Se
trata de uno de esos memes pegajosos que sirve para todo, suenan bien, no
significan nada, pero pretenden darle valor a una actitud, idea o hecho; lo que
sí es cierto, es que quienes lo usan no se han detenido a pensar lo que están
diciendo, porque si lo hicieran no lo volverían a utilizar.
Decir
que una persona se encuentra del lado correcto de la historia dice muchísima
cosas, todas incorrectas, y que denotan, aparte de ignorancia, una pretendida
posición moral que avala una conducta que es la propia en sus circunstancias,
cuales quieran que sean.
No me
extrañaría que su creador haya sido un publicista, un político o un predicador,
se trata de un dardo envenenado del arsenal retórico que al final, termina
diciendo mucho de quienes lo utilizan, tratando de convertir sus “productos” en
zonas seguras, donde el consumidor de memes puede sentirse a salvo y con la
consciencia tranquila.
Trata
de ser una herramienta de ventas que refuerza una conducta de ganador, de tener
la razón a toda costa, porque el estar del lado de la historia es aval de haber
hecho lo correcto, de estar de lado de los triunfadores, y hacer algo que es
positivo para la historia, es reiterar un comportamiento o una idea, o una
actitud que la humanidad ha repetido una y otra vez, porque es buena, es útil,
es aprobada por todos, y como en el meme no entramos detalles sobre el aspecto
moral, tal acción puede ser cualquier cosa, desde ir al baño, sudar, expulsar
cuescos o escupir, hasta ayudar a una ancianita a cruzar la calle, hacer un
buen negocio, o ganar una guerra.
El
primer problema que encuentro en la utilización del meme de marras es un
problema de carácter ontológico, es el verbo “estar” que implica que alguien o
algo se encuentra en ese lugar o posición, existiendo, porque sólo lo que
existe puede ser parte de la historia, el verbo está conjugado en presente, no
es estuvo o estará del lado correcto de la historia, es estar, en ese preciso
momento no antes ni después, lo que nos lleva a una pregunta fundamental ¿Es el
presente sujeto de la historia? ¿Tiene historia el momento actual? Hilando muy
fino alguien podría afirma que el momento presente es producto del pasado, que
lo actual viene con un movimiento inercial desde el pasado, que lo empuja para
convertirlo en presente, es decir que el ahora es causa de la historia,
entendida ésta como una sucesión de eventos de vida que no es precisamente,
para los que estudiamos historia, historia.
De
modo que tenemos un primer problema ontológico-existencial, como sujetos afectados
por la dimensión tiempo, en un esquema lineal y unidireccional, de continuo
flujo del pasado hacia el presente, ¿La historia nos arropa en el presente, es
el presente parte de la historia, es la historia lo mismo que tiempo? Porque si
estamos del lado correcto de la historia, somos historia aún cuando el presente
está acaeciendo, es decir, hagamos lo que hagamos, es historia.
Lo
que nos lleva a un problema de terminología, eso que quienes utilizan el meme y
llaman historia ¿Es realmente historia? La academia todavía se debate en darle
un concepto unívoco a esta palabra, de hecho, cada área del conocimiento humano
tiene una acepción distinta para este vocablo, para un médico la historia de un
paciente es algo muy distinto a los diferentes procesos que conllevan un
experimento en química y que también tienen una historia, en la misma
especialidad de las humanidades, lo que conocemos como historia, que es el
registro de los acontecimientos relevantes para una sociedad o cultura tiene
una serie de variantes y significados de un amplio espectro.
Hay
tantos conceptos como teorías existen sobre el tema, historia de las
tradiciones, analítica, conceptual, documental, oral, política, idealista, materialista,
de las ideas, de las constituciones, de los estilos, de las interpretaciones,
universal, micro, de las costumbres, lingüística, estructuralista,
deconstruccionista, postmodernistas, militar, de las creencias, y la lista se
hace interminable pues aparentemente todo tiene una historia y esa historia
tiene un punto de vista, un método, una intención, hasta una ideología.
¿De
qué historia nos habla el meme? No nos lo dice.
Viene
entonces el problema moral que es precisamente el mayor dislate de la frase,
“del lado correcto de la historia”. La primera pregunta que se haría un ser
pensante es ¿Correcto para quién? ¿Tiene la historia lados correctos e
incorrectos? ¿Que sería lo correcto para la historia?
Son
preguntas delicadas y difíciles de responder, lo que llevaría a cuestionar si
tal pretensión de aplicar un juicio moral a un evento histórico tiene sentido,
la historia como tal no es justa o injusta, no es de los vencederos ni de los
perdedores, el curso de la historia nos es patrimonio de la democracia ni de
las tiranías, según Patrick.H. Hutton La historia es el arte de la memoria, es
una disciplina que tiene que ver con el registro, ordenación, investigación,
interpretación (análisis), conservación de los eventos humanos que destacan como
relevantes para el devenir de las distintas sociedades humanas.
La
frase “estar del lado correcto de la historia” implica que un acto que usted
realice en su vida, no cualquiera, sino el acto prescrito por la publicidad,
por la posición política que le digan que tome, o por las creencias a las que
le induzcan, son actos correctos, avalados por la historia como tales, son el
comportamiento apropiado y garantizado por los usos y las costumbres de un
conglomerado no identificado, del cual usted quiere y debe conformarse como
parte, porque es lo que se espera moralmente de usted, que haga lo que los
demás han hecho y hacen, porque es bueno, útil y satisface a la historia o a
quien se haya convertido en su vocero.
En
pocas palabras quien usa esa frase lo está convidando a una acción que sólo
puede validar con un sin sentido, que la historia, en este caso convertida en
su sujeto individual, sintiente, con personalidad propia y capaz de tomar
decisiones, como si se tratara de una persona, le garantiza que usted lo está
haciendo bien, o que su grupo u organización no están equivocados, lo que en un
mundo lleno de incertidumbres y peligros, es una ventaja para la sobrevivencia
y el éxito.
Las
personas que se sienten motivadas y satisfechas con esta frase son fácilmente
manipulables, muy básicas, con una capacidad de análisis mínimo y un ego del
tamaño de una catedral, si responden al mensaje lo hacen desde las emociones,
no desde la razón.
El
motivo de mi escrito y este breve análisis, es que noto que el meme en cuestión
ha permeado en el habla cotidiana del venezolano, lo usan cada vez con mayor
frecuencia en los medios de comunicación masiva y las redes sociales, incluso
personas que considero más o menos inteligentes y están en posiciones de
liderazgo, de alguna manera sus promotores están embasurando nuestra lengua,
haciendo la comunicación entre nosotros mas turbia y oscura, y obstruyendo la
claridad en el libre intercambio de ideas, lo cual es un acto de terrorismo
comunicacional que sólo ayuda a la ya pesada carga de la neo lengua chavista,
que se ha instaurado en el país para crear desinformación y confusión. –
NOTA:
Se desarrollan acontecimientos en estos momentos en Caracas y otras ciudades
del país que pudieran inclinar la balanza a favor de la libertad y la
democracia, esperamos que nuestro componente militar acuse recibo de que esta
situación no puede continuar, el gobierno de Maduro debe salir de una buena vez
para que tengamos oportunidad de reparar, recuperarnos y sanear el país, nos
conviene a todos, incluyendo a los mismos militares, el mundo entero está a la expectativa,
confío en que los militares se pongan del lado correcto de… Ups!
saulgodoy@gmail.com
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