Yo
soy de los que cree que lo más probable es que se pegue un tiro cuando sienta
que su final ha llegado, mientras ese momento se aproxima, va hacer el mayor
daño posible porque comparte la naturaleza del escorpión, le clava su aguijón a
quien se le acerque, la muerte y el dolor es parte fundamental en su vida, así,
este obeso ser, de apetitos incontrolables y de disfuncionalidades hormonales,
indica ya su desordenada actitud ante el placer, así baile cada vez que puede,
se ría y haga chistes, su aspecto es sombrío y amenazante, su lenguaje torcido
y vulgar, es el retrato del arribista que cree que lo suyo tiene que ver con un
destino designado por los dioses africanos que pueblan su turbia mente con
creencias animistas.
Maduro
es Rey entre los muertos de hambre, luz entre los ignorantes y los débiles de
carácter que se ocultan tras los uniformes y las armas de un ejército de
oprobiosos abusadores, que jamás han obtenido nada de la vida que no sea por la
violencia y la amenaza, es parte de ese grupo de Latinoamericanos que tuvimos
que heredar de las mareas socialistas que dejaron tanta miseria humana en
nuestras playas.
Sólo
respeta al fuerte, al que carajea y vilipendia sin rubor, al más mentiroso y
alucinado que él, al que orine un chorro más lejos, sólo respeta a los machos
alfa de la manada, a ellos se entregaba con dedicado amor y se ayuntaba en
orgías sin fin, su debilidad es el oro y el dinero con los que construye los
muros que alejan la necesidad de la que vino, la pobreza y la falta del calor
de familia que lo marcaron en su niñez y adolescencia, que hicieron de él al
perfecto adulador y el “yes man” de
los secretarios obsequioso, el asistente fiel que pagaba los sobornos y se
llevaba la visita inoportuna, el que supervisaba los asesinatos y las torturas
de los enemigos del jefe.
No
hay en él una pizca de bondad ni solidaridad, no hay empatía por el sufrimiento
del otro porque sencillamente en su corazón de piedra no hay calor humano, lo
cual lo convierten en un formidable enemigo en circunstancias como las
actuales, atrapado como una bestia y dispuesto a inmolarse por… no son ideales,
ni siquiera una ideología, son más bien instintos, pulsiones animales, lo que
le importa son los bienes y privilegios de los que se ha rodeado, son los
dólares y euros, las barras de oro y piedras de diamantes, el trato de sus
subordinados, el saludo militar cuando entra a un salón.
Básico
como una ameba y peligroso como un escorpión, sigue tratando de jugar con su
enemigo que no es otro que el gobierno de Trump, quien ha llevado esta
situación con la habilidad de un maestro ajedrecista, acorralándolo, dejándolo
sin espacio para moverse, y como buen empresario le está entregando la cabeza
del bandido a su nuevo socio, Juan Guaidó, quien con ese ofrecimiento de
amnistía, de una salida honorable, una huída a una playa bonita, le está dando
los honores a nuestro presidente encargado, aunque me temo que la salida será
aún más dramática, sólo espero que alguien grabe el momento con su celular,
hará historia.
El
asunto es que ya, en este momento Maduro ya no cuenta, lo que importa son las
secuelas, y la más importante es ese núcleo militar chavista que se aferran a
la salida violenta, que no reconocen su derrota y le tienen terror a enfrentar la
justicia por sus crímenes en contra del país, una situación que no se puede
negociar, igual que su Comandante en Jefe, se encuentran contra la pared, pero
para ellos la salida es clara o se rinden o mueren en el intento, y la idea de
llevarse por delante a un gentío con ellos no tiene ningún sentido, lo que van
hacer es desgraciar a sus familias y la memoria de muchos estos generales cuatri
y trisoleados por su cobardía.
Igual
suerte van a correr los grupos más radicales, los grupos violentos, de las
milicias armadas a la orden del chavismo que creen pueden continuar cometiendo
fechorías a pesar de ya no tener la protección y la inmunidad del gobierno, van
a quedar como patos en la laguna y a unos militares profesionales expertos en
borrarlos del mapa, con una artillería como nunca la han visto antes, la
llamada “limpieza” que debería seguirse a la desaparición del chavismo orgánico
aunque nunca es grata, es necesaria, y quien haga armas en contra de las
fuerzas de paz que empiezan a llegar con la ayuda humanitaria, serán dados de
baja (me encanta ese eufemismo).
Guaidó
es un humanista socialista, pero el Sr. Trump no, de modo que la idea es no
burlarse del Sr. Gauidó y aceptar sus condiciones, que si se ponen a ver, no
son malas, depongan las armas, pónganse a derecho y se les concederá
facilidades para que se integren a la sociedad (luego de que hayan pasado por
una revisión de sus actos).
Lo
importante es que la mano de Guaidó ofrece vida y una nueva oportunidad de
reinserción en el país, el Sr. Trump al contrario es un hombre muy ocupado y va
a terminar esto lo más pronto y de la manera menos costosa, y para él unas
bombas y unos pocos misiles desde unos drones
invisibles son papita, maní y tostones, de modo que la decisión es obvia,
no se hagan los duros, no tienen con qué.
Como
parte de las fuerzas de ocupación cubanas que arruinaron al país, no tendrán
honores y sus memorias nadie las recordará, morir en esas circunstancias es no
sólo para idiotas sino que el único que se beneficia es el dictador que ha
sometido a su pueblo por más de sesenta años, y que quería hacer lo mismo con
nosotros los venezolanos, de modo que no esperen funerales que los honren, lo
que habrá es fiesta de haber salido de un grupo de vendidos al enemigo,
asesinos y torturadores del pueblo, ustedes escogieron ser las fuerzas armadas
del partido político PSUV, decidieron renunciar a ser las FFAA del país
nacional, es de ustedes la decisión de enterrase con esa facción política.
Morir
por Maduro y el socialismo del siglo XXI es igual que morir por Raúl Castro y
la gloria de Cuba, el pueblo no los verá como soldados venezolanos que murieron
por defender a su país, sino como un grupo de mercenarios al servicio del
comunismo mas primitivo.
El
ELN es otra cosa, eso sí amerita una acción más compleja pero van por ellos,
los Marines están chingos por tener una experiencia en “the mean bush” tal como lo describió uno de los militares en la
película de James Cameron, Avatar,
cuando se refirieron a Venezuela como campo de batalla, la destrucción de esa
guerrilla apoyada y monitoreada desde Cuba será apenas el abreboca de lo que
viene en contra de Raúl Castro y su Estado Mayor, estoy seguro que Cuba será
libre antes de que termine la década y en esa lucha debemos estar involucrados
los venezolanos.
Tal y
como se están desarrollando los acontecimientos en el mundo, Europa se está
convirtiendo en centro de conflictos mayores, hay demasiadas tensiones internas
en la UE que van a tener expresiones de violencia, desafortunadamente tanta
tolerancia y aperturas al multiculturismo es una receta para el desastre; el
Medio Oriente se está desmoronando en su orden medioeval, lo ocurrido con el
periodista Jamal Khashoggi en la embajada de Arabia Saudita en Turquía, y lo
que está sucediendo con el gobierno de ese país, indican que vienen movimientos
mayores que van a afectar esa parte del orbe, por lo que esas fuentes de
energía van a estar seriamente comprometidas con guerras intestinas.
Asia
está en alerta con la presencia China que está exigiendo un mayor espacio vital
y si tiene como reclamarlo, por lo que EEUU está apurado para resolver la
situación en Venezuela, reconstruirla y contar con su capacidad energética para
poder atender grandes despliegues de fuerzas alrededor del mundo, que es lo que
viene, tanto Maduro como Raúl se han convertido en un problema estratégico para
el Washington republicano, e inteligentemente lo están tratando sin subestimar
a sus contrarios y jugándoles en su propio patio.
A
partir de este momento Venezuela es otra cosa, aunque existan quienes quieran
devolverla por el túnel del tiempo al pasado, no van a poder, las fuerzas que
importan en el mundo han hecho un experimento en nuestro país que es apenas el
principio de un nuevo orden internacional, Maduro fue un catalizador que
aceleró el proceso, de las cosas que se llevará a la tumba está saber que en su
enorme ignorancia y despiadado actuar, está ayudando a enterrar al comunismo en
América, y lo que acaba de suceder con las elecciones en El Salvador es una
clara señal de lo que viene. - saulgodoy@gmail.com
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