miércoles, 26 de febrero de 2020

Lo que debería pasar



Si la situación política en Venezuela estuviera cambiando para bien, varias cosas deberían estar ocurriendo, entre ellas, una salida del chavismo del poder, un posicionamiento de la oposición frente al estado, una disminución del colaboracionismo socialista en la actividad electoral, un retiro de la propaganda chavista de los medios de comunicación, un retorno a la razón y la cordura dentro del estamento militar, un adecentamiento de las instituciones democráticas; muchos de estos cambios deberían estar en curso de manera simultánea, pero vemos la realidad y nos damos cuenta que  lo que está pasando, incluso va en dirección contraria a las soluciones y a la estabilización del país.
Resumamos en diez (10) puntos lo que debería estar sucediendo si de verdad Venezuela estuviera en vías de retornar a la democracia:
1-      Luego de los desplantes y agresiones por parte del chavismo en contra del presidente encargado y su entorno, Juan Guaidó debería estar más que claro, que no hay manera de ir a unas elecciones limpias y confiables si el chavismo participa en ellas, es más, debería estar convencido que la única manera de negociar con el chavismo es derrotándolo militarmente, obligarlo a una rendición incondicional, y sólo entonces, pactar con él las condiciones de su desmovilización nacional, la ilegalización del PSUV (por traidores a la patria) y la eyección de los cubanos del país.  Sólo entonces se podría considerar las bases para un gobierno de transición que aseguren la instauración de un nuevo sistema electoral en el país, pero vista la inactividad de la oposición y al no asumir la dirección definitiva del país, diera la impresión que todavía se tiene al chavismo como una fuerza política importante (militar quizás, pero no política) lo que significaría que quedan ánimos de incorporar al chavismo a esta etapa de transición, lo que sería una clara derrota de las fuerzas democráticas y republicanas en el país.
2-      El gobierno de transición, que debería ser un período de mínimo dos (2) años (es algo parecido al luto, cuando una persona pierde un ser querido, hay que asumir la perdida y el dolor para luego reanudar la vida, es un proceso más o menos largo, que no debería ser obviado so pena de introducir elementos desestabilizadores en la persona), es un tiempo necesario para la atender la crisis humanitaria compleja que padecemos, para la reconstrucción y reorganización de las instituciones, también es una oportunidad para recuperar el ánimo, curar las heridas, levantar nuestra información demográfica y electoral, reconstruir las instituciones, recuperar la economía y sembrar la confianza. Tratar de apurar el proceso electoral por una necesidad pragmática de los partidos políticos y arriesgarse a que los errores se vuelvan a cometer, es simplemente una estupidez de marca mayor, las elecciones para que resulten y hagan su trabajo, deben ser a la medida de las expectativas del pueblo, sería imperdonable que lo vuelvan a entrampar con los mismos trucos del pasado, votar debe significar elegir, con nombres y apellidos, no con trucos de listados, tarjetones únicos, y combos electorales donde terminan en el cargo unos desconocidos (enchufados).
3-      En esos dos (2) años que duraría el gobierno para la atención a la crisis que sufre el país, los partidos deberían aprovecharlo para hacer una reingeniería de sus organizaciones, principios y liderazgo, estoy seguro que muchos de ellos dejaría de ser socialistas, debería ser la oportunidad de renovación de ideologías, estructuras, y programas, con discusiones y tomas de decisiones internas de los partidos, pero los que insistan en mantener su condición de socialistas, que continúen como tales, el pueblo decidirá si eso es lo que quiere. No basta con que sus líderes escriban sendos libros sobre sus aparatos ideológicos, los partidos venezolanos tienen que reinventarse para que sean verdaderamente democráticos, pues todo este tiempo han servido a una ficción de democracia donde han cambiado al protagonista de la película, en democracia, la verdadera, quien vota decide, no es el partido el que pone y quita funcionarios electos, no son los partidos quienes negocian como se constituye el poder político, son los electores, y es cierto, los electores pueden equivocarse, como ya ha pasado, y son los partidos políticos los responsables de que eso no vuelva a suceder. Se le debería dar una extrema importancia a las regiones, hay que iniciar un proceso de autonomía regional para que puedan crear los instrumentos e instancias para resolver sus problemas, una descentralización y un federalismo claro y oportuno es urgente en el país, igualmente con el nuevo CNE, su directiva debe surgir entre los mejores, producto de un balance que garantice la pulcritud de sus procedimientos y decisiones, un nuevo CNE no debería constituirse contra el reloj, es demasiado importante contar con buenos árbitros, por ello la importancia de un período de transición.
4-      Una vez alejada la presión por unas elecciones, el gobierno encargado (Guiadó), tendría la obligación de nombrar, en el menor tiempo posible a un nuevo gobierno para la transición (algunos han entendido incorrectamente que Guaidó es el gobierno de transición, no lo es, él es el relevo del chavismo, el que asume el mando de manera extraordinaria sin elecciones, para que el gobierno legítimo de Venezuela tenga un responsable que organice la transición, y llene el vacío del poder que deja el chavismo), este gobierno de transición debería estar conformado por representantes de la sociedad civil, legitimados por la Asamblea Nacional con el exclusivo propósito de encargarse de la terrible crisis humanitaria y de gobernabilidad que atraviesa el país, en este sentido debe ocuparse de atender los sectores más vulnerables de la población principalmente en sus aspectos alimentario, sanitario y laboral, canalizar toda la ayuda internacional para atender a los más necesitados y paralelamente, ir reactivando el aparato productivo nacional para que en los sectores alimentarios, de salud y laboral, pueda ir hacia un autoabastecimiento, de modo de depender de ese auxilio humanitario por el menor tiempo posible. La crisis de gobernabilidad se atenderá utilizando los recursos y las instituciones que ya existen, es decir, utilizando el aparato de gobierno actual, pero con criterio de eficiencia, eliminando redundancias, reduciendo el tamaño del estado, racionalizando el gasto público, eliminando lo innecesario y deslastrando la función pública de los colores y parcelas de los partidos políticos; los funcionarios públicos afectados por estas medidas no serán despedidos sino reubicados, bien en otras funciones, o absorbidos por los planes de renovación de la infraestructura nacional, en un gobierno de transición como el que necesita el país, los aspectos de seguridad y defensa deben ser compartidos con los organismos multinacionales que cooperan con rescatar la democracia en Venezuela hasta que su aparato militar y policial pueda ser reconstruido para la democracia.
5-      Los miembros del gobierno de transición (que debería ser un gobierno colegiado), no podrán presentarse como candidatos a ninguna función pública que requiera elección por lo menos por dos (2) períodos presidenciales consecutivos, igual medida afectará al presidente encargado Guaidó, quien resumirá cuanto antes su papel de presidente del parlamento, el nombramiento del gobierno de transición promovido por su mandato tiene que ser ratificado por la mayoría de la Asamblea, preferiblemente dentro de listas cortas promovidas por la sociedad civil organizada. El gobierno de transición debe tener como prioritario conseguir los financiamientos para el período de reconstrucción, una de sus fuentes será la privatización de sectores completos en manos del gobierno, que deberán ser procesos transparentes de licitación pública de las mejores ofertas y condiciones. Los venezolanos debemos estar muy claros de que estamos saliendo de un régimen totalitario comunista que ha trabajado en base a la mentira y la manipulación, el chavismo no es democrático y se debe a la autoridad del gobierno de Cuba, que sostiene una fuerza de ocupación en el país y el control de nuestra institución militar. Para poder salir de esta condición de opresión y esclavitud vamos a necesitar de una intervención internacional que garantice la transición a la democracia incluso con las armas, se trata de una operación muy costosa que en algún momento el país debe pagar, y bajo unas condiciones que serán negociadas por los gobiernos encargados y de transición, de igual manera en el período de reconstrucción del país participarán nuestros amigos y aliados, es bueno que se sepa, que los períodos de reconstrucción de las naciones y más de aquellas que pueden pagar sus gastos, se convierten en negocios muy atractivos y multimillonarios, por lo que es necesario que el gobierno de transición sea transparente, responsable y en extremado pulcro en su gestión, a partir de ese momento, la corrupción se convierte en nuestro peor enemigo.
6-      Es fundamental iniciar los preparativos para un censo nacional de población, incluyendo a los nacionales en el extranjero, en lo posible acompañado de un catastro nacional para determinar el régimen de tenencia de la tierra y sus usos actuales. Todo el sistema de registro y notarías, de identificación y extranjería así como las prácticas de archivos y documentación nacionales deben ser inmediatamente sometidos a un cambio de nomenclaturas, numeración, serialización, códigos, claves y cualquier otro método de registro y control, el país ha perdido todos sus archivos y se encuentran en manos de gobiernos enemigos, por lo que debe garantizar la seguridad y la privacidad de la información sensible del país. Se debe ser muy cuidadoso en atender todas nuestras causas y litigios internacionales, Venezuela cuenta con bienes en el exterior que deben ser asegurados, hay reclamos y demandas que deben ser atendidas con urgencia, nuestras deudas deben ser revisadas, y las adquiridas legítimamente, honradas
7-      Todos los militares en servicio que estén ocupando alguna función en el aparato del estado que no sea de estricta competencia militar, deben renunciar a los mismos, el Ministerio del Ambiente será inmediatamente restituido en sus funciones originales antes de la revolución, las milicias serán convertidas en órgano auxiliar de vigilancia y control de áreas naturales protegidas y resguardo de los recursos naturales, la Guardia Nacional se ocupará exclusivamente de sus funciones de resguardo ambiental hasta que sea reestructurada, es importante que con la ayuda internacional se haga un inventario del parque de armas de la nación para detectar los faltantes y donde se encuentran, todos los contratos en curso en materia militar quedarán en suspenso hasta su revisión por el nuevo gobierno.
8-      Si realmente estuviéramos dirigiéndonos hacia una salida para nuestro problema, si los principales actores del chavismo fueran personas y si lo fueran, estuvieran conscientes de la situación que enfrentan, estarían preparándose para dejar el poder, unos alistando maletas para viajar fuera del país a sus destinos finales, fueran estos Cuba, Rusia, China, Nicaragua, México, Suráfrica Corea del Norte, los más afortunados España, Noruega y el Vaticano, ya que serían los únicos lugares donde los aceptarían, siempre con el riesgo de convertirse en fichas políticas y ser intercambiados como tales en una negociación. Habría otros que se quedaría y estarían preparando su último gran gesto de resistencia revolucionaria, el sacrificio máximo y convertirse en víctimas de la injusticia capitalistas, probablemente estén preparando sus suicidios colectivos, una gran fiesta con “guarapita” envenenada para irse como vivieron, en una tremenda parranda y siempre por la puerta de atrás. Los más serios estarán planificando su último duelo con el enemigo, estilo el enfrentamiento del O.K Corral, una especie de harakiri ritual donde morirán con las botas puestas tal como tienen planificado los integrantes del estado mayor, escudándose con las milicias en las zonas más pobladas de las ciudades para llevarse con ellos el mayor número de compatriotas. Lo más probable es que suceda lo que ya está sucediendo, se convertirán en soplones y colaboradores de las autoridades que los buscan para negociar una reducción de la pena y para los más afortunados, la inmunidad, pero a un precio que ni usted ni yo lo imaginamos. Una parte del chavismo terminarán en el aeropuerto de Maiquetía con destino a la base militar de Guantánamo, donde los norteamericanos tienen su prisión para terroristas en la propia Cuba, los veremos con sus bragas anaranjadas o amarillas, encadenados, abordando los aviones de carga de la DEA, llorando y gritando como de costumbre “Patria, socialismo o muerte. Venderemos”. Una de las tareas más difíciles del gobierno de transición será determinar que se hará con el chavismo que quede en el país, que será la mayoría, de gente manipulada, indoctrinada, derrotada y probablemente dependiente del gobierno (parásitos), rescatar a esa gente, volverlos hacer venezolanos útiles y democráticos será una tarea ardua.
9-      Dejo para el final lo que debería estar sucediendo con el pueblo de Venezuela, las señales inequívocas de un cambio inminente, la resistencia nacional en contra de un régimen que por más de veinte años nos ha mantenido secuestrados, bajo tortura y amenazas de muerte si no hacíamos su voluntad, el pueblo en desobediencia civil negándose obstinadamente a contribuir con un gobierno despótico y criminal, no obedeciendo sus dictámenes. Pero esto no está pasando, porque nuestros partidos políticos nos han hecho creer que ser un pueblo manso, pacifista, civilizado, constitucional y democrático, es ser una nación de castrados y conformistas, porque en algún momento de nuestra historia perdimos el instinto de sobrevivencia, nos robaron ese don divino de la justicia que nos permite distinguir lo malo de los bueno y que induce a la actuación por recuperar lo justo. El venezolano ha sido tan abusado y engañado que es un verdadero milagro que aún conserve su espíritu de independencia, que es el que ha prevalecido a través de estos largos años de oprobio e injusticias, el venezolano está ya cansado de falsas esperanzar y promesas incumplidas, necesitamos reafirmarnos ante tanta maldad sin sentido. El gobierno de los EEUU se ha distinguido en la figura del Sr, Donald Trump en brindarnos la ayuda que necesitábamos en nuestra hora menguada, las sanciones que su país impuso en contra del gobierno de Maduro han hecho su trabajo, lo ha debilitado aunque no acabado, viene ahora el último empujón donde debemos participar, el  gobierno chavista dejó de ser gobierno, ya no puede mantener al estado, solo le quedan las amenazas y la fuerza de las armas, ahora más que nunca es que la desobediencia civil tiene sentido, ya es claro que se trata de una pandilla de criminales que tratan de controlar a todo un país, somos legión, somos muchos más que lo que ellos tratan desesperadamente de multiplicar y enseñarnos con sus movilizaciones teatrales y sus convocatorias, el país entero se les volteó y ellos lo saben.
10-   La situación en Venezuela llegó a su límite máximo, ahora es tiempo de definiciones, que nadie se quede sin participar, lo que viene es histórico, el Sr. Trump repetirá en la presidencia de los EEUU y todo apunta al desmontaje de una situación insostenible, la izquierda en el continente americano llegó a su fin, viene para la región todo una nueva época de renacimiento democrático y prosperidad nunca antes vista.   -
saulgodoy@gmail.com

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