Voy
hacer algo que ni acostumbro ni es práctica constante en mi trabajo, voy hacer
publicidad a un producto muy especial, una voz, que probablemente ustedes ya
hayan escuchado, pero siendo la voz de mi amigo, Víctor Giménez Parra, uno de
los locutores con mayor proyección en el mundo de la radio, especialmente en la
publicidad comercial y en la institucional, y dado que ya trabajé con él hace
varios años, cuando la empresa Performance Sport, de Valencia, me contrató para
producir el especial de televisión, el
Pepsi Tour de Las Américas (1988).
Fue un
programa sobre ciclismo internacional, con competencias profesionales
realizadas en Florida (USA) y Venezuela donde compitieron estrellas de fama
mundial, Víctor realizó la narración en sus dos versiones, español e inglés, la
música original fue de Rodrigo Troconis (Musiquito) y los comentarios técnicos
estuvieron de parte de ese extraordinario deportista y también locutor, Pedro
Penzzini Fleury, de modo que puedo decir de Víctor cosas con conocimiento de
causa.
Para
los que no tengan la menor idea de cómo funcionan los medios audiovisuales, tan
lleno de recursos técnicos de primera línea, sobre todo en audio y video, no
todas las voces pueden sobrevivir en ese ambiente tan competitivo donde no sólo
basta una buena modulación, dicción y tono, sino que es necesario situarse en
un rango e impostación que garantice un registro impecable en el mundo digital,
donde cualquier debilidad o disonancia puede ser captado y arruinar horas de
trabajo, sobre todo si el público es internacional, y un acento venezolano
pudiera traicionar la universalidad del mensaje.
A un
buen locutor jamás se le debería ubicar por su acento ya que éste debería ser
tan neutro, que puede pasar por argentino, mexicano, colombiano o chileno sin
ningún problema, porque si hay algo que distrae del mensaje, es un acento
entrometido, y esto lo hemos conocido los productores de televisión en esta ola
de internacionalización de productos para la radio y la televisión en nuestra
Latinoamérica globalizada, los usuarios de televisión por satélite o cable
captan de inmediato de donde son las piezas publicitarias escuchando a los
locutores, y si el producto o servicio tiene el ánimo de competir en el mercado
regional, un acento es plomo en el ala.
Solamente
dominar este aspecto, es ya un entrenamiento que toma esfuerzo y tiempo, Víctor
lo captó de entrada, y tenía una ventaja a su favor, es un extraordinario
imitador y sus lenguajes de cuna fueron el inglés y el español, entre otras
cosas porque su padre se desempeñó en cargos diplomáticos y la familia tuvo que
vivir en varios países, lo que le dio la oportunidad de cultivar el oído.
Pero
es la estupenda voz de Víctor, sus matices, su calidez, su rango y claridad la
que proporciona una gran ventaja sobre esas voces cavernosas y profundas que
algunos tienen por modelo de voz para las ondas hertzianas, y ahora, internet; se
trata de la importancia que tiene que el mensaje sea entendido y captado en el
momento, sin que exista otra oportunidad, es lo que diferencia una de las
locuciones de Víctor de otras, que siempre terminan en la fatal pregunta ¿Qué
fue lo que dijo?
Como
muchos otros venezolanos se vio en la necesidad de emigrar hacia los EEUU donde
le otorgaron una visa de trabajo especialmente por su voz, de hecho, en ese
mundo de las especialidades laborales, Víctor sólo puede ejercer la profesión
de locutor de la cual vive en estos momentos, afortunadamente.
Pero
visto la altísima competencia en la que se desenvuelve y sabiendo que mi
columna es leída en muchos sitios en el planeta por gente de un alto nivel, me
pidió como un favor personal, que lo presentara a mi audiencia, entre quienes-
el piensa- hay empresarios buscando eso que él puede proporcionar, una voz en
el éter o en el ciberespacio, o en algunos de los tantos medios, que necesitan
de una voz que le de carácter y presencia a las identidades corporativas o
marcas que tanto trabajo les ha costado levantar.
Y
Víctor no es un niño de pecho, entre sus clientes están instituciones como el
Banco Mundial, la OEA, empresas como HBO, Warner Channel Latin America, Gillette,
Ron Santa Teresa, ha trabajado para una lista larga de publicidades nacionales
e internacionales, ha hecho documentales, trabajó para radio America en
Washington D.C., sus servicios como traductor son requeridos por escritorios de
abogados y firmas de relaciones públicas en tres idiomas (inglés, español e
italiano), su experiencia como profesor de inglés en varios institutos le han
dado las herramientas para hacer de coaching
para actores, conoce a fondo los elementos de producción audiovisual para saber
dónde y cómo encaja su participación en los proyectos.
Víctor
es un enamorado de la radio, sabe cómo actuar con la voz, hace inolvidables
caracterizaciones y aunque todavía no ha tenido la oportunidad, es un diamante
en bruto para doblajes, voiceover en
películas animadas y programas infantiles.
Pero
volvamos a su voz, que es al fin, el producto que vende, es una voz muy
masculina, agradable, educada, hecha para las buenas conversaciones, puede ser
estrictamente profesional, descriptiva, funciona muy bien en lo que se llama el
crossover, que son los productos y
servicios que atienden ambos mercados, el anglo y el latino, conservando la
identidad y personalidad del mensaje en ambos idiomas.
Víctor
se ha preparado muy bien para atender este mercado, desde Orlando, Florida, su
lugar de residencia, atiende clientes en Holanda, Venezuela y EEUU, viaja
constantemente, se cuida con mucho esmero su aparato de articulación fonética,
practica regularmente la respiración yogui para asumir un mejor control de los
cambios de ambiente que sus palabras deben imprimir, en fin, es un profesional.
Y si
tiene la necesidad de este tipo de servicios, si su empresa o red comercial
necesita de una voz que lo identifique y le dé carácter a su marca, no dude en
contactarlo en la dirección que les dejo, de inmediato podrán escucharlo y les
remitirá algunas muestras de su trabajo, y si su plan es hacer el crossover del inglés al español o del
español al inglés, Víctor es la voz.
Para contactarlo: 409 Ruth
Lane, Orlando, FL 32801, 240 –383-7601 ads.a.plus123@gmail.com - saulgodoy@gmail.com
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