lunes, 2 de marzo de 2020

La manipulación de la realidad en Venezuela,




La realidad que percibe el ser humano está basada en unos sentidos limitados y en conceptos incompletos generados por la mente. Lo que uno percibe no es la realidad como tal, pero una errada e incompleta representación de la misma, filtrada por los sentidos y distorsionada por conceptos e interpretaciones de la mente… Hay la tendencia de equiparar a la belleza con la verdad. Sin embargo, la belleza no es necesariamente verdad, y la verdad no siempre es bella; y si uno debe decidir entre verdad y belleza, el compromiso de un científico es con la verdad.

Ben G. Yacobi (2016)

Cada vez son más las advertencias, las denuncias, los señalamientos que ciertos sectores de la sociedad venezolana están lanzando en los medios de comunicación que todavía presentan su talante democrático, dándole foro a opiniones informadas sobre lo que está ocurriendo en el país con el discurso político dominante, y que éste tiene inundados los principales medios masivos con noticias, opiniones, interpretaciones, análisis, todos tendenciosos e interesados en crear escenarios para el advenimiento de un nuevo, y probablemente definitivo, desastre político para el país.
Todos los factores que están jugando esta diabólica treta son socialistas, de eso no hay la menor duda o, por lo menos, esa es la excusa, ya que la ideología socialista les brinda el perdón y la justificación de sus oprobiosos actos por adelantado… dicen que lo hacen por nuestro bien y el de la colectividad, aunque su verdadero interés sea crematístico o por una parcela de poder… al final termina siendo todo por dinero, por esa ambición desmedida llamada codicia, una de las perversidades más degradantes de la condición humana.
Ya varias veces los he señalado, son todos esos profesionales de la comunicación, empresarios, periodistas, redactores, anclas, técnicos que, de cualquier manera, han terminado sirviéndole la mesa al comunismo cubano, al igual que tantos militares, políticos, curas, economistas que han caído en la trampa del “bozal de arepa”, de la promesa de que al final del camino de ladrillos amarillos podrán estrecharle la mano al Mago de OZ.
Juan Guaidó se ha convertido en esa trampa, en esa marioneta manejada por tanta gente que espera de él el tesoro al final del arcoíris; incluso al Departamento de Estado, a quienes se debe advertir sobre la trampa que se están metiendo, apostando todas sus fichas al muñeco de Guaidó que, como buen socialista, consagró su voluntad y corazón a la causa del comunismo internacional, al triunfo de los objetivos de una izquierda global, esa misma que promueve y sostiene a regímenes de fuerza y totalitarismos en el mundo, a grupos fundamentalistas, a iglesias autoritarias que creen más en rebaños que en el hombre libre… Guaidó y los partidos políticos que lo apoyan son todos enemigos de las causa de la derecha norteamericana, ese grupo enorme de hombres y mujeres que, reunidos en el partido Republicano, tratan de preservar las ideas y principios de los padres fundadores de los Estados Unidos de Norteamérica.
Desde hace más de dos décadas Venezuela ha sido un país con una fuerte manipulación mediática, con esto quiero decir que han sido los factores de poder, principalmente el gobierno, los partidos políticos y empresarios ligados a la política, quienes han estado manejando ese mundo de la información pública, especialmente confeccionada para el logro de ciertos fines colectivos, no solo para el consumo o por la preferencia de estilos de vida como en cualquier país del mundo, sino específicamente para la movilización del voto, el cultivo a la personalidad de algunos líderes, y la preferencia por unas políticas públicas sobre otras.
El chavismo ha sido una fuerza social que se ha distinguido por un uso sostenido y direccionado de la propaganda política, pero llevada al extremo de su frecuencia, como ha sido el caso de la implantación de su hegemonía comunicacional, una de las herramientas más efectivas para destruir la democracia, que consiste en el monopolio comunicacional y el uso indiscriminado de la censura oficial.
El resultado de esta situación ha sido la aparición de profesionales de la comunicación que sólo pueden operar y rendir sus frutos dentro de este sistema de opresión, prohibiciones y gruesas manipulaciones de la realidad, eliminando progresivamente el sentido crítico tan necesario en el manejo de la información, y condenando al silencio o al desprecio a quienes se oponen a tales medios y técnicas, el resultado es un país no sólo desinformado sino mal informado, confundido, engañado y hasta esquizoide; un pueblo sin puntos de referencias reales o carentes de toda racionalidad, queda a merced de la manipulación de sus sentimientos más básicos, de emociones y memes.
De allí es que el pueblo de Venezuela aparezca ante los ojos del mundo como poseedor de una cultura que no tiene correspondencia con la civilidad y cosmopolitismo del resto del orbe, no solo somos considerados como un pueblo subdesarrollado en lo material, sino como unos subnormales que necesitan de la guía y la conducción efectiva de naciones tenidas como desarrolladas, esto ha sido el legado revolucionario del chavismo, y lo que pretenden continuar los colaboracionistas que se hace pasar como nuestros representantes de la oposición democrática.
Sobre este punto debo decir lo siguiente, como analista político puedo entender que el gobierno del Sr. Trump utilice al Sr. Guaidó como ficha en su juego global, aun sabiendo que se trata de una persona de poco fiar, contrario a los intereses de esa gran nación; Guaidó está ganado para la sobrevivencia y triunfo del bolivarianismo del siglo XXI en el mundo, las personas que lo apoyan y que quieren ser gobierno en mi país, lo hacen para mantener una pieza de resistencia, una cabeza de playa contraria a los intereses y la visión capitalista, democrática, deliberativa y de libertades que ustedes, desde USA, están en constante lucha porque sobreviva y prevalezca.
Yo me imagino que cuando el presidente Trump dice que Guaidó es el presidente que los venezolanos queremos, lo hace desde una estrategia diseñada para desarmar al chavismo, desgastarlo, darle salidas que no sean las militares, ganar tiempo, mientras se resuelve el panorama electoral y de los ataques que la izquierda en su país le han montado para derrotarlo políticamente. Si esto no fuera así, lo que está haciendo es ayudar a construir en Venezuela otro modelo diseñado por Cuba y el comunismo internacional, para engañarlo y volteársele cuando menos se lo espere.
Tener a Guaidó y sus asociados en el poder en Venezuela es tener fichas que juegan con PODEMOS en España, con los comunistas en México, como aliados de los Rusos y Chinos… son piezas a la orden de la Internacional Socialista europea, que también cobija a los grupos subversivos de la extrema izquierda en Latinoamérica, que cree poder convivir en buenas relaciones con grupos fundamentalistas islámicos, que puede hacer negocios con mafias internacionales sin sufrir de sus efectos perniciosos, que cree poder cohabitar con los cubanos en nuestro país sin ningún problema… en todo caso, el problema y grave sería para los intereses de USA en Latinoamérica; Guaidó es uno de esos comunistas que piensan que las fuerzas conservadoras y de derecha en su país, Sr. Trump, pueden ser derrotadas y neutralizadas por la izquierda mundial; Guaidó y su camarilla, tan pronto se hagan con el gobierno, pasarán a apoyar abiertamente a sus contendores en el partido Demócrata.
Todo lo que está sucediendo en nuestro país a partir de este momento, créame, es producto de un pacto de convivencia entre el socialismo bolivariano del siglo XXI y la Internacional Socialista; las elecciones que intentan montar para legitimar la cohabitación entre Guaidó-Maduro, todos esos ataques, situaciones de abierta hostilidad, amenazas, muertes, presos, procesos judiciales, son todo parte de una puesta en escena por obtener el poder con ayuda de su gobierno, el juego se trata de hacerle creer a su gobierno que ellos están con usted, cuando en realidad están adelantando los intereses del eje La Habana, Moscú, Beijín, Madrid… yo lo veo claramente y conmigo muchos observadores.
Es probable que usted y su equipo en el Departamento de Estado también se hayan dado cuenta de este juego de espejos; es probable que así sea y su apoyo a Guaidó sea parte de una estrategia que desconozco, lo cual es probable, y porque es posible que ésa sea su jugada, no quisiera entrometerme y arruinarle su próximo movimiento.
Pero no deja de preocuparme cómo se está construyendo una falsa realidad en Venezuela, con un líder y una situación política preparados de manera artificial, principalmente estructurada en el lenguaje y los conceptos que se están utilizando, todos manipulados por un periodismo bastardo, que está ayudando a los enemigos de la democracia y la libertad a hundir a mi país en más esclavitud y miseria.
Para un escritor y analista como yo, se me hace muy difícil probar una tesis tan extrema como la que estoy presentando, no tengo pruebas, solo indicios de que esto podría estar ocurriendo, no creo que sea una teoría más de la conspiración porque hay resultados palpables y acciones en curso que me indican la dirección de los eventos, hay ciertas actuaciones de Guaidó y sus asociados que han demostrado que  mienten, que dicen una cosa y hacen otra, que no son personas de fiar, que no cumplen con sus promesas.
El hecho es claro, han prometido no ir a elecciones si Maduro continúa en el poder, nos han planteado que las autoridades electorales serían escogidas por la sociedad civil, que no habría más negociaciones con el régimen, pero los hechos apuntan a todo lo contrario y sus informaciones, la manera como los medios de comunicación masiva bajo su influencia nos presentan la realidad es totalmente deformada y falsa.
Guaidó perdió el control de la Asamblea Nacional que era su trabajo principal, él era el Presidente de la legislatura y ahora está dividida en tres, fueron sus mismas fuerzas políticas los que lo volvieron a reelegir, no fuimos nosotros los venezolanos sino unos mandantes que sospechamos representan más los intereses de Cuba.
Viajó a varias capitales del mundo y recibió el apoyo de importantes mandatarios como representante de los venezolanos ¿Para qué? ¿Para que le salvara el pellejo y sus fortunas a unos narcotraficantes e hiciera parte de un supuesto gobierno de transición a unos torturadores y asesinos, que lo que han hecho es destruir nuestra democracia?, como dije, no tengo pruebas de la conspiración que traman, pero los indicios están frente a nuestras narices ¿Qué tan idiotas podríamos ser para negarnos a reconocer lo que nos tienen preparado?
Pero como dije, los venezolanos hemos estado aprendiendo, de la manera más dura posible, la realidad de este peligroso juego, con las cicatrices y el dolor que dejan la experiencia, las perdidas, el dolor, las necesidades… de un juego que nos resulta demasiado cercano y que nos ha enseñado a distinguir lo falso de la verdad, los amigos de los enemigos… y es por ello que existe una genuina resistencia, una auténtica oposición que cada vez se hace más importante y visible.  
saulgodoy@gmail.com

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