sábado, 14 de julio de 2018

El oro de Maduro



Por fin hizo Julio Borges una denuncia con peso específico, en onzas Troy, según Borges el que se dice Presidente de la República, el agente cubano e indocumentado Nicolás Maduro, está llevándose personalmente el oro fuera del país para venderlo y detrás de él, toda una organización criminal se está beneficiando de este tráfico ilegal, esta vez en Turquía, la vez anterior envió un embarque a los Emiratos Árabes, según el periodista Javier Ignacio Mayorca en Abril de este año, un Airbus A6-RRJ salió de Maiquetía con destino al Golfo Pérsico con 2,1 toneladas de oro pertenecientes al BCV.
Muy probablemente Siria y el Líbano sean otras plazas donde aterrizan los cargamentos del metal precioso, y es que hay unos países que a pesar de que se ciñen estrictamente la ley del Corán,  no debería estar comprando mercadería robada, pues lo prohíben las escrituras, están aceptando estos cargamentos de oro manchados de sangre y haciéndose cómplices indirectos en un genocidio.
El negociado del oro en Venezuela es el emprendimiento más salvaje y violento de las mafias que controlan el llamado Arco Minero, precisamente porque es el más lucrativo, cientos de personas mueren mensualmente, asesinadas o víctimas de las enfermedades más horribles, cientos de hectáreas de selva virgen son taladas y sus aguas envenenadas con mercurio y cianuro para obtener el precioso metal.
No solo acaban con la vida humana y animal en ese territorio, sino que están destruyendo uno de los motores naturales del clima en el mundo, esta cuenca hidrográfica es una pieza fundamental en el complejo sistema climático mundial y su posible desaparición va a afectar de manera mucho más impactante el cambio climático en el planeta que cualquier cantidad de CO2 que se expulse en la atmósfera.
En la cuenca amazónica se producen una de los intercambios de gases atmosférico, de temperatura y humedad, cambio en los patrones de vientos, que van a producir variaciones en las mareas de los océanos, en las corrientes submarinas, en los patrones de lluvia; el mundo asiste impotente a este aquelarre, donde un grupo inescrupulosos de matones se dedican a extraer y robarse el oro de Venezuela para darse la gran vida, destruyendo como marabuntas el ecosistema, no se adonde piensan estos dementes escapar del desastre ecológico que están provocando, porque si se les sigue permitiendo esta locura, la vida en el planeta será imposible.
Cuando la nomenclatura chavista decide refugiarse en el oro, es porque ya tenían tiempo trabajando en la destrucción en la economía venezolana, sobre todo dinamitando el bolívar, era el resultado lógico de quitarle la autonomía al Banco Central de Venezuela (BCV), de acabar con nuestra capacidad productiva, quebrar la empresa petrolera, arruinar el campo, las industrias, el turismo, todo esto iba a desembocar en la desaparición de nuestra moneda tal y como está sucediendo, llevando a la población a etapas de primitivismo donde se viva del trueque y del conuco, una economía de subsistencia, mientras el chavismo sobrevive en esa burbuja aurea que se han creado con nuestro oro, para dominarnos desde la opulencia y el derroche.
El presidente de Turquía, el Sr. Endorgan, debe estar enterado de la situación de crisis humanitaria que existe en nuestro país, de la hiperinflación que nos atormenta y de la ruina de nuestras empresas, me imagino que sabe de la catadura moral del indocumentado colombiano Nicolás Maduro y su séquito, que viajan a su país porque se trata de uno de los poquísimos lugares del mundo donde estos pillos no son buscados, y aún así, les permiten traficar con bienes sustraídos del pueblo de Venezuela, se hacen parte de un negociado dignos de piratas, que habla muy mal de la moral y la rectitud de vida de estos funcionarios y de las culturas que representan.
Tanto Nicolás como Cilia Flores, su mujer, y una buena parte de esa extensa y trágica familia que conforman el directorio de ese Cartel del Oro, que suman a su organización miembros del Alto Mando militar, de la Policía del Estado Bolívar, de algunas compañías mineras extranjeras, quienes a su vez tienen como asociados a los infaustos Pranes de las distintas cárceles de la región, encargados del día a día de la operación que realizan en los yacimientos, en el llamado Arco Minero.
Los Pranes son organizaciones delincuenciales que operan desde las cárceles más peligrosas del país y constituyen el cuerpo de seguridad y transporte en las minas, ellos son la ley y parte de su negocio consiste en abastecer todas las necesidades de los mineros, son los que manejan la compra-venta del oro de la minería artesanal, y tienen el control de grandes áreas asignadas principalmente a empresas, donde los socios son oficiales militares quienes controlan la extracción del oro hacia los destinos asignados, principalmente la isla de Curazao, desde donde el oro es enviado al mercado negro de Holanda, en Europa.
Pero ese en un mercado muy vigilado y últimamente, debido a las sanciones impuestas por Washington, han tenido que diversificar sus mercados utilizando los viajes oficiales de altos funcionarios del gobierno y correos nocturnos por las rutas clandestinas, en aviones del gobierno y cargueros de nuestra Fuerza Aérea, los destinos incluyen Rusia, Suráfrica, Cuba, Argelia.
Es una mafia violenta, esclavista, y muy pero muy corrupta, su acceso a grandes cantidades de dinero sucio los hace particularmente peligrosos, comprando autoridades regionales completas en estos países de destino, y a gobiernos enteros si fuera necesario, para poder mover su pesada y valiosa carga.
Es el tipo de negocios que le gustan a Nicolás, puede convertirlo prácticamente en cualquier moneda de manera rápida, todo el mundo quiere el oro y siempre ostenta un alto valor, lo engorroso es el volumen y el peso que necesita trasladar, no es fácil esconder tales operaciones, pero el desespero por sacar la mayor cantidad de oro para asegurar su supuesto futuro, lo han hecho arriesgarse a  trasladar él mismo, el oro en viajes oficiales, ya desconfía que hasta de su propia sombra.
El problema fundamental es que ese oro no es de él, ni de Cilia, ni de los militares corruptos arrimados al negocio, a cuyo nombre están una red de empresas mixtas fantasmas, algunas de maletín que funcionan alrededor de las concesiones mineras que ellos mismos se aprueban, ese oro es de la Nación, se los están robando y dejando un rastro de sangre y dolor hacia los mercados negros donde lo están vendiendo; los países, personas y organizaciones que aceptan ese oro están contribuyendo a su propia destrucción, física y moral, condenando a su vez, a una población a la miseria más espantosa en Venezuela.
Tienen una operación de distracción con el poco oro que le entregan al Banco Central, cada vez que necesitan afirmarse como gobierno solvente por alguna razón, sacan en los medios de comunicación estos shows de entregas de lingotes de oro para que ingresen en las bóvedas como reservas del país, pero sólo es por propaganda, inmediatamente disponen del mismo para cualquier vagabundería, entre ellas, trasladar nuestras reservas de oro a bancos en el extranjero bajo el argumento que deben protegerlo, es por ello que en los últimos años ha habido una drástica reducción de nuestras reservas, se llevan el oro y lo registran a sus nombres, bajo claves cifradas, y sus firmas como únicas autorizadas para movilizarlo.
La Asamblea Nacional legítima debería moverse con diligencia y celeridad, para emitir unas alertas internacionales, sobre todo a los países que los chavistas han escogido como receptores de éste oro, para que estén informados del verdadero dueño del oro, y que requieren de su autorización para cualquier negociación o compromiso sobre el mismo. El próximo gobierno de transición debe estar muy atento a esta jugada, y poner en sobre aviso a todos esos bancos que esos funcionarios no representan a Venezuela, que deben asegurar tales depósitos y que se están prestando a estas operaciones de contrabando de oro perteneciente a la República.

El oro manchado de sangre y dolor

En un extraordinario artículo investigativo del periodista Edgar Álvarez publicado en Abril del 2017 sobre el Arco Minero del Orinoco, nos advierte sobre la información oficial:

Para 2015, la Corporación Venezolana de Minería planificó la producción de 1.531 kilogramos de oro, de los cuales solo se produjeron 430,75 kilogramos, es decir 28 % de la meta. En el reporte del Ministerio de Energía y Petróleo de ese mismo año se indica que la producción fue de 558,19 kilogramos, lo cual implica una disminución de 47,12% respecto de 2014, cuando se reportaron 1.055,58 kilogramos. El descenso ha sido sostenido y el Estado no ha podido detenerlo. En 2011, cuando se nacionalizó la industria del oro, la producción oficialmente declarada fue de 4.604,28 kilogramos y al año siguiente cayó a 1.981,51, en 2013 bajó a 1.674,86 y en 2014 a 1.055,58 kilogramos.

Todos esos “faltantes y disminuciones en producción” son noticias falsas que salen del mismo gobierno chavista, todo ese oro se produjo y salió del país protegidos por los militares, no hay tal declive de la producción aurífera, lo que hay es un incremento bestial del contrabando de oro y aumento gigantesco de las fortunas personales de una serie de funcionarios, entre los que se cuenta Maduro y su familia, que son los nuevos midas venezolanos y que ya no necesitan del petróleo.
Eso que vemos en las fotos de propaganda oficial, de funcionarios consignándole lingotes de oro al BCV, es apenas un pequeño porcentaje del oro que semanalmente sale del país por vía aérea y marítima, y si alguien quiere una rendición de cuenta de parte del Banco Central o de las autoridades de la actividad minera, lo que encontrará es información vieja y manipulada, imposible hacerles una auditoría, no hay control en las operaciones diarias.
Y mientras el país se muere de hambre y la gente sufre de las carencias más elementales, estas mafias funcionan las 24 horas al día haciendo una minería de extracción destructiva y voraz en el corazón de una de las reservas de biodiversidad más importantes del mundo, están destruyendo la amazonia venezolana y dejando al país sin sus reservas de agua potable
No solo eso, la actividad minera promovida por los chavistas está creando uno de los focos de contaminación de enfermedades contagiosas más agresivas del mundo, si la Organización Mundial de la Salud hiciera una visita  de inspección  al área, no me cabría la menor duda, que ordenaría un cordón sanitario urgente para contener las plagas que están cultivando sin ninguna preocupación para contagiar a Brasil, Colombia, Guyana, Perú y otros muchos vecinos (a veces me pregunto si no será intencional, parte de un plan de contaminación de estas pandemias elaborado por los cubanos), cuyos nacionales conforman parte de esa fuerza de minería ilegal que opera en el Arco Minero, y que en algún momento volverán a sus tierras mortalmente enfermos.
La calidad de vida, la seguridad, la protección social a los mineros, sus garantías y derechos están reducidos a un mínimo, son prácticamente esclavos en un sistema que exige rendimientos y los explota inmisericordemente, la gente enferma, muere, es ejecutada y desaparecida, dentro de un territorio que funciona como un país diferente dentro de Venezuela.
La guerrilla colombiana, las mafias de la madera, del oro, los diamantes, del coltán y otros minerales estratégicos, se concentran en este territorio, allí abundan igualmente bandas de narcotraficantes, laboratorios y múltiples pistas aéreas clandestinas, toda esta frenética actividad hablan de un tráfico intenso de materiales y dinero en uno de los negocios ilegales más lucrativos del continente, todo amparado por el gobierno nacional y las autoridades regionales.
Este “punto caliente” ha sido denunciado y reseñado ampliamente por la Global Initiative against Transnational Organized Crime,  quienes han publicado sendos informes como el Organized Crime and Illegally Mined Gold in Latin America, en los cuales están identificados muchos de sus operadores, describiendo como trabajan, toda esta información la tienen en la Asamblea Nacional, pero sin que hayan actuaciones contundentes, lo que hace sospechar que el oro haya corrompido factores dentro de este cuerpo.
La devastación ecológica ha sido inmensa y probablemente irrecuperable, todo, para satisfacer la codicia de un puñado de hombres y mujeres a quienes cada día el mundo se les hace más pequeño, y son buscados por la justicia internacional, pero ese es el negocio que los mantiene, con eso pagan sus costosos estilos de vida y su seguridad.
No les ha importado el desalojo forzado de las etnias indígenas del lugar y a los que se han negado a emigrar para otras partes, les aplican una política de exterminio consistente en dejarlos morir de mengua, presas de enfermedades infecciosas y mortales, o simplemente ejecutados en masacres que han sido reseñadas por la prensa nacional y sobre las cuales no hay ningún tipo de investigación, 195 comunidades indígenas repartidos a todo lo ancho de 1.058 Km2 que es el territorio afectado por el Arco Minero son afectadas por estas políticas de exterminio étnico implementadas por el gobierno de Maduro.
Para bien o para mal, Venezuela dispone no sólo de una de las reservas de oro más grandes del mundo, de acuerdo a una de las últimas certificaciones anunciadas por el Ministerio de Desarrollo Minero Venezuela tiene la 4.ª mina de oro más grande del mundo. Recursos auríferos de Siembra Minera ascienden a 1 millón 480 mil kilos; es decir: a más de 52 millones de onzas troy de oro.
Por si fuera poco, el “tenor” del oro, su rendimiento, con respecto a otras minas en el mundo, es altísimo, basta un puñado de tierra para obtener un porcentaje grande de oro, en ese territorio están operando empresas extranjeras de manera clandestina, sobre todo molinos, procesando el oro en el sitio para obtener los lingotes que son manejados por las Fuerzas Armadas para llevarlas a lugares seguros para su destino final.
Las operaciones son manejadas en secreto, no hay acceso a las minas, hay todo un componente de seguridad que implican armas de gran calibre y poder de fuego custodiando los complejos auríferos, el Estado Bolívar está prácticamente tomado por estos grupos armados y allí, en ese territorio, no hay piedad ni ley, los periodistas que se han atrevido a publicar sus reportajes son constantemente amenazados y sus vidas corren peligro.
Al precio del día basta un maletín con dos kilos de oro puro, y los contactos correctos para obtener en el mercado negro grandes sumas de dinero de manera rápida y sin muchas preguntas, saquen sus cuentas, para el 11-07-18 el precio internacional por un gramo de oro estaba a 40,23 dólares, americanos, 1.262,14 dólares la onza troy, ¿Qué no se hace con una tonelada de oro? ¿Cuánto de ese oro no le toca al Fiscal General o los miembros del ilícito Tribunal Supremo de Justicia para que no prospere ninguna denuncia de este tipo? ¿Cuánto de ese oro no garantiza que las cárceles estén llenas de presos políticos? ¿Qué la oposición haga silencio?
Olvídense de las grandes fiebres del oro en el mundo, California y Alaska, Suráfrica, Australia son juego de niños ante la empresa del crimen internacional que opera en el país y a un costo que apenas está por verse, la contaminación de mercurio en Venezuela ya supera las escalas de desastre y sus consecuencias las vamos a padecer todos los venezolanos y la comunidad internacional.
Una palabra de advertencia para Julio Borges, no eres santo de mi devoción, creo que has hecho más mal que bien en tu carrera política, pero tuviste el coraje de denunciar a Maduro y su negocio sucio del oro venezolano, cuídate, te has metido con el cartel más poderoso e inhumano del continente, el cartel del oro tiene un brazo muy largo; yo ya no me preocupo, estoy muerto, como ya lo estamos cientos de miles en Venezuela por soportarle las vagabunderías a estos monstruos chavistas y no haberlos detenido cuando podíamos, pero igual que el Samurai ante del combate, piensa que ya estás muerto y no tendrás miedo, si llegare a sucederme algo los culpables están en el cartel del oro de Maduro, que sirva de ejemplo a mis compatriotas, callar y ser sumiso es de esclavos, nací y moriré libre.  -   saulgodoy@gmail.com








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