domingo, 11 de noviembre de 2018

Mi versión de la historia




Nota: Es probable que una parte importante de mis lectores estarán en descuerdo con mis impresiones, pero les invito a que realicen su propia versión de la historia y la publiquen, entonces podremos comparar notas.

El caso de Venezuela no tiene parangón en la historia contemporánea Latinoamericana; la entrega de un país por sus ciudadanos a una banda de traidores, por medio de unas elecciones libres y constitucionales, a unos militares golpistas, afectos al régimen de Fidel Castro, que actuando como una mafia, permitieron que un agente extranjero llegara a la presidencia de la República y convirtiera a Venezuela en una colonia Cubana, y que, una vez descubierto su juego por la comunidad de democracias occidentales y recibiera las presiones y las sanciones correspondientes para devolver al país a su cauce democrático, radicalizara su posición, entregando buena parte del territorio a la guerrilla colombiana, sacrificando a la institución militar, ya corrupta y convertida en un cartel del crimen, habla por sí sola sobre los efectos perniciosos de una coalición internacional de elementos de izquierda, integrada por gobiernos, organizaciones multilaterales, iglesia y empresas, integradas en el objetivo de cambiar el orden internacional, hacerle daño a los EEUU y prevalecer como gobierno mundial.
Parece una historia de intriga y conspiraciones digna de una novela, pero es la realidad. Para el momento en que Ud., amigo lector esté leyendo estas líneas el problema de Venezuela, que ya es una contrariedad para el mundo entero, no está resuelto, el gobierno colonial en Venezuela está muy debilitado, el dictador y su camarilla se sienten atrapados que es, justamente, cuando son más peligrosos.
La población de Venezuela, a pesar de estar sufriendo una violencia sin precedentes, hambre, enfermedades y un proceso de extermino, por medio de la ruina económica y la destrucción inmisericorde de su hábitat, sigue en pie de lucha y plena rebelión en contra del régimen; esto, a pesar de una emigración masiva, huyendo de la destrucción, que pudiera desestabilizar la economía y la seguridad regional, pero, además, con una facción política de colaboracionistas infiltrados entre las fuerzas opositoras, cuyo interés es cohabitar con este régimen criminal de narcotraficantes, terroristas, comunistas y violadores de derechos humanos, que ha entorpecido las iniciativas de gobiernos que han querido terminar con la agonía de los venezolanos.
Esta es la foto de conjunto de la situación, el gran fresco, a partir del cual vamos a analizar sus componentes, causas y efectos, protagonistas e intereses.
El modelo venezolano se está aplicando en el mundo entero, lo más increíble en que lo están llevando a cabo en los EEUU, con sus variantes, por supuesto, pero es el mismo patrón, la izquierda internacional ya ha penetrado a las universidades y son los jóvenes y profesionales, la gente más preparada, la que tiene mejores condiciones de vida y son parte principal de la sociedad de consumo, la más susceptible de ser influenciada para dar el cambio del gobierno hacia la izquierda y su proyecto de transformaciones igualitarias y de justicia social.
Los medios de comunicación masiva, en una gran parte, están en manos de los comunistas que están llevando la tarea de demoler con sus críticas las instituciones democráticas, poniendo en entre dicho las tradiciones y valores fundamentales de la sociedad, y prometiendo un cambio revolucionario desde la acción comunitaria.
La izquierda norteamericana está vendiendo la necesidad de un gobierno centralizado, paternalista, planificador, garante de las igualdades, que sea parte de un gobierno mundial donde impere el llamado orden internacional, por medio de instituciones multilaterales que ya están en manos del comunismo como es la ONU, El Tribunal Penal Internacional, la Organización Mundial para el Comercio, la FAO y muchas otras.
Pero la continuidad de los planes del partido demócrata se vio interrumpida con el sorpresivo triunfo del partido republicano en las elecciones presidenciales, y han reaccionado con una violencia inusual, atacando despiadadamente a la Oficina del Presidente y logrado restablecer su base de poder entre su público cautivo, que obedece a sus llamadas militantes y obedece con fanatismo a sus llamadas utilizando los medios para crear “atmósferas” por medio de las fake news, y escándalos preparados en laboratorios de guerra sucia, tal como lo hicieron en Venezuela, pero mucho más sofisticado y a gran escala.
El hecho de que los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua sigan funcionando a pesar de las dificultades creadas por sanciones, indican que el orden internacional sigue fuerte y llevando su contraofensiva para retomar el poder en los EEUU, y terminar con la claudicación de los principios de libertad, individualidad, democracia y la prevalencia de la propiedad privada.
Los EEUU están siendo sitiados desde el exterior y tiene a lo interno un enemigo que está tratando de inmovilizarlo, la lucha es cruenta y esta versión de la historia vale como preámbulo de lo que viene.


El mundo, comenzando el segundo milenio.

Con el segundo milenio, efectivamente, venía operando en el mundo una red organizativa subterránea de intereses políticos, financieros y religiosos, de ideología comunista, cuyo fin era controlar el poder mundial, aprovechando la estructura globalizada de comunicaciones, transporte, comercial y financiera, que estaba funcionando eficientemente.
Aprovecharon también que los EEUU estaba ocupado con las secuelas de la guerra con Irán, víctima de unos duros atentados terroristas en su territorio, lo que inició una confrontación contra el terror en las montañas de Afganistán, valiéndose de que Europa estaba asimilando la caída del muro de Berlín y de que la integración del mercado común iba a velocidad de crucero, de que el socialismo empezaba a ganar gobierno y a consolidar su frente regional… en Latinoamérica, en medio de una sangrienta confrontación contra la insurgencia comunista en el Perú y Colombia… desde un principio, el presidente Bush había sentido la animadversión del nuevo gobierno en Venezuela, estaba claro que la ruta de Chávez era convertirse en un dolor de cabeza para la seguridad del hemisferio.
Venezuela llenaba muchos de los requisitos para convertirla en globo de ensayo de esta nueva guerra híbrida, que estaba a punto de dar comienzo; primero, era un país cercano al territorio de los EEUU, con una ubicación geoestratégica con grandes ventajas, era un país petrolero, con suficientes riquezas energéticas para garantizar un financiamiento autónomo a los planes de expansión de la conspiración, era un país con una población pequeña, poco instruida en asuntos políticos, propensa a ser confundida por el discurso socialista, con problemas no resueltos en cuanto a su identidad, pero, principalmente, porque Cuba contaba con unos agentes encubiertos en el seno de las FFAA, que estaban desarrollando actividades golpistas contra la democracia.
Luego de varios intentos fallidos por apoderarse del poder con las armas, lo intentaron compitiendo en las elecciones y ganaron, gracias a un trabajo perseverante de los múltiples factores socialistas que habían hecho su trabajo en la cultura del país, y de un torpe desempeño por parte de los gobiernos democráticos, que se distinguieron por una corrupción voraz y una gobernabilidad deficiente… la realidad es que había un gran descontento social y una pérdida de confianza en los partidos políticos, el ambiente propicio para la aparición de una figura mesiánica y un programa populista.
El país cayó en la trampa, no hubo oposición, ni crítica, ni advertencias… los medios de comunicación, los artistas, intelectuales, formadores de opinión, empresarios, se rindieron al embrujo de unos cambios y un hombre, que parecían controlables y que estarían al punto para responder a las instituciones, en caso de que hubiera que corregir rumbo, deshacer, o cancelar aquel proyecto.
Y empezó el desmontaje del país, primero sin mayores consecuencias, montado en una popularidad que aprovecharon para posicionarse electoralmente, en todas las direcciones, del control político nacional; luego, cambiando leyes, haciendo referéndums, jugando con los estados de emergencia y de excepción, concentrando poder en la figura del Comandante Hugo Chávez.
Los cubanos empezaron a llegar, encubiertos en convenios de cooperación y asistencia; crearon un programa propio de salud, en competencia desleal con el de la salud pública, y esto marcó el inicio de la destrucción de la red hospitalaria del país; lo mismo hicieron en los deportes, en el comercio, la educación fue intervenida, crearon las universidades bolivarianas, todos los sindicatos del país fueron infiltrados por adeptos y, como la hiedra en una pared, se fueron apoderando de las actividades más sensibles del estado: petróleo, seguridad, registros públicos, identificación.
La durísima represión contra los estudiantes, la escalada en los presos políticos y el romance del chavismo con la guerrilla colombiana fueron apenas indicios de lo que vendría… fue cuando empezó el ascenso de Chávez en su campaña mundial, que lo convertiría en la representación de los pueblos desposeídos… y se dio inicio a una insensata repartidera de recursos petroleros a diestra y siniestra.
En Europa estaban frescos los recuerdos de la intervención en los Balcanes en operaciones militares llevadas a cabo por la OTAN, y el recuerdo de la debilidad militar de sus integrantes, muy pronto surgiría la conciencia de la emigración islámica desbordada en las principales capitales del viejo continente, actos de terrorismos se sucederían con alarmante frecuencia, los gobiernos de izquierda eran cambiados por elementos más conservadores, excepto en Francia y Alemania donde se apostaba por un multiculturalismo e integración de las diferentes etnias que recibían de refugiados en cada vez mayor número.
En los EEUU bajo la excusa de brindarle al pueblo, a los más necesitados, una oportunidad de acceder de manera fácil al crédito, a la vivienda, a un estándar de vida más elevado y bajo principios socialista, se preparaba en los bancos de inversión las fórmulas y paquetes financieros que provocarían una serie de crisis financieras, que terminarían con la pavorosa debacle mundial del 2008, una de las iniciativas de destruir desde adentro el sistema capitalista.

El socialismo se fortalece en el mundo.

Uno de los caballos de Troya, que utilizó el socialismo internacional para imponerse como fuerza política en el mundo, fue el tema ambiental, el calentamiento global, atribuido al consumo de combustible fósiles y su descarga de gases invernadero en la atmósfera.
Las fuerzas socialistas, posicionadas en la ONU, y sumando el apoyo del nuevo gobierno del presidente Obama en los EEUU, hicieron una feroz campaña para cambiar el patrón de consumo energético mundial hacia tecnologías alternativas más limpias, de modo de quebrar a las empresas petroleras y apoyar a las incubadoras de tecnologías alternativas y llevarlas al protagonismo mundial, aún a sabiendas que no estaban preparadas ni iban a solucionar el problema energético mundial.
Prepararon un plan de subsidios para los países del tercer mundo, con el fin de que adquirieran esa tecnología, aún a sabiendas que no eran sustitutos del petróleo, tan necesario para el desarrollo de esos países, a quienes iban a dejar endeudados y más dependientes que nunca de la tecnología de los países industrializados… los números no cuadraban, el resultado obvio iba a ser la paralización del crecimiento y desarrollo de muchas naciones pobres y un bajón en la calidad de vida del planeta, excepto en aquellos países altamente desarrollados.
Dentro del menú de opciones que tenía este grupo socialista internacional estaba el de apoyar a regímenes socialistas de fuerza, con líderes “duros”, que pudieran controlar a esas poblaciones con hambrunas y una severa limitación en sus expectativas de vida digna, y que, además, igualaran en la pobreza a todos, para que esos países demandaran menos recursos.
El mundo iba a toda máquina a cumplir con los 6 millardos de habitantes, la sobrepoblación se presentaba como el principal problema de sustentabilidad, y la pobreza generalizada ponía las perspectivas del nuevo milenio entre una gran cantidad de conflictos armados y casi ninguna guerra declarada, el agua y las tierras cultivables se perfilaban como una tragedia anunciada.
Venezuela se iba a convertir en ese ejemplo de futuro para el mundo.
Fue así como el gobierno del presidente Barak Husseim Obama, con toda la intención del caso, o prestándose como tonto útil a esta estrategia, se hizo parte fundamental de nuestra tragedia nacional, permitiendo que Cuba, uno de los enemigos más peligrosos de los intereses occidentales, una de las fichas más importantes de Rusia y China en Latinoamérica, y agente provocador, que continuamente atentaba contra la seguridad de los EEUU, maniobrara con más libertad, tanto en la región como en la política interna de Washington, donde gobiernos contrarios a los intereses de esa democracia conspiraban sin oposición.
El nuevo Papa Francisco, un comunista por convicción y con larga experiencia en estos asuntos de manejar pobreza y hacerla digna, se unió a este maléfico plan mundial y, contando con una vaga promesa por parte de Cuba, de respetar y aumentar la presencia de la iglesia cristiana en la isla, apoyó el sacrificio de nuestro país para este ensayo infernal; detrás de él estaba la facción jesuita de la ultra izquierda, liderada por el venezolano Arturo Sosa, quien dio su visto bueno para el plan… no contaron con que el vicio de la pederastia y la corrupción les fueran a estallar en la cara y descubrir para el mundo, que esta política de permisividad criminal y ocultamiento a la que se prestaba el Vaticano, iba a ser proclamada como algo “normal” dentro de la curia.
Cuba se encargaría de influenciar los países del área; de hecho, con Lula, los Kirchner, Rafael Correa, Evo Morales, Mujica, Noriega, en poder de los países más importantes del subcontinente, el plan de dominación socialista era un hecho; el financiamiento venezolano de las campañas, la asesoría política cubana y la movilización de sus factores nacionales, hicieron la diferencia, a pesar del inconveniente de una serie de subproductos asociados que contaminaban la pureza de la iniciativa, tales como el terrorismo, el narcotráfico, la violencia de las bandas criminales, la corrupción gubernamental, las migraciones forzadas, la destrucción de los principios democráticos…
La enfermedad de Chávez aceleró la necesidad de consolidar el socialismo en Europa, ya en Venezuela se estaban entrenando un grupo de jóvenes radicales encabezados por Pablo Iglesias, preparando la estructura y fundación del partido PODEMOS, tan pronto estuvieron listos, los fondos empezaron a fluir hacia España, y como no había tiempo que perder, Chávez es internado en un hospital en Cuba y asesinado por los Castro, para entronizar a uno de sus agentes, el colombiano Nicolás Maduro quien ya era el delfín del régimen como presidente de la República.
Se realizan unas elecciones fraudulentas, gana Maduro y se le da un acelerón al proyecto, enfocando los esfuerzos en Centroamérica y el Caribe previendo la necesidad de votos y apoyo en diversos foros internacionales, Cuba y Venezuela tratan desesperadamente de revertir la derrota de la guerrilla en Colombia y tratan de copiar el modelo venezolano jugando a la política electoral.
En Venezuela se concentraron en corromper lo que quedaba de los partidos políticos, compraron a muy bajo precio a los líderes políticos de las principales organizaciones, los sentaron a negociar en un show para los medios de comunicación, pero ya se despertaba la indignación de gobiernos que veían la transformación del régimen de Maduro en una verdadera amenaza para la seguridad hemisférica.

Cambios inesperados.

Lo que China y Rusia jamás contaron fue con la ineficiencia y el grado de corrupción del chavismo, y esto se fue notando en el descenso de la producción petrolera, Venezuela se descapitalizaba de una manera acelerada y tuvieron que financiarla, pero era como alimentar a un monstruo de Tasmania, eran insaciables, poco confiables y mal agradecidos; empezaron a engañarlos, se robaban los recursos, no se hacían los proyectos, los llenaban de papeles, de contratos y promesas que no valían ni el papel que estaban escritos.
El rol de Cuba se hizo fundamental para los intereses de Eurasia, ya que eran quienes tenían a Maduro comiendo de la mano, a los único que obedecía, y Venezuela era fundamental para poner a los EEUU en aprietos, las reservas petroleras del país era la única fuente confiable y cercana de energía para el imperio en caso de enfrentar un conflicto mundial en varios frentes, saben que la confianza en los países árabes e islámicos, penden de un hilo, y que en cualquier momento se podía romper por motivos religiosos y culturales, de allí la importancia de contar con un gobierno que le niegue el acceso a este petróleo.
Pero el plan venía con otros agregados, como eran los intereses hegemónicos mundiales de Rusia y China, y para ellos, unos EEUU socialista debían subordinarse a sus designios. Obama estaba dispuesto a renunciar a su rol de líder mundial y dejar el paso libre a sus camaradas, pero Eurasia quería ver sangre, necesitaban una revolución a lo interno de Norteamérica; Canadá ya estaba ganada a la izquierda; en México era sólo cuestión de tiempo antes de que cayera en sus redes; Centroamérica ya era como un conejo que estaba dando vueltas en el fuego.
Los movimientos feministas, ecologistas, los que defendían la diversidad sexual, la academia (universidades), las minorías de emigrantes, los pobres, los pacifistas y, por supuesto, el partido demócrata de los EEUU, eran las armas que tenían a disposición para vencer al enemigo capitalista. Los socialistas hicieron un estupendo trabajo en tener una cabeza de playa en Washington, infiltraron a ciertos servicios de seguridad… trataron de hacer lo propio en las Fuerzas Armadas, pero allí se estrellaron ante la profesionalización de la institución, pero tuvieron un rotundo éxito en el Departamento de Estado, sobre todo en sus representantes en los organismos multilaterales, donde lograron adelantar buena parte de la estrategia izquierdista mundial.
Pero no vieron venir a Donald Trump.   -   saulgodoy@gmail.com



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