Algunos lectores me han estado preguntando por mi opinión
sobre el escenario político internacional que como siempre, se mueve a una
velocidad que hace imposible un seguimiento oportuno y adecuado; pero, además,
debido a las restricciones del servicio de internet en Venezuela (y, en este
sentido, espero que el proyecto del Sr. Musk montado sobre su Proyecto Space X, de brindarle internet a un
mundo donde no se dispone del mismo, funcione para nosotros) me vi obligado a
bajar el ritmo de mis publicaciones.
En esta oportunidad haré breves comentarios sobre lo que
ha estado sucediendo en algunos escenarios, otros que Venezuela; espero de esta
manera complacer algunas de sus peticiones.
España: Tengo
la impresión de que el Rey de España tiene su corazoncito socialista, no así
comunista y, menos, totalitarista y militarista; es un hombre preparado y
cosmopolita, sabe lo que nos ha sucedido a los venezolanos y lo que sucede en
Cuba, está enterado de lo que significó la caída del muro de Berlín para las
libertades y la democracia en el mundo.
Pero es un engranaje dentro del sistema de gobierno
español y, supongo, debió viajar a Cuba por directrices del jefe de gobierno,
el lamentable socialista el Sr. Pedro Sánchez, quien actúa movido por los
intereses ideológicos y económicos que se han formado con el gobierno de Raúl
Castro, cosa que considero muy lamentable, pues han privilegiado el aspecto
económico sobre el político y el humanitario. Cuba es una dictadura caníbal,
vive de martirizar y comerse a su pueblo y, ahora, de oprimir a mi país y con
intenciones de parasitar a otras naciones Latinoamericanas.
Pero todo este movimiento desesperado de Sánchez por
permanecer en el poder al costo que sea, al punto de haber pactado con los
bárbaros del partido Podemos, en medio de las torsiones y tensiones de los
diversos movimientos autonomistas y separatistas que, de vez en cuando, se
despiertan entre los españoles, ha creado un momentum peligroso para la paz en ese país.
En mi opinión, hay un dragón dormido en España, un
militarismo de derecha, despiadado y bastante primitivo, que ha esperado en
silencio su momento para actuar, y los socialistas se lo están sirviendo en
bandeja de plata y, una vez que el monstruo salga de su sueño invernal, no será
fácil desactivarlo, pero será la gran campanada del retorno de la derecha
extrema en Europa, un retorno que convertirá a ese continente en una bola de
fuego, que tratará de depurarse y buscar su lugar entre ese Nuevo Orden Mundial
que la izquierda está propugnando.
Bolivia: Me da
un enorme gusto reconocer que ser un indio aborigen en Latinoamérica no
necesariamente implica ser un ser tramposo, guabinoso, torvo y poco confiable,
y esto es importante porque tenemos varios países donde las etnias aborígenes
son mayoría, casos de Bolivia y México, por ejemplo.
Creo que el pueblo boliviano ha dado un salto cuántico en
su formación política, y debo admitir que la labor de expresidente Evo Morales
ha sido principal en este sentido; el solo hecho de habérsele dado la
oportunidad de tenerlo como jefe de estado y que lo haya hecho, respetando
ciertas libertades y permitiendo el desarrollo de algunos sectores de esa
sociedad, ha sido positivo; lo lamentable fue el vínculo ideológico de Morales con
los gobiernos socialistas de Cuba y Venezuela; en este sentido, se cumplió la
maldición socialista de creer que perpetuarse en el poder era su derecho
natural.
Evo Morales se robó unas elecciones y eso no es justo ni
democrático; se dejó vencer por sus ambiciones personales y se convirtió en un
delincuente, y el pueblo lo castigó; la manera como dejó el poder y la
institución presidencial en Bolivia indica claramente que no se había paseado
por la idea de que algún día tendría que dejar el poder, por lo que se ha
creado un vacío muy peligroso; si los bolivianos logran superarlo, podrán
resumir sus vidas y entrar en una nueva y muy necesaria fase de estabilización
democrática, lo que será muy bueno para los bolivianos y la región.
Argentina: El
retorno de los Kirchner al poder, luego del enorme escándalo y las
investigaciones que penden sobre esa familia, explica una sola cosa: el
populismo en Argentina ha tenido el suficiente tiempo de crear una masa crítica
de población parásita y expectante, que espera seguir gozando de las prebendas
de un estado bienestar y de convenientemente denominada “justicia social”, donde
una mayoría bovina y floja pretende seguir viviendo a costa de una minoría
productiva y emprendedora.
Se trata de una de esas extrañas sociedades donde se
mantiene, en una especie de invernadero, a nuevas cepas de flojos y vivarachos,
que pretenden ser servidos en sus necesidades a cambio de su votos, que es el
sueño de todos los socialistas en Latinoamérica; es una verdadera vergüenza
para un país con los recursos y la gente para convertirse en una potencia
mundial, y que en algún momento de su historia estuvo a punto de lograrlo.
Creo que de las pocas soluciones viables, a corto plazo,
para ese país sería compartimentalizar (regionalizar) el desarrollo y hacer de
algunas regiones verdaderos polos de adelanto y trabajo, con una diferente
ética y política que sirva de comparación al resto del país; pero para lograrlo
debería tener cierta autonomía, o ganársela al kichnerismo en las urnas, y a
través de un “efecto contagio” ir generando una alternativa real de estilos de
vida y política que esté en mayor consonancia con el gusto de los argentinos
que realmente creen en la independencia y el trabajo.
Los EEUU: Terrible
ejemplo para la democracia en el mundo es lo que está ocurriendo en esa lucha
descarnada y sucia por terminar, de la manera más salvaje posible, con la
presidencia del Sr. Trump; un ejemplo de que el comunismo se encuentra afiliado
aún al gobierno más poderoso de la Tierra. En Washington, la izquierda mundial
ha logrado conformar un amplio frente radical socialista, con mucho poder
económico y mediático, con una fuerte red de intelectuales y artistas afiliados
a una causa suicida: acabar con la democracia en los EEUU.
Los venezolanos tenemos la errada concepción de que por
tener vigente su constitución original, los EEUU no han cambiado en su visión
del mundo y de ellos mismos, pero no hay nada más alejado de la concepción
original de los padres fundadores de esa federación de estados, que la actual
“republica” de los Estados Unidos de Norteamérica; el gobierno que hoy existe
en ese país nada tiene que ver con lo que Jefferson, Adams y hasta el mismo
Lincoln pensaban sobre la patria en que vivieron y pensaron para futuras
generaciones.
La existencia de unos feudos como el de los Clinton, el
de Obama, los de familias y corporaciones que manejan los hilos del poder y del
dinero dentro del partido Demócrata, y que hoy están enfrascados en una guerra
total contra los Republicanos, sin ningún fin superior, excepto su mundana
afición por el poder absoluto, está destruyendo el sustento institucional de
ese gran país, porque no se trata de que Trump lo esté haciendo mal, o que
estuviera destruyendo la economía norteamericana o atentando contra la seguridad
de ese país, porque es todo lo contrario, lo está haciendo bien… que pudiera
hacerlo mejor, no es una razón para tratar de desalojarlo de la presidencia,
como están intentándolo; si se alega que es una personalidad controvertida, con
sus propias manías, temores y gustos, ésa no es la razón, ni justifica un golpe
de estado como el que está en pleno desarrollo.
En mi opinión, los EEUU tienen su propio y complejo
problema con su izquierda, tan hartera y mortal para la democracia como
cualquiera en Latinoamérica; hay definitivamente una lucha por el poder en
nuestro continente, y es a todo nivel.
México: Lo
lamento por nuestros amigos mexicanos; cometieron el mismo error que los
venezolanos, se pusieron la pistola en la cabeza y halaron el gatillo sin saber
que estaba cargada, con la diferencia de que ya nos tenían como ejemplo de lo
que podría sucederles, si lo hacían.
López Obrador es un comunista, por donde se le mire, no
hay que caerse a mentiras, ni otorgarle el beneficio de la duda; su pasado, sus
ideas, su discurso, sus acciones, apuntan a que México se convertirá, en muy
poco tiempo, en la mayor concentración de comunistas, terroristas, mafias
criminales y malvivientes del continente, aprovechando el contacto directo con
los EEUU y con la intención de penetrar y corromper al país mexicano desde
adentro.
Los cubanos ya están montando la infraestructura
necesaria, con ayuda de chinos y rusos; el narcoterrorismo ya se le dio la
bendición desde el gobierno para crear y se desarrollar un gobierno alterno en
ciertas localidades; ya se inició una política agresiva de atentados y violencia
contra factores de oposición para aplanar la resistencia hacia el gobierno
comunista de AMLO; ya se le están tendiendo los puentes a Nicaragua y Venezuela
para que Noriega y Maduro consoliden sus posiciones de poder; están construyendo
un anillo de hierro en toda la cuenca del Caribe, y la cerradura estará en
México.
Lamentablemente, la población indígena mexicana no ha
tenido la oportunidad de encontrarse a sí misma, sin el tutelaje del
resentimiento comunista; la existencia de movimientos revolucionarios de izquierda
ha hecho imposible que se articule otra manifestación de carácter político; me
temo que, a mediano plazo, México se convertirá en el gran escenario bélico
para una confrontación regional como nunca antes hemos visto… AMLO lo sabe, y
está trabajando para que eso sea así.
China: El
problema del país más poblado del planeta es que su clase media está creciendo
de manera acelerada; aún con la recesión económica que sufre, la inercia del
empuje de su despegue industrial y comercial está movilizando a una enorme masa
de su clase más pobres hacia estratos superiores de bienestar y calidad de
vida, con la consecuencia previsible y absolutamente natural de que esta enorme
movilización de clases conlleva nuevos derechos, incluyendo el derecho político
de su propia autodeterminación.
Esto es una pésima noticia para el modelo del partido
único comunista chino que, sobre bases leninistas, pretende tener control
absoluto sobre las mentes y la voluntad de sus súbditos; aunque, gracias a las
nuevas tecnologías de informática, de reconocimiento de rostros, de gerencia de
la llamada “big data” y la administración de los beneficios sociales, usados
como premios y castigos, intentan tener a raya a la disidencia.
Pero el sistema ha resultado poroso y con muchas fisuras
y ya se han dado cuenta que es previsible en un futuro un derrumbe del mismo;
eso se ve claramente en el manejo de las minorías en las provincias
fronterizas, entre las tribus mongolas, tibetanas y algunas comunidades
islámicas, que van directo a una confrontación violenta.
Lo que les está sucediendo con Hong Kong es apenas una
muestra de que el sistema que propugna el Premier Li y el Comité Central del
Partido Comunista Chino es inviable; ellos lo saben, y tengo la impresión de
que, como gerentes inteligentes de su gran nación, están dispuestos a las
reformas. El problema radica en qué tan gradualmente van a permitir que se den
estas transformaciones, tomando en cuenta que la única vía que aceptan para el
cambio político pasa por el órgano del partido, pero su militancia está
cambiando, obligada por el éxito económico del sistema que implementaron; hay nuevas
generaciones, que están dispuestas a estos cambios, y una línea “dura” que
tiene puesto el freno de mano.
Tengo la impresión de que la presión social va en aumento
y no hay manera de desandar el camino que ya emprendieron; China es uno de los
casos más interesantes de cambio que se está dando en el mundo y va a tener un
impacto que todos vamos a sentir.
Espero que estas notas les sean de utilidad para aclarar un
poco el panorama mundial; hay otros temas y sujetos que me hubiera gustado
tratar, pero será en otra oportunidad… saludos.
- saulgodoy@gmail.com
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