Para éste filósofo, la poesía, de todas las artes, era la más cercana a la verdad, entendida esta como una apertura del ser original, puro, sin otra mediación que el pensamiento hecho lenguaje, un lenguaje que era al mismo tiempo figurativo y esclarecedor, que era rima y filosofía, de hecho, consideraba que los primeros y más originales pensamientos filosóficos de la cultura occidental, se hicieron desde la poiesis.
Heidegger
va directo al estudio que hizo Aristóteles sobre la poética, que a su vez se
basó en los clásicos de la épica y la tragedia griega, a partir de la teoría
aristotélica elabora un cúmulo de estudios sobre el lenguaje, en especial sobre
la semántica de ciertas palabras claves que traduce para soportar su tesis
sobre la ontología y la experiencia del mundo, que a su vez utiliza para
explorar el propio romanticismo alemán, y en su obra tardía, elaborar una
interesante posición estética que es uno de los pilares del llamado
postmodernismo.
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El filósofo Martin Heidegger |
Decía
Sófocles en su obra Antígona, que de todas las cosas extrañas en el mundo, nada
superaba al hombre, un ser que entra al mundo con sus objetos creados para la
caza, la pesca, la agricultura, la construcción, la guerra y con ellos impone
su voluntad sobre los otros seres vivos, entra al mundo tal cual es y lo
transforma, con su arte edifica palacios, ordena las ciudades-estados y las
gobierna, el hombre trabaja no para lo que es, sino para lo que puede ser.
Cree
Heidegger que cuando el hombre hace una obra de arte no está construyendo el
mundo, sino que está revelando su ser, allí, en la forma de un templo o el
canto de un coro.
El
problema del ser, es que consume su tiempo viviendo, haciendo, experimentando
un mundo que está allí sucediendo delante de sus ojos, y no tiene manera de
verse a sí mismo, de entender quien es, hay que tener un grado de evolución
elevado para pensar en términos metafísicos, como decía Heidegger “El tipo de pensamiento que piensa lo que
es, como un todo, con relación al ser”, sólo los artistas podían hacerlo al
elaborar sus obras, y por ello, la importancia cuando pudieron escribirlo, que
en el caso de Homero, mencionó la habilidad que tenía el vidente Kalchas que
podía ver lo que es, lo que vendría y lo que una vez fue, no sólo las cosas de
la naturaleza pero también el campamento de los Aqueos frente a Troya, la ira
de los dioses, la furia de las plagas, las piras fúnebres, el asombro de los
líderes y muchas otras cosas.
La Enciclopedia Británica (1984, edición 15ta) nos dice del
género literario de la tragedia lo siguiente:
A medida que los griegos la fueron
desarrollando, la forma trágica, más que ninguna otra traía a colación
preguntas sobre la existencia del hombre. ¿Porque debía el hombre sufrir? ¿Porque
el hombre debía estar siempre entre los extremos irreconciliables del bien y
del mal, libertad, y necesidad, verdad y engaños? ¿Están las causas de su
sufrimiento fuera de él, o es producto del destino, o de los planes malignos de
otros, de la crueldad de los dioses? ¿Están las causas dentro de él, de modo
que trae el sufrimiento hacia su persona por arrogancia, ignorancia o una
tendencia a siempre tentar la suerte? ¿Por qué es la justicia tan elusiva?
La
tesis heideggeriana es aún más complicada que la aristotélica, ya que
consideraba que esta capacidad poética de decir la verdad que tiene el artista,
se encuentra sepultada en el pasado presocrático griego, ni siquiera con Platón
y Aristóteles, a quienes consideraba actores principales de una segunda etapa,
nunca superada por esta verdadera capacidad de cantar el mundo, Heidegger
hablaba de la Grecia de Anaximandro, Parménides y Heráclito, los grandes
filósofos y científicos que vieron por primera vez orden en el mundo, justo
cuando cuando se escribieron las grandes tragedias griegas en el siglo V a.C.
Esa
poesía griega la consideraba Heidegger como la Ontología Fundamental, es decir,
cuando el hombre tenía contacto directo con su ser y expresaba su naturaleza y
condición con libertad absoluta, y fueron los grandes poetas de la época y las
obras que nos dejaron, el reflejo más auténtico de ese momento luminoso e
irrepetible del artista elaborando, por medio de su arte, profundos
pensamientos que concernían a su naturaleza humana, al ser-en-el-mundo (el
famoso y complejo Dasein, cuya
explicación dejaré para otro momento).
Mientras
que para Platón y Aristóteles la poesía era mimesis,
una reproducción del mundo, para los poetas presocráticos, en la interpretación
que hace Heidegger y que acompaña la opinión de Nietzsche y Hölderlin, la
poesía de aquellos autores hace transparente al ser, que justamente una de sus
características, es la de ocultarse tras las apariencias.
Parménides había dicho que ser y pensar era lo mismo
y las tragedias griegas ilustran de manera ejemplar tal aserto, el estudioso
Alexander Ferrari Di Pippo, en su interesante trabajo The Concept of Poiesis in
Heidegger's. An Introduction to
Metaphysics (2.000) nos
dice:
Se asume que Ser (einai) y pensar (noein)
entran en una relación externa que podemos inferir de lo que dibuja este
pensamiento. Que Ser es algo subjetivo, determinado por la estructura del
pensamiento. De acuerdo a Heidegger, Parménides lo que está diciendo es que Ser
y pensar es básicamente lo mismo. Pero aún así, este pertenecer unidos no es,
la identidad en la diferencia, propuesta por Hegel. Si esta relación constituye
una –unidad de antagonismos- entonces no hay reconciliación debido a que Ser,
hace las dos coas, enseña y oculta.
Para Heidegger, Sófocles fue uno de los primeros y
más completos filósofos-poetas que existieron heredero de los metafísicos que
pudieron diferencia al ser de lo que es, dos cosas diferentes, separadas por
una designación lingüística que llamaba a la confusión, pero una vez que se
hizo la diferencia.
Cuando Tales dijo que todo estaba compuesto por
agua, acompasó una serie de elementos con un integrante común, el agua, de una
gota de lluvia, del caudal de un río, de las olas en la playa tenían ese
elemento en común con los animales, las plantas y el hombre, ser, es ser agua.
Anaximandro corona el pensamiento ontológico
antiguo cuando dice: “Las cosas vienen y pasan de acuerdo a la necesidad”,
el hombre arcaico estaba ordenando el mundo de acuerdo a como las cosas le eran
útiles y se estaba dando un lugar, un tiempo y hasta una razón de ser.
En
el Diccionario Nietzsche editado por
Christian Niemeyer (2012) explica como el
filósofo de Basilea elabora sobre:
…el
surgimiento de la tragedia ática. Pero su interpretación abarca un ámbito más
amplio que el de la obra de arte
propiamente dicha. Es lo que pasa esencialmente al utilizar las categorías de
lo apolíneo y de lo dionisíaco. Atribuye a la música y a la danza un
carácter dionisíaco; a la escena, por el contrario, un carácter apolíneo. La
asociación de Dionisos y Apolo en la tragedia ática sirve para potenciar ambas
partes. Pero no se trata tan solo de un suceso artístico. En la hermenéutica
nietzscheana del arte trágico, se manifiestan las características básicas del
mundo y de la vida. Los fenómenos fisiológicos del sueño y de la ebriedad
aluden a Apolo y Dionisos. Nietzsche atribuye a ambas divinidades no solo un
significado estético, sino también ontológico. Para él son poderes estéticos
del ser. Todo lo que existe debe su existencia a esta oposición fundamental,
posición que recuerda a Heráclito… Dionisos y Apolo van, pues, necesariamente
juntos, tal como sucede en Heráclito para el que cualquier cosa lleva su
opuesto dentro de sí misma. Es así como se genera en el corazón del mundo la
«contradicción originaria» que genera igualmente el «dolor originario». El «Uno
originario» dionisíaco, el «artista originario del mundo», se ve obligado a
crear la realidad empírica como una bella apariencia apolínea que a su vez se
le contrapone con el fin de seguir subsistiendo. De ese modo, encuentran su
justificación ontológica los sufrimientos de la existencia individual.
Bajo estas premisas Heidegger elabora en el transcurso
de su extensa obra, toda una visión
sobre el arte y la estética que se ha convertido en un polémico complemento a
su filosofía sobre el Ser y el Tiempo, que vale la pena ir leyendo poco a poco,
con ayuda de expertos y profesores, esto, si les interesa encontrar respuestas
a algunas preguntas importantes sobre la vida, porque de eso se trata, de vivir
la vida e ir revisándola, como le decía Sócrates a sus alumnos. -
saulgodoy@gmail.com
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