La lógica comunista de este proceso revolucionario parte de un objetivo fundamental, la ruina de lo que ellos suponen es la clase oligarca y el empresariado libre e independiente de Venezuela, solo así la revolución puede avanzar para instaurar un sistema colectivista, de empresas socialistas y de empresarios afectos al régimen, que de acuerdo a su doctrina y al catecismo cubano serán las encargadas de producir los bienes y servicios para el país, todo esto bajo el control absoluto del Estado, en una economía centralizada y planificada y de acuerdo a las necesidades que determine el líder de la revolución.
Es por ello que la simple existencia de un conglomerado
de empresas tan exitosas como la Polar, es un doloroso recordatorio para los
socialistas de que la revolución no las tiene todas consigo, que la gente
compara y ve las costuras, que todo trabajador, técnico o profesional
venezolano con una mínima pizca de ambición y superación personal quisiera ser
un empleado o asociado de estas empresas, que sus programas de mejoramiento
profesional, sus planes de prestaciones e incentivos son los más avanzados del
país, que la imagen que la gente tiene de la Polar es una de responsabilidad y
trabajo.
Sus empleados, que se cuentan por las decenas de miles,
activos o en retiro, nunca dejan de ser parte de un compromiso que va más allá
de la simple relación laboral, se trata de un grupo económico que ha logrado lo
que el gobierno desea en sus sueños más húmedos, el crear vínculos personales y
familiares con una idea, más que con una corporación, han logrado hacer amistad
(en el sentido spinoziano) con cada hombre y mujer que han sido y son parte de
su organización.
Pero su enorme influencia no para allí, estas empresas,
ya por generaciones, construidas paso a paso, ladrillo a ladrillo por décadas,
donde quiera que han levantado un galpón, una fábrica, un silo o una
distribuidora, han hecho justamente lo que el ahora gobierno revolucionario
predica como su misión principal, levantar un país de ciudadanos, sanos,
preparados, iguales y con oportunidades, y lo ha hecho sin negarles la
propiedad del producto de su trabajo, sin amenazarlos, sin milicias, sin tanta
pajita loca sobra la solidaridad y la justicia social.
La Polar lleva años construyendo un país más justo,
sustentable y armónico, discretamente pero sin pausa, y es por ello que donde
se asienta un negocio de esta empresa las habitantes de las poblaciones
aledañas han visto mejorar su calidad de vida no solo porque proporcionan
trabajo, que ya es muchísimo, sino porque el entorno de hace grato, ganan en
campos deportivos, en mejoramiento de escuelas y dispensarios, en
embellecimiento de jardines y áreas verdes, en seguridad y por sobre todo en
autoestima.
La labor social y cultural de la Polar no tiene parangón,
no solo educan y preparan personal técnico, se ocupan de conservar, estudiar y
promover nuestra historia patria, financian investigaciones científicas, se han
ocupado de la alimentación de manera integral y llevado ese conocimiento a los
hogares más humildes, promocionan la cultura y el arte, son proactivos en
materia ambiental, editan y publican materiales bibliográficos valiosos, todo
esto por medio de una red de organizaciones que tienen alcance nacional e
internacional.
La clave de la Polar ha sido generar progreso y
prosperidad, la del gobierno ha sido arruinar y empobrecer a la gente, es por
ello que para alguien como Nicolás Maduro, enemigo acérrimo de los que sabemos
leer y escribir, le es insoportable que un negocio capitalista sea tan bien
llevado y produzca tantos beneficios a muchos otros, aparte de sus dueños.
Las empresas Polar son las naves nodrizas del
empresariado venezolano, tanto por el volumen y la variedad de su producción
como por el impacto profundo que tienen en la cultura del pueblo, con toda una
labor social mil veces más importante y coherente que la de todas las misiones
gubernamentales reunidas, pero principalmente, gracias a su negocio, al ofrecer
una serie de alimentos y bebidas que forman parte de nuestra tradición, con
marcas que son tan reconocibles como la bandera nacional, lo que implica un
monumental trabajo de paciencia, mucho trabajo y una fe inconmovible en el país.
¿Por qué escribir defendiendo a una empresa?, la Polar
sabe defenderse sola y tiene como hacerlo y esto que escribo no es un
panegírico a una familia de oligarcas, es mi contraataque a una ofensa que este
gobierno mentiroso y hambreador me está haciendo, en mi condición de persona
libre e inteligente, demócrata y civilista, estos chavistas le están diciendo
al país entero que cerrando, expropiando las empresas, quebrándolas, Venezuela
será un mejor país, que asustando a los empresarios que arriesgan sus
inversiones, que destruyendo uno de los símbolos más visibles del triunfo del
capitalismo humano y sensato, que acabando con uno de los bastiones del
concepto de propiedad privada, factor fundamental del principio de libertad, se
le abrirá el camino a este nauseabundo comunismo que no es otra cosa sino una
nueva manera de esclavizar a toda una sociedad.
Ya lo ha hecho con multitud de empresas agrícolas, de
hotelería, con petroleras y bancos, con otras industrias alimenticias,
fabricantes de medicinas, lo hizo con RCTV, lo quiere hacer con Globovisión, es
la intención maligna y hartera de arruinar al país, de hacerle una guerra
económica con el solo propósito de explotar y oprimir a todo un pueblo.
Hundiendo a la Polar, piensa el chofer de autobús que se
autodenomina el Presidente Obrero, la gente perderá la esperanza, desmembrando
a uno de los iconos del progreso la oposición recibiría un duro golpe y
finalmente se entregarían sin resistencia al oprobio.
Lamento decirle dictador, que conozco bien a la gente de
la Polar, a los venezolanos todos y no vamos a permanecer impávidos mientras
usted nos quita el alimento de la boca, dejar a la Polar sin divisas para que
se abastezca de materia prima, para elaborar los productos que usted se ha
dedicado a vender como gobierno bachaquero
que es, lo va a terminar de hundir.
El socialista resentido que nunca pudo aceptar el éxito del empresario |
Sabemos cuál es su plan detrás de esas infames
acusaciones de que los dueños de la Polar son unos golpistas, fomentadores de
vicios, explotadores y acaparadores, lo que su delirante imaginación le dice es
que atacando a las empresas, usted y sus mafiosos colaboradores, en algún
momento, podrán hacerse con estas industrias, traerán al país los dólares que
han robado y comprarán a precio de gallina flaca lo que ha tomado tanto
esfuerzo construir.
Tiene que admitirlo Líder Único, peón de los intereses
cubanos, gran depredador ambiental, extranjero indocumentado, ignorante de
siete suelas de esta revolución de muerte y pobreza, su más profundo deseo es
ser un empresario exitoso y querido, como esos que ahora persigue, que han
encontrado la fórmula de, por medio del trabajo honesto, la inteligencia y la
confianza en los otros, poder dar empleo, tener a su gente feliz, multiplicar
la prosperidad y hacerse ricos en el intento, usted, con su Socialismo del
Siglo XXI, jamás lo logrará porque es un cascarón vacío. -
saulgodoy@gmail.com
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