La realidad que
percibe el ser humano está basada en unos sentidos limitados y en conceptos
incompletos generados por la mente. Lo que uno percibe no es la realidad como
tal, pero una errada e incompleta representación de la misma, filtrada por los
sentidos y distorsionada por conceptos e interpretaciones de la mente… Hay la
tendencia de equiparar a la belleza con la verdad. Sin embargo, la belleza no
es necesariamente verdad, y la verdad no siempre es bella; y si uno debe
decidir entre verdad y belleza, el compromiso de un científico es con la
verdad.
Ben G. Yacobi (2016)
Cada vez son más las advertencias, las denuncias, los
señalamientos que ciertos sectores de la sociedad venezolana están lanzando en
los medios de comunicación que todavía presentan su talante democrático,
dándole foro a opiniones informadas sobre lo que está ocurriendo en el país con
el discurso político dominante, y que éste tiene inundados los principales
medios masivos con noticias, opiniones, interpretaciones, análisis, todos
tendenciosos e interesados en crear escenarios para el advenimiento de un nuevo,
y probablemente definitivo, desastre político para el país.
Todos los factores que están jugando esta diabólica treta
son socialistas, de eso no hay la menor duda o, por lo menos, esa es la excusa,
ya que la ideología socialista les brinda el perdón y la justificación de sus
oprobiosos actos por adelantado… dicen que lo hacen por nuestro bien y el de la
colectividad, aunque su verdadero interés sea crematístico o por una parcela de
poder… al final termina siendo todo por dinero, por esa ambición desmedida
llamada codicia, una de las perversidades más degradantes de la condición
humana.
Ya varias veces los he señalado, son todos esos
profesionales de la comunicación, empresarios, periodistas, redactores, anclas,
técnicos que, de cualquier manera, han terminado sirviéndole la mesa al
comunismo cubano, al igual que tantos militares, políticos, curas, economistas
que han caído en la trampa del “bozal de arepa”, de la promesa de que al final
del camino de ladrillos amarillos podrán estrecharle la mano al Mago de OZ.
Juan Guaidó se ha convertido en esa trampa, en esa
marioneta manejada por tanta gente que espera de él el tesoro al final del
arcoíris; incluso al Departamento de Estado, a quienes se debe advertir sobre
la trampa que se están metiendo, apostando todas sus fichas al muñeco de Guaidó
que, como buen socialista, consagró su voluntad y corazón a la causa del comunismo
internacional, al triunfo de los objetivos de una izquierda global, esa misma
que promueve y sostiene a regímenes de fuerza y totalitarismos en el mundo, a
grupos fundamentalistas, a iglesias autoritarias que creen más en rebaños que
en el hombre libre… Guaidó y los partidos políticos que lo apoyan son todos
enemigos de las causa de la derecha norteamericana, ese grupo enorme de hombres
y mujeres que, reunidos en el partido Republicano, tratan de preservar las
ideas y principios de los padres fundadores de los Estados Unidos de
Norteamérica.
Desde hace más de dos décadas Venezuela ha sido un país
con una fuerte manipulación mediática, con esto quiero decir que han sido los
factores de poder, principalmente el gobierno, los partidos políticos y
empresarios ligados a la política, quienes han estado manejando ese mundo de la
información pública, especialmente confeccionada para el logro de ciertos fines
colectivos, no solo para el consumo o por la preferencia de estilos de vida
como en cualquier país del mundo, sino específicamente para la movilización del
voto, el cultivo a la personalidad de algunos líderes, y la preferencia por unas
políticas públicas sobre otras.
El chavismo ha sido una fuerza social que se ha
distinguido por un uso sostenido y direccionado de la propaganda política, pero
llevada al extremo de su frecuencia, como ha sido el caso de la implantación de
su hegemonía comunicacional, una de las herramientas más efectivas para
destruir la democracia, que consiste en el monopolio comunicacional y el uso
indiscriminado de la censura oficial.
El resultado de esta situación ha sido la aparición de
profesionales de la comunicación que sólo pueden operar y rendir sus frutos
dentro de este sistema de opresión, prohibiciones y gruesas manipulaciones de la
realidad, eliminando progresivamente el sentido crítico tan necesario en el
manejo de la información, y condenando al silencio o al desprecio a quienes se
oponen a tales medios y técnicas, el resultado es un país no sólo desinformado
sino mal informado, confundido, engañado y hasta esquizoide; un pueblo sin
puntos de referencias reales o carentes de toda racionalidad, queda a merced de
la manipulación de sus sentimientos más básicos, de emociones y memes.
De allí es que el pueblo de Venezuela aparezca ante los
ojos del mundo como poseedor de una cultura que no tiene correspondencia con la
civilidad y cosmopolitismo del resto del orbe, no solo somos considerados como
un pueblo subdesarrollado en lo material, sino como unos subnormales que
necesitan de la guía y la conducción efectiva de naciones tenidas como
desarrolladas, esto ha sido el legado revolucionario del chavismo, y lo que
pretenden continuar los colaboracionistas que se hace pasar como nuestros
representantes de la oposición democrática.
Sobre este punto debo decir lo siguiente, como analista
político puedo entender que el gobierno del Sr. Trump utilice al Sr. Guaidó como
ficha en su juego global, aun sabiendo que se trata de una persona de poco
fiar, contrario a los intereses de esa gran nación; Guaidó está ganado para la
sobrevivencia y triunfo del bolivarianismo del siglo XXI en el mundo, las
personas que lo apoyan y que quieren ser gobierno en mi país, lo hacen para
mantener una pieza de resistencia, una cabeza de playa contraria a los
intereses y la visión capitalista, democrática, deliberativa y de libertades
que ustedes, desde USA, están en constante lucha porque sobreviva y prevalezca.
Yo me imagino que cuando el presidente Trump dice que
Guaidó es el presidente que los venezolanos queremos, lo hace desde una
estrategia diseñada para desarmar al chavismo, desgastarlo, darle salidas que
no sean las militares, ganar tiempo, mientras se resuelve el panorama electoral
y de los ataques que la izquierda en su país le han montado para derrotarlo
políticamente. Si esto no fuera así, lo que está haciendo es ayudar a construir
en Venezuela otro modelo diseñado por Cuba y el comunismo internacional, para
engañarlo y volteársele cuando menos se lo espere.
Tener a Guaidó y sus asociados en el poder en Venezuela
es tener fichas que juegan con PODEMOS en España, con los comunistas en México,
como aliados de los Rusos y Chinos… son piezas a la orden de la Internacional
Socialista europea, que también cobija a los grupos subversivos de la extrema
izquierda en Latinoamérica, que cree poder convivir en buenas relaciones con
grupos fundamentalistas islámicos, que puede hacer negocios con mafias
internacionales sin sufrir de sus efectos perniciosos, que cree poder cohabitar
con los cubanos en nuestro país sin ningún problema… en todo caso, el problema
y grave sería para los intereses de USA en Latinoamérica; Guaidó es uno de esos
comunistas que piensan que las fuerzas conservadoras y de derecha en su país,
Sr. Trump, pueden ser derrotadas y neutralizadas por la izquierda mundial;
Guaidó y su camarilla, tan pronto se hagan con el gobierno, pasarán a apoyar
abiertamente a sus contendores en el partido Demócrata.
Todo lo que está sucediendo en nuestro país a partir de este
momento, créame, es producto de un pacto de convivencia entre el socialismo
bolivariano del siglo XXI y la Internacional Socialista; las elecciones que
intentan montar para legitimar la cohabitación entre Guaidó-Maduro, todos esos
ataques, situaciones de abierta hostilidad, amenazas, muertes, presos, procesos
judiciales, son todo parte de una puesta en escena por obtener el poder con
ayuda de su gobierno, el juego se trata de hacerle creer a su gobierno que
ellos están con usted, cuando en realidad están adelantando los intereses del
eje La Habana, Moscú, Beijín, Madrid… yo lo veo claramente y conmigo muchos
observadores.
Es probable que usted y su equipo en el Departamento de
Estado también se hayan dado cuenta de este juego de espejos; es probable que
así sea y su apoyo a Guaidó sea parte de una estrategia que desconozco, lo cual
es probable, y porque es posible que ésa sea su jugada, no quisiera
entrometerme y arruinarle su próximo movimiento.
Pero no deja de preocuparme cómo se está construyendo una
falsa realidad en Venezuela, con un líder y una situación política preparados
de manera artificial, principalmente estructurada en el lenguaje y los
conceptos que se están utilizando, todos manipulados por un periodismo bastardo,
que está ayudando a los enemigos de la democracia y la libertad a hundir a mi
país en más esclavitud y miseria.
Para un escritor y analista como yo, se me hace muy
difícil probar una tesis tan extrema como la que estoy presentando, no tengo
pruebas, solo indicios de que esto podría estar ocurriendo, no creo que sea una
teoría más de la conspiración porque hay resultados palpables y acciones en
curso que me indican la dirección de los eventos, hay ciertas actuaciones de
Guaidó y sus asociados que han demostrado que
mienten, que dicen una cosa y hacen otra, que no son personas de fiar,
que no cumplen con sus promesas.
El hecho es claro, han prometido no ir a elecciones si
Maduro continúa en el poder, nos han planteado que las autoridades electorales
serían escogidas por la sociedad civil, que no habría más negociaciones con el
régimen, pero los hechos apuntan a todo lo contrario y sus informaciones, la
manera como los medios de comunicación masiva bajo su influencia nos presentan
la realidad es totalmente deformada y falsa.
Guaidó perdió el control de la Asamblea Nacional que era
su trabajo principal, él era el Presidente de la legislatura y ahora está
dividida en tres, fueron sus mismas fuerzas políticas los que lo volvieron a
reelegir, no fuimos nosotros los venezolanos sino unos mandantes que
sospechamos representan más los intereses de Cuba.
Viajó a varias capitales del mundo y recibió el apoyo de
importantes mandatarios como representante de los venezolanos ¿Para qué? ¿Para
que le salvara el pellejo y sus fortunas a unos narcotraficantes e hiciera
parte de un supuesto gobierno de transición a unos torturadores y asesinos, que
lo que han hecho es destruir nuestra democracia?, como dije, no tengo pruebas
de la conspiración que traman, pero los indicios están frente a nuestras
narices ¿Qué tan idiotas podríamos ser para negarnos a reconocer lo que nos
tienen preparado?
Pero como dije, los venezolanos hemos estado aprendiendo,
de la manera más dura posible, la realidad de este peligroso juego, con las
cicatrices y el dolor que dejan la experiencia, las perdidas, el dolor, las
necesidades… de un juego que nos resulta demasiado cercano y que nos ha
enseñado a distinguir lo falso de la verdad, los amigos de los enemigos… y es
por ello que existe una genuina resistencia, una auténtica oposición que cada
vez se hace más importante y visible. –
saulgodoy@gmail.com
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