Ya
hicimos uno en tiempo de Chávez, y se trata de un ejercicio que hacen tropas de
operaciones especiales y agentes en
encubiertos antes de aventurarse en la acción, y es un recuento
pormenorizado de su situación real en el momento, que incluye, en el caso de
los espías, repasar la información que les da cobertura para no caer en
contradicciones actuando su papel.
Este
examen de la realidad inmediata, les permite a los agentes establecer un
inventario del escenario al que están a punto de entrar, principalmente para
evaluar debilidades, amenazas, peligros y fortalezas, para ese momento ya
deberían tener claro quién es el enemigo, los recursos con que cuenta, su
ubicación, deberían tener ya un plan de ataque, quien cubre qué, cómo, dónde y
cuándo, hacen un repaso del marco temporal, cuánto tiempo debe durar la acción,
la asignación de objetivos, y la retirada en caso de que la misión no sea
asegurar el lugar.
El reallity check debería poner a cada
integrante en su lugar y prepararlo a conciencia de su rol en la operación y lo
que está a punto de suceder, lo que se busca es refrescar el plan y sus partes,
es la culminación de un trabajo para el que llevan ya un tiempo entrenándose.
El reallity check es utilizado, en una
versión modificada, por ejecutivos de las grandes empresas para hacer el
resumen táctico del equipo de negociación, antes de entrar a una reunión con la
competencia o con un cliente potencial, lo utilizan los equipos de abogados
antes del juicio o el departamento de contabilidad antes de presentar los
resultados del año a la Junta Directiva.
Es
una herramienta muy útil de refrescamiento pues te da el panorama completo de
donde estas parado antes de saltar a la piscina, para asegurar los resultados
que quieres.
A
este día, ¿Como está el país con referencia al régimen de Maduro?
Una
pregunta harto difícil ya que no contamos ni con un plan viable, ni con una
dirección confiable, pero sí con un enemigo que sabe lo que quiere, y no ha
parado en lograr sus objetivos a como dé lugar, lo que no significa que va a
lograr su victoria, pues su debilidad principal es precisamente, que su fin
último es imposible de lograr, esclavizar a toda una nación y convertirla en la
guarida de unos criminales buscados por la justicia internacional, pero, en el
caso de los chavistas en el gobierno, ganar tiempo antes de su caída, es un
objetivo valioso.
Y
tiempo es lo que les hemos dado, gracias a que tenemos una dirección política
que no está muy clara en sus objetivos o peor, está comprometida con el
enemigo, el asunto es que nos han organizado para un escenario irreal donde
prevalece una constitución que el régimen no cumple, para unas confrontaciones
electorales totalmente manipuladas, y un resultado final confiado al desgaste
del enemigo y a una supuesta toma de conciencia y organización nacional,
especie de masa crítica que explosionará para darle fin al régimen, pero
todavía más absurdo, quieren hacerlo por la vía pacífica, constitucional y
democrática.
El
plan que nos presenta la llamada Mesa de la Unidad (MUD) que es una coalición
de los partidos políticos de oposición más importantes, pareciera estar
diseñado no por hombres y mujeres adultos, capaces e inteligentes, sino por un
niño atemorizado por quienes ejercen la autoridad, con un constante miedo al
castigo.
La
manera que tienen para justificar su irreal plan es recurrir a una lógica
circular donde priva la legalidad y las buenas costumbres, justamente porque
somos ciudadanos que creen en la legalidad y las buenas costumbres, nada que
esté fuera de esos parámetros es aceptado ya que desvirtuarían nuestra
naturaleza de ciudadanos que creen en la legalidad y las buenas costumbres y
nos convertiría en lo que “ellos” son, gente violenta y sin principios, y de
acuerdo a los memes aprendidos por estos opositores, si les arrebatamos el
poder por otros medios que no sean los constitucionales y democráticos
estaremos condenados a vivir en un estado permanente de violencia, porque sólo
la legalidad y las buenas costumbres garantizan la paz y el amor.
Esta
actitud y pensamiento lo que hicieron fue reducir el menú de opciones de lucha
en contra de una dictadura despiadada, lo que se lee en la historia, es que en
este tipo de situaciones hay que ser flexible, no descartar ningún medio de
resistencia y tratar de convivir y encausar, tanto a las acciones radicales,
como a las no violentas, esas estrategias intelectuales, políticas y
diplomáticas, en otros países, han sido utilizadas con las acciones de calle,
barricadas, enfrentamientos, acciones clandestinas y paramilitares, todas con
el fin de hacer presión, desestabilizar al dictador y sus fuerzas opresoras, no
hacerles fácil el objetivo de la dominación totalitaria.
Tenemos
ya casi veinte años con esta programación metida entre ceja y ceja, con unos
líderes opositores apagando los incendios del descontento y la ira por donde
aparezcan, para encausarnos en manifestaciones multitudinarias con bailo-terapias,
en marchas con símbolos patrios, sin discursos, en espacios confinados de las
ciudades, en movilizaciones de autopistas de cientos de miles de ciudadanos
para beneficio de las cámaras y sus carreras políticas, donde lo más importante
era conservar el orden y la no violencia, a pesar de los ataques salvajes de
las fuerzas del orden público… y todo esto ¿Para qué? Para caer en la trampa de
una elecciones amañadas, tramposas, donde de antemano tienen los resultados
preparados por el CNE, y ahora, con la obligación de todo candidato ganador de
besarle las nalgas a la ilegítima Constituyente comunal.
Esta
estrategia fue un fracaso, le tomó a la MUD 16 largos años comprender que
nuestro problema no podíamos resolverlo solamente los venezolanos y fue sólo,
cuando las madres y las esposas de los presos políticos empezaron a levantar
simpatías y apoyos internacionales en sus denuncias en otros países, cuando los
partidos políticos decidieron elevar sus denuncias en contra del régimen, ante
gobiernos aliados y organizaciones multilaterales.
De
igual manera comprendieron tarde, que era una tontería exponer a los jóvenes al
peligro de tener que enfrentar a fuerzas mercenarias que usaban armas letales
en su contra, y creo que todavía no comprenden que seguir jugando al juego
electoral con este gobierno es inútil, los saca fuera de foco y les hace perder
el objetivo de la lucha de la sociedad venezolana.
Hasta
muy recientemente se le daba el trato al gobierno como democrático, tuvo que
venir una ola de represión y muerte, de incremente en las detenciones
arbitrarias, juicios militares, torturas, descalificaciones y ataques a las
instituciones democráticas para que por fin, decidieran llamarlo dictadura.
Cuando
la comunidad internacional cae en cuenta de la peligrosa situación de
Venezuela, el país es puesto en cuarentena financiera, se le aplican medidas
heroicas para contener su contagio de crimen y odio social, hasta se le amenaza
con una intervención militar, que sigo insistiendo, es la única manera de
solucionar el problema de nuestro país, primero tenemos que neutralizar a los
militares chavistas, claramente identificados con los carteles del crimen
internacional y dispuestos a eliminar a cualquier venezolano que se oponga a
sus negocios sucios, desarmar a las bandas armadas sostenidas por el gobierno y
pacificar el país para que la solución política tenga alguna oportunidad.
Pero
este paso requiere de un consenso político interno que garantice un acuerdo
nacional para que fuerzas extranjeras puedan actuar en nuestro país, y es en
este punto donde les atraganta el nacionalismo fatuo a nuestros dirigentes
políticos, se les brota el supuesto antiimperialismo socialista que no los deja
dormir, y ese concepto primitivo e inmoral de soberanía que los incapacita para
negociar ésta intervención, porque la intervención militar hay que negociarla,
debemos enterarnos del precio que vamos a pagar, de su condición, tiempo y
forma, eso sería lo racional, tal como lo hizo Pakistán en la guerra en contra
los talibanes, como lo hizo Arabia Saudita y Kuwait durante La Guerra del
Desierto, tal como lo hizo Colombia con el Plan en contra de las FARC, como lo
hizo Sur Corea para disuadir a la agresiva Corea del Norte, tal y como lo hizo
Europa con los EEUU en la Segunda Guerra Mundial (que aún hoy en día sostienen
bases militares norteamericanas en sus territorios, como es el caso de
Inglaterra, Italia, Alemania, España, porque les conviene para su seguridad).
Lo
menos deseable es que la intervención militar se presente como una decisión
unilateral de una coalición de países en nombre de su propia seguridad, y
tengan que imponernos un régimen de reconstrucción donde no tengamos ni arte ni
parte, lo inteligente, lo deseable, sería que tanto la MUD como la AN, negocien
esa intervención y le pongamos punto final a la violencia, que es lo único que
impide la aplicación de una receta política que nos devuelva la democracia y
que nos garantice un período de paz, suficiente para reconstruir nuestras instituciones
fundamentales, entre ellas nuestras FFAA y policías, para poder recibir la
ayuda humanitaria y tomar en nuestras manos nuestra propia seguridad.
Como
ya he expresado en otro artículo, creo que necesitamos la permanencia de
fuerzas de paz (o en su defecto una base militar aliada) en nuestro territorio,
no solo para garantizar la reconstrucción del país, sino para darle seguridades
a las inversiones extranjeras que tanto necesitamos, pero eso sí, hay que
negociarlo y mientras más pronto, mejor.
- saulgodoy@gmail.com
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