¿Qué está sucediendo con los premios Nobel que otorgan la
academia, el gobierno de Suecia y Noruega en nombre de la Fundación Nobel?, es
un misterio, la organización está intervenida por investigaciones bajo
presuntos hechos de corrupción, algunos premios ya tienen un tiempo sin
otorgarse, esperemos que salgan con bien de esta situación, son premios
referenciales para toda la humanidad, de alguna manera son unos medidores del
avance de las ciencias y las artes.
Con la inclusión de un premio nobel para la paz, Alfred
Nobel se metió en aguas de la política, no quiere decir que con el otorgamiento
de los otros premios no estén haciendo política, de alguna manera esto es así,
el medallero de los países distinguidos es una forma de hacer política que
Suecia y Noruega utilizan para sus propios fines, que vaya a saber usted cuales
son.
El Nobel de Economía que fue incorporado posteriormente
al menú de opciones, es otorgado por el Banco Central de Suecia, y desde su
inicio fue criticado, entre otras cosas por una opinión mayoritaria de que la
economía no es una ciencia, y como bien dijo Hayeck en su momento, es muy
difícil distinguir a un economista como un experto en un área particular del
conocimiento, ya que su trabajo afecta a muchas otras áreas y personas como
políticos, periodistas, funcionarios públicos, y público en general.
Paradójicamente no hay un premio nobel para las
matemáticas, ni para la filosofía, ni para las ciencias sociales asi como otras
áreas del conocimiento
Aparentemente hay una clara tendencia a premiar países y
ganadores con cierta simpatía hacia la izquierda, esto, a pesar de ciertos
premios otorgados a personalidades de la derecha como Henry Kissinger, Milton
Friedman, o Mario Vargas Llosa (todos ellos duramente protestados por la
izquierda mundial), lo cual les vino muy bien para contrarrestar la tradición
socialista que ya se hacía sospechosa, pero aun así los gobiernos de esos países,
han sido muy generosos con la Latinoamérica izquierdista, que por los momentos,
sólo puede competir en literatura y en el premio para la paz.
De acuerdo con algunos informes, últimamente se permitía que
algunos lobistas cercanos a los gobierno escandinavos propusieran candidatos
afectos a esta ideología, no se cuanta verdad hubo en aquel momento, pero se
corrió el rumor de que hasta Chávez fue candidateado para el Nobel de la paz
(recordemos que también lo fue Hitler), pero el que el presidente Obama y el
presidente Santos de Colombia recibieran tal distinción, solo puede ratificar
esa sensación de que se trata de un premio para rojos rojitos.
Aparentemente las FARC y los movimientos subversivos
manejados desde Cuba, tienen acceso a los oídos de quienes deciden por estos
premios, la revolución continúa siendo un fetiche muy fuerte para los
socialistas europeos, su predilección por el régimen castrocomunista es
innegable y sus turistas y jefes de estado visitan la isla de Cuba como si
fuera el paraíso revolucionario.
Aparte del estigma izquierdista los premios Nobel tienen
una tendencia eurocentrista y misógena, pero se ha aminorado en recientes
ediciones, Asia que ha sido tradicionalmente ignorado está ahora repuntando con
varios galardones, sobre todo con China, proponiendo con cada edición un largo
listado con posibles candidatos, y las mujeres son cada día tomadas más en
cuenta.
Como les había mencionado el premio para la paz que
originalmente era otorgado a “la persona
que hubiera hecho el mejor trabajo para promover la fraternidad entre naciones”
tal y como lo especificaba Nobel en su testamento, no siempre se ajustaba a
ese mandato y de allí que el presidente Carter, el activista por los derechos
humanos Esquivel de la Argentina, el ambientalista Al Gore, Rigoberta Manchú,
defensora de los derechos de los indígenas, Lê Đức Thọ, Barak Obama, con solo doce
dias como presidente y sin mayor gestión que mostrar, el Nobel al presidente
Santos por su papel en las conversaciones de paz con la guerrilla, todos
conforman una vitrina especial dedicada a la izquierda, sólo falta Juan Guaidó
Si lo de la nominación a Guaidó es cierto (los rumores acerca de
las postulaciones al Nobel son muy populares, dicen que Donald Trump también
fue nominado) hay ciertos problemas que me gustaría discutir en el artículo de
hoy, empecemos con la llamada “Conexión Noruega” del partido Voluntad Popular.
Hay una persona cercana a Leopoldo López que ha hecho carrera en
empresas petroleras noruegas y que ha cultivado conexiones con el alto
gobierno, de hecho, hay una marcada influencia del llamado modelo de desarrollo
noruego dentro los planes económicos tanto del partido como del llamado Plan
País, entre el que destaca el famoso fondo social producto de los excedentes
petroleros que sería manejado por las empresas estatales venezolanas, el padre
de Leopoldo, quien es parlamentario español también tiene cercanías y simpatías
por esa particular visión del mundo que tienen los escandinavos, que es un
socialismo postmodernista, hay incluso fuertes rumores de algunos bolichicos
implicados en esta trama.
El que el caso venezolano fuera incluido en la agenda de los
grupos de negociación noruegos, para tratar de conseguir una mediación
profesional que obtuviera una solución pacífica, democrática y participativa de
las partes en conflicto, se logró gracias a estos contactos con los expertos
escandinavos.
Si de verdad lo de la postulación de Guaidó viene en serio, en mi
opinión no sería sino la continuación de una estrategia para brindarle a Guaidó
una mayor credibilidad y prestancia a nivel internacional, aunque el hombre no
tenga el currículo ni experiencia en este asunto de la fraternidad entre las
naciones, pasaría algo muy similar a lo de Obama, el Nobel le daría cierta “autoritas” como pacifista que de otra
manera no tendría.
Hay quienes verían esa postulación como un pago de favores, o el
compromiso con Noruega de mayores lazos e intereses conjuntos en el mediano
plazo, da que pensar que los cinco miembros del Comité de Postulaciones para el
Premio Nobel de la Paz sean todos noruegos y que Guaidó sea uno de sus
clientes, imaginen lo que significaría tal postulación para su campaña
electoral.
Pero como apunté anteriormente esta nueva postulación de un
socialista, joven, fresco, sin mancha, podría ser algo muy bueno en esta lavada
de cara de la izquierda mundial luego de la caída del muro de Berlín, y un
venezolano, representante de las nuevas víctimas de los excesos de una
izquierda enloquecida y militarista, que lo que hace es ensuciar el buen nombre
del socialismo en el mundo.
Pero hay que tener cuidado con los fake news y esas campañas de desinformación rusas que los suecos y
noruegos están acostumbrados a recoger dentro de sus propios medios noticiosos,
la información sobre la nominación de Guaidó puede tratarse de un falso
positivo hecho en La Habana, para que los de la derecha echemos espuma por la
boca, si esto es verdad y ya está arreglado, Guaidó será nuestro primer premio
Nobel, bienvenido sea, quizás y de esta manera se enserie y trabaje por el
país, deje de hacer promesas, cambie su hoja de ruta y termine con la
usurpación que dijo acabaría, quien sabe y motivado por el nuevo título quizás haga
algo grande por la humanidad, aunque lo veo un poco limitadito… pero bueno, si
Colombia tuvo el suyo ¿Por qué no nosotros?
- saulgodoy@gmail.com
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