Hace unos años me dio por investigar sobre la España musulmana y tuve la oportunidad de reunir una pequeña pero bien provista colección de libros sobre el tema, eran otros tiempos, de librerías caraqueñas muy bien surtidas y precios asequibles por la alta cultura, pero en mi última mudanza (un desastre, donde perdí más de la mitad de mi biblioteca) la caja que guardaba mi preciada colección desapareció.
El erudito español Miguel Asín Palacios |
De todos esos volúmenes, guardo un especial
recuerdo por la obra maestra de ese sabio español y extraordinario arabista
Miguel Asín Palacios (1871-1944), La
Escatología Musulmana en la Divina Comedia, obra que en su tiempo provocó
un escándalo en Europa, sobre todo con el público católico italiano que tienen
en la Divina Comedia de Dante Alighieri, la obra máxima de la literatura seglar
cristiana (el libro de Asín Palacios apareció en 1919, y en 1921 se celebraba
un nuevo centenario del gran poeta florentino).
En resumen, la monumental investigación llevada a
cabo por este sacerdote de Zaragoza se convirtió en una de las piezas de
erudición más importantes de la Europa del siglo XX, prueba, de manera
incontrovertible, que la Divina Comedia tuvo como precursores la obra Futubat del gran maestro sufí murciano
Ibn Arabi, cuyo origen nos lleva directamente a las leyendas musulmana del Viaje Nocturno y Ascensión de Mahoma al Trono de Dios, un periplo que llevó al
profeta desde el templo sagrado de la Meca hasta el templo de Jerusalén y
durante el cual visitó algunas mansiones infernales antes de llegar a las
moradas celestes.
¿Cómo llegó Dante al conocimiento de tal versión?
Se sabe que desconocía la lengua árabe, aunque había una tradición oral y
algunas recopilaciones traducidas de creencias místicas musulmanas, o pudo tener
conocimiento de ellas por su amigo Brunetto Latini, quien formó parte de la
corte de Alfonso El Sabio en Castilla, donde se respiraban estas tradiciones
hispanoárabes, ese conocimiento de Dante de las historias árabes permanece en
el misterio, lo que sí es cierto son las innumerables coincidencias en los
textos, lo cual no le quita ni un ápice de calidad literaria a la obra del gran
poeta florentino.
El poeta sufí Ibn Arabi |
Todos y cada uno de sus versículos y tercetos
italianos que nos sumergen en sombríos parajes o nos exalta en ternuras y
delicados deleites sigue intacto, y por ello, es una obra universal. Es decir,
la ascensión de Dante y Beatriz por las esferas del paraíso dantesco es un
calco, con precisiones topográficas y con una arquitectura de los reinos
infernales y celestiales asombrosamente parecida a la obra del sufí de Murcia,
con descripciones y episodios que parecen la imagen reflejada en un espejo.
En los tiempos de Dante, la iglesia desautorizaba
la especulación imaginativa sobre la vida futura, en cambio los musulmanes se
desbordaban en tales conjeturas, los precursores cristianos eran burdos y
toscos al momento de plantearse las escatologías metafísicas, pero los árabes,
como en al caso de Ibn Arabi, era un verdadero explorador de los sentimientos y
las pasiones elaborando sobre el tema y planteando nuevos escenarios para el
amor, por ejemplo, al punto de desarrollar una novísima visión que literatos
italianos posteriores a Dante admiraran como “dolce stil nouvo”.
Nos dice Asín: “[Arabi]
fue el principal poeta de una escuela que tomó por tema el amor, concebido a la
par como pasión violenta y como expresión de absoluta castidad. Este ideal, en
cuanto significa negación de la naturaleza, exigía la forma trágica; en cuanto
representa aspiración hacia lo superior a la naturaleza, la forma de la
exaltación espiritual”
De allí deviene el giro que le dio Dante a ese
impresionante canto al amor sublime, entre el poeta y su bien amada Beatriz.
Este parecido creaba un problema para la
escatología cristiana, se creyó por mucho tiempo que la Divina Comedia era una
obra original, y que alumbró como un faro la oscuridad de la Edad Media
poniendo al día la imaginería del infierno y el paraíso que venía desde la
época clásica de Grecia y Roma, y en la que confluyeron con las tradiciones
hebreas, resultaba chocante para los cristianos tradicionalistas aceptar que
tuvieran influencia musulmana.
Había una tradición en los escritores cristianos
que imitaron los modelos musulmanes sin que por ello coincidieran en doctrinas
e intenciones concretas, escritores como Alberto Magno, Santo Tomás, Raymundo
Martín, Lulio, fray Anselmo Turmeda, copiaron ideas y pasajes de las obras
musulmanas para ilustrar y hasta justificar posiciones de fe y valores
cristianos.
El amor de Dante por Beatriz inmortalizado |
Nos dice Asín de Dante: “Del mismo modo Dante, poeta sinceramente católico, al proponerse
escribir un poema, cuya intensión fundamental era perfectamente cristiana, y
saber que los sufíes del islam habían ya empleado antes que él la ficción
poética de un viaje de ultratumba como alegoría moral de la vida humana en una
ascensión hasta Dios, y advertir que esta ficción poética y su intención
alegórica no tenían nada de contrario a la fe católica, pudo aprovecharse de
aquellos modelos para concebir otra ficción… Quiere esto decir, en suma, que
Dante, como todo artista de talento, sin preocuparse de la intención de sus
modelos, sin dejarse oprimir por las ligaduras de sus prototipos, pudo
transformarlos libremente para adaptarlos a su personal intensión, a su ideal.”
La obra de Asín Palacios es un libro difícil de
encontrar, pero vale la pena su lectura, es como leer el expediente policial
sobre una de las obras cimeras de la literatura de occidente, es un banquete de
sabiduría, Asín Palacios, se sentía como pez en el agua tanto en la tradición
romance del Medioevo, como en la arábiga de aquellos portentosos califatos.
En otros libros suyos como son Vidas de Santones Andaluces y El
Islam Cristianizado, nos provoca con la idea de la inmensa deuda, todavía
no aceptada del todo, que tuvo la filosofía escolástica cristiana, sobre todo
las escuelas franciscanas y tomistas, de las influencias filosóficas de
Averroes y del gran pensador Ibn Masarra, una deuda al sufismo español, que
floreció con gracia y fortuna en aquellos tiempos de la dominación musulmana en
una parte de Europa, no considerada todavía con la importancia que realmente
tiene en la cultura Occidental. - saulgodoy@gmail.com
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