En la extraordinaria película El Paciente Inglés, el personaje principal interpretado por el actor británico Ralph Fines, quien era justamente el atormentado paciente, mutilado y quemado luego de un terrible accidente de aviación, en sus últimos días en manos de las tropas inglesas que lo investigaban como un colaboracionista de los nazis, leía, o se hacía leer en su lecho de enfermo un grueso tomo de las obras de Plutarco, el gran historiador griego, era un volumen manoseado, subrayado, lleno de escritos y notas, contentivo de fotos y dibujos, el libro era su entretenimiento e inspiración y al mismo tiempo su archivo personal.
Pensé
en aquel momento que libro tendría como compañero en mis últimos días y no lo
dudé ni por un instante, sería Fuegos
Bajo el Agua, del escritor venezolano Isaac José Pardo Soublette
(1905-2000), se trata de uno de esos libros que Harold Bloom llamaba, “sapienciales”,
que reunían en sus páginas la historia y sabiduría de una buena parte de la
humanidad, como los libros de historia de Plutarco, Pardo hace un compendio de
la Utopía, una aproximación a ese mundo de locura y éxtasis que ha marcado la
historia del hombre occidental al momento de pensar en la sociedad ideal.
El autor, Isaac J. Pardo |
Pocas
son las reseñas que se han hecho a este importante libro, que a todas luces
debe estar entre los primeros de un canon de literatura venezolana y mucho
cuidado si no debería figurar en los de la literatura universal.
Son
casi mil páginas de erudición histórica, de atisbos a los orígenes de la
religión, definitivamente un compendio de los grandes mitos, de las fantásticas
visiones de los conductores de pueblos que trataron de construir futuro,
organizando a sus imperios y tribus con miras a un orden divino y a la
inmortalidad.
Hay
dos versiones de esta obra, la primera y original, editada por la Casa de Bello
(1983) en una cuidada publicación a cargo de Oscar Sambrano Urdaneta, y la
segunda, de la Biblioteca Ayacucho (1990), con prólogo de Juan David García
Bacca y con el texto revisado y aumentado por el autor.
Pardo
es una figura interesante de nuestra historia local, médico de profesión,
político (fundador del partido URD), preso y exilado político, descendiente de
una familia judía de exitosos comerciantes en nuestro país, fue periodista y
editor del diario El Nacional, un historiador experto del período colonial,
humorista, una de las plumas de la legendaria publicación El Morrocoy Azul, en
1963 fue Director del Consejo Supremo Electoral, novelista, ensayista, en 1983
publica la obra que nos ocupa Fuegos
Bajo El Agua, y al año siguiente recibe el premio nacional de literatura
por la misma.
Me he
dedicado los últimos treinta años a la investigación sobre la literatura utópica,
que es abundante y muy rica en expresiones artísticas, hay poesía, ensayos,
novelas, obras de teatro, códigos, planes y propuestas, hay documentos
fundacionales de comunidades utópicas, manifiestos políticos, discursos,
cartas, libros sagrados y de revelaciones, y de los poquísimos libros que
tratan el tema fundacional de las utopías, que recoge los orígenes de esta
tendencia en el mundo de las ideas, que hace una relación histórica de las
ideologías detrás de estos intentos de orden en el mundo, el libro de Isaac
Pardo brilla con luz propia y se destaca por su coherencia.
El
tema no es nada fácil aunque sí apasionante y con mil caminos que se bifurcan,
cada civilización, cada filosofía, cada una de las religiones del mundo tiene
en su seno los mitos fundamentales del hombre y esas visiones, algunas
deslumbrantes, otras terroríficas de los sueños de una sociedad perfecta, de
esa búsqueda a veces racional otras fantasiosas de la armonía entre los
hombres, de la derrota y el exilio de la pobreza, la guerra y las diferencias,
sobre todo económicas, en las comunidades de naciones.
Lo
extraordinario de la utopía es que ha servido de combustible, cuando no de ruta
en el mapa para algunos gobiernos en su búsqueda de la felicidad, por las
utopías la gente ha muerto, se han dado revoluciones, se han arruinado países,
se han obtenido avances importantes en las maneras de relacionarse las
sociedades, en contribuciones positivas en los derechos humanos.
Las
utopías han servido de alarmas cuando no de acusaciones veladas en contra de
regímenes e ideas que tratan de esclavizar al hombre, algunas utopías han
pretendido esa esclavitud, para realizar sus fines de un orden perfecto,
algunas otras pretenden no solo la transformación del ser humano en entes
irreconocibles, sino violentar su naturaleza con fines fáusticos.
El
terreno utópico es uno en el que hay que incursionar advertido de sus peligros,
no es un viaje de recreo ni de formación de los que se traen fotos y objetos de
recuerdo, el viaje a utopía es una inmersión en una realidad paralela que puede
muy fácilmente engañar los sentidos y tomar la mente como rehén, en algunos
casos, hasta exigir la vida misma como sacrificio último, como ha sucedido en
algunas sectas religiosas y en partidos políticos ultra radicales.
Fuegos Bajo El Agua, no es un libro fácil, es una
obra cargada de erudición, de infinitas lecturas de distintas culturas que su
autor ha recopilado con ánimo de coleccionista, y con las cuales ha elaborado
un denso tejido donde la trama se toca en múltiples puntos, de donde parten,
como si fueran figuras fractales, una enorme cantidad de consecuencias y
efectos, como ramas de un tupido árbol que no dejan de tener un tronco en
común.
Pardo
nos entrega ese tronco, nos remonta a los orígenes del pensamiento utópico, la
intención del autor en un principio era relatarnos como, el Obispo Mexicano
Vasco de Quiroga, instruía a los indígenas sobre la Utopía de Tomas Moro, como
si se tratara de un plan maestro pensado para la organización social y política
del nuevo mundo, pero el tema lo desbordó y muy pronto se encontró navegando en
el vasto océano el pensamiento utopistas anterior a Moro, nos explica sus
delicados mecanismos y nos enseña como nuestro pensamiento, la manera como
vemos el mundo, se encuentra colgado de una de esas múltiples ramas que apenas
podemos entrever.
El
libro concluye con uno de los análisis más lúcidos que he leído de la obra de
Tomás Moro, Utopía, de la que
celebramos éste año, cinco siglos de su aparición.
Arturo
Uslar Pietri dijo sobre este monumento intelectual: “No abundan los libros de esta clase en la bibliografía
hispanoamericana. Más que un esfuerzo por abarcar y explicar, representa una
poderosa incitación a pensar y avanzar… nos es la obra de un equipo de
especialistas y de un claustro universitario, sino de un solitario aventurero
del pensamiento…”
Recomiendo
a mis lectores la edición de la Biblioteca Ayacucho por las dos razones
mencionadas, el autor corrigió la obra y la aumentó, y el prólogo del filósofo
García Bacca es realmente uno de sus mejores escritos, un verdadero regalo para
la inteligencia, e insisto, Fuegos Bajo
El Agua no se trata del mejor libro escrito en Venezuela sobre el tema, es
uno de los mejores en el mundo occidental, y espero, que algún día sea
reconocido como tal. -
saulgodoy@gmail.com
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