesados, de líquidos corrosivos, las selvas caen ante la furia de los garimpeiros, de las máquinas de las corporaciones mineras, de grandes incendios forestales sin control que destruyen miles de hectáreas de vegetación, dejando la tierra desolada.
Lo que ha hecho el gobierno de Maduro en nuestro país es un crimen de lesa humanidad, no solo ha afectado el futuro de los venezolanos destruyendo nuestro entorno, le ha propinado a la ecología mundial un golpe mortal destruyendo sin contemplación los bosques amazónicos y con ello, cambiando el clima, envenenando las pocas fuentes de agua potable que quedan en el continente, destruyendo sus cuencas hidrográficas, asestándole un golpe a las posibilidades de sobrevivencia de toda la humanidad.
Y lo hace por ignorante y por avaricioso, su sed de dólares, de oro y diamantes, de riqueza, es inconmovible, sacrifica hasta a su propia familia con el fin de hacer dinero como sea, dice que para convertirlo en programas sociales, pero ya todos sabemos que esos fondos van a parar a las cuentas secretas que el chavismo tienen en el extranjero, apoyado por un grupo de mafiosos y empresarios inescrupulosos como él, asesinan, practican el genocidio, deforestan, engañan, falsifican, encubren toda una serie de crímenes contra la humanidad y la naturaleza que el planeta no va a poder resistir, es imperativo que este depredador ambiental salga cuanto antes del poder y pague por sus pecados.
El avance de la destrucción de Venezuela está llegando a situaciones irreversibles para la vida en nuestro país, y lo digo con conocimiento de causa, un país con tierras envenenadas, sin agua, sin electricidad, sometido a períodos intensos de sequías e inviernos descontrolados, con grandes depósitos de substancias tóxicas, no es un país manejable para nadie.
Es tal el descaro de Maduro que se atreve a aparecer en cadena nacional, hablando en su neolengua socialista sobre una “minería sustentable”, cosa que no existe, ninguna minería es sustentable ni siquiera para ella misma, ya que la extracción mineral de la tierra está limitada a la cantidad del existente en las vetas, no son recursos renovables.
Ninguna tecnología minera es “amigable con la tierra” y su gobierno ha demostrado un irrespeto absoluto en contra de las etnias indígenas y sus territorios, todas esas “Brigadas Mineras” a las que se refiere, son gairmpeiros trabajando para el gobierno bajo la forma de una nueva esclavitud, ninguna ingeniería desarrollada por la industria minera (molinos de arena) subsana el daño que se le hace a los suelos
Reclamo para el ambiente el 30% de la factura petrolera, es la única manera de poder hacer algo útil por el país y a gran escala, esta inversión ambiental le traería a Venezuela una oportunidad de recuperación ecológica, empezando porque ese presupuesto crearía oportunidades de educación a los venezolanos en materias ambientales que vamos a necesitar en un corto plazo, necesitamos gente que conozca de oceanografía, de agua en todas sus variables, de recuperación de grandes bosques, de descontaminación de la tierra, expertos en el manejo de desperdicios, en reciclaje, en ecología y manejo de hábitats, en zoólogos, botánicos, expertos en Silvicultura, en geología, edafología, en aguas subterráneas, solo por mencionar algunas especialidades.
Necesitamos tecnología de punta en producción de agua potable, en riego, en uso de la nanotecnología y la bacteriología para limpiezas de grandes áreas, sobre todo para el manejo de lodos y lechos de ríos y lagos contaminados, en control de plagas y epidemiólogos, en manejo de sustancias peligrosas, en construcción de grandes aliviaderos de desechos y disposición final de elementos peligrosos, necesitamos planificadores ambientales, ingenieros forestales,  en muchos estudios y diagnósticos, necesitamos laboratorios equipados a lo largo del territorio, estudios de gran visión y de detalle, poner a esos satélites chinos a trabajar de verdad por el país.
30% del presupuesto petrolero nos permitirá hacernos autosuficientes en materia ambiental lo que es igual a aumentar nuestros índices de vida con calidad, a restituir naturaleza y diversidad, podremos tener turismo, se podrá hacer deportes y vivir en asentamientos humanos con una alta calidad de vida, no como ahora, sumidos en miseria, basura y contaminación.
Pienso, que si equipamos al país tanto en tecnología como en recursos humanos en materia ambiental, sería cómo proteger y cuidar nuestra casa, nuestro hábitat,  sólo así pudiéramos contar con un futuro y muy bueno, pero hay que hacerlo cuanto antes, Venezuela no resiste a un depredador como Maduro por más tiempo, estamos en alerta roja y el momento de actuar es ya!   -   saulgodoy@gmail.com






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