El imaginario mañana

Quiero hacer un ejercicio de imaginación sobre nuestro futuro por aquello de que visualizando el deseo, es el primer paso para conseguirlo, quien no se atreva a soñar no tiene posibilidad de futuro, por lo menos no tiene un plan para construirlo; yo tengo un sueño, no es el mismo de Martin Luther pero es un sueño, una ilusión construida en mi cabeza sobre mi país y la vida que pudiéramos alcanzar.

Para los que no se hayan dado cuenta vivimos en un mundo sumamente comprometido en cuanto la posibilidad de sustentar la vida humana, creo que hemos rebasado la capacidad del planeta para poder albergar los 7 billones de seres humanos que pronto estaremos pululando en la Tierra, compitiendo por los escasos recursos que quedan, luchando por un espacio vital para acomodar a nuestras familias y amigos, tratando de sobrevivir entre conflictos, violencia y guerras que de seguro traerán la sobrepoblación, el hambre, las enfermedades y la contaminación.

Mi sueño no es bonito, es uno de sobrevivencia, si tenemos suerte y acosados de manera temprana por el malestar que nos ha provocado el chavismo y su miseria mental, pudiera servir esta experiencia como acicate para no dejarnos entrampar de nuevo en el horror.

Esta experiencia por la que estamos pasando es una alarma temprana de lo que viene en nuestro querido y único planeta, por lo que estamos pasando hoy se replicará para una buena parte de las naciones en el mundo: regímenes de fuerza, gobiernos despóticos de élites que lo que buscan es vivir bien sobre la pobreza generalizada, violencia a granel con algunos escenarios donde armas de destrucción masiva serán utilizadas, porque hoy en el mundo ya nos estamos dando cuenta que no habrá ni la comida, ni el agua, ni la energía suficiente para mantener a una humanidad que ha crecido de manera tan desordenada.

Venezuela es un país privilegiado, todavía, a pesar del arrase que hemos sufrido en estos últimos veinte años de los cubanos, rusos y chinos, contamos con uno de los reservorios más importantes de energía, agua, tierras con vocación agrícola, un extenso mar que se puede rescatar y poner a producir, riquezas minerales y de biodiversidad, y un tipo de personas que pudieran constituir un genotipo valiosos para el precario futuro que avizoro, pero tenemos que darle un parado definitivo e inmediato al chavismo.

Al contrario de lo que opinan y creen toda esa clase política de oposición, que se dice democrática y constitucional, yo no creo que el país tenga el tiempo, la holgura, y los recursos suficientes para poder construir su futuro desde cero, como pretende, entre otros, Juan Guaidó y su tribu de trogloditas, el futuro nos está arropando y nos encuentra en las peores condiciones posibles, arruinados, le debemos dinero a medio mundo, sin capacidad de producir nuestro propio sustento y lo peor, sin un plan viable que asegure nuestra sobrevivencia.

Guiados por sus propios intereses, queriendo repetir el mismo escenario que los chavistas, tratando de tener el control político del país por cualquier medio, la MUD- Frente Amplio, que no son sino la continuación del socialismo bolivariano pero con otro nombre y un poco más “light” que los gorilas del chavismo, nos están vendiendo una versión falsificada de un futuro que ni es viable, ni jamás nos permitirá salir del hueco donde estamos metidos.

Tres cosas nos hacen falta urgentemente, dinero, tecnología y poder militar, tres cosas que no tenemos y necesitamos para poder contener a nuestros enemigos que son los cubanos, los rusos y los chinos, y que no quieren soltar a su presa (a nosotros), pues necesitan desesperadamente lo que tenemos, nuestros recursos.

Tenemos la fortuna de tener como vecino y como aliado a los EEUU, el país más poderoso y productivo del mundo, que también quiere lo que tenemos, nuestros recursos, pero a diferencia de los otros, ellos están dispuestos a pagarlo, con dinero, con ayuda militar, con tecnología, justo lo que necesitamos, pero tenemos otras cosas en común, nuestros pueblos se han relacionado culturalmente, políticamente, genéticamente (contamos con una pequeña contribución al pool de su constitución biológica con familias nuestras, que ya están integradas en ese país, y viviendo como norteamericanos).

La manera más rápida, segura y sin traumas de salir de nuestro problema es ofreciéndole a los EEUU todos los recursos que pudieren necesitar y que tenemos, para fortalecer sus intereses y presencia en el mundo, y cuando digo todos, es todos, si vamos a pedir su ayuda debemos, en reciprocidad, ofrecerles lo que tenemos, esto no significa que nos estamos vendiendo o que estamos regalando el país, pero si vamos a ser aliados de ellos y ellos van a asegurar nuestra sobrevivencia, lo menos que podemos hacer es acompañarlos en su lucha por la libertad y la democracia en el mundo.

Logrado este acuerdo, que es beneficioso para ambos y que es justamente el acuerdo que Juan Guaidó y su combo no quieren, debido a su ceguera ideológica e intereses bastardos, lo primero que debemos hacer es eyectar al chavismo del poder de la única manera que entienden y aceptan, que sería derrotándolos militarmente, lo cual, a estas alturas del juego, no sería muy complicado.

Los EEUU de inmediato se ocuparían, con nosotros, en reactivar nuestra industria petrolera y ponerla a producir 3 millones de barriles diarios otra vez, cosa que no tomaría sino dos o tres años, privatizaríamos todo lo privatizable, nos convertiríamos en la cornucopia de las Américas, dejando al gobierno para que gobierne y se sostenga solamente de los impuestos que recaude en base a la productividad de las empresas, tendríamos una entrada que nos permitiría pagar todo lo que adeudamos, tener fondos para el desarrollo del país y conectarlo al aparato productivo norteamericano.

Tenemos la ventaja de que somos un país pequeño, y ahora más, que se nos fue tanta gente, que compartimos un cultura y un estilo de vida parecidos, que estamos tan cerca geográficamente, que contamos con tanto vínculos y podremos retomar el proyecto de hacer a la América toda, norte, centro, sur y el Caribe un bloque compacto de prosperidad y libertad para combatir la anarquía y el desorden que viene, estoy convencido que nuestro continente será el último bastión de occidente y el que va a prevalecer.

Pero repito, todo depende de que salgamos del chavismo ya, sin remordimientos ni falsos escrúpulos, los que traicionaron, destruyeron, robaron, asesinaron y engañaron deben pagar por sus crímenes, no ser premiados con negociaciones, cargos o posibilidades de que vuelvan a tener poder, a Cuba tenemos que liberarla de esa plaga comunista castrista, y a Trump tenemos que ayudarlo a que fortalezca a la derecha norteamericana, es la única posibilidad que tiene el mundo de poder contener el terror que nos acecha.

Les pido a los venezolanos que me leen no se dejen engañar por los encantadores de serpientes que les prometen una Venezuela autónoma, soberana, dueña de su propio futuro, de que somos los venezolanos los artífices de nuestro propio destino… por si no se han dado cuenta hace ya mucho tiempo eso dejó de ser una opción, el mundo está más interrelacionado que nunca, dependemos de mucha gente que ni siquiera conocemos, nuestro futuro es negociado muy lejos de aquí y por gente que no nos aprecia.

Creo que es nuestra última oportunidad de hacer algo inteligente por nuestras vidas, reparemos el mal de nuestros errores e ignorancia, dejemos de ser unos irresponsables, si vamos a escoger aliados, si vamos a decidir quiénes serán nuestros socios, creo que los norteamericanos son nuestra primera y única opción, Guaidó, despierta y haz algo útil por tu país y hasta por tu familia.-

saulgodoy@gmail.com