Venezuela después de la tormenta

Tal como lo conocemos, hay cosas que sabemos que son conocidas; hay cosas que sabemos que conocemos. También estamos conscientes que hay cosas que desconocemos; esto quiere decir que hay asuntos que sabemos están allí, pero que no conocemos. Pero también hay cosas desconocidas que no sabemos- las cosas que no conocemos porque no sabemos que existen. Y si vemos la historia de nuestro país y de otros países libres, es ésta última categoría la que nos trae más complicaciones.             

 – Donald Rumfeld, Secretario del Departamento de Defensa de los EEUU, 2002.

Y aunque durante un tiempo sus críticos opinaron que este fue el comentario más estúpido emitido por funcionario público, e incluso en Europa le dieron el premio por la opinión más desconcertante que haya hecho figura pública alguna, luego de que se enfrió el contexto en que fueron pronunciadas estas palabras (fue durante una rueda de prensa donde se le preguntó sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak), los expertos en el estudio de los secretos, años después, rescataron la verdadera sabiduría de estas palabras, que en su momento sonaban a una tautología distractora.

En nuestro caso, en la Venezuela del chavismo-madurista, son justamente las cosas que no conocemos, porque no sabemos que existen, lo que nos va a hacer más daño y sobre lo que debemos estar preparados cuando las descubramos, porque de algo debemos estar seguro, en algún momento, más temprano que tarde, vamos a descubrir lo que Maduro y su régimen tienen tanto miedo que nos enteremos, y por lo que decidieron matar a sus ciudadanos y traicionar al país.

Para ello han montado la censura más fuerte que país alguno haya sufrido en su historia, el blackout informativo que le han aplicado a los medios y a los profesionales de la comunicación, y por ende al público en general, será estudiado en el mundo entero como una de las formas de opresión más infames y escandalosas.

Esa hegemonía informativa con que se llenan la boca y con la que impiden que los venezolanos nos enteráramos de la realidad, esa abusiva injerencia de organismos como CONATEL y todos sus funcionarios acomplejados, que quieren imponernos la receta cubana de gustos y visiones del mundo al estilo chavista, tiene una sola razón de ser, distraer nuestra atención y obligarnos a escuchar y ver sus mentiras.

Estoy seguro, y en esto debemos estar muy atentos, que cuando el régimen caiga, que va hacer al muy corto plazo, debemos preservar para nuestra historia las infamias más terribles que están preservadas en documentos, listas, nóminas, planes, transcripciones, memos y correspondencias que se produjeron durante estos 18 años de infamia.

El problema que enfrentamos es que el régimen y sus acólitos son especialistas en borrar evidencias y modificar la escena del crimen, ya estamos acostumbrados a los incendios, robos y demás siniestros que ocurren en dependencias oficiales, sobre todo en las áreas de archivo en un intento por desaparecer pruebas.

Pero de igual forma sabemos de la costumbre que tienen muchos empleados públicos de llevarse para sus casas información vital, copias de documentos, fotos, grabaciones de conversaciones hechas de manera secreta para conformar un expediente, que en el peor de los casos les serviría para confrontar a estos demonios como acusadores y pasar su culpa a otros, o para protección en caso que la justicia “confunda” algunos hechos, como simple seguro o para cobrar algunas deudas.

Y aquí quiero alertar, hay mucha documentación que corresponde y que tiene por protagonistas a miembros relevantes de nuestra oposición política, que están tan desesperados como los mismos chavistas, que estas informaciones no vean la luz nunca jamás.

Esta información ya se está utilizando como parte de unas negociaciones que se están dando en la oscuridad, hay extorciones y chantaje a ciertos miembros de la oposición política y democrática, que va a resultar en medidas extraordinarias e inexplicables por parte de ciertos sectores comprometidos con el régimen madurista, e incluso, directamente con el régimen cubano.

Los venezolanos debemos prepararnos para tragar grueso de las innumerables trampas y negociados que se han dado durante estos años, los tentáculos de la conspiración cubano-venezolano tiene implicaciones internacionales, que afectan a una cantidad de personalidades que presumíamos nuestros aliados, entenderemos con claridad porque se dieron ciertos hechos, porque se frenaron otros, el asunto es que 350 millardos de dólares es bastante dinero y compra a mucha gente.

Pero cuidado, de la misma manera debemos de estar alerta con cantidad de información basura que el G-2 cubano va a tratar de vendernos como cierta, para arruinarle la vida a ciertos líderes o para poner en duda su honestidad, ya he visto documentación preparada para que cunda la desinformación y la contrainteligencia con el sólo propósito de confundirnos y debilitarnos.

Hemos visto y experimentado en carne propia la maldad de estos elementos comunistas fascistoides, no tienen límites al momento de poner a funcionar sus laboratorios sucios, son gente de baja ralea, sin moral alguna y podemos esperar cualquier cosa de ellos, y más si están desesperados y aterrorizados, hemos vistos sus videos y fotografías trucadas, sus documentos apócrifos, sus expedientes montados con declaraciones obtenidas bajo tortura con lo que montan sus ollas podridas.

Lo que viene no nos puede sorprender y menos aún que nos tome indefensos, debemos desde ya constituir un grupo “duro” de inteligencia y contrainteligencia que nos permita sobrevivir a la postguerra, porque eso es lo que sigue en esta lamentable confrontación de cuarta generación que hemos sufrido, ahora viene la etapa de hilar fino, que no nos metan caballos de Troya, debemos limpiar el terreno de todas las minas que nos dejaron activadas.

Sobre todo debemos estar muy alertas y vigilantes en nuestras empresas de comunicaciones y telecomunicaciones, toda la prensa, las televisoras, radios, editoriales, empresas de datos, encuestadoras, de investigaciones de mercado, de seguridad, de entretenimiento, de comunicaciones satelitales, internet, y por carambola debemos cuidarnos de las universidades, institutos educativos, escuelas privadas que el chavismo ha comprado o creado, para multiplicar su influencia en las nuevas generaciones, donde han colocado grandes capitales y socios para manipular la percepción de la realidad y la verdad.

Esta gente es maluca, viciosa y muy perversa, los que crean lo contrario pueden hacerlo, pero no podemos incluirlos en las tareas de reconstruir el país en el post-chavismo, hemos recibido demasiado castigo para caer como tontos en su juego… otra vez.

Como bien advierte el Sr. Rumfeld, los fantasmas aparecen en aquellas parcelas de la vida nacional que no sabemos existen, son los secretos profundos del chavismo que nos dejan repartidos por el país y el mundo, de allí la necesidad perentoria de hacerle a las FFAA una reingeniería de la A a la Z, adecuarla a nuestras necesidades, nuestras universidades deben dejar de ser el semillero de la insurrección comunista, nuestros sindicatos no pueden seguir promoviendo la destrucción de las empresas y la industria privada, la administración pública debe contribuir a crear las condiciones para que la sociedad civil prospere y sea cada día más independiente y libre, los partidos políticos deben supervigilar las organizaciones que compiten por el poder, para denunciar y descartar aquellos con vocación totalitaria y violenta.

La libertad no debe ser la excusa que los enemigos utilicen para acabar con nuestra sociedad, el filósofo Jacques Derrida observó con ojo clínico, luego de los atentados terroristas del 9/11 en New York, en la recopilación de sus ensayos y opiniones Filosofía en tiempos de terror (2003) que las sociedades tienen procesos inmunológicos que las protegen de los peligros, pero igualmente señala, que existen procesos anti inmunológicos, según sus palabras: “Una implacable ley: la que regula cada proceso autoinmune.  Tal como lo conocemos, el proceso autoinmune es el comportamiento anormal cuando un ser vivo, en una modalidad casi auto-suicida, trabaja para destruir sus propias defensas, para inmunizarse a sí mismo, de su propia inmunidad”.

Los venezolanos aún no sabemos manejar con responsabilidad nuestra propia generosidad, buena voluntad, confianza hacia terceros, pero por sobre todo, no comprendemos cabalmente conceptos complejos como Libertad o Democracia, la mayor parte de nosotros actuamos in extremis, llevados más por el sentimiento que por la razón, aceptándolo todo, permitiendo todo, creyendo que con esta actitud, somos más libres y demócratas que el resto del mundo.

Hay ciertas verdades que son evidentes y que es bueno recordarlas porque tenemos que vivir con ellas, fuimos traicionados por nuestras FFAA, Maduro es una agente cubano y no es venezolano, el Vaticano del Papa Francisco y el partido republicano de los Obama y los Clinton en los EEUU no son nuestros amigos, una parte de la oposición política democrática venezolana está seriamente comprometida con quienes quieren hacernos daño y conocían cuan comprometido estaba el chavismo con el gobierno cubano, el chavismo es una ideología contraria a los intereses de los venezolanos, Venezuela tiene más contrincantes en la región que aliados, sobre todo en el Caribe; los chinos y los rusos quieren colonizarnos y están utilizando a Cuba para tal propósito; la opinión general es que somos unos come flores socialistas petroleros, buenos para nada; por lo menos la mitad de la población no se siente parte del país; Venezuela está en deuda con el Sr. Almagro a quien debemos reconocerle su valentía y su amistad con nuestro pueblo.

De este episodio confrontando lo peor de nuestra naturaleza humana vamos a salir con bien, golpeados y templados en el dolor y la angustia, pero con un aprendizaje fundamental sobre quiénes somos y que queremos, ahora tenemos mucha más claridad de con quién convivimos, hemos aprendido humildad a palos y lo mucho que vale la democracia, el orden, la paz y la justicia.

Pero por otro lado hemos demostrado que, somos Caribe y guerreros, a pesar de la mala publicidad pacifista; somos demócratas comprometidos con las libertades y derechos humanos; somos solidarios con nuestros hermanos latinoamericanos; somos inteligentes y con iniciativa, gracias a nuestra capacidad de adaptación y a nuestra apertura a las innovaciones, tenemos una cultura cosmopolita que nos pone en la vanguardia del continente; somos resilentes y volveremos a ser un país globalizado, próspero e influyente en la región, y una vez recuperados, vamos a liberar a Cuba de la lacra comunista que la tiene padeciendo la tiranía de los Castro. -  saulgodoy@gmail.com