Tenemos un grave problema de comunicación con el resto del mundo al momento de explicar nuestra situación, todos los países, sus parlamentos, sus cancillerías, sus voceros calificados piden que las partes en conflicto en nuestro país vayan a un diálogo para resolver nuestras diferencias, lo que quiere decir que lo que le hemos telegrafiado al mundo es que Maduro y su gobierno tienen alguna capacidad de rectificación u autocrítica, que pudiera ser llevados por medio de ‘buenos oficios’ a sentarse en una mesa y negociar una salida pacífica y democrática a nuestra situación.
Una
de dos, o es una manera elegante de mandarnos bien largo al carajo, para que no
los fastidiemos, y que asumo ya están cansados de tener que escuchar el
continuo traqueteo que viene de Venezuela y que se ha convertido en la danza
del cangrejo, un pasito pa’lante y dos pa’tras,
o de verdad creen que con Maduro se puede dialogar, negociar, llegar a
algún acuerdo civilizado que no implique seguir perdiendo dignidad y más vidas
por aquello de que es un gobierno socialista y humanista.
Vuelvo
a mi crítica a la oposición venezolana, nuestros representantes en el exterior,
quienes han tenido que salir para explicarle al mundo nuestra caótica situación,
los que acuden a exponer nuestra terrible experiencia con el totalitarismo
chavista-madurista, pareciera, no han hecho el trabajo como debe ser, y
asumimos que en su discurso, si es el mismo de la MUD, pacífico, democrático y
constitucional, a pesar de los palos, la violencia desatada, la hambruna
provocada y el militarismo rampante, y que siempre dejan abierta esa
posibilidad irreal de que podemos negociar, llegar a acuerdos mínimos, en pocas
palabras, no han dejado en claro la calidad del monstruo y su accionar en
contra de nuestro pueblo, su vocación asesina y su imposibilidad de razonar.
Nuestra
oposición formal y figurante que es la MUD, pareciera incapaz de explicar que
en cada ocasión que el gobierno y nuestros supuestos representantes de la oposición
democrática, se reúnen, abiertamente o en secreto, el resultado es
invariablemente, ha sido una nueva humillación, más represión, más violaciones
de nuestros derechos humanos, más muertes.
Hay
que ser bien cara dura en tratar de impulsar mesas de negociación con unos
piratas, que al igual que en Somalia, en África, solo entienden el lenguaje de
la metralla, los cañones y misiles, sino pregúntele a cualquier funcionario del
Departamento de Estado de los EEUU, cual es diálogo que aceptan estos bandidos
cuando capturan sus tanqueros o barcos de carga, o cual es el diálogo que
utilizan con los asesinos de ISIS en Siria o en Libia cuando masacran las
poblaciones cristianas, o el diálogo que aceptan los terroristas en Nigeria,
los mismos que entran a las poblaciones, atacan las escuelas y secuestran niñas
para venderlas como esclavas, los chavistas no son diferentes.
Pero
a nivel mundial tenemos un problema adicional, recordemos que por mucho tiempo
estuvo Chávez predicando por el mundo que su revolución era socialista, que la
“justicia social” era su causa, fue una campaña que convenció a la izquierda
internacional que Chávez y su gobierno eran verdaderamente un gobierno
revolucionario pero civilizado, que promovía elecciones a granel, que se había
dado una constitución de avanzada, que su objetivo era la promoción de la paz
mundial, y ahora, echar para atrás esa ilusión no es fácil, ir en contra de uno
de los suyos- digo, de los países que se dicen socialistas- es como
descalificarse en grupo.
La
izquierda internacional, unida, solidaria no puede ser tan mala y degenerada
como la pintan, debería haber un chance para el diálogo, es para mantener ese
espejismo de comunidad socialista internacional, la idea que siempre soñó Marx,
la razón por la que nadie quiere tirar
la primera piedra.
Porque
la idea de que el gobierno de Maduro ande por el mundo comprando votos,
extorsionando a gobiernos, ofreciendo apoyos, financiando funcionarios en sus
carreras en la búsqueda de cargos en organismos multilaterales, utilizando su
petróleo como arma política, es no menos que un exabrupto ¿Quién pudiera creer
que un país quebrado, que no puede siquiera pagar sus deudas con las aerolíneas
internacionales, ande en ese plan?
Por
lo tanto, el problema sigue siendo nuestro y solo nuestro, el mundo se dará
cuenta de su error en no brindarnos el auxilio debido cuando ya sea tarde y los
horrores sean inocultables, por ello es un deber que nuestro pueblo se levante
en contra de la opresión y luche, pero que lo haga abiertamente, sin cortapisas,
sin excusas civilizatorias, sin las buenas maneras que algunos de nuestros
bisoños políticos desean, que se olvide de querer imitar a los hindúes y de
tener como ejemplo a Luther King, necesitamos pensar de nuevo en Bolívar, el
guerrero, el hombre de las dificultades, el del decreto de guerra a muerte, el
venezolano que jamás transigió con la tiranía.
Este
mal llamado pacifismo nos está matando- me dijo un amigo en estos días, me
quedé pensando y no tuve más remedio que concluir que nuestros líderes de la
oposición son incapaces de defendernos, mucho menos de organizarnos para
nuestra propia autodefensa, es más, si nos defendiéramos, de seguro harían
llamados a que dejáramos de hacerlo porque es inconstitucional, porque sólo el
estado tienen el monopolio de la violencia.
El
chavismo-madrismo pareciera que no se da cuenta, que con la intransigencia y
cerrando todas las puertas a una salida negociada, lo que están es provocando
es la violencia al por mayor, digamos que se siente confiado en sus FFAA, que
actúan como mercenarios a favor del régimen, y están dispuestos a enfrentar al
pueblo utilizando todas esas armas que han adquirido últimamente, que Maduro
tiene el estómago para darse un baño de sangre con tal de permanecer en el
poder indefinidamente.
Pareciera,
que los que manejan la política en
nuestro país lo que desean es sentar a Maduro y sus asesinos en una mesa de
negociación cuando el pueblo se les monte encima para lincharlos, tal como hace
la poblada cuando atrapan al ratero en sus barrios, y es que el comportamiento
de las autoridades y de los funcionarios del orden público es ya completamente
esquizoide, persiguen a los ciudadanos y protegen a los bandidos, negocian con
las bandas armadas, y eso deben verlo muy bien la oposición, designan un alto
funcionario, un vicepresidente para negociar territorios y botines con los pranes y mafias que controlan grandes
sectores urbanos ¿Por qué?
La
respuesta es muy sencilla, porque creen tener todo el poder de fuego de su lado,
porque con las bandas armadas haciéndoles el trabajo sucio, con las fuerzas de
choque organizadas en el más clásico modelo del terrorismo de estado, creen que
pueden controlar a 30 millones de personas desesperadas por hambre y faltos de
servicios básicos para la vida.
Hay
un poema de Thom Gunn que habla de cómo los nazis trataban a su propia
población y en una estrofa decía, que los alemanes llegaron a confundir a los
hombres, y los veían o como dioses o como bichos, y con esta visión asesinaban
sin remordimiento, el chavismo considera a la mayoría de la población
venezolana como bichos y los quiere matar de hambre, porque ellos, los dioses
revolucionarios, son los únicos que tienen derechos.
Nunca
van a sentar a un dios con un bicho, en esas condiciones es imposible cualquier
negociación, hay que bajarle los humos al chavismo, demostrarle que al pueblo
si deben tenerle miedo, y mucho.
Esas
políticas de exterminio masivo de la población utilizando el hambre, la falta
de medicinas y atención médica, el uso de la delincuencia organizada para
eliminar físicamente opositores e imponer la ley del terror, esos ataques a las
instituciones como son los asedios a la Asamblea Nacional, la proliferación de
epidemias endógenas para debilitar a la gente con pandemias que no son
atendidas, el propósito expreso de enfermarla suministrándole agua podrida como
si fuera potable, dejándolas en estado de vulnerabilidad con apagones de
energía selectivos, permitiendo que los centros urbanos se arruinen para crear
caos en los servicios e infraestructura, el negarle divisas a los empresarios y
comerciantes para activar sus negocios, son todas estrategias totalitarias de
control social, enfermar y desquiciar al pueblo para poder manipularlo a
voluntad, con ofertas de dejarte con vida si obedeces, comes si te explotan, te
atienden si te dejas violar.
Si a
esto le sumamos la política de engaño y simulación que lleva a cabo el
gobierno, haciendo ver que la voluntad del pueblo ya no es importante, que el
apoyo popular es manipulado con manejos fraudulentos de las elecciones, con
firmas falsas, actas manipuladas, con normas imposible de cumplir, presentándose
como la víctima de poderes imperiales, de golpes de estado, magnicidios y
sabotajes de una oposición envilecida por el ansia del poder, la suma de todas
estas estrategias diabólicas solo apuntan a no perder el control del estado, a
finiquitar con la democracia como sistema de gobierno, a la imposición de un
gobierno totalitario al costo que sea.
El
resultado final es vencer al venezolano libre y demócrata por cansancio,
alimentar a una oposición confundida y cobarde con esperanza, con posibilidades
de salidas negociadas, con erigirse como la única posibilidad de orden en el
país, así sea un orden de piratas y señores de la guerra, porque el orden
constitucional es el hueso que le arrojaron a los perritos de la MUD y están
engolosinados con el juguete, distraídos de la negra nube que cubre el país.
Latinoamérica
toda está permitiendo que una enfermedad contagiosa como el chavismo-madurismo
prolifere en el continente, creen poder contenerla sin importarles lo letal del
virus, cada día que Maduro continúe en el poder es un día menos para la
tranquilidad de sus propios intereses y pueblos.
Para
nosotros los venezolanos, no hay otra salida que la confrontación en la calle
con los piratas, ganar nuestros hogares, las calles, nuestros barrios y
urbanizaciones, nuestras ciudades y pueblos con la fuerza, imponer el respeto,
sacrificar nuestra tranquilidad y nuestras vidas por un futuro digno para
nuestros hijos, el llamado es a una nueva lucha por nuestra independencia. -
saulgodoy@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario