Por
fin hizo Julio Borges una denuncia con peso específico, en onzas Troy, según
Borges el que se dice Presidente de la República, el agente cubano e
indocumentado Nicolás Maduro, está llevándose personalmente el oro fuera del
país para venderlo y detrás de él, toda una organización criminal se está
beneficiando de este tráfico ilegal, esta vez en Turquía, la vez anterior envió
un embarque a los Emiratos Árabes, según el periodista Javier Ignacio Mayorca
en Abril de este año, un Airbus A6-RRJ salió de Maiquetía con destino al Golfo
Pérsico con 2,1 toneladas de oro pertenecientes al BCV.
Muy
probablemente Siria y el Líbano sean otras plazas donde aterrizan los
cargamentos del metal precioso, y es que hay unos países que a pesar de que se
ciñen estrictamente la ley del Corán, no
debería estar comprando mercadería robada, pues lo prohíben las escrituras,
están aceptando estos cargamentos de oro manchados de sangre y haciéndose
cómplices indirectos en un genocidio.
El
negociado del oro en Venezuela es el emprendimiento más salvaje y violento de
las mafias que controlan el llamado Arco Minero, precisamente porque es el más
lucrativo, cientos de personas mueren mensualmente, asesinadas o víctimas de
las enfermedades más horribles, cientos de hectáreas de selva virgen son
taladas y sus aguas envenenadas con mercurio y cianuro para obtener el precioso
metal.
No
solo acaban con la vida humana y animal en ese territorio, sino que están
destruyendo uno de los motores naturales del clima en el mundo, esta cuenca
hidrográfica es una pieza fundamental en el complejo sistema climático mundial
y su posible desaparición va a afectar de manera mucho más impactante el cambio
climático en el planeta que cualquier cantidad de CO2 que se expulse en la
atmósfera.
En la
cuenca amazónica se producen una de los intercambios de gases atmosférico, de
temperatura y humedad, cambio en los patrones de vientos, que van a producir
variaciones en las mareas de los océanos, en las corrientes submarinas, en los
patrones de lluvia; el mundo asiste impotente a este aquelarre, donde un grupo
inescrupulosos de matones se dedican a extraer y robarse el oro de Venezuela
para darse la gran vida, destruyendo como marabuntas el ecosistema, no se
adonde piensan estos dementes escapar del desastre ecológico que están
provocando, porque si se les sigue permitiendo esta locura, la vida en el
planeta será imposible.
Cuando
la nomenclatura chavista decide refugiarse en el oro, es porque ya tenían
tiempo trabajando en la destrucción en la economía venezolana, sobre todo
dinamitando el bolívar, era el resultado lógico de quitarle la autonomía al
Banco Central de Venezuela (BCV), de acabar con nuestra capacidad productiva,
quebrar la empresa petrolera, arruinar el campo, las industrias, el turismo,
todo esto iba a desembocar en la desaparición de nuestra moneda tal y como está
sucediendo, llevando a la población a etapas de primitivismo donde se viva del
trueque y del conuco, una economía de subsistencia, mientras el chavismo
sobrevive en esa burbuja aurea que se han creado con nuestro oro, para
dominarnos desde la opulencia y el derroche.
El
presidente de Turquía, el Sr. Endorgan, debe estar enterado de la situación de
crisis humanitaria que existe en nuestro país, de la hiperinflación que nos
atormenta y de la ruina de nuestras empresas, me imagino que sabe de la
catadura moral del indocumentado colombiano Nicolás Maduro y su séquito, que
viajan a su país porque se trata de uno de los poquísimos lugares del mundo
donde estos pillos no son buscados, y aún así, les permiten traficar con bienes
sustraídos del pueblo de Venezuela, se hacen parte de un negociado dignos de
piratas, que habla muy mal de la moral y la rectitud de vida de estos
funcionarios y de las culturas que representan.
Tanto
Nicolás como Cilia Flores, su mujer, y una buena parte de esa extensa y trágica
familia que conforman el directorio de ese Cartel del Oro, que suman a su
organización miembros del Alto Mando militar, de la Policía del Estado Bolívar,
de algunas compañías mineras extranjeras, quienes a su vez tienen como
asociados a los infaustos Pranes de
las distintas cárceles de la región, encargados del día a día de la operación
que realizan en los yacimientos, en el llamado Arco Minero.
Los Pranes son organizaciones
delincuenciales que operan desde las cárceles más peligrosas del país y
constituyen el cuerpo de seguridad y transporte en las minas, ellos son la ley
y parte de su negocio consiste en abastecer todas las necesidades de los
mineros, son los que manejan la compra-venta del oro de la minería artesanal, y
tienen el control de grandes áreas asignadas principalmente a empresas, donde
los socios son oficiales militares quienes controlan la extracción del oro
hacia los destinos asignados, principalmente la isla de Curazao, desde donde el
oro es enviado al mercado negro de Holanda, en Europa.
Pero
ese en un mercado muy vigilado y últimamente, debido a las sanciones impuestas
por Washington, han tenido que diversificar sus mercados utilizando los viajes
oficiales de altos funcionarios del gobierno y correos nocturnos por las rutas
clandestinas, en aviones del gobierno y cargueros de nuestra Fuerza Aérea, los
destinos incluyen Rusia, Suráfrica, Cuba, Argelia.
Es
una mafia violenta, esclavista, y muy pero muy corrupta, su acceso a grandes
cantidades de dinero sucio los hace particularmente peligrosos, comprando
autoridades regionales completas en estos países de destino, y a gobiernos
enteros si fuera necesario, para poder mover su pesada y valiosa carga.
Es el
tipo de negocios que le gustan a Nicolás, puede convertirlo prácticamente en
cualquier moneda de manera rápida, todo el mundo quiere el oro y siempre
ostenta un alto valor, lo engorroso es el volumen y el peso que necesita
trasladar, no es fácil esconder tales operaciones, pero el desespero por sacar
la mayor cantidad de oro para asegurar su supuesto futuro, lo han hecho
arriesgarse a trasladar él mismo, el oro
en viajes oficiales, ya desconfía que hasta de su propia sombra.
El
problema fundamental es que ese oro no es de él, ni de Cilia, ni de los
militares corruptos arrimados al negocio, a cuyo nombre están una red de
empresas mixtas fantasmas, algunas de maletín que funcionan alrededor de las
concesiones mineras que ellos mismos se aprueban, ese oro es de la Nación, se
los están robando y dejando un rastro de sangre y dolor hacia los mercados
negros donde lo están vendiendo; los países, personas y organizaciones que
aceptan ese oro están contribuyendo a su propia destrucción, física y moral,
condenando a su vez, a una población a la miseria más espantosa en Venezuela.
Tienen
una operación de distracción con el poco oro que le entregan al Banco Central,
cada vez que necesitan afirmarse como gobierno solvente por alguna razón, sacan
en los medios de comunicación estos shows de entregas de lingotes de oro para
que ingresen en las bóvedas como reservas del país, pero sólo es por propaganda,
inmediatamente disponen del mismo para cualquier vagabundería, entre ellas,
trasladar nuestras reservas de oro a bancos en el extranjero bajo el argumento
que deben protegerlo, es por ello que en los últimos años ha habido una
drástica reducción de nuestras reservas, se llevan el oro y lo registran a sus
nombres, bajo claves cifradas, y sus firmas como únicas autorizadas para movilizarlo.
La
Asamblea Nacional legítima debería moverse con diligencia y celeridad, para
emitir unas alertas internacionales, sobre todo a los países que los chavistas
han escogido como receptores de éste oro, para que estén informados del
verdadero dueño del oro, y que requieren de su autorización para cualquier
negociación o compromiso sobre el mismo. El próximo gobierno de transición debe
estar muy atento a esta jugada, y poner en sobre aviso a todos esos bancos que
esos funcionarios no representan a Venezuela, que deben asegurar tales
depósitos y que se están prestando a estas operaciones de contrabando de oro
perteneciente a la República.
El oro manchado de sangre y dolor
En un
extraordinario artículo investigativo del periodista Edgar Álvarez publicado en
Abril del 2017 sobre el Arco Minero del Orinoco, nos advierte sobre la
información oficial:
Para
2015, la Corporación Venezolana de Minería planificó la producción de 1.531
kilogramos de oro, de los cuales solo se produjeron 430,75 kilogramos, es decir
28 % de la meta. En el reporte del Ministerio de Energía y Petróleo de ese
mismo año se indica que la producción fue de 558,19 kilogramos, lo cual implica
una disminución de 47,12% respecto de 2014, cuando se reportaron 1.055,58
kilogramos. El descenso ha sido sostenido y el Estado no ha podido detenerlo.
En 2011, cuando se nacionalizó la industria del oro, la producción oficialmente
declarada fue de 4.604,28 kilogramos y al año siguiente cayó a 1.981,51, en
2013 bajó a 1.674,86 y en 2014 a 1.055,58 kilogramos.
Todos
esos “faltantes y disminuciones en producción” son noticias falsas que salen
del mismo gobierno chavista, todo ese oro se produjo y salió del país
protegidos por los militares, no hay tal declive de la producción aurífera, lo
que hay es un incremento bestial del contrabando de oro y aumento gigantesco de
las fortunas personales de una serie de funcionarios, entre los que se cuenta
Maduro y su familia, que son los nuevos midas venezolanos y que ya no necesitan
del petróleo.
Eso
que vemos en las fotos de propaganda oficial, de funcionarios consignándole
lingotes de oro al BCV, es apenas un pequeño porcentaje del oro que
semanalmente sale del país por vía aérea y marítima, y si alguien quiere una
rendición de cuenta de parte del Banco Central o de las autoridades de la
actividad minera, lo que encontrará es información vieja y manipulada, imposible
hacerles una auditoría, no hay control en las operaciones diarias.
Y
mientras el país se muere de hambre y la gente sufre de las carencias más
elementales, estas mafias funcionan las 24 horas al día haciendo una minería de
extracción destructiva y voraz en el corazón de una de las reservas de
biodiversidad más importantes del mundo, están destruyendo la amazonia
venezolana y dejando al país sin sus reservas de agua potable
No
solo eso, la actividad minera promovida por los chavistas está creando uno de
los focos de contaminación de enfermedades contagiosas más agresivas del mundo,
si la Organización Mundial de la Salud hiciera una visita de inspección
al área, no me cabría la menor duda, que ordenaría un cordón sanitario
urgente para contener las plagas que están cultivando sin ninguna preocupación
para contagiar a Brasil, Colombia, Guyana, Perú y otros muchos vecinos (a veces
me pregunto si no será intencional, parte de un plan de contaminación de estas
pandemias elaborado por los cubanos), cuyos nacionales conforman parte de esa
fuerza de minería ilegal que opera en el Arco Minero, y que en algún momento
volverán a sus tierras mortalmente enfermos.
La
calidad de vida, la seguridad, la protección social a los mineros, sus
garantías y derechos están reducidos a un mínimo, son prácticamente esclavos en
un sistema que exige rendimientos y los explota inmisericordemente, la gente
enferma, muere, es ejecutada y desaparecida, dentro de un territorio que
funciona como un país diferente dentro de Venezuela.
La
guerrilla colombiana, las mafias de la madera, del oro, los diamantes, del
coltán y otros minerales estratégicos, se concentran en este territorio, allí
abundan igualmente bandas de narcotraficantes, laboratorios y múltiples pistas
aéreas clandestinas, toda esta frenética actividad hablan de un tráfico intenso
de materiales y dinero en uno de los negocios ilegales más lucrativos del continente,
todo amparado por el gobierno nacional y las autoridades regionales.
Este
“punto caliente” ha sido denunciado y reseñado ampliamente por la Global Initiative against
Transnational Organized Crime, quienes han publicado sendos informes como el Organized Crime and Illegally Mined Gold in
Latin America, en los cuales están identificados muchos de sus operadores,
describiendo como trabajan, toda esta información la tienen en la Asamblea
Nacional, pero sin que hayan actuaciones contundentes, lo que hace sospechar
que el oro haya corrompido factores dentro de este cuerpo.
La
devastación ecológica ha sido inmensa y probablemente irrecuperable, todo, para
satisfacer la codicia de un puñado de hombres y mujeres a quienes cada día el
mundo se les hace más pequeño, y son buscados por la justicia internacional,
pero ese es el negocio que los mantiene, con eso pagan sus costosos estilos de
vida y su seguridad.
No
les ha importado el desalojo forzado de las etnias indígenas del lugar y a los
que se han negado a emigrar para otras partes, les aplican una política de
exterminio consistente en dejarlos morir de mengua, presas de enfermedades
infecciosas y mortales, o simplemente ejecutados en masacres que han sido
reseñadas por la prensa nacional y sobre las cuales no hay ningún tipo de
investigación, 195 comunidades indígenas repartidos a todo lo ancho de 1.058
Km2 que es el territorio afectado por el Arco Minero son afectadas por estas
políticas de exterminio étnico implementadas por el gobierno de Maduro.
Para
bien o para mal, Venezuela dispone no sólo de una de las reservas de oro más
grandes del mundo, de acuerdo a una de las últimas certificaciones anunciadas
por el Ministerio de Desarrollo Minero Venezuela
tiene la 4.ª mina de oro más grande del mundo. Recursos auríferos de Siembra
Minera ascienden a 1 millón 480 mil kilos; es decir: a más de 52 millones de
onzas troy de oro.
Por si fuera poco, el “tenor” del oro, su rendimiento, con respecto a otras minas en el mundo, es altísimo, basta un puñado de tierra para obtener un porcentaje grande de oro, en ese territorio están operando empresas extranjeras de manera clandestina, sobre todo molinos, procesando el oro en el sitio para obtener los lingotes que son manejados por las Fuerzas Armadas para llevarlas a lugares seguros para su destino final.
Por si fuera poco, el “tenor” del oro, su rendimiento, con respecto a otras minas en el mundo, es altísimo, basta un puñado de tierra para obtener un porcentaje grande de oro, en ese territorio están operando empresas extranjeras de manera clandestina, sobre todo molinos, procesando el oro en el sitio para obtener los lingotes que son manejados por las Fuerzas Armadas para llevarlas a lugares seguros para su destino final.
Las
operaciones son manejadas en secreto, no hay acceso a las minas, hay todo un
componente de seguridad que implican armas de gran calibre y poder de fuego
custodiando los complejos auríferos, el Estado Bolívar está prácticamente
tomado por estos grupos armados y allí, en ese territorio, no hay piedad ni ley,
los periodistas que se han atrevido a publicar sus reportajes son
constantemente amenazados y sus vidas corren peligro.
Al
precio del día basta un maletín con dos kilos de oro puro, y los contactos
correctos para obtener en el mercado negro grandes sumas de dinero de manera
rápida y sin muchas preguntas, saquen sus cuentas, para el 11-07-18 el precio
internacional por un gramo de oro estaba a 40,23 dólares, americanos, 1.262,14 dólares la onza troy, ¿Qué no se hace con una
tonelada de oro? ¿Cuánto de ese oro no le toca al Fiscal General o los miembros
del ilícito Tribunal Supremo de Justicia para que no prospere ninguna denuncia
de este tipo? ¿Cuánto de ese oro no garantiza que las cárceles estén llenas de
presos políticos? ¿Qué la oposición haga silencio?
Olvídense
de las grandes fiebres del oro en el mundo, California y Alaska, Suráfrica,
Australia son juego de niños ante la empresa del crimen internacional que opera
en el país y a un costo que apenas está por verse, la contaminación de mercurio
en Venezuela ya supera las escalas de desastre y sus consecuencias las vamos a
padecer todos los venezolanos y la comunidad internacional.
Una
palabra de advertencia para Julio Borges, no eres santo de mi devoción, creo
que has hecho más mal que bien en tu carrera política, pero tuviste el coraje
de denunciar a Maduro y su negocio sucio del oro venezolano, cuídate, te has
metido con el cartel más poderoso e inhumano del continente, el cartel del oro
tiene un brazo muy largo; yo ya no me preocupo, estoy muerto, como ya lo
estamos cientos de miles en Venezuela por soportarle las vagabunderías a estos
monstruos chavistas y no haberlos detenido cuando podíamos, pero igual que el
Samurai ante del combate, piensa que ya estás muerto y no tendrás miedo, si
llegare a sucederme algo los culpables están en el cartel del oro de Maduro,
que sirva de ejemplo a mis compatriotas, callar y ser sumiso es de esclavos,
nací y moriré libre. - saulgodoy@gmail.com
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