jueves, 28 de febrero de 2019

Los monstruos que hemos creado



El chavismo es en su esencia destilada, 100% de pura maldad, ya no importa si fueron los cubanos fidelistas o los militares venezolanos, si fue el PSUV, o el comunismo internacional, lo que estamos viendo en estos últimos días del régimen de Maduro es la irracionalidad absoluta actuando en contra de nuestro pueblo, haciendo todo lo posible porque el sufrimiento, el hambre y la muerte se enseñoreen en nuestro país, el hecho objetivo es uno, hay unos individuos que se dicen ser venezolanos que están haciendo todo lo posible porque la ayuda internacional para aliviar la enorme crisis humanitaria no llegue a quienes más lo necesitan, condenándolos al dolor y la extinción.
Esto no es cuento, ni propaganda, ni un falso positivo, la cúpula de los chavistas usurpadores están coordinando una operación de exterminio en contra de la población en Venezuela, para ello están preparando unidades militares, milicias armadas, bandas de violentos y colaboracionistas para oponerse con las armas, piensan disparar y atacar los convoyes de ayuda humanitaria, a los grupos de voluntarios civiles que están encargados de llevar los alimentos y medicinas, todo esto disfrazado con unas acciones ridículas que intentan copiar el reparto de ayuda humanitaria, conciertos para recoger fondos y hasta discursos, tratando de ocultar la inmensa violación masiva de derechos humanos y la violación de la ley internacional.
Pero el mundo está atento a estas acciones deleznables y está preparado para responderla, ya hay fuerzas internacionales en estado de alerta para responder a cualquier agresión, dejaron claro que lo que está a punto de hacer la banda criminal de Nicolás Maduro y su Comandante Vladimir Padrino, es un acto de guerra inaceptable para la comunidad internacional, los delitos son flagrantes, se han agotado sistemáticamente todas las instancias pacíficas posibles, se han hecho los llamados a la cordura pero todo ha sido inútil, el volumen de la locura despiadada lo que ha hecho es aumentar, incendiando convoyes con alimentos, disparando en contra de los socorristas, presos y bandas armadas asesinando a indios pemones al sur del país, amenazando la integridad física del presidente encargado el Sr. Guaidó.
Los cubanos castrocomunistas saben que su turno de salir del juego viene, y le han girado las órdenes a Maduro para que se inmole por la causa revolucionaria, ni un paso atrás, el mundo tiene que darse cuenta que si la revolución necesita un holocausto para probar su verdad, debe tenerlo.
Y son ellos, los más pendejos de los venezolanos, unos jóvenes uniformados desnutridos que componen nuestra primera línea de defensa, los escogidos por “la historia” para que fueran sacrificados, mientras los corruptos y narcotraficantes huyen o se esconden, lo que hacen es asaltar periodistas en la seguridad de un Palacio Presidencial, cerrar medios de comunicación para mantener al pueblo desinformado… cuando caigan las bombas y disparen las primeras ráfagas de balas estoy seguro ninguno de ellos no estará allí, ni Padrino  ni el Alto Mando Militar, y en especial Maduro y la Primera Combatiente, Diosdado Cabello y todas las ratas de la Asamblea Nacional cubana, ninguno de los que mandan a morir, quiere morir.
Y si se sucediera este enfrentamiento, por ninguno de los venezolanos que quedaren en el asfalto se derramará ni una lágrima, pues la nación venezolana no reconoce en esas víctimas a ningún nacional que se preste para asesinar a su propia familia.
El mensaje será sencillo, quien se oponga a la entrada de la ayuda humanitaria con las armas, será dado de baja, y Raúl Castro y su entorno esperan que los efectivos militares venezolanos lo hagan, ya se han cumplido todos los pasos formales para que se produzca la asistencia humanitaria acompañada por fuerzas militares de paz, yo estoy seguro que vamos a tener un enfrentamiento que espero que sea corto y definitivo, no hay manera pacífica para sacar a unas bestias cebadas de sangre.
Pero advierto, así como hemos llegado a este momento definitorio, necesitamos igualmente controlar la verborrea política de la oposición que representa al chavismo, que está signada por el interés que tienen algunos de nuestros políticos, de convertir el proceso de transición, de la amnistía, del perdón y la reconciliación en una alcabala, para que un grupo ya claramente identificado de parlamentarios y con actuaciones notorias en los medios públicos, pretenden posicionarse como abogados de los diablos, tratarán de socorrerlos y salvarlos en ese momento crucial para cobrar dineros producto del crimen, para permitir que ciertos personajes del chavismo consigan una amnistía, e incluso, la oportunidad de participar en eventos electorales, la excusa es la posibilidad de convivencia y el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia.
No es posible que una Latinoamérica izquierdosa, queriendo proteger a sus pares venezolanos y con miedo a que una intervención humanitaria pudiera perjudicar su supuesta “soberanía”, prefiera que los venezolanos sigamos muriendo en vez de apoyar sin ningún miramiento venir al rescate de sus vecinos que tienen un loco en casa amenazándolos con un arma, como diría un amigo ¿Qué tipo de vecinos son esos? Anteponen sus miedos e intereses políticos a una realidad que en algún momento puede tocarles a ellos.
Yo creo que el chavismo, en cualquiera de sus manifestaciones, es altamente peligroso y contagioso, no hay chavismo inerte, todos llevan en su germoplasma la semilla del totalitarismo y la negación de la libertad humana, su visión de la naturaleza humana, a pesar de las apariencias cristianas y de solidaridad, convierten a la persona en un instrumento para la consecución de una revolución que está por encima de toda otra consideración y objetivo.
Sorprendentemente el presidente encargado el Sr. Guaidó está permitiendo que este grupo se haya posicionado en puntos clave del gobierno de transición y hagan sus propuestas públicamente sin ninguna vergüenza empañando su ejecutoria, se sospecha que hay algunos asuntos y casos de corrupción que están “engavetados” para retrasar lo mas que se pueda las investigaciones, entre ellos, el caso Oderbrecht y los más importantes casos de corrupción dentro de PDVSA, donde hay un connotado grupo de parlamentarios y políticos de los principales partidos involucrados que no quieren, se destapen estas ollas.
Nuestra Asamblea Nacional necesita urgentemente una limpieza que sanee la composición de nuestro parlamento, hay demasiada gente haciendo negocios con el chavismo venido a menos, pero con sus cofres del tesoro rebosante de dinero de la corrupción, hay varios grupos de periodistas de investigación que están recogiendo la información, organismos de investigación financiera vigilando las migraciones de fondos entre las cuentas bajo observación, las distintas ingenierías financieras que se han montado y que están activas transfiriendo fondos por goteo para no llamar la atención.
Aquí quiero hacer un paréntesis, no se trata de acusaciones al voleo ni de especulaciones gratuitas, la Asamblea Nacional que tenemos es la misma que viene predicando el evangelio de la reconciliación nacional aún antes de determinar responsabilidades del gobierno chavista, la que acudía a las mesas de negociación con el gobierno en República Dominicana, las que le enfriaron la calle al gobierno y visitaron al Departamento de Estado de USA para pedir que no se aplicaran las sanciones económicas a los líderes del chavismo, las que participaron en la MUD en todas las componendas para legitimar a un régimen que trampeaba cada elección en las que participaba, se trata de los mismos parlamentarios que nunca se tomaron en serio sus propios pronunciamientos sobre el abandono del cargo de la presidencia, que enfriaron las calles cuando el momento era presionar mucho más, que ignoraron olímpicamente el tema la doble nacionalidad de Maduro…
Si la comunidad internacional no hubiera intervenido como lo hizo, empujando a la AN a acciones más contundentes y creíbles, jamás hubieramos llegado a este momento crucial, donde todavía existen los factores de la llamada oposición que han venido dándoles largas a la liquidación definitiva del chavismo en nuestro país, y ahora estamos obligados a tenerlos como asociados en la reconstrucción del mismo, claramente, existe un colaboracionismo evidente y probado que ha retrasado ex profeso la salida de Maduro del poder, esos factores todavía hacen vida en el seno de la AN y siguen influyendo para que el chavismo no muera.
En lo personal me parece que es mucho más peligroso para nuestra seguridad y estabilidad como nación que existan personajes investidos como representantes del pueblo de Venezuela, que en realidad actúan como representantes del chavismo, que es lo mismo que decir que son mandantes del gobierno de Cuba, por lo menos los militares son visibles, sabemos donde están y lo que pretenden, pero en el caso de la AN estamos en presencia de políticos ambivalentes, de discursos retóricos y falsos, de intereses oscuros, de manejos hipócritas que sería mejor no tenerlos en este delicado momento, y menos, ocupando cargos con poder político desde donde pueden hacer mucho daño.
El presidente encargado, el Sr. Guaidó debe, lo más pronto posible, tomar cartas en el asunto y no permitirle a parlamentarios con antecedentes colaboracionistas que tengan funciones que pudieran debilitar su papel rector, ordenador y de confianza en este tránsito difícil de un totalitarismo despiadado a una democracia, que debemos proponernos, sea lo más transparente posible.
Debemos dejarnos de secundar posiciones de falsa tolerancia, hacernos la vista gorda ante personas que han tenido una actitud perjudicial hacia la seguridad y defensa de nuestro bienestar, quienes nos han traicionado en el pasado no pueden sumarse a nuestra causa, no es cuestión de volumen, cuenta mucho la calidad y ahora más que nunca, en plena decadencia moral del país, lo que ahora tiene valor, aún mas que la popularidad o el discurso, es la estatura moral de las personas la que se construye en base a los actos, quienes vienen cojeando lo seguirán haciendo y en este momento y lugar, lo mínimo que debemos exigir es honestidad y coraje, y el Sr. Guaidó tiene suficiente de  ambas.    -     saulgodoy@gmail.com




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