Los EEUU está en guerra en su propio continente, un
conflicto asimétrico a escala global, con lo que no es necesario una
declaración formal de guerra, ya que se trata de un enfrentamiento
principalmente político, aunque tiene sus elementos bélicos bien identificados
y en fase operativa; es un nuevo tipo de enfrentamiento, en múltiples escenarios
geográficos y temáticos… para entender lo que estoy describiendo es necesario
recurrir al análisis utilizando herramientas del pensamiento complejo.
El conflicto, que empezó a generarse en Venezuela ante la
descarada intervención del gobierno de Fidel Castro, con la colaboración de
Hugo Chávez, permitiendo que el Comandante cubano utilizara la chequera
petrolera venezolana para financiar los diferentes elementos que se irían
integrando en el conflicto con el correr del tiempo (el conflicto tiene 20 años
operando, pero la preparación para el mismo tiene no menos de 30).
Lo que voy a dibujar es el escenario de gran visión, que
fue integrando a Rusia y China con la estrategia local que armaba Fidel desde
Cuba, porque Cuba fue un tumor que quedó vivo y creciendo en el continente
americano luego de la Guerra Fría, fue un foco que nunca dejó de contaminar y
promover desestabilización en la región con la expansión del comunismo.
Pero lo que fue mutando era la estrategia de ataque
contra los EEUU y sus intereses; cuando los rusos y los chinos se percataron de
que era posible llevar la desestabilización dentro de las fronteras
norteamericanas, decidieron aprovechar las libertades políticas de las que
disfrutaba su principal enemigo, porque los partidos políticos socialistas
podían prosperar sin mayores restricciones e, incluso, ganar la presidencia de
ese país; fue un proceso lento, donde los políticos de izquierda
norteamericanos, comprometidos con la ideología liberal, empezaron a cultivar a
las principales minorías, en la seguridad de que en algún momento esas minorías
se convertirían en mayorías.
Y como, en los EEUU, la mayoría tradicional blanca,
protestante y anglosajona se había convertido en una clase poderosa y con
privilegios, se crearon relaciones conflictivas con las minorías, por lo que el
principal postulado del socialismo, que es la lucha de clase, se convirtió en
una cruzada por los derechos civiles, la
igualdad de oportunidades y la participación de las minorías en los provesos de
decisiones de las políticas públicas.
Luego de la Crisis de los Misiles, la migración cubana en
los EEUU fue fuertemente infiltrada por elementos de inteligencia de los
cubanos comunistas; lo mismo estaba sucediendo con la migración mexicana, china
y, con un trabajo de hormigas, que se hizo con la minoría afroamericana para
ganarlos a la causa revolucionaria… de manera que el socialismo los estaba
organizando políticamente, les daba argumentos, ideas y convicciones,
trabajando con los más desposeídos, con los trabajadores, con los barrios
populares, preparando el terreno para lo que venía.
Había suficiente material antinorteamericano para
indoctrinar a los pobres en ese país; los idearios de Zapata, Sandino, Martí,
Bolívar, Mao, empezaron a divulgarse, primero de manera subrepticia y, después,
abiertamente; las universidades y la academia, en general, motorizaron esta
siembra de doctrinas revolucionarias, destacando las injusticias sociales y las
grandes diferencias de riqueza y estilos de vidas entre las clases sociales, se
crearon condiciones artificiales de descontento popular, manifestaciones,
protestas, algunas violentas.
Los comunistas cubanos hicieron un extensivo trabajo,
tanto en la costa este como en Washington, dejando plantadas una serie de oficinas
y personal para operar políticamente en los diferentes condados, alcaldías y
gobernaciones, una extensa red de ONG´s, despachos de abogados, oficinas de relaciones
públicas, publicaciones… el partido demócrata fue ampliamente penetrado, de
manera que, a la vuelta de los años, conformaría grupos de lobby y operadores
políticos con raíces profundas dentro del gobierno federal, las organizaciones
multilaterales fueron sembradas de funcionarios pro Nuevo Orden socialista.
El ensayo que Fidel Castro había hecho en Venezuela, con
la participación del socialismo internacional, principalmente del europeo, y
muy especialmente el español, convirtió el proyecto del teniente coronel de
paracaidistas Hugo Chávez Frías en una jugada maestra, que culminó con el
triunfo en las elecciones de 1999.
Rusia y China estaban encantadas de la apertura que se
había producido en Venezuela y que les permitió llenar los espacios que los
norteamericanos se vieron obligados a renunciar, no sólo se trataba de una
posición geoestratégica privilegiada, como país con un frente franco con los
EEUU, entrada y salida del continente suramericano, sino porque era el
principal reservorio de energía de la región.
Ya la guerrilla en Colombia tenía en ascuas a los
gobiernos democráticos, sus actividades se extendían de manera importante en
todo el noreste del continente, una extensión del dominio hacia Venezuela era,
sin lugar a dudas, un triunfo importante, aprovecharon ese nuevo territorio
para desplegar operaciones de narcotráfico, pistas clandestinas, laboratorios y
depósitos.
Chávez se ocupó de financiar a los candidatos y partidos
que le darían a la izquierda importantes victorias en el sur, el Caribe y
Centroamérica; Cuba dejó que Chávez jugara su papel de líder continental, para
no destacar como coordinadora de la red socialista que se estaba activando a
una velocidad vertiginosa.
Dos factores le darían una importante ventaja a esta
guerra contra los EEUU, el primero fue la victoria de Lula en Brasil y, el
segundo, el triunfo de Obama en el propio “imperio”; ambos desarrollaron
políticas para concretar los apoyos macros, de un proyecto de dominación
mundial por parte de fuerzas de la izquierda para proyectar un Nuevo Orden; la
filosofía de Obama de pasar a un segundo o tercer lugar como potencia mundial,
para privilegiar a China y establecer un mundo “multipolar”, coincidía con la
visión del castrocomunismo.
Pero de nuevo lo imprevisible jugó su parte en estas complejas
ecuaciones: Chávez muere, fallece Kirchner en Argentina, el candidato
republicano Donald Trump gana las elecciones, Rusia empieza a intervenir en
Ucrania poniendo muy nerviosos a los socialistas europeos, el terrorismo
islámico empieza una nueva ofensiva con ISIS, Irán endurece sus posiciones
frente a Israel, el narcotráfico repunta en el mundo, sobre todo por la
virulencia de los carteles mexicanos, Corea del Norte se destaca como amenaza
nuclear en Asia… la violencia, el fundamentalismo y la izquierda copan las
iniciativas en varias “zonas calientes” en el mundo y Venezuela se hace acreedora
de una especial atención, sobre todo por los vínculos expresos del su gobierno con
el terrorismo, el narcotráfico, el lavado de dinero de la corrupción y la
ferviente defensa en los foros internacionales de todas las causas anti
norteamericanas.
China necesitaba desesperadamente distraer la atención de
los EEUU sobre la cuenca del pacífico para establecer sus nuevos dominios
estratégicos, el control sobre el Mar de China era fundamental así como
neutralizar la resistencia de Japón y Taiwan a sus avances territoriales,
Venezuela resultó ideal para lanzar ciertas provocaciones cerca de la zona de
seguridad del imperio capitalita.
El presidente Trump cambia la política del Departamento
de Estado y empieza a tomar las amenazas de la izquierda internacional en
serio, el dominio económico y financiero de China se convierte en una intimidación
para los intereses norteamericanos, se cancela la iniciativa ambientalista de
Obama, que tenía la intención de sustituir como patrón energético y de manera
radical el petróleo en el mundo… pero, de igual manera, Cuba planifica dirigir
a los emigrantes y refugiados centroamericanos y mexicanos contra los EEUU,
inundando sus fronteras con una marea humana; la economía venezolana entra en
barrena y la producción petrolera empieza a caer de manera acelerada… y muere
Fidel Castro.
La política interna de los EEUU se radicaliza, con un
ataque frontal de la oposición socialista en contra de su presidente; como
nunca antes se había visto en ese país, los medios de comunicación con tendencia
izquierdista se ensañan contra Trump y buscan desalojarlo del poder; la
política hacia Cuba se endurece a medida que se hace más obvio su papel en la
situación venezolana.
China y Rusia buscan proteger sus intereses en Venezuela,
incluso enseñando su músculo militar; hay amenazas, enfrentamientos políticos
en los foros internacionales, pero Trump no pierde su norte en ir fortaleciendo
la economía interna de su país, limpiando errores, cauterizando las hemorragias,
exigiéndole a sus socios y aliados una mayor participación en los temas de
inversiones propias en seguridad y defensa; empieza su enfrentamiento con China
en la protección de sus tecnologías, patentes y mercados, y se inicia una lucha
sorda por aranceles justos.
Turkía cae en manos de Erdogán, Siria es prácticamente
destruida, Grecia cae en situación de quiebra, la migración islámica y africana,
con sus problemas de integración, causan problemas graves en Europa, pero el
socialismo europeo no suelta el asunto de Venezuela donde decide tener un papel
relevante para tener con que negociar con Washington su endurecimiento con los
países de la OTAN.
En México gana el socialismo; Cuba le da una patada a la
mesa del proceso de paz en Colombia y la guerrilla vuelve a sus fueros;
Nicaragua es un polvorín; Venezuela profundiza su crisis y los refugiados
inundan el subcontinente poniendo en peligro de desestabilización a la región
entera… los socialistas venezolanos pertenecientes a la oposición democrática y
miembros del parlamento, colaborando con la tiranía usurpadora, retrasan la
intervención humanitaria y se preparan para unas elecciones arregladas, para
que el chavismo, en su disfraz democrático, se perpetúe en el poder y siga
generando distorsiones en la región.
Tanto los incendios en la Amazonía, como un posible
triunfo del populismo en Argentina serían inmediatamente puestos en observación,
con sus verdaderas causas descubiertas ante el mundo, el socialismo radical
liderados por el Foro de Sao Paulo estaba apretando su retorno al poder… pero
la estrategia política que el socialismo está utilizando en Latinoamérica sólo
va a parar si hay una muestra de fuerza contundente, no entienden otro
lenguaje.
Según los principios decantados hasta el momento sobre la
guerra asimétrica, una modalidad de conflicto en pleno desarrollo, ante un
enemigo con una superioridad tecnológica, de disciplina y de respuesta, como
sería el caso de los EEUU ante los ataques de sus enemigos globales, van a
buscar ir en contra de sus debilidades, que en este caso el enemigo presume se
encuentra a lo interno y en su entorno más inmediato, según este punto de
vista, los EEUU descuidaron sus propias fronteras y espacio vital para darle
prioridad a sus respuestas de largo alcance, pueden estar en pocas horas atendiendo
un conflicto al otros lado del mundo, pero se confunde si tiene que resolver un
problema en el vecindario.
Todo este mosaico de piezas, aparentemente inconexas,
presenta el escenario de una guerra asimétrica en progreso contra el único
bastión de la democracia y la libertad en el mundo, que son los EEUU. Lamentablemente,
no todo el mundo se detiene a ver el patrón que subyace en todas esas
actividades, internas y externas, que están afectando la gobernabilidad de los
EEUU y su influencia en el mundo, se trata de una guerra que está perdiendo en
manos de socialistas moderados que dicen ser sus aliados, pero que soportan y
apoyan el socialismo más radical, el revolucionario, el extremista, que se
encarga de la lucha armada y de la desestabilización social en los países del
orbe.
Para mí es un misterio porqué los EEUU no ha procedido
con una intervención militar humanitaria en Venezuela dejándole las iniciativas
al socialismo europeo, tiene que ser una decisión de carácter unilateral, para
sofocar al chavismo, peón fundamental del castrocomunismo que tiene sembradas
raíces profundas en la región, tomar una iniciativa militar contra la guerrilla
colombo-venezolana, que ya le ha declarado la guerra a la civilización
occidental, y aplacar, de una vez por todas, el santuario que el terrorismo y
el narcotráfico tienen en Venezuela.
Hablando militarmente la situación en Venezuela se
resolvería, tomando de las manos de los ejércitos extranjeros y mercenarios que
tienen invadido a mi país (fuerzas cubanas, rusas, chinas, del terrorismo
islámico, guerrilleros colombianos, de los carteles mexicanos, guardaespaldas
sirios, etc.) primero, toda la región norte costera del país, se debe entrar y
militarizar toda la franja al norte del Orinoco incluyendo el Guri y la represa
que alimenta esta centro hidroeléctrico, acompañado con un bloqueo naval, y
obligar a las fuerzas de la subversión a replegarse al sur del Orinoco; con un
frente occidental, que presione desde Colombia, y otro que presione desde el sur, desde Brasil,
la guerrilla quedaría irremediablemente atrapada y sería fácilmente dominada,
mientras es diezmada por las enfermedades endógenas de la zona y la falta de
suministros vitales.
Con Venezuela bajo control, sería más fácil dirigir operaciones
contra Cuba y liberarla con fuerzas de una coalición Latinoamericana; México y
Nicaragua entenderían claramente el mensaje y dejarían de prestarse para juegos
de guerra asimétrica contra USA, Evo Morales desistiría de incendiar la selva y
de postularse para más períodos presidenciales, y los Kirchner de arruinar a la Argentina; los principales
líderes regionales de esta guerra contra los EEUU ya están muertos, presos o
huyendo; sus instigadores han desaparecido, quedan sólo los actores de reparto,
fáciles de derrotar, pero hay que trancar el apoyo del socialismo europeo, que
ya muchos problemas internos tiene para seguir en este juego de poder contra el
principal aliado de Europa, eso no tiene ningún sentido.
Con un tablero despejado, de esta manera será mucho más
fácil sentarse con Rusia y China a discutir los nuevos términos de las
relaciones, tanto geopolíticas como de comercio, reduciendo las presiones
militares y con tiempo suficiente para tratar el problema norcoreano e iraní, de los pocos enemigos de
la libertad con aguijones nucleares en el mundo. -
saulgodoy@gmail.com
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