La
primera razón es porque el fin de las elecciones, su objetivo, que era
brindarle cierta legitimación al régimen, ya no podrá cumplirse, el mundo ya se
ha pronunciado al respecto, no van a reconocer esas elecciones porque están
viciadas de trampas y son ilegales.
A
Maduro le importa un pepino lo que puedan pensar los venezolanos, de hecho, nos
está impidiendo manifestar nuestra voluntad electoral al descalificar a la
oposición política, a sus partidos y candidatos de la contienda electoral, y al
mantener inamovible al CNE fraudulento que le va a fabricar el triunfo,
prácticamente le está gritando a la comunidad internacional, “Vean como hago trampa y me corono con el
triunfo de millones de votos a mi favor”.
Y si
la meta no se cumple, que era darle un respiro, una oportunidad de poder
recuperar la maltrecha economía nacional con algunos préstamos de emergencia, y
poder detener la avalancha de demandas y embargos que están prosperando en
contra de los intereses de su gobierno (y definitivamente, del país), si las
sanciones y las investigaciones en curso lo que van hacer es arreciar, si con
esas elecciones no va a parase el deterioro del país en su infraestructura
física, aumentarán los cortes de energía y agua, la inflación sube como la
espuma, indetenible, la escases es cada día peor, ganar una elecciones
fraudulentas no reporta ningún beneficio, todo lo contrario, agravará su ya
delicada situación.
Es
posible que Maduro esté actuando por algunos asesores “chimbos” o por órdenes
del gobierno de La Habana, con la falsa idea que haciendo trampa y ganando las
elecciones “puyadas” podrá capear mejor la crisis, todo se reduciría a una
estrategia simbólica, “Siendo Presidente
reelecto de la República soy intocable y con todos los poderes en la mano,
tengo más oportunidad de capear el temporal”.
Falso,
va a resultar todo lo contrario, ya el país es ingobernable, el
chavismo-madurismo ha perdido toda ventaja, perdió el respeto, perdió la
credibilidad, perdió la moral, perdió su piso político… Maduro está en la lista
de los hombres más buscados del mundo por los organismos policiales, tiene
incontables demandas en su contra y en algún momento tendrá que responder a la
justicia, sus crímenes lo que hacen es crecer y la opinión pública ya lo ve con
asco y disgusto, tiene demasiada sangre en las manos, y lo peor, es que
mientras más insista en conservar el poder de manera ilegítima, tendrá que
cometer crímenes más espantosos y ponerse en evidencia.
Ganar
esas elecciones del 20-5 lo que van a dejarle claro al mundo es que está
íngrimo y solo, que solo cuenta con los votos fantasmas de las brujas del CNE y
que el apoyo de los cinco o seis mamarrachos que lo van a acompañar ese
fatídico día, no representan sino el lado oscuro del crimen organizado
internacional y los vividores de siempre.
Repito,
¿Qué sentido tiene hacer una descomunal trampa electoral ante los ojos del
mundo para supuestamente rescatar para sí algo de prestigio y de confianza?,
mala estrategia, lo que se va a ganar es el repudio de quienes hasta ahora
habían aguantado la respiración para no oler el hedor que despide su gobierno
de violadores de derechos humanos, con la fe puesta en la posibilidad, aunque
fuera mínima, de que la gente volviera a confiar en el socialismo.
Pero
supongamos que por algún albur del destino, Maduro se jugare su Plan B, es
decir, darle el triunfo a su comodín Henri Falcón, con la idea de tener un
gobierno fachada y fiel que vele por su seguridad y bienestar, mientras
desplaza todas las culpas, esperanzas, reclamos, odios y negociados a una
izquierda “light”, cuya campaña está centrada en ofrecerle a la comunidad
internacional todo lo que Maduro les está negando, desde la ayuda humanitaria,
pasando por la dolarización de la economía, hasta la vuelta del canal de
Atlanta CNN, y la libertad de los presos políticos.
Allí
está la carnada untada de miel para las fieras de occidente, para distraerlas
mientras hacen el truco de la desaparición de Maduro y la continuidad del
chavismo ¿Debajo de que vaso está la semillita?
El
problema sigue siendo el mismo, las elecciones son un fraude, los candidatos
son todos de Maduro así juren por Dios
que piensan, hablan y actúan por sí mismos, la estrategia sigue oliendo a Cuba,
y con ello esperan consolidar el estilo “democrático” del Socialismo del Siglo
XXI, que no es otro que perpetuarse en el poder político de las naciones que
caen bajo su dominio, por medio de Asambleas Constituyentes Populares,
organismos electorales nada transparentes, y candidatos amigos del proceso,
donde se organizan elecciones tras elecciones donde siempre ganan los rojos con
una avalancha de votos, por aquello que donde hay elecciones, hay democracia.
Si
Maduro fuera un hombre inteligente, que no lo es, si los cubanos entendieran
que su sistema colonial llegó a su fin en Latinoamérica, suspendieran las
elecciones del 20-5 y la pospusieran bajo cualquier excusa (por favor, que no
sea la de mandar a asesinar a un político de la oposición o del oficialismo, es
demasiado burda esa excusa), ganar esas elecciones en cualquiera de sus modalidades,
Maduro o Falcón, pondrían en bandeja de plata el factor ilegitimidad en el
condumio, y algunos elementos que no estuvieran bajo el control de los bandos,
pudieran convertirse en atractores y
generar el caos, Maduro no pudiera enfrentar la situación pues se encuentra muy
debilitado y él lo sabe, y Falcón tendría que enfrentarse con el
desconocimiento absoluto del país.
La
apuesta por las elecciones se reduce a la supuesta investidura del poder
otorgado por unas elecciones fraudulentas y unas instituciones ilegítimas ¿Es
eso suficiente?
En
cambio, si se suspenden las elecciones se ganarían unos meses de tiempo para
que Maduro pudiera negociar su entrega a la justicia.
Léeme
bien Maduro, ya es muy tarde para otro tipo de negociación, vas a tener que
decidir a qué justicia te vas a entregar, en estos veinte años le has hecho
mucho daño a infinidad de personas a quienes haz vejado, torturado, despojado
de sus bienes, dividido sus familias, encarcelado, privado de su derecho a la
atención médica y a la vida, hambreado y aterrorizado, de igual manera hay
muchas organizaciones criminales y carteles, socios en la corrupción y en el
desfalco al estado que deben estar muy nerviosos contigo por tu situación
personal ante la justicia internacional, que te conocen y saben que en un
momento de debilidad les puedes perjudicar y delatar.
La
justicia internacional te garantiza tu seguridad personal de parte de socios,
amigos, funcionarios de gobierno de otros países o familiares disgustados
contigo, y que quieran eliminarte para evitar delaciones y procesos posteriores
que pudiera incriminarlos; entregándote a la justicia internacional te
garantizas tu seguridad personal, pero también la certeza de que vas a cumplir
las penas completicas que se derivarán de tus juicios.
La
otra opción es entregarte a la justicia venezolana, que cómo sabes está
podrida, y allí pudieras negociar ciertos términos y beneficios, no hay nada
que unos buenos abogados puedan conseguir con un saco de dinero a la espalda, lo
malo es que tu seguridad personal no la garantizaría nadie, así te rodees de
cinco anillos de seguridad.
Todo
se reduce a si quieres continuar con vida para ver como se resume el resto de
tu existencia y el proyecto chavista, creo que la mejor opción es suspender las
elecciones, posponerlas bajo cualquier excusa y darte ese plazo para decidir tu
final. - saulgodoy@gmail.com
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