martes, 30 de abril de 2019

Acerca del lado correcto de la historia



Se trata de uno de esos memes pegajosos que sirve para todo, suenan bien, no significan nada, pero pretenden darle valor a una actitud, idea o hecho; lo que sí es cierto, es que quienes lo usan no se han detenido a pensar lo que están diciendo, porque si lo hicieran no lo volverían a utilizar.
Decir que una persona se encuentra del lado correcto de la historia dice muchísima cosas, todas incorrectas, y que denotan, aparte de ignorancia, una pretendida posición moral que avala una conducta que es la propia en sus circunstancias, cuales quieran que sean.
No me extrañaría que su creador haya sido un publicista, un político o un predicador, se trata de un dardo envenenado del arsenal retórico que al final, termina diciendo mucho de quienes lo utilizan, tratando de convertir sus “productos” en zonas seguras, donde el consumidor de memes puede sentirse a salvo y con la consciencia tranquila.
Trata de ser una herramienta de ventas que refuerza una conducta de ganador, de tener la razón a toda costa, porque el estar del lado de la historia es aval de haber hecho lo correcto, de estar de lado de los triunfadores, y hacer algo que es positivo para la historia, es reiterar un comportamiento o una idea, o una actitud que la humanidad ha repetido una y otra vez, porque es buena, es útil, es aprobada por todos, y como en el meme no entramos detalles sobre el aspecto moral, tal acción puede ser cualquier cosa, desde ir al baño, sudar, expulsar cuescos o escupir, hasta ayudar a una ancianita a cruzar la calle, hacer un buen negocio, o ganar una guerra.
El primer problema que encuentro en la utilización del meme de marras es un problema de carácter ontológico, es el verbo “estar” que implica que alguien o algo se encuentra en ese lugar o posición, existiendo, porque sólo lo que existe puede ser parte de la historia, el verbo está conjugado en presente, no es estuvo o estará del lado correcto de la historia, es estar, en ese preciso momento no antes ni después, lo que nos lleva a una pregunta fundamental ¿Es el presente sujeto de la historia? ¿Tiene historia el momento actual? Hilando muy fino alguien podría afirma que el momento presente es producto del pasado, que lo actual viene con un movimiento inercial desde el pasado, que lo empuja para convertirlo en presente, es decir que el ahora es causa de la historia, entendida ésta como una sucesión de eventos de vida que no es precisamente, para los que estudiamos historia, historia.
De modo que tenemos un primer problema ontológico-existencial, como sujetos afectados por la dimensión tiempo, en un esquema lineal y unidireccional, de continuo flujo del pasado hacia el presente, ¿La historia nos arropa en el presente, es el presente parte de la historia, es la historia lo mismo que tiempo? Porque si estamos del lado correcto de la historia, somos historia aún cuando el presente está acaeciendo, es decir, hagamos lo que hagamos, es historia.
Lo que nos lleva a un problema de terminología, eso que quienes utilizan el meme y llaman historia ¿Es realmente historia? La academia todavía se debate en darle un concepto unívoco a esta palabra, de hecho, cada área del conocimiento humano tiene una acepción distinta para este vocablo, para un médico la historia de un paciente es algo muy distinto a los diferentes procesos que conllevan un experimento en química y que también tienen una historia, en la misma especialidad de las humanidades, lo que conocemos como historia, que es el registro de los acontecimientos relevantes para una sociedad o cultura tiene una serie de variantes y significados de un amplio espectro.
Hay tantos conceptos como teorías existen sobre el tema, historia de las tradiciones, analítica, conceptual, documental, oral, política, idealista, materialista, de las ideas, de las constituciones, de los estilos, de las interpretaciones, universal, micro, de las costumbres, lingüística, estructuralista, deconstruccionista, postmodernistas, militar, de las creencias, y la lista se hace interminable pues aparentemente todo tiene una historia y esa historia tiene un punto de vista, un método, una intención, hasta una ideología.
¿De qué historia nos habla el meme? No nos lo dice.
Viene entonces el problema moral que es precisamente el mayor dislate de la frase, “del lado correcto de la historia”. La primera pregunta que se haría un ser pensante es ¿Correcto para quién? ¿Tiene la historia lados correctos e incorrectos? ¿Que sería lo correcto para la historia?
Son preguntas delicadas y difíciles de responder, lo que llevaría a cuestionar si tal pretensión de aplicar un juicio moral a un evento histórico tiene sentido, la historia como tal no es justa o injusta, no es de los vencederos ni de los perdedores, el curso de la historia nos es patrimonio de la democracia ni de las tiranías, según Patrick.H. Hutton La historia es el arte de la memoria, es una disciplina que tiene que ver con el registro, ordenación, investigación, interpretación (análisis), conservación  de los eventos humanos que destacan como relevantes para el devenir de las distintas sociedades humanas.
La frase “estar del lado correcto de la historia” implica que un acto que usted realice en su vida, no cualquiera, sino el acto prescrito por la publicidad, por la posición política que le digan que tome, o por las creencias a las que le induzcan, son actos correctos, avalados por la historia como tales, son el comportamiento apropiado y garantizado por los usos y las costumbres de un conglomerado no identificado, del cual usted quiere y debe conformarse como parte, porque es lo que se espera moralmente de usted, que haga lo que los demás han hecho y hacen, porque es bueno, útil y satisface a la historia o a quien se haya convertido en su vocero.
En pocas palabras quien usa esa frase lo está convidando a una acción que sólo puede validar con un sin sentido, que la historia, en este caso convertida en su sujeto individual, sintiente, con personalidad propia y capaz de tomar decisiones, como si se tratara de una persona, le garantiza que usted lo está haciendo bien, o que su grupo u organización no están equivocados, lo que en un mundo lleno de incertidumbres y peligros, es una ventaja para la sobrevivencia y el éxito.
Las personas que se sienten motivadas y satisfechas con esta frase son fácilmente manipulables, muy básicas, con una capacidad de análisis mínimo y un ego del tamaño de una catedral, si responden al mensaje lo hacen desde las emociones, no desde la razón.
El motivo de mi escrito y este breve análisis, es que noto que el meme en cuestión ha permeado en el habla cotidiana del venezolano, lo usan cada vez con mayor frecuencia en los medios de comunicación masiva y las redes sociales, incluso personas que considero más o menos inteligentes y están en posiciones de liderazgo, de alguna manera sus promotores están embasurando nuestra lengua, haciendo la comunicación entre nosotros mas turbia y oscura, y obstruyendo la claridad en el libre intercambio de ideas, lo cual es un acto de terrorismo comunicacional que sólo ayuda a la ya pesada carga de la neo lengua chavista, que se ha instaurado en el país para crear desinformación y confusión. –

NOTA: Se desarrollan acontecimientos en estos momentos en Caracas y otras ciudades del país que pudieran inclinar la balanza a favor de la libertad y la democracia, esperamos que nuestro componente militar acuse recibo de que esta situación no puede continuar, el gobierno de Maduro debe salir de una buena vez para que tengamos oportunidad de reparar, recuperarnos y sanear el país, nos conviene a todos, incluyendo a los mismos militares, el mundo entero está a la expectativa, confío en que los militares se pongan del lado correcto de… Ups! 

saulgodoy@gmail.com


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